THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

lunes, 20 de septiembre de 2021

Verano 2021 desde la mascarilla: Viajes menguantes, ánimos crecientes. (y 4) El regreso siguiendo el río Cinca, hasta El Grado y Torreciudad

El río Cinca (en aragonésa Zinca) es un río del noreste de España que nace en el circo de Pineta, en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo Aragonés. Es el principal afluente del río Segre. Conforma una rica región agrícola con MonzónFraga y alrededores.

El río Cinca nace en el glaciar de Marboré, en la base del macizo de las Tres Sorores que corona la cabecera del Valle de Pineta (Monte Perdido). Comienza su descenso entre las cascadas y torrentes que desaguan el Ibón de Marboré, uniéndose a su curso las aguas que se despeñan desde La Larri. Recorre todo Pineta, soberbio valle de perfecta U glaciar con fondo retocado de morrena y acarreos. En Bielsa se le une el Barrosa, y algo más abajo en salinas el Cinqueta que se aloja

en el Valle de Gistau. Siete km más abajo recibe por la izquierda al Irués, en Badaín, al lado de Lafortunada y en Hospital de Tella, por su derecha, al Yaga . El río deja a su izquierda el vértice Cotiella, de cerca de 3000 m de altitud y rodea la Peña Montañesa, de calizas mesozoicas en pliegue tumbado. Por el lado derecho, en una grieta, entra el río Bellos, cuyo Valle de Añisclo es de gran interés. Al llegar a Aínsa recibe por la derecha las aguas del Ara. El embalse de Mediano se encuentra en la unión del Ara y el Cinca. Inmediatamente aguas abajo de Mediano, tras atravesar el desfiladero del Entremón, es represado de nuevo en el embalse de El Grado. En el Grado arranca el gran canal del Cinca, que enlaza con el del Gállego. Justo después el Cinca recibe por la izquierda al Ésera, su afluente más importante.

A partir de El Grado su valle adquiere las características del Somontano aragonés: mesetones áridos escalonados, de arcillasmargas y areniscas, con algún conglomerado, en capas cada vez más horizontales y lutíticas a medida que camina hacia el

sur. Por contraste las terrazas bajas están regadas, a partir de la presas de regulación asentadas en los estrechos del Prepirineo.

Por la derecha recibe al Vero, y ya en Monzón al Sosa por la izquierda. Más abajo, el Alcanadre se le suma por la derecha. Finalmente, en Massalcoreig, desemboca en el Segre para llegar a continuación en Mequinenza al río Ebro en una zona que recibe el nombre de Aiguabarreig por la mezcla de los colores de las aguas de ambos ríos. Durante un cortísimo tramo forma la frontera entre las provincias de Huesca y Lérida, en la localidad de Massalcoreig.

En su curso da nombre a algunos de los pueblos por los que pasa como Velilla de Cinca, Pomar de Cinca, Albalate de Cinca, Torrente de Cinca o Alcolea de Cinca.

Al borde de un barranco, al paso por el término de Secastilla, se encuentra el santuario de Torreciudad. Centro de peregrinación de la comarca desde la Edad Media, desde 1975 se levanta en el lugar un importante santuario que se ha convertido en estos años en uno de los principales destinos de visitantes de Aragón.

En el barranco se ha levantado la presa de El Grado, formando un conjunto de gran belleza paisajística.

Los Sotos

Al paso del Cinca por Monzón podemos encontrar una zona de gran riqueza ecológica, los Sotos de Monzón. En las orillas y en el discurrir de los antiguos cauces encontramos formaciones de sauceschoposfresnosálamos, en los que crece un denso sotobosque de lianaszarzalesjuncales y carrizales en zonas húmedas. Cuenta con la presencia de diversas especies de aves todo el año.

Aiguabarreig Cinca-Segre-Ebro

El Segre y el Cinca forman una primera confluencia entre las poblaciones de La Granja d’EscarpMassalcoreig y Torrente de Cinca, y a pocos kilómetros sus aguas convergen con las del Ebro, ya en el término municipal de Mequinenza. Se trata de una de las mayores confluencias fluviales de toda la península ibérica, constituyendo una zona Z.E.P.A. (Zona de Especial Protección para las Aves) con una gran biodiversidad en sus islas fluviales, sus bosques de ribera, sus carrizales, sus playas de guijarros y sus galachos. Se trata de un lugar único donde conviven la flora esteparia proveniente de la zona de los Monegros con la flora y fauna mediterránea que asciende por el valle del Ebro, conviviendo en un mismo lugar especies de muy distintos ámbitos.

Esta confluencia de ríos que une las aguas del Cinca, del Segre y del Ebro permite disponer en Mequinenza de un campo de regatas para deportes náuticos que está considerado uno de los mejores de toda Europa por su excelente accesibilidad, su lámina de agua estable durante todo el año y sus instalaciones deportivas. Los equipos de remo de Oxford y Cambridge preparan aquí su mítica regata así como diversas selecciones mundiales realizan diferentes stages de preparación para sus competiciones internacionales.12

La pesca en esta zona es también uno de los deportes más practicados en la zona puesto que las condiciones y el entorno paisajístico son óptimos para la práctica de este deporte, convirtiéndose en un referente mundial para muchos pescadores.

(De Wikipedia y otras fuentes)

“El Santuario de Torreciudad, dedicado a la Virgen María, en concreto a la advocación de Nuestra Señora

de los Ángeles de Torreciudad. Está situado en el término municipal de Secastilla, en la comarca de Ribagorza del Alto Aragón en la provincia de Huesca de la comunidad autónoma de Aragón en España. Se encuentra en la margen izquierda del río Cinca, sobre las aguas embalsadas por la presa de El Grado. Está a 75 km de distancia a Huesca, la capital provincial. El nombre proviene de una vieja torre de vigilancia de la época árabe, cuyas ruinas se encuentran a unos metros de la antigua ermita. La construcción del actual Santuario fue promovida por deseo expreso de Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei (Prelatura Personal de la Iglesia Católica)

Junto con los santuarios de El PilarMontserratMeritxell y Lourdes conforman la Ruta mariana, itinerario guiado por la fe cristiana en general y devoción mariana en particular, de interés turístico por su riqueza patrimonial, y sus atractivos gastronómicos, rurales y naturales.

Retablo de la Virgen

La Virgen de Torreciudad es una talla románica del siglo XI. Es una de las llamadas vírgenes negras, sedente, con el niño en sus brazos mirando al frente. Desde tiempo inmemorial se encuentra en una ermita situada en un saliente escarpado sobre el río Cinca, entre el barranco de La Sosa y el de Bolturina. Pertenecía históricamente al término municipal de Bolturina, pero al quedar esta población deshabitada, el término se integró al de Secastilla. La advocación bajo la que se venera es la de "Nuestra Señora de los Ángeles". La devoción a esta imagen llegó a tener cierta importancia entre los habitantes de las poblaciones cercanas, de la Ribagorza aragonesa y

del Somontano, que organizaban romerías y peregrinaciones.

En 1904, Josemaría Escrivá de Balaguer, de dos años de edad, fue llevado en peregrinación hasta esta ermita en brazos de su madre; había sufrido una grave enfermedad de la que se temía su muerte, por lo que sus padres pidieron a la Virgen de Torreciudad su curación. Como había superado la enfermedad fue llevado en lomos de caballería desde Barbastro a Torreciudad.

En la década de 1960, Josemaría Escrivá de Balaguer decide construir un nuevo santuario en agradecimiento a la Virgen, aledaño al antiguo que data del siglo XI. El actual santuario se inauguró el 7 de julio de 1975, y fue construido por el arquitecto numerario del Opus DeiHeliodoro Dols de 1970 a 1975 a unas decenas de metros de la ermita. Con un estilo muy personal, destaca por la variedad de formas, creadas con un único elemento constructivo, el ladrillo a cara vista. En las esquineras y las ventanas se utilizó el alabastro. Ambos materiales son tradicionales en las construcciones de la comarca. El santuario tiene dos plantas, la nave principal (planta superior) que incluye un coro alto, y una cripta con cuatro capillas y confesonarios. Las capillas son la de la Virgen del Pilar, la de la Virgen de Loreto, la de la Virgen de Guadalupe y la de la Sagrada Familia. El edificio queda enmarcado por una explanada cerrada por arquerías preparada para recibir a varios miles de personas.

Destaca el retablo, esculpido en alabastro por Joan Mayné, que representa distintas escenas de la vida de la Virgen María. En el centro se encuentra la talla románica, restaurada con ocasión de la construcción del actual santuario. A la izquierda se añadió en 1994 una imagen de San Josemaría Escrivá de Balaguer. En la capilla del Santísimo se encuentra un Cristo en bronce dorado al fuego, esculpido por el artista italiano Pasquale Sciancalepore.

También es notable el órgano, con más de cuatro mil tubos, que es el centro de interés de un festival de música de órgano que se celebra en agosto.

Actualmente es uno de los centros de atracción más importantes de la zona, recibe miles de visitas en algunas celebraciones, especialmente entre abril y octubre. Desde mediados de la década de 1980 el santuario ha promocionado la llamada ruta mariana, que enlaza Zaragoza (por la basílica del Pilar), Torreciudad y Lourdes. Aguas abajo de la peña donde se ubica el santuario se encuentra el pueblo de El Grado.

Se conserva también la ermita con su vieja hospedería, abierta al público.

La fiesta de la Virgen de Torreciudad se celebra el domingo siguiente al 15 de agosto.

En 2019 se instaló una réplica de la Virgen de Torreciudad en la iglesia parroquial de Cristo Rey, en Orense (Galicia)”

(De Wikipedia y otras fuentes)

Para el regreso a Valencia desde Bielsa, optamos por la ruta que atravesaba Aínsa y seguía la cuenca del río Cinca, por la carretera A138, siguiendo por la N123 hasta El Grado, entrando en este punto en el santuario de Torreciudad, para admirar las bellas vistas del pantano de El Grado y visitar el santuario, que se alza majestuoso, recortándose su torre sobre el fondo de, los Pirineos.

La carretera hasta ese punto era razonablemente buena, y en ese recorrido se experimenta la transición de las verdes bellezas pirenaicas a las más secas tierras del sur del Sobrarbe.

Nos detuvimos en el santuario, paseando por su amplia explana hasta la basílica, admirando su belleza arquitectónica, austera a la par que majestuosa, y su precioso altar mayor. Muy bien realzado con iluminación adecuada.

Ya desde Torreciudad, bordeando la ciudad episcopal de Barbastro, por la N123 continuamos hasta enlazar con la autovía A-22. Que llega hasta Lleida, donde enlazamos con la N-240 para recorrer las zones de Borges Blanques y Poblet, aunque desistimos de visitar el monasterio que es el túmulo funerario de los nobles de Cataluña, y, en llegando a Montblanch, por la C-14 emprendimos la rura hasta Reus, y poco después ya enlazamos con la AP7, que en poco más de 230 kilómetros permitía el regreso a Valencia.

Desde Torreciudad ya percibimos el cambio climático, pero como el desayuno en hotel Bielsa había sido abundante, el apetito solamente comenzó a despertársenos pasadas las tres de la tarde, aunque en dos paradas hallamos restaurantes repletos.

Por eso pensamos en continuar el viaje hasta Torreblanca, decidiendo tomar en el restaurante Olimpic, junto a la N340, en el que nos resultó muy grato un sabroso bocadillo de lomo de cerdo con tomate, y que apagó totalmente nuestra ansia de comida, para poder así llegar a nuestra casa de Valencia mediada la tarde.

La entrada en nuestro piso nos hizo sentir como el acceso a un horno, por el calorazo que agobiaba, aunque el vendido aire acondicionado mitigó pronto el acoso climático, y ya nos dispusimos a organizarnos y aclimatarnos a nuestra habitual sensación de calor húmedo.

Así terminó el periplo Valencia-Valle de Pineta-Valencia, que había resultado más interesante de lo previsto, no solamente por volver a gozar de las verdes bellezas pirenaicas, sino porque había permitido sentir y gozar el fresco aroma del oxígeno de las montañas y valles del norte de España. Habían sido pocos días pero había valido la pena.

Invito al lector se inspire más o menos en el relato de este viaje y que pergeñe a su gusto y comodidad su propio periplo, en la seguridad de que disfrutará de veras.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA 

viernes, 17 de septiembre de 2021

Verano 2021 desde la mascarilla: Viajes menguantes, ánimos crecientes. (3) El valle de Ordesa, Torla, Broto y Linás de Broto


El Valle de Ordesa está ubicado en el Pirineo central de Huesca, comarca del SobrarbeAragón (España). Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Este valle motivó la creación del parque nacional de Ordesa el 16 de agosto de 1918. Años más tarde, en 1982, sería ampliado para crear el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido incluyendo el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del Valle de Pineta.

En sentido amplio, el Valle de Ordesa comprende una amplia zona de pequeños valles y barrancos, altiplanicies y picos (muchos de más de 3000 m de altura), cuyos límites serían al norte la cresta Monte Perdido-
Mondarruego, que sirve de frontera con Francia en gran parte, al sur la cresta Sierra Custodia-Acuta y al oeste la confluencia con la cabecera

del Valle del Ara o valle de Bujaruelo. Todo este conjunto conforma una cuenca fluvial, que, a través de valles secundarios y cascadas, desemboca en el Valle de Ordesa propiamente dicho, por cuyo fondo discurre el río Arazas. El nacimiento de este río se produce en el valle de Ordesa a través del agua que cae de las cumbres formando la cascada Cola de Caballo muy famosa en el valle por ser la meta final de la ruta senderista que lleva su nombre.

Zonas altas

En las zonas altas destaca una parte de la cresta Norte, desde el Monte Perdido (3355 m) hasta los Gabietos (3034 m), toda una sucesión de picos de más de 3000 m y en la que se abre una impresionante grieta, la «Brecha de Rolando», paso «natural» entre Francia y España y que según la leyenda fue abierta por un golpe de la espada de Rolando (cómo si no explicar tal fenómeno de la naturaleza). Un poco al sur de la brecha se encuentra la Gruta de Casteret, cuyo interior está en gran parte helado, con columnas y cascadas de hielo. Actualmente está cerrada al público, y para entrar se necesita permiso del parque.

La vertiente Norte va descendiendo en una sucesión de circos y valles glaciares, con cascadas impresionantes, entre las que destaca el Circo y cascada de Cotatuero, en cuya travesía se encuentran

las famosas «clavijas de Cotatuero», unas simples barras metálicas clavadas en una pared vertical de paso obligado y no aptas para personas que sufran de vértigo.. .

El acceso a las cumbres del valle de Ordesa se puede realizar en vehículo desde Torla (Huesca) a través de una pista forestal, aunque su acceso está restringido a vehículos autorizados.

Zonas bajas

El Valle de Ordesa propiamente dicho es un espectacular valle glaciar, con una marcada forma de «U», situado al suroeste del Macizo del Monte Perdido, por cuyo fondo el río Arazas va descendiendo en una sucesión de bellas cascadas. Desde la que inicia el valle, en el Circo de Soaso, conocida como la «Cola de Caballo», y que se abre en un abanico blanco que se desliza roca abajo, pasando por las Gradas de Soaso, una sucesión de múltiples cascadas escalonadas, hasta las cascadas del Estrecho y la Cueva, enormes saltos de agua que han labrado toboganes zigzagueantes en la roca caliza.

En las paredes verticales del valle, producidas por la diferente dureza de las capas rocosas puestas al descubierto por la acción del antiguo glaciar, se abren varias «fajas», pequeñas cornisas horizontales que permiten recorrer el valle en altura por vertiginosas y estrechas sendas. De ellas destacan la Senda de Cazadores, que llega a tener 600 m de desnivel respecto al fondo y que permite recorrer a vista de pájaro prácticamente todo el valle por su vertiente sur, y la Faja de las Flores,1 más alta y vertiginosa en la vertiente norte.

(De Wikipedia y otras fuentes)

Torla-Ordesa (Torla hasta noviembre de 2014) es una localidad y municipio español en el Sobrarbeprovincia de HuescaAragón. Se sitúa al norte de su provincia y al noroeste de su comarca, y fronterizo con Francia, aunque sin conexión por carretera con ella.

Es puerta de acceso al valle de Ordesa perteneciente al Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, así como al valle de Broto. Se encuentra a 100 km de Huesca capital, y el acceso por carretera solo puede realizarse por la N-260 desde Broto o desde Biescas a través del puerto

de Cotefablo (1423 m). Además del núcleo de Torla, el municipio lo conforman también las poblaciones de FragénLinás de Broto y Víu de Linás.

Parte de su término municipal está ocupado por el Monumento natural de los Glaciares Pirenaicos.

Situación

Torla se encuentra en el valle glaciar del río Ara, después de la confluencia de los valles de Bujaruelo (donde nace el río Ara) y el Ordesa (río Arazas), suponiéndose que la lengua glaciar llegaba hasta Asín de Broto, con más de 30 km en total. El Ara pasa por ser el único río de cierta importancia de España que no está represado por la mano humana en todo el curso de 70 km hasta su confluencia con el río Cinca en Aínsa.

Historia

Su nombre se atribuye a una derivación de "Torre", en referencia a la torre defensiva que existió para defensa del valle frente a las incursiones desde territorio francés desde la época de Juan II de Aragón (siglo XV). Esta fortaleza se supone construida donde hoy se encuentra la hermosa iglesia románica, sobre una gran roca que domina el valle y que la carretera actual atraviesa en túnel justo por debajo de la iglesia.

Su primera mención escrita data del año 1076 si bien se da por seguro que debió existir una población previa incluso en época tardorromana. La historia de Torla ha quedado profundamente marcada por su condición fronteriza, bien como cañada de paso para ganaderías (citadas ya por Alfonso X el Sabio en el siglo XIII), como frontera (considerada como tal desde 1443) o durante los numerosos conflictos que enfrentaron Torla y el Valle de Broto al que pertenecía, con el valle vecino de Baregés, perteneciente este al condado del Bigorre.

Un paseo por sus calles es adentrarse en el más puro medievo....destacando la iglesia de San Salvador y sus retablos rescatados de pueblos abandonados, el castillo, actual Museo Etnológico, en especial las pinturas medievales de la Cripta de San Jorge, la plaza Mayor del siglo XIII, las casonas de los siglos XIII-XVIII, los escudos infanzones, espantabrujas, inscripciones, ventanas geminadas....un deleite para el visitante y el amante del buen arte.

El municipio de Torla-Ordesa está compuesto además por otros tres pueblos: Fragén, Víu de Linás y Linás de Broto. En Linás, a pesar del tremendo bajón demográfico sufrido, todavía hoy se puede uno deleitar por el espectacular paisaje que supone la sierra de Tendeñera, observado desde la iglesia de San Miguel, una antigua fortaleza medieval que todavía conserva aspilleras y una torre fortificada hoy usada de campanario. La obra actual, finalizada hacia 1580 presente un aspecto muy diferente al original debido a los terribles daños que sufrió en 1706 durante la guerra de Sucesión.

Prácticamente desconocidas para el público en general son las procesiones. En ellas, el pueblo marcha en Romería hasta las ermitas y tras celebrar misa, se reparte torta bendecida (verdaderamente deliciosa) que según la tradición, proporciona al que la come aquello que se supone otorga el santo. Es una de las herencias mejor conservadas de Torla dado que de las cuatro procesiones que en tiempos existieron se conservan tres y todavía hoy pueden visitarse las cuatro ermitas perfectamente conservadas. El 8 de mayo se sube a San Miguel, antiguo pueblo desaparecido hacia 1740 y del que nos queda su iglesia, construida en 1620. En enero se hace lo propio en San Antón para rogarle por el ganado. En mayo se hace lo propio a Sta Elena, matrona de Torla, y cuya ermita, levantada a finales del siglo XVIII fue en realidad, una pardina que sirvió para guardar ganado o incluso proteger a resistentes, maquis o perseguidos por los nazis. Por último, Santa Ana es una diminuta ermita levantada en 1606 y pagada por la familia Viu para que protegiera una de sus posesiones más queridas y alejadas.

(De Wikipedia y otras fuentes)

Broto es un municipio de España en la provincia de HuescaComunidad Autónoma de Aragón. Tiene un área de 128,50 km² con una población de 531 habitantes (INE 2018) y una densidad de 4,28 hab/km².

Forman parte del término municipal de Broto los núcleos de Ayerbe Asín de BrotoBrotoBasaránBerguaBuesaEscartínOtalOto, Sarvisé y Yosa.

Parte de su término municipal está ocupado por el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Demografía

El municipio, que tiene una superficie de 128,05 km²,4 cuenta según el padrón municipal para 2017 del INE con 552 habitantes y una densidad de 4,31 hab./km².

La villa de Broto es la cabecera natural del Valle de Broto, y tradicionalmente ha sido el lugar de reunión del Conzello de Broto, una institución del valle que antiguamente hacía las veces de parlamento y diputación de todos los pueblos del mismo, donde se debían tomar todas las decisiones que implicasen a los vecinos de éste; concesiones de explotaciones forestales y agropecuarias, regulaciones económicas y arrendamientos, facerías (especialmente importantes en este lugar las que lo unían con el valle francés de Barèges), tribunal, etc. La institución todavía funcion hoy en día, aunque en un grado mayor de como lo estaba antiguamente; hoy en día es gobernada sobre todo por los

núcleos de Broto y la vecina Torla-Ordesa. Sus funciones están hoy muy menguadas respecto al grado de autonomía de que gozaba con los antiguos fueros, dado que contaba con auspicio de la casa real aragonesa, siendo por primera vez regulado su funcionamiento en el siglo XIII.

El Conzello efectuaba sus reuniones dentro del edificio de la Cárcel, que además incluye dependencias que se utilizaron hasta el siglo XVIII como prisión, y donde algunos de los reclusos realizaron grabados en las paredes, algunos de ellos con singular destreza, que se han convertido en uno más de los múltiples atractivos de la villa, siendo visitables en fechas concretas.

El núcleo de Broto se estructura en torno a la carretera nacional, llamada Avenida de Ordesa a su paso por la villa, con todos los comercios abiertos a ella. La iglesia se encuentra en la parte más elevada del pueblo, al mismo lado de la carretera que la cárcel, aunque esta segunda se encuentra más cerca del río. Por el lado sur de la carretera cabe buscar la Plaza de las Herrerías (también llamada "de la Santa Cruz" o "de los Porches") que constituye una de las visiones más hermosas de la población.

Los dos barrios que componen Broto están separados uno a cada orilla del Ara, con el barrio de la Santa Cruz en el norte, y en el sur el llamado Barrio de los Porches. Es una costumbre muy arraigada en los pueblos del Alto Aragón considerar y nombrar como barrios diferentes simples agrupaciones de casas que, como en este caso, están separadas únicamente por un curso de agua sobre el cual se levanta un puente. Antiguamente ambos barrios estaban unidos por un único puente medieval que fue desgraciadamente destruido en el transcurso de la Guerra Civil (cabe destacar la crudeza que alcanzó dicho conflicto en esta zona de Aragón, llegando a su punto cumbre con el fenómeno llamado la Bolsa de Bielsa). Hoy en día entre ambos barrios la carretera circula por un puente de hormigón.

Actualmente, como puente románico sólo se conserva el que cruza por encima del río Sorrosal junto a la llamada Cascada del Sorrosal, un salto de agua que se precipita de una pared de roca hasta caer por debajo de la villa de Broto. El puente del Sorrosal está hoy en día cerrado al tránsito de personas que tienen que pasar por un puente paralelo habilitado a pocos metros y que, así mismo, conduce al vecino lugar de Oto.

Históricamente, la villa de Broto aparece en los documentos en el año 1076, aunque la primera referencia clara al número de sus habitantes es de 1488, cuando se contaron 41 fuegos. La iglesia original, donde se llevaban a cabo los eventos religiosos, era del siglo XI, de estilo románico pirenaico, pero desde el siglo XVI los oficios religiosos se llevan a cabo en la más grande Iglesia de San Pedro. La antigua iglesia románica se conoce hoy en día como La ermita de la Piedad.

La iglesia actual se construyó en el siglo XVI (1578) y posee una forma característica, con caracteres transicionales de los estilos predominantes de la época, funde la arquitectura gótica aragonesa con el renacentismo. Es de dimensiones mucho mayores que la mayoría de iglesias de su valle, poderosa y de formas compactas, tiene un campanario terminado en almenas y con abundantes aspilleras visibles por toda su fachada para su defensa. Es un ejemplo característico de iglesia fortificada altaragonesa.

(De Wikipedia y otras fuentes)

Linás de Broto esuna localidad aragonesa perteneciente al municipio de Torla-Ordesa, en la comarca del Sobrarbeprovincia de HuescaAragón, y muy próximo al parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Según el INE 2013, la población de la localidad es de 59 habitantes, de

los cuales 30 son varones y 21 son mujeres.

Está enclavado en la parte baja de la ladera de A Serreta, a 1.232 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Posee una iglesia, que data del siglo XVI, con antecedentes medievales, que destaca por su torre.

Se le menciona en el siglo XIII, y tenía 73 fuegos en 1488. Se llamó Linás hasta 1797, el de Broto se le puso para distinguirlo de Linás de Marcuello. Fue sobrecullida de Aínsa y vereda y corregimiento de Jaca
Tuvo ayuntamiento propio desde 1834, entre 1970 y 1980 se unió a Torla (actualmente Torla-Ordesa).

La iglesia de Linás de Broto perteneció al arcedianato de los valles, obispado de Huesca y está dedicada a San Miguel, Se encuentra aislada del casco urbano, en dirección norte, rodeada de prados y árboles. Tiene una amplia nave y ábside con cabecera recta, sobre la que se levanta la torre del siglo XIII, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), de un solo cuerpo, con aspilleras y matacanes,

(De Wikipedia y otras fuentes)

En el viaje casi relámpago al Pirineo aragonés central no podía quedar sin la visita rápida al Parque nacional de Ordesa y las poblaciones circundantes, llenas de encanto y personalmente para mí llenas de recuerdos, fuentes de nostalgia.

Así que desde Bielsa, por Aínsa y Boltaña, recorrimos los bellos pasajes de los Llanos de Planduviar, en los que el río Ara se abre generoso y ofrece bellas perspectivas, hasta llegar a la bonita villa de Broto, actualmente muy remozada y con varios hoteles (inclusive me llamó la atención que en uno de ellos hubiera sistema de carga eléctrica para coches).

En Broto, respirando el aroma de los bosques de abetos pirenaicos y contemplando las bellas iglesias, dimos un paseo y tomamos un café que reforzara las energías para seguir el periplo, y continuamos hasta el municipio de Torla-Ordesa (de tantas reminiscencias) y del que se decía

que contaba con el cementerio mayor de la comarca, porque en él se inhumaban los cuerpos de los muchos montañeros que fallecían en las escalada a los picos pirenaicos cercanos.

Al llegar a la población, en la que permanecen los hoteles que ya conocí cuarenta años atrás, unos anuncios en la carretera indicaban que el acceso al valle de Ordesa debía realizarse obligatoriamente en los autobuses dispuestos al efecto junto a una amplia explanada de aparcamiento. Y en éste dejamos el coche y en el autobús confortable que ocupaba casi toda la carretera (precio de 3€ ida y vuelta), gozamos de las bonitas vistas mientras nos aproximábamos al valle, en trayecto de unos quince minutos de duración.

La llegada era en una explanada a unos metros de lo que antaño fue el parador de turismo, muchos años cerrado ya, y en ella había servicio, bar, restaurante, centro de información turística y buena dotación móvil de asistencia sanitaria.

Emprendimos la caminata por la ruta principal, amplia y con mucha

s indicaciones, de cuyo paseo desistí a los dos kilómetros, porque mis zonas glúteas y ciáticas (afectadas por derivación de dolencias mayores) ya no resistieron más, aunque mi esposa, que no conocía el lugarsiguió su paseo por una media hora más, comentando a su regreso que todo era muy bello.

Y en efecto era embelesador contemplar en lo alto las cortadas paredes, las cascadas e imaginar (ya eran conocidas) las maravillas geológicas de las alturas, como la brecha de Rolando, la cola de caballo, etcétera.

En la cafetería de la entrada al parque devoramos un sabroso bocadillo, para volver en el autobús hasta el aparcamiento y allí iniciar la corta escapada a Linás de Broto, a donde llegamos en un brete, comprobando que casi sigue igual como cuando yo iba con mi familia y amigos, y que

el tan recordado Hostal Jal estaba cerrado a cal y canto, hasta con sus pinturas deterioradas. Una pena, pero un emocionante recuerdo.

Sin embargo, la satisfacción de haber llegado hasta allí avivó la plenitud de recuerdos, que fiui comentando con mi esposa en el regreso hasta nuestro alojamiento en Bielsa, en el no menos bello Parque nacional de Monte Perdido.

En verdad, no podía recorrerse más, ni podía avivarse más recuerdos en menos tiempo.

Una buena cena en el hotel Bielsa comentándolo todo preludió un reparador descanso en el que los sueños fueron, sobre todo, de valles pirenaicos.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA