THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

PERIPLO POR EUROPA 2013 (V) DE RYPIN A POZNAN, PARA SEGUIR A FRANKFURT ODER Y ALCANZAR LA FRONTERA FRANCO-ALEMANA




Posnania, en polaco Poznań (latín: Posnania, alemán: Posen, yidish: פּױזן (Pojzn), en ocasiones festivas se utiliza también el nombre histórico: Stołeczne Miasto Poznań, "Ciudad capital de Posnania")- una de las más antiguas y grandes ciudades polacas (quinta por población absoluta con 567.000 hab. y sexta por extensión geográfica), situada a orillas del río Varta. Capital de la región de Gran Polonia y sede de la archidiócesis de Poznań. Poznań se encuentra entre Berlín (270 km) y Varsovia (300 km) y es un importante nudo ferroviario y vía de comunicación por carretera en el país (carreteras europeas E30 y E261), posee además un aeropuerto internacional.
Posnania es reconocida por ser la cuna de la nación polaca, por cumplir en el pasado la función de capital del estado y por ser la residencia de los monarcas polacos. Por el nombramiento del presidente de la nación, Lech Kaczyński, con fecha 11 diciembre de 2008 ha sido declarada, Poznań - conjunto histórico, en recuerdo de la memoria histórica.

Posnania ha sido candidata a Capital Europea de la Cultura en 2016.

En la actualidad Posnania es un dinámico centro empresarial, académico, científico y cultural. Centro industrial (grandes empresas - Volkswagen, MAN, Unilever, Beiersdorf, Bridgestone, Imperial Tobacco, Kompania Piwowarska) y de servicios, con la anual Feria Internacional de Poznan y 80 exposiciones diversas. Las ferias de muestras, reuniones y congresos atraen cada año 500 mil de visitantes (lo que representa 50% del mercado ferial en Polonia), garantizando a la ciudad el segundo lugar entre las ciudades más importantes del turismo de negocios en toda Europa Central y del Este). En Posnania hay ocho institutos públicos de enseñanza superior (entre ellos 4 universidades) y diecisiete escuelas privadas, donde estudian aproximadamente cerca de 142 mil estudiantes. Por cada 1000 habitantes hay 221 estudiantes, lo que provoca que Poznań sea en este sentido, la primera ciudad polaca que cuente con la comunidad estudiantil más extensa. El mercado de trabajo es muy favorable a los ciudadanos. Posnania presenta la menor tasa de paro de todas ciudades polacas (2% en marzo de 2009) y el Voivodato de Gran Polonia - menos de 10%.

Historia

Es una de las ciudades más antiguas de la actual Polonia. Es un importante centro histórico y la capital de Voivodia de Gran Polonia. Algunos historiadores piensan que Poznań fue la capital de Polonia en el siglo X, durante el gobierno de uno de los primeros knyaz de dinastía de Piastas. El territorio de influencia de la ciudad de Poznan recibe en polaco el nombre de Poznania, territorio que ocupa el centro-oeste de la región llamada Gran Polonia o (en polaco)
Wielkopolska.

Es un lugar hipotético del acto simbólico de bautizar a todos los polacos, cuando el príncipe Mieszko I se convirtió al cristianismo. Seguramente el primer obispo polaco, Jordan, se instaló en Poznań, en la actual Isla de la Catedral con la primera catedral (968).

Posnania fue la capital de la región de la Gran Polonia hasta que ésta pasó a convertirse en posesión de Prusia en 1793 con la Segunda Partición de Polonia, cuando su área administrativa pasó a denominarse Prusia Meridional. En 1797 los límites de la ciudad fueron ampliados para incluir los asentamientos fuera de las murallas, y en 1800 se anexionó la isla de Ostrów Tumski (incluyendo la ciudad separada de Chwaliszewo) y áreas sobre la orilla derecha del Warta, incluyendo Śródka y las más pequeñas ciudades de Ostrówek y Łacina (San Roch).

Durante el Levantamiento de la Gran Polonia de 1806, soldados polacos y voluntarios civiles colaboraron con los esfuerzos de Napoleón por expulsar a las fuerzas prusianas. La ciudad se convirtió en parte del Ducado de Varsovia en 1807 y capital del Departamento de Poznan. Sin embargo, tras el Congreso de Viena, la Gran Polonia fue devuelta a Prusia, y Poznań pasó a ser la capital del autónomo Gran Ducado de Posen. Después de las Revoluciones de 1848, Poznań se convirtió en capital de la Provincia prusiana de Posen. Posteriormente pasó a formar parte del Imperio Alemán con la unificación de los estados alemanes en 1871.

Tras la derrota del Imperio Aleman en la Primera Guerra Mundial, tuvo lugar el Alzamiento de la Gran Polonia (1918-1919) que liberó la ciudad así como la mayor parte de la Gran Polonia. Durante la Segunda República Polaca de entreguerras, fue la capital del Voivodato de Poznań. La Universidad de Poznań, ahora conocida como Universidad Adan Mickiewicz, fue fundada en 1919. Durante la Segunda Guerra Mundial, Polonia sufrió la ocupación Nazi y la población fue reprimida con severidad. En 1945, Adolf Hitler declaró la ciudad un Festung (un lugar fortificado en el cual las fuerzas alemanas condujeran una última defensa). Como Poznań se encuentra en la ruta directa entre Varsovia y Berlín, el Ejército Rojo primero sitió para luego asaltar la defensa alemana en la Batalla de Poznań, que culminó en el asalto sobre la ciudadela, causando graves daños a la ciudad. Desde el final de la guerra, Poznań ha sido la capital de su área circundante, a pesar de que las fronteras administrativas han sido modificadas en 1957, 1975, y 1999. Así mismo, Poznań es actualmente la sede del Voivodato de Gran Polonia, una de las 16 provincias de Polonia.

Las manifestaciones obreras y los combates contra las fuerzas de seguridad del 28 y 29 de junio de 1956 (Protestas de Poznán de 1956) fueron algunos de los acontecimientos principales de la historia reciente de Polonia.


Fráncfort del Óder (en alemán: Frankfurt an der Oder) es una ciudad de Brandeburgo (Alemania), a orillas del río Óder y en la
frontera polaco-alemana. La coletilla "del Óder" se le añade para diferenciarla de Fráncfort del Meno (Frankfurt am Main). Es sede de la Universidad Europea Viadrina.
Historia

Durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial la ciudad sufrió daños relativamente moderados. Sin embargo, en febrero de 1944 la Royal Air Force realizó un ataque planificado. El resultado fueron 58 víctimas mortales con la destrucción de una fábrica y varias casas.

En abril de 1945 el Ejército Rojo llega a la ciudad en el marco de la Batalla de Berlín. Al final de la guerra, el centro de la ciudad estaba destruido en más de un 90%.

Geografía

Fráncfort del Óder está ubicada a 80 kilómetros de la capital alemana, Berlín.


Bayreuth es una ciudad de Franconia, en el estado de Baviera y está situada a orillas del río Meno, en el este de Alemania. Cuenta con 72.670 habitantes (31 de diciembre de 2010).

La ciudad es famosa por su relación con el compositor Richard Wagner, quien vivió en Bayreuth desde 1872 hasta 1882 (murió un año más tarde en Venecia).

La casa de Wagner, Wahnfried, se construyó en la ciudad gracias al patrocinio del rey
 Luis II de Baviera y se ha convertido en un museo wagneriano. En la zona norte de la ciudad se encuentra el Bayreuth Festspielhaus, un teatro de la ópera construido especialmente para representar las obras de Wagner.

Los estrenos de las obras El anillo del nibelungo y Parsifal tuvieron lugar en este teatro. Cada año se celebra en la ciudad el Festival de Bayreuth dedicado a la representación de óperas del compositor alemán.

En el primer ensayo del teatro de Bayreuth, Wagner interpretó su obra Parsifal, drama germano-cristiano, invitando a tal efecto a Nietzsche. Hay quienes sugieren que esta fue la razón por la que el filósofo nunca más le dirigió la palabra y despotricaría más tarde contra el músico en sus libros del último período.

La ciudad es también conocida por su universidadUniversidad de Bayreuth— especializada en ciencias económicas y medio ambiente.

Lugares de interés

(De Wikipedia y otras fuentes)
No teníamos demasiadas ganas de abandonar los bucólicos parajes de Rypin y y de la Cuyavia-Pomerania polaca, pero la necesidad de retornar a España en determinadas fechas del mes de agosto, nos obligó a dejar Rypin, después de almorzar con Ewa, Miguel y familia, y dirigirnos hacia Poznan, ciudad en la que habíamos previsto nuestra pernoctación.

A tenor del mapa de carreteras, solamente 245 kilómetros (tres horas) nos separaban de Posnania, pero la realidad fue muy distinta, porque la carretera hacia Torun presentó las acostumbradas largas hileras de automóviles y camiones, la circunvalación de la ciudad fue muy complicada y cuando alcanzamos la salida, las malditas obras públicas del verano dificultaron más aún nuestro itinerario. Y eso, sin olvidar la travesía de poblaciones, los semáforos, las limitaciones de velocidad, el enorme tráfico…

En resumen, un trayecto de menos de tres horas se convirtió en casi de cinco horas, de forma que llegamos a Poznan al ocaso, con la dificultad añadida de que como se habían construido nuevas arterias de acceso, el navegador de nuestro automóvil no las reconocía y hubimos de vagar algún tiempo hasta hallar nuestro destino.

Pero aun nos aguardaban algunas otras sorpresitas, como que el alojamiento reservado por Internet se hallaba en una calle peatonal, cerrada por bolardos, y hubo que aparcar el vehículo, cargado hasta los topes, en una plaza, con el subsiguiente temor de roturas de vidrios para robo, que nos disiparon unos
policías del lugar, asegurándonos que Poznan era una ciudad muy segura.

Así que, bolsas de viaje en mano, hallamos nuestro hotel (que era un hostal) en las cercanías de la plaza principal, del mercado o del castillo, y comprobamos que se trataba más bien de un alojamiento muy sencillo, de los habituales para estudiantes, bastante limpio, pero en el que , por ejemplo, el baño (al menos nuestra habitación contaba con uno privativo) carecía de toallas, que dicho sea en verdad, obtuvimos en cuanto las reclamamos, aunque se nos dijo que no era acostumbrado facilitarlas, a lo que repliqué que al menos deberían anunciarlo en Internet.

La casi inmediata plaza se ofrecía atractiva, absolutamente llena de terrazas, bares y restaurantes, y nos dimos una tranquila vuelta por toda ella, comprobando los bellos edificios, especialmente el del Ayuntamiento, y también los precios (relativamente asequibles para un español)  y sentándonos un rato para beber unas buenas cerveza polacas, con unas tapas “a la española”, que nos sirvió un amable camarero español, quien nos contó que trabajaba allí por 2 € cada hora, desde las 12 del mediodía hasta la 1 de la madrugada, y que lo hacía porque tenía una novia polaca y porque en España estaba “a dos velas”, pese a tener acabada la carrera de Magisterio.

Como el calor no era excesivo (el hostalito de nuestra dormición no tenía aire acondicionado) y el cansancio era importante, la noche nos permitió dejarnos en los brazos de Morfeo.
La mañana siguiente, percibiendo por los ventanales de nuestra habitación un fresco airecillo, nos permitió una buena ducha, un desayuno relativamente normal, y salir disparados hacia la plaza en que descansaba nuestro coche, en el que (era verdad ) los policías seguían vigilando y el vehículo permanecía incólume, es decir, nada ni nadie había osado violentarlo. !!Uff!!
Salimos del lugar con la complacencia de haber descansado y no haber sufrido problemas, y pugnamos por hallar las vías de salida, empèño nada sencillo, porque el navegador nada reconocía, aunque al final, el sentido de viajeros nos llevó hasta una de las salidas.

De ahí fue fácil situarnos en la autopista que se dirige hacia el Oeste, dirección Frankfurt am Oder y Berlín, magnífica como todas las nuevas de Polonia, con un peaje relativamente asequible, de 3 Euros 100 kilómetros, por lo que en una hora estábamos junto a la (inexistente en signos) frontera polaco-germana, en la que recordamos a Ewa y Miguel, a su hijito Eric, a sus padres Hendryk y Anna, cuya autopista que nos llevó a la autopista hacia Berlín, que dejamos de lado para dirigirnos a Magdeburgo, Leipzig, Chemnitz, por la autopista Berlín-München, hasta Bayreuth.

El tráfico fue incrementándose cada vez más, especialmente debido a la afluencia de camiones, ya que confluían los accesos desde Berlín, República Checa y München, y también por causa de las obras públicas que siempre se encuentran en verano en Alemania.

Cuando más complicado estaba el tránsito, aparecieron  unos negrísimos nubarrones, y en medio de ellos unos “mini-tornados”, que arrastraban hojas, ramas, y toda clase de objetos, que nos hicieron temer por la integridad de nuestras lunas y parabrisas, a lo que siguió una gran tromba de agua que nos obligó a circular en medio de camiones y otros vehículos durante muchos kilómetros, a marcha lenta y sin apenas visibilidad.

Finalmente, a la altura de Nüremberg, se aclaró algo el cielo y ya pudimos circular normalmente hacia Stuttgart, Heildelberg y Karlsruhe, tomando ya la autopista que se dirige hacia Basel y Suiza, aunque establecimos nuestra parada, después de 1.500 kilómetros, en las afueras de Freiburg im Breisgau, la acogedora ciudad de Renania, en la que nos acogió un hotelito de la cadena Accor y después de refrescarnos, aun nos fuimos al centro urbano, para degustar unas frescas y deliciosas jarras de cerveza nutridas de unas sabrosas salchichas y co, fermentada, el kraut alemán.

La noche, no demasiado caliente, fue recibida de buen gusto para descansar en las inmediaciones del Rin, ya a las puertas de Francia, y en la víspera de nuestro viaje de regreso a España.

Pese a ser un trayecto más de desplazamiento que de turismo, siguió deleitándonos el paisaje alemán, con sus colinas y verdes prados, y el fresco aroma de los bosques que adornaban los horizontes.

¡Ni un solo incendio se vislumbraba!
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA