THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

MIS PERIPLOS POR EUROPA (AÑO 2010): Ivano-Frankivsk, los Cárpatos, Kiev y Ucrania

Bandera del oblast de Iv. Frankivsk
Ivano-Frankivsk (en ucraniano Іва́но-Франкі́вськ, en polaco Stanisławów) es el centro administrativo del Óblast de Ivano-Frankivsk. Es un importante centro de cultura y de economía de Ucrania.
La población es de 239.145 habitantes (2009).
El Óblast de Ivano-Frankivsk (Ivano Frankovsk) (en ucraniano: Іва́но-Франкі́вська о́бласть) es un Oblast (provincia) situado en el sudoeste de Ucrania. Tiene una superficie de 14.000 km². Ocupa la mayor parte de la región histórico-etnográfica de Hutsúlshchina y una pequeña área de la región de Boikivshchina.
Situación en Ucrania
La población a fecha 1 de enero de 2003 era de 1.400.000 habitantes. Étnicamente la mayor parte de la población es ucraniana. Se encuentranpequeñas comunidades de etnias minoritarias (principalmente rumanos y gitanos).
Historia: Ivano-Frankivsk se fundó en 1662 (con el nombre Stanislavov) por una familia de la nobleza de Polonia - Potocki y la ciudad recibió el Derecho de Magdeburgo. También se fundó como fortaleza contra la irrupción de los tártaros, y como un punto de apoyo de los magnates Potocki en Galicia (Europa Central).
 La fortaleza resistió muchas veces la presión de las tropas de Turquía y Rusia. Stanislavov nació de la Plaza de Mercado y de Ayuntamiento, los cuales aún existen hasta hoy (aunque con apariencia cambiada). En siguiente tiempo de Ivano-Frankivsk aparecieron formas del Renacimiento, que se han plasmado en la construcción del centro de la ciudad, en sus calles y iglesias. Por la originalidad de su arquitectura a veces Ivano-Frankivsk les llamada «Lviv Pequeño». En los siglos XVІІІ - XІX era un centro de artesanos y de comercio de Polonia; desde 1804, del Imperio austrohúngaro, y desde 1867, de Galicia (Europa Central). Al fomento de la industria y cultura de la ciudad hubo una gran aportación de los polacos, ucranianos, hebreos y armenios, porque sus comunidades nacionales en Ivano-Frankivsk eran bastante numerosas. Pero la revolución del año 1848 cambió la vida de los habitantes. En la ciudad se formó un Soviet Ruso (junto al Soviet Polaco), creando un grupo de la Guardia Nacional, y vió la luz el primer periódico. La segunda parte del siglo XIX arrastró el progreso en la industria y la creación de empresas industriales. En el año 1869 se construyó la vía férrea. Todavía existen y funcionan una fábrica de reparación de locomotoras y la fábrica de alcohol.
Durante de Primera Guerra Mundial, 1915 - 1916 la ciudad sufrió mucho. Se destruyó parte de históricas construcciones. . Después de la caída del Imperio austrohúngaro en el año 1918 se fundó la Occidente-Ucraniana Republica Nacional y Stanislavov durante enero-mayo fue su capital. Desde septiembre de 1939 hasta junio de 1941 - Stanislavov formó parte de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
En el año 1962 la ciudad celebró 300 años. Le dieron otro nombre y desde ese tiempo se le llama Ivano-Frankivsk (en honor de Ivan Franko, escritor ucraniano y persona pública, que muchas veces estuvo en la ciudad, y escribió y leyó allí sus obras literarias).
Industria: En el oblast o provincia se localiza construcción de maquinaria, industria de la madera, industria química e industria ligera.
Clima: Clima continental, con inviernos suaves (temperatura media en enero, de –4 a –5,5 ºС), y veranos cálidos (temperatura media en julio, de 18 a 19º  С). Precipitaciones atmosféricas, de 500 a 800 mm. al año. En los Cárpatos el clima es más extremo y húmedo.
Ríos: El río más importante es Dniéster (con sus afluentes - Gnila Lipa, Lomnitsya, Bistritsya) y el Río Prut (con su afluente - Cheremosh).
Flora: El 35% del territorio son bosques. Predominan robles, hayas, ojaranzos y abetos blancos.
Fauna: En los bosques hay ciervos, corzas, jabalíes, zorros, lobos, tejones, garduñas, linces, oso pardos, sciuridaes, etc. Aves: zorzales, pájaros carpinteros, lechuzas, urogallos, etc.

Ya habíamos llegado a Ivano-Frankivsk, y, después de un buen descanso, a media mañana del siguiente día comenzamos a tomar contacto con los “nuestros”.
Así, por la tarde nos reunimos para una merienda-cena (es curioso que en Ucrania la comida, o almuerzo europeo, tan principal en España, se convierte, cuando hay tiempo disponible, en una merienda-cena, que más bien es una cena adelantada en el horario) con nuestros amigos y socios, para tratar de viva voz y en forma directa, temas convivenciales, proyectos y posibilidades de trabajo. A última hora se agregó a nuestra cena y tertulia nuestra buena amiga Alla Pass, la periodista de la cadena de TV ucraniana, 1+1, con la que volvimos a repasar la situación de Ucrania y de España y de Europa y del mundo.
Monumento a María en Ivano-Frankivsk
Resultó especialmente simpático que en el curso de la conversación comenté los contactos tan agradables que vengo manteniendo con Cristina Serediak (a cuyos blogs hay un link en éste), que es una apasionada y también una experta, en materia de Pysanky, los huevos decorados típicos y tradicionales en Ucrania. A la periodista le resultó muy interesante la noticia, y le sugerimos la forma de conectarse y relacionarse con Cristina, al tiempo que comenzamos a urdir un ante-proyecto de Congreso sobre los Pysanky, ya que en Kolomya, una bella población en el Oblast de Ivano-Frankivsk, hay un muy interesante e importante museo de estos huevos decorados.
Después de una buena tertulia, ya nos despedimos, porque el siguiente día debíamos de marchar hacia Kiev, donde nos esperaban nuestro hijo Andrey y nuestro nieto Alosha, más los amigos de siempre.
Y, en efecto, ya en un seis de agosto, tomamos la carretera hacia Ternopil, que atravesando Monastirska, cruzando el río Dniéster, llegando hasta Buchach y saliendo a Druzhba, pasaba la ciudad de Ternopil, para seguir por Sbarazh hasta Yanpil, por unas carreteras bastante deficientes, pero con la gran ventaja de que apenas si había tránsito, y menos de camiones, por lo que la engorrosa presencia de la policía de carreteras, siempre al acecho para multar, se evitaba.
De esta guisa, llegamos a Zhytomir (capital de la provincia que linda por el este con la de Kiev) y en poco más de hora y media, alrededor de las seis de la tarde, ya estábamos en nuestra casa de Vyshhorod –a diez kilómetros al norte de Kiev— en la que Andrey y Alosha nos esperaban.
La estancia en Kiev resultó tan grata y normal como siempre, pues resulta muy grato “volver a casa” y poder convivir con los tuyos, hablando con calma de todos esos detalles, pequeños y grandes, que las conversaciones telefónicas y por Internet no propician.
Muy pronto tomó contacto con nosotros nuestra buena amiga Iryna, que con su esposo, Oleg, nos invitaron a un paseo y visita por una aldea (reproducción) típica ucraniana, que se halla en una parque, dentro de la ciudad de Kiev, interesante por lo que tiene de remembranza de antiguas costumbres, y dentro de la alardea cenamos al estilo típico, todo muy grato, de no tener que soportar el enorme calorazo que esos días se abatió sobre la capital, llegando a superar los cuarenta grados.
También fue motivo de grato esparcimiento encontrarnos en Kiev con nuestro sobrino de Karelia, Sasha, quien llegaba a Ucrania de vacaciones, con su pareja y las hijas de cada uno, a quienes sometimos a la tortura de visitar el centro de Kiev y los principales monumentos en medio del asfixiante calor que continuaba, y con quienes organizamos reunirnos una semana más tarde en los Cárpatos, ya que ellos se dirigían a Vukovel – el complejo turístico y de esquí cercano a Yaremche-- para estar allí casi dos semanas.
De entre los encuentros obligados se produjo el ya habitual, que convoca siempre en el mes de agosto, la ilustre bióloga y catedrática Ludmila, quien con su esposo, el profesor Dmitrij, reúne en su dacha un grupo de amigos médicos, biólogos, y profesores, en una muy agradable convivencia, que este año fue también muy grata, aunque el enorme calor (que continuaba) nos obligó a comer en el interior del chalet, también asfixiándonos.
Fue también grata la excursión a Oster, situada a unos ciento veinte kilómetros al norte de Kiev, donde visitamos a una buena amiga que se hallaba descansando allí, y así pudimos descubrir la belleza de los paisajes junto al río Desna y el bonito itinerario entre bosques desde Vyshhorod hasta el enclave militar de Desna, pasando las pequeñas poblaciones a la orilla derecha del llamado “mar de Kiev”, que realmente es el río Dniéper contenido por una importante presa, para la fabricación de energía eléctrica.
Por fin llegaron algunas tormentas y la lluvia atenuó la temperatura hasta nuestra salida hacia los Cárpatos, donde teníamos previsto reunirnos con nuestro sobrino Sasha, para compartir con él dos días.
Cabañas-hotel en Vukovel
Y así fue. Nos desplazamos a Ivano-Frankivsk, y con nuestro gran amigo Gennadiy acudimos a Vukovel, complejo turístico y de esquí (a nivel de calidad europeo), en uno de cuyos nuevos hoteles se hospedaba nuestro pariente. Nos sorprendió su magnífico apartamento en un ático de tres plantas, con bellas vistas y chimenea en una gran sala de estar incluida. Y el precio era más que razonable.
Con nuestro pariente realizamos un bonito recorrido por las carreteras de los Cárpatos, gozando de la gran belleza de sus bosques y del magnificente verdor de sus paisajes, llegandonos hasta Vorokhta y las cercanías del monte Goverla (la cima más alta de Ucrania, 2.060 metros), para seguir ruta hasta Verkhovina y llegar a Kolomya, donde comimos en un bonito restaurante típico.
(Iglesia armenia)
El siguiente día lo dedicamos a acompañar a nuestros familiares por la capital de Ivano Frankivsk, visitando la catedral greco-católica, el Ratus (antiguo ayuntamiento) y las bellas plazas y jardines, para finalmente comer en un típico restaurante el “shaslik”, carne adobada al estilo Ucrania, cocinada a la brasa o en barbacoa.
De esta guisa acabó la estancia en los Cárpatos ucranianos, porque el siguiente día se iniciaba nuestro regreso hacia España.
Conclusiones de la visita a Ucrania en el presente año: La vida está más cara; las gentes viven con más estrecheces; el consumismo se va imponiendo (cada vez más supermercados y grandes superficies al estilo europeo occidental); las carreteras siguen igual de horrendas; las gentes cada vez prescinden más de los políticos; el gobierno solo lo hace para sí mismo; la llamada “revolución naranja” fue una bella ilusión que no sirvió para nada, excepto para que los ricos sean ahora más pudientes y los asalariados tengan peor calidad de vida. Pese a lo cual Ucrania  y sus gentes siguen siendo –siempre serán- absolutamente interesantes y cautivadoras.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

jueves, 9 de septiembre de 2010

MIS PERIPLOS POR EUROPA (AÑO 2010) : DE GRAZ, EN AUSTRIA, HASTA UCRANIA, POR EL LAGO BALATON Y LA GRAN LLANURA HÚNGARA

El lago Balaton (en húngaro Balaton; en alemán Plattensee; en eslovaco Blatenské jazero, con el significado de "lago fangoso", el origen más probable del nombre) es un lago situado en el interior de Hungría, a unos 100 km de Budapest. Es el mayor lago de Europa Central, y es uno de los mayores lagos de agua dulce de Europa. Posee forma alargada, midiendo 79 km de largo y una máxima de 14 km de anchura, con una superficie de 594 km² y una profundidad media de 3 metros.
Conocido como el parque de la nación, el Balaton está dividido en dos orillas que difieren entre sí: en el margen sur se alza la zona turística con altos hoteles y minúsculas playas, y en el norte se hallan más poblaciones históricas y lugares de interés, senderos de montaña, mejor vino y mucha menos ostentación. Se considera como el "mar interior" húngaro y es el principal destino del turismo doméstico.
La temporada alta turística comienza en junio y termina a finales de agosto. La temperatura media del agua es de 25° C, lo cual hace el baño en sus aguas muy agradable. Otras atracciones turísticas son la nave
gación, pesca y otros deportes acuáticos, al igual que visitar el área rural y las colinas de los alrededores; existen viñedos en la zona al norte y la vida nocturna está más desarrollada en su orilla sur. La Península de Tihany es un distrito histórico.
Los principales lugares turísticos son: Badacsony - Balatonalmádi - Balatonboglár - Balatonfüred - Balatonlelle - Fonyód - Keszthely - Siófok - Tihany - Vonyarcvashegy

La región del Balatón ha sido un lugar de recreo por lo menos desde la época de los romanos. Desde el siglo XVIII las clases acomodadas han venido construyendo sus balnearios y villas en la orillas del lago.
Sería a partir del período comunista de posguerra cuando la región se abriría a un turismo más popular. En la época del Telón de Acero el lago Balatón se transformó en un destino turístico muy popular entre los paises del Este, especialmente para los habitantes de la Alemania Oriental y de ello hoy en día quedan algunos bloques de hoteles construídos al mas puro estilo comunista que hoy en día se han modernizado en resorts

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Keszthely (en húngaro: [ˈkɛst.hɛj];en esloveno: Blatenski Kostel)es una ciudad húngara de 21,100 habitantes situada en la costa oeste del lago Balaton.
Se piensa que fue fundada como mínimo en tiempos de los romanos
(Keszthely culture of Romance pannonian language), aunque la primera evidencia histórica data de un documento de 1241, desde cuya fecha ha venido siendo una ciudad comercial.
Uno de sus principales atractivos turísticos es el palacio Festetics, que fue construido de 1745, de estilo barroco.
El Museo del Balaton ofrece exposiciones geológicas y de arquitectura y presenta la historia del lago Balaton.
En Kestzhely tiene su sede la Facultad de Agricultura de la Universidad de Pnionia.
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(Paisaje de la Llanura Panonia - Granja de la Hortobágy Puszta, Hungría)
La Gran Alföld, Alföld, o Gran Llanura Húngara (húngaro:
Alföld o Nagyalföld, eslovaco: Veľká dunajská kotlina, rumano: Câmpia Tisei, serbio y croata: simplemente Panonski basen o Панонски басен - Llanura Panonia) es una llanura/cuenca que ocupa la parte sur y este de Hungría, algunas partes del este de Eslovaquia (Východoslovenská nížina - Tierras Bajas de Eslovaquia Oriental), suroeste de Ucrania (Zakarpats'ka nyzovyna - Tierras Bajas Transcarpatianas), oeste de Rumania (varios nombres), norte de Serbia, y este de Croacia (varios nombres). Es la parte más grande de la Llanura Panónica.
Sus fronteras son los Cárpatos al norte y al este, las Montañas Transdanubianas y las montañas croatas al sureste, y aproximadamente al sur , el río Sava .
Su territorio dentro de Hungría es de 52.000 km² y comprende approx. el 56% del país. Su territorio total es de 100.000 km².
Los más importantes escritores húngaros, inspirados y relacionados con el Alföld son Ferenc Móra y Zsigmond Móricz así como los poetas Sándor Petőfi y Gyula Juhász.
Entre los científicos húngaros nacidos en Alföld se hallan el físico Zoltán Bay , el químico y János Irinyi , el inventor de la máquina silenciosa, el farmacólogo János Kabay , el físico y farmacéutico Gábor Kátai y el físico y neumólogo Frigyes Korányi .
El más importante río de Alföld es el Tisza.
Las notables ciudades y pueblos con baños medicinales son Berekfürdő, Cserkeszőlő, Gyula, Hajdúszoboszló, Szentes y Szolnok.
Entre los festivales culturales y programas característicos de la región están el Csángófesztivál (Festival Csángó) de Jászberény, el Cseresznyefesztivál (Festival de las cerezas) de Nagykörű, el Gulyásfesztivál (Festival del Gulash) de Szolnok, el Hídi Vásár (Puente Blanco) de Hortobágy, el Hunn
iális en Ópusztaszer, el Szabadtéri Játékok (Juegos al aire libre) de Szeged, el Várjátékok (Juegos del Castillo) de Gyula, el Virágkarnevál (Carnaval de las Flores) de Debrecen y el Festival de la Sopa de Pescador de Baja.
(De Wikipedia y otros sites de Internet)
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Como el día se adivinaba con posibles dificultades y retrasos, especialmente porque había que dejar el territorio Schengen, al salir de Hungría para entrar en Ucrania, y nuestro propósito era llegar a pernoctar en Ivano-Frankivk, la ucraniana capital de Precarpatia, no recorrimos demasiado de la ciudad de Graz, limitandonos a visitar un mercado en las cercanías de nuestro hotel, a desayunar unos sabrosos panecillos y pastelillos (caros, por demás) y a comprar en un supermercado un buen pan autríaco, junto con algo de charcutería, que nos permitieran tomar unos bocadillos en algún punto de la ruta, ya que contabamos con una neverita portatil conectada a la electricidad del coche, lo que permitía disponer en todo momento de bebida fresca.
El recorrido desde Graz hacia la frontera húngara, después de unos veinticinco kilómetros de buena autopista, discurría por una carretera normal, pero con muchísimo tráfico (especialmente camiones), en medio de un bello paisaje entre montañas, que dirigía hasta Rabafüzes, punto de entrada en Hungría. (Yo mismo pude comprobar que la pestosa frontera por la que pasé este punto en al año 1.996, se había convertido en nada, pues ni un policía o control se hallaba a la vista.
Penetramos en Hungría y a los pocos kilómetros --siempre circulando por carretera normal --aunque con muy buen firme-- nos detuvimos en un pueblecito para compra la Matrica o Vignette, que es obligatorio adquirir en Hungría para circular por autopista (aunque confieso que nunca me ha sido requerida), y que para tres días nos costó el equivalente a 8 Euros. Y aprovechamos para cambiar algo de dinero en Euros por los Forints o Florines húngaros.
Las cuentas nos sorprendieron, porque entregamos 40 Euros, y se nos cambiaron (se trataba de una tienda, no de un banco, por lo que el curso del cambio debió de ser bastante peor) por ¡10.000 Forints!, es decir, 250 Forints por cada Euro.
Pasado el mediodía, un cierto apetito nos comenzaba a acuciar, por lo que aprovechamos el paso por un pequeño lago cerca de Zalaszentmihaly, en la carretera secundaria nº 75, para sacar nuestras preciadas compras de sustento adquiridas en Austria, y, bajo unos frondosos tilos, comer con fruición unos deliciosos bocadillos.
Tras un corto paseo para desentumecer las piernas, ya nos dirigimos hacia Kestzhely, la capital del lago Balaton, que para mí tenía los recuerdos de la estancia durante una semana en el año 1976, cuando Hungría estaba muy en ciernes de la moderna nación en que poco a poco va convirtiéndose. Visitamos el lago, paseamos en torno a él, nos hicimos unas fotos frente a los tradicinales balnearios, visitamos el Palacio de los Condes Festetics (véase reseña en la introducción de este post) y bordeando el lago por el sur, alcanzamos su costa Este, donde comenzó la autopista M-7, con muy poco tráfico, aunque abundante control policial mediante radares (la velocidad máxima para circular por autopista en Hungría es de 130 kms/h), de forma que antes de las cinco de la tarde nos hallábamos en las cercanías de Budapest.
Y ahí empezó nuestra zozobra, porque la circunvalación que dicen existe no estaba habilitada y el navegador nos dirigió por el centro de la capital, que se hallaba, toda ella, en obras. Congestiones y atascos que nos entretuvieron más de una hora. ¡Y estábamos a 300 y pico kilómetros de la frontera de Ucrania por Zahony!
Una vez escapados de la odiosa retención, el recorrido hacia Ucrania por la autopista M-3, hacia el nordeste, fue bastante cómodo, aunque con la continua anécdota de que nuestro navegador ni siquiera tenía controlada la autopista, de forma que continuamente nos indicaba giros y salidas que eran imposibles.
Los últimos 50 kilómetros antes de Ucrania, por la carretera 4 (ya no autopista) resultaron bastante cómodos, por lo que llegamos a la frontera de Zahony poco antes de las 7 de la tarde.
Los trámites fronterizos y aduaneros de salida de Hungría fueron cortos, por lo que al cruzar el puente sobre el río Tizsa --divisoria fronteriza-- nos prometíamos un rápido progreso por laa frontera y aduana ucraniana.
(El puente sobre el Tizsa, entre Zahony y Chop, la frontera Hungría-Ucrania)
No había ciertamente en la entrada a Ucrania demasiados coches a la espera, unos treinta, pero la pérdida de cuarenta y cinco minutos resultó inevitable, de manera que eran las 19'45 horas Gmt. cuando penetrabamos en Ucrania, y ya sabíamos que en este país el reloj señala una hora más que en el resto de Europa occidental (excluidos Reino Unido, Portugal, Canarias, Madeira y Azores), de forma que, al tiempo que nos anochecía --era un 4 de agosto, pero estabamos ya a unos 3.000 kms. de España, hacia el Este-- nos percatamos de que nuestro propósito de llegar a pernoctar hasta Ivano-Frankivsk, podía ser una aventura.
Nuestros amigos nos esperaban para cenar en el complejo turístico de uno de ellos en el que siempre nos alojamos, pero hubimos de convencerles de que por lo menos íbamos a demorar unas tres horas y media.
Fue un error por nuestra parte continuar el viaje, y bien pudimos (y debimos) quedarnos a dormir en cualquiera de los coquetos hotelitos que hay en Uzhgorod o en Mukachevo, pero nuestra audacia nos llevó a adentrarnos, ya de noche, en las llamadas carreteras ucranianas, que en muchos tramos son cual barrancos asfaltados, con muchísimas curvas, camiones a los que resulta imposible adelantar, líneas continuas en el centro de la calzada de más de cinco kilómetros en ocasiones, y muy mala visibilidad, pues las pinturas de arcenes --si los había- eran tenues y los "ojos de gato" y salva-raíles no estaban en casi ninguna parte.
Pero ya nos habíamos hecho el ánimo, y cuando era casi la medianoche ucraniana, comprobamos que aún nos faltaban 150 kilómetros hasta el destino, lo que implicaba, por el estado de la carretera, un viaje de al menos dos horas más.
Progresando como podíamos, superando el cansancio después de tantas horas al volante (nuestras posaderas semejaban piedras y nos dolían), pasado el cruce de Striy en la carretera ucraniana M-50 (de la frontera de Chop hasta Lviv), cruzamos Dolyna y llegamos a Kalush, poblaciones conocidas, pero en ésta última, la falta de indicaciones, nos llevó a confundirnos de carretera y nos adentramos por una vía en mucho peor estado, sin indicación alguna, hasta que después de unos 40 kilómetros, se anunció la proximidad del río Dniéster, pero con un gran anuncio en reflectante advertía del peligro de que el puente sobre el río ¡estaba cortado!. ¡Menos mal, porque por poco navegamos esa noche por el sombrío Dniéster!
Vuelta atrás, hasta el cruce de Kalush en el que nos habíamos confundido, donde comprobamos lo fácil que era irse por la ruta equivocada, aunque como solamente nos faltaban 25 kilómetros para el destino final, aún los recorrimos con resignación, llegando a nuestro hotel ¡a las 3 de la madrugada!
El dueño del hotel, nuestro gran amigo Yaroslav, había organizado que se nos diera algo de cena a nuestra llegada, y allí estaba luchando contra el sueño la encargada, que nos preparó un plato de fiambres y charcutería, con unas cervezas, y todo lo engullimos con voracidad, para meternos en la cama casi inmediatamente.La gran llanura húngara nos había llevado a la "gran aventura carreteril ucraniana".
Mi esposa y yo nos conjuramos para no repetir la osadía nocturna, aunque... conociéndonos... ¡Experiencias viajeras!
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

lunes, 6 de septiembre de 2010

MIS PERIPLOS POR EUROPA (AÑO 2010) : NORTE DE ITALIA Y GRAZ, EN AUSTRIA

"Graz, ciudad austríaca, capital del estado de Estiria (en alemán, Steiermark). Con una población de 250.099 habitantes, es la segunda ciudad del país. Ciudad universitaria por excelencia, fue nombrada capital europea de la cultura en el año 2003.
Graz está situada a orillas del río Mur al sureste de Austria. Se encuentra a 189 kilómetros de Viena, la capital de país.

La primera mención de la ciudad apareció en un documento escrito por del margrave de Estiria Leopoldo I. En la actualidad no se dispone del original aunque existe una copia del siglo XV.
El último representante de la dinastía Otakar fue Otakar IV de Estiria, margrave de Estiria y duque desde 1180. Otakar no tenía descendencia y había contraído la lepra. En el año 1186 Otakar se reunió con el duque Leopoldo V, de la Casa de Babenberg, en la localidad de Enns donde firmaron el Pacto de Georgenberger mediante el cual Otokar designaba a los Babenberg como sucesores.
En 1379 Graz se convierte en la residencia de los Habsburgo al ser nombrada capital de la Austria interna (en alemán
Innerösterreich), territorio que comprendía Estiria, Carintia, Carniola y algunas posesiones en Italia. La estancia de la familia imperial se prolongó hasta 1619.
El 10 de abril de 1797, las tropas francesas hicieron su entrada en Graz por primera vez. Dos días más tarde, Napoleón llegó a Graz, donde permaneció unos días hasta su marcha a Göss, cerca de Leoben. El 14 de noviembre de 1805, el ejército francés, al mando del general Marmont, invadió la ciudad por segunda vez. La ocupación finalizó el 11 de enero de 1806 con la retirada de las tropas galas. El 30 de mayo de 1809 se produjo la tercera incursión de la legión francesa, esta vez bajo las órdenes de MacDonald. El 4 de enero de 1810 los franceses abandonaron Graz definitivamente.
Durante la Segunda Guerra Mundial el 16 % de los edificios fueron destruidos y 1.788 personas perdieron la vida como consecuencia de la ofensiva. El casco histórico no se vio afectado por los ataques, a excepción de la Tummelplatz. La estación central y las plantas industriales del sur y el oeste de la ciudad fueron los objetivos de los bombardeos.
En los años posteriores a la proclamación de la independencia del país en 1955, se produjeron muchos de los cambios que conformaron la imagen actual de la ciudad.
En el plano cult
ural destaca la creación de varios festivales. En 1968 se celebró la primera edición del steirische herbst, el festival de arte contemporáneo más antiguo de Europa. En 1985 se inauguró el Styriarte, festival dedicado a la música clásica. Ambos festivales se celebran cada año y son de gran importancia para la capital de Estiria .
La fisionomía de Graz va a experimentar sucesivas modificaciones y ampliaciones. Así pues, se construyeron nuevos puentes y en 1972 se abrió la primera zona peatonal. A finales de los años 80 tiene lugar un importante crecimiento de la zona sureste. En 1988, Puntigam fue considerado como distrito independiente de Straßgang, quedando establecidos los diecisiete distritos en los que se divide Graz hoy en día.
En 1993 la ciudad recibió un premio de la organización ecologista Greenpeace. Ese mismo año organizó el Mes de la cultura europeo por encargo de la Unión Europea.
El casco antiguo de Graz fue decla
rado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
• A orillas del río Mur se encuentra un colina llamada Schlossberg, que tiene una altura de 475 metros. Hace más de 1.000 años se construyó un castillo que dio el nombre a la ciudad (que se deriva de la palabra eslovena gradec, que significa "pequeño castillo"). Desde el año 1125 la colina albergó una impresionante fortaleza. En 1809 Napoleón ordenó destruirla. En dicha colina se edificó en 1560 la Torre del reloj, uno de los símbolos de la ciudad.
• Entre las diferentes calles que forman parte del distrito Innere Stadt destaca la calle Sporgasse. La calle es más antigua que la ciudad ya que fueron los romanos los primeros que trazaron una vía que i
ba desde el valle del río Mur hasta la ciudad romana de Savaria (actual Szombately, en Hungría). Los artesanos que trabajaban en esta calle son los que dieron el nombre a la calle. En la actualidad, la Sporgasse es una calle dedicada al comercio.
Los monumentos más visitados se encuentran fuera del casco histórico. El más destacado es el castillo o palacio de Eggenberg (Schloss Eggenberg), al oeste de la ciudad. Este lugar es visitado anualmente por más de un millón de personas. De estilo barroco, es el palacio más importante de Estiria. Fue construido en el siglo XVII siguiendo los planos de Giovanni Pietro de Pomis, quien se inspiró en el Monasterio de El Escorial para diseñar el castillo. Fue propiedad de la familia Eggenberg. En la segunda mitad del siglo XVIII, los condes de Herberstein transformaron el antiguo teatro en una iglesia de estilo barroco. El interior está decorado con pinturas del pintor Hans Adam Weissenkircher. En las paredes se pueden ver los signos del zodiaco. Cuenta con 365 ventanas como símbolo de los días del año.
No lejos de allí se encuentra las ruinas del castillo de Gösting. Este castillo controlaba el valle del río Mur, al norte de Graz. En 1723 un rayo destrozó el castillo, que no volvió a ser reconstruido. En su lugar, los condes de Attems mandaron construir, al pie de la montaña, el castillo de Neugösting, el cual se convirtió en residencia de la familia.
Buena parte de las iglesias se sitúan fuera del casco urbano. Entre ellas destaca la iglesia del Sagrado Corazón. Esta iglesia es la más grande de Graz. Otras iglesias relevantes son la iglesia de San Leonardo y la iglesia de Marigrün. Al noreste de la ciudad se puede visitar la Basílica de Mariatrost, perteneciente al distrito del mismo nombre, uno de los lugares de peregrinación más importantes de Estiria.
La ciudad ofrece una amplia variedad de exposiciones. Destacan:
• Museo provincial Joanneum: es uno de los más antiguos e importantes de Austria.Su colección incluye objetos de diversas áreas como la Mineralogía, Botánica, la Geología, la Paleontología o la Zoología.
• Kunsthaus Graz: museo de arte contemporáneo que fue construido en 2003.
• Museo de la percepción
• Museo Johann Puch: posee una colección de más de 500 coches antiguos de la antigua fábrica Puch.
• Museo diocesano
• Museo aeronáutico
• Museo del juguete
• Museo del crimen: En 1912 Hans Gross abrió el primer instituto criminológico del mundo. Su afán por desarrollar la disciplina de la criminología le llevó a clasificar una gran cantidad de objetos en 32 categorías diferentes. Muchos de estos objetos están expuestos en este museo tan peculiar."
(Información obtenida en diversos sites de Internet)
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La Autostrada A4 (llamada también Serenissima) es una autopista italiana que atraviesa de oeste a este toda la llanura padana, partiendo de Turín, pasando por Milán y finalizando en Sistiana (en cercanías de la ciudad de Trieste), desde donde continua hacia Trieste con el nombre de Raccordo Autostradale RA13.
Tiene numerosas interconexiones con otras autopistas y posee en casi todo el tramo Turín-Venecia 3 carriles por sentido de circulación más un carril de emergencia (excepto de pocos tramos que conciden con el paso sobre ríos). Asimismo en el tramo posee un tramo de 4 carriles por sentido entre Milano-Este y Bérgamo.
Pues bien. Después de cruzar el túnel de Frejus, la autopista, toda ella "una curva", pero pasando cerca de bellos paisajes alpinos, llegaba hasta las inmediaciones de Torino, donde conectamos con la Autostrada A4.
Esta autopista, más que una vía de circulación rápida, es un borbotón continuo de automóviles, autobuses y camiones, con atascos y retenciones sucesivos en las proximidades de las grandes ciudades, como Milano, Bérgamo, Verona, Padova, y especialmente Venecia.
Las áreas de servicio, bastante cutres y nada bien dotadas, estaban repletas, y tomar un café llegaba a ser una aventura.
Por la autopista circulaban, además de los italianos, muchos coches y camiones de Austria, Alemania, Eslovenia, Croacia, Serbia, Rumanía y Bulgaria, amén de algunos españoles, y cada cual "a su estilo", de manera que era una auténtica pesadilla sobrepasar esa intensa circulación, ya que especialmente los rumanos, adelantaban por la derecha, luego por la izquierda, después se paraban inopinadamente. Todo un peligro, que requería la máxima tensión.
Menos mal que después de Padova, en las proximidades de Mestre, se ha construido una autopista de circunvalación que evita acercarse más a Venecia, y permite ya marchar hacia Treviso y Udine, vislumbrando al frente los Dolomitas en su parte oriental, que preludian la entrada en Austria.
El acceso a Austria desde Udine es por un paisaje tan bello como la mayoría de este país: grandes bosques, verdes valles, "tapices" verdes en las montañas, pequeñas poblaciones con casas orladas de flores, iglesuelas... ¡de cuento de hadas!
Y por la autopista de entrada en Austria, después de nueve horas de continua conducción (solamente dos paradas de quince minutos para tomar un mini bocadillo, beber agiua, tomar un café y "desbeber"), llegamos finalmente a Graz, no demasiado exhaustos, y como el hotelito reservado estaba no demasiado en el centro de la capital, pudimos pronto llegar a la habitación, refrescarnos algo, y salir a una bonita plaza en las proximidades, en la que un típico y bastante barato restaurante al uso nos brindó una magníficas cervezas "von fass" (de barril) y unos "schnitzel" deliciosos.
¡Y a descansar! Porque el día siguiente se presentaba especialmente complicado, como se narrará en el siguiente post.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Nota.- No es que nos olvidasemos o prescindiésemos en este viaje de todas las maravillas del Norte de Italia, sino que ya eran bien conocidas de viajes anteriores las ciudades de Milano, Bérgamo, Verona, Bologna, Padova y Venecia.

jueves, 2 de septiembre de 2010

MIS PERIPLOS POR EUROPA (AÑO 2010) : LOS ALPES DE SABOYA Y SAINT JEAN DE MAURIENNNE

"Saboya (en francés Savoie y en arpitano Savouè d'Aval) es un departamento francés situado en la región de Ródano-Alpes.
El departamento de Saboya fue creado en el año 1860 cuando el antiguo Ducado de Saboya pasó a soberanía francesa y fue dividido en dos departamentos: Saboya y Alta Saboya.
Las principales ciudades son (datos del censo de 1999):
• Chambéry (55.786 habitantes, 113.457 en la aglomeración)
• Aix-les-Bains (25.732 habitantes, 40.278 en la aglomeración)
• Albertville (17.340 habitantes, 31.162 en la aglomeración)
La Alta Saboya (en francés Haute-Savoie, en arpitano Hiôta Savouè o Savouè d'Amont) es un departamento francés situado en la región de Ródano-Alpes. Su capital (o prefectura) es Annecy.
La Alta Saboya es un dinámico departamento, con una tasa de desempleo inferior a la media nacional, debido en gran parte a las posibilidades de empleo ofrecidas en la zona de Ginebra. Las principales zonas de trabajo de la Alta Saboya son:
• La zona fronteriza Annemasse-Ginebra
• La aglomeración de Annecy
• El valle del Arve (Cluses y Bonneville)
• La linea del Léman (Thonon-les-Bains y Evian-les-Bains)
Sobre su territorio s
e sitúa el macizo del Mont Blanc, sobre la frontera italiana, éste es el punto más alto de Europa, sin tener en cuenta los Urales. La altitud del departamento es de 1.160 msnm y posee una superficie de 4.388 km"
(El siempre imponente Mont Blanc...)

"Saint-Jean-de-Maurienne es una población y comuna francesa, en la región de Ródano-Alpes, departamento de Saboya, en el distrito y cantón de Saint-Jean-de-Maurienne.
El valle de Maurienne es el más meridional de los grandes valles transversales de Saboya. Cruzado por el río Arc, ofrece un paso sencillo entre Francia e Italia.
En el corazón del valle, donde el río Arvan se une al Arc, se abre un amplio espacio cuyas vertientes ofrecen toda la variedad de los paisajes alpinos, con el telón de fondo de las Agujas de’Aryes.
Allí se creó un pequeño burgo llamado Maurienne.
En el siglo VI el rey de Borgoña, Gontran, hijo menor de Clovis, conquistó toda la región, que quedó bajo la autoridad religiosa del obispo de Turín.
En aquellos tiempos, una mujer, de la cual los tiempos solamente han retenido el nombre de Tecla (Thècle), llevó desde Alejandría-Egipto, las reliquias de San Juan Bautista (tres dedos de la mano que, según la leyenda, bautizó a Cristo) y para albergar honrosamente la reliquia, Gontran constituyó la villa de Maurienne en sede episcopal, privando de ella a la vecina Turín.
Como capital de la diócesis, la villa fue dotandose de monumentos religiosos gracias a Conrad le Salique, fundador de la Casa de Saboya.
Maurienne desempeñó un gran rol en la ascensión de los príncipes de Saboya, porque su posición les convertía en “porteros de los Alpes”, y así surgió en 1771 la iglesia de Nôtre Dame, de estilo románico.
Entre los siglos XI y XVI se construyó la catedral de San Juan Bautista, de apreciable arquitectura."
...
"El Túnel de Fréjus, o Túnel del Fréjus, (Tunnel du Fréjus en francés), es un túnel de carretera que une Francia e Italia, bajo la montaña de Fréjus, entre Modane y Bardonecchia.
Cuenta con una longitud de 12.895 metros, y está en servicio desde el 12 de julio de 1980. Tras el accidente del Túnel del Mont Blanc en 1999, la seguridad se ha visto fuertemente revisada desde comienzos de 2000. "
(De Wikipedia y otras fuentes de Internet)
...
Este año, como casi todos, decidí ir a Ucrania, la tierra que me atrae y en la que tengo obligaciones contraídas por la vía conyugal y algunos deberes profesionales, y, después de comentarlo con mi esposa, decidimos viajar por carretera en nuestro propio coche, un híbrido de poco consumo y alto rendimiento.
Una vez más nuestros amigos y conocidos nos comentaron inquisitiva e irónicamente que si todavía nos gustaban los retos, pero para nosotros ello era como repetir pasadas experiencias viajeras (de las que hay constancia en este blog) y así, tras estudiar meticulosamente los posibles itinerarios desde Valencia hasta Kiev, decidimos hacer los 9.000 kilómetros del viaje --ida y vuelta, claro-- por una ruta diferente a la de años anteriores, que nos permitiera obtener nuevas visiones y experiencias, y conocer mejor otros lugares.
Por ello, aunque el camino más recomendable era desde Valencvia hasta Niza y Génova, para desde allí seguir hasta Verona, Padua, Venecia y Trieste, penentrando en Eslovenia y algo en Croacia, para pasar después -- a través de Hungría-- por las cercanías del lago Balaton, cruzar Budapest y llegar hasta la frontera de Ucrania por Zahony (en Hungría) y Chop (en Ucrania), decidimos evitar circular por las autopistas de la Costa Azul y alrededores de Niza y Génova, no solamente porque el calor mediaterráneo de esas zonas ya lo habíamos sufrido otros años, sino especialmente porque las cercanías de Niza y la ruta hasta Génova nos habían resultado muy incómodas, por la abundancia de tráfico, en años anteriores.
Y, bueno, de mañanita emprendimos el camino hacia Francia por la autopista AP-7, con parada en La Junquera, para tomar un café y repostar, evitando en lo posible pagar el carísimo combustible de Francia, más 1'45 Euros por litro de Eurosuper.
Tomando despues de Nimes la autopista hacia el Norte (l'Autoroute du Soleil), después de Montelimar desviamos por la autopista que lleva hasta Ginebra, vía Grenoble, y que recorre el valle del río Isère.
En el desvío de Annecy ya tomamos la autopista A-41, que cruzaba el departamento de Saboya en dirección a Italia.
Nada más penetrar en los valles alpinos por los que discurre la autopista, ya comprobamos que la temperatura no superaba los 18º C (¡habíamos dejado Valencia con 26 grados, a las 7 de la mañana!) y que las nubes iban ocupando las cimas de las montañas, que no podían verse.
De esta guisa, después de pasar los accesos a los puertos de la Madeleine y a La Croix de fer (tan sugerentes de épicas etapas del Tour de Francia), llegamos a un modesto hotelito situado unos kilómetros antes de St. Jean de Maurienne.
El cuentakilómetros indicaba ya 1.135 kilómetros de viaje, y en nuestro cuerpo --ascetismo de conductor-- dos "mini bocadillos" y unos buenos tragos de agua... Había hambre y algo de necesidad de estirar las piernas.
Y a ello fuimos, después de dejar nuestro equipaje transitorio (acostumbramos a llevar solamente tres bolsas de viaje, una de las cuales es para el "destino final", otra con la ropa para cada día del viaje, y una tercera con artículos de aseo y otras quincallerías) nos desplazamos a un rústico bar cercano al hotel, en medio de una especie de llovizna que en realidad era la humedad que desprendían las nubes que cada vez tapaban más las montaña.
(El bello valle de la Maurienne)
Una frugal cena, porque el cansancio nos empezaba a agredir, y tomamos la cama casi sin proponernoslo.
El despertar, a hora temprana, fue maravilloso. En cuanto subimos la persiana de la habitación se nos presentó con toda limpidez un precioso panorama de altas montañas que envolvían el valle, en el que los contrastes de verdes diferentes con ocres y amarillos, los rayos del sol tratando de penetrar por entre la tupida arboleda de los bosques y la esplendorosa luz casi del amanecer, brindaban y precioso espectáculo, que coreaban mil y un cantos de pajarillos y aves.
Un parco desayuno precedió al inicio de nuestro itinerario para este segundo día (pretendíamos ir desde St. Jean de Maurienne hasta Graz, en Austria, por todo el norte de Italia, como se narrará en otro post), que principió en la villa que es capitalidad del valle, coqueta, con un distinguido aire alpino --¿por que son siempre tan bellas las poblaciones situadas en zonas montañosas?- y en St. Jean de Maurienne visitamos sus monumentos principales, al principio comentados, entre los vestigios en las calles de los reclamos y publicidad del Tour de Francia, que precisamente había rendido etapa en esta población.
De ahí ya retomamos la autopista y nos dirigimos hasta el Túnel de Frejus, en el que había una pequeña congestión, porque, después de un aparatoso accidente ocurrido hace unos años, cuando ardieron dos camiones en su interior, solamente es permitido entrar al túnel 350 metros después de un camión y 150 metros después de un automóvil, conservando esa distancia hasta la salida, y a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora.


 La entrada resulta "escalofriante", cuando por los 13 kilómetros del túnel se paga ya un peaje de ¡34 Euros!, y resulta bastante impresionante recorrer todo el túnel, con su silencio y solamente el rugido de los motores.
A la salida, ya en Italia (no existen ni vestigios de frontera) el sol alpino anunciaba una autopista que era todo curvas, con limitación de velocidad hasta 80 km/h., pero que presagiaba la larga jornada que nos esperaba.
Interesante la primera etapa, con su añadido matinal, del siguiente día, incluido el túnel.
Nos prometimos volver con más tiempo a la zona de Saboya y especialmente recorrer los altos y puertos de montaña.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA