THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

lunes, 29 de agosto de 2016

PERIPLO POR EUROPA 2016,. IV En el Tirol autriaco subiendo picos y observando bellezas y maravillas en las alturas de Galtür

Después de los primeros contactos con los Alpes del Tirol austriaco, no solamente alrededor de las bellas y altas montañas en los aledaños de Pians, sino en todos los picos de la zona Silvretta, resultaba ya ineludible (especialmente a nuestro yerno, Pau, que es un contumaz corredor de alturas y amante de la montaña, en lo que ha arrastrado a nuestra hija Katia) acometer las montañas, sus caminos, sus rutas, sus lugares y sus vistas.
Así pues, nos desplazamos hasta Galtür, la última población en la Silvretta austríaca, lindante con Suiza, y en Wirl tomamos el telesilla que conduce a los altos, ya a unos 1.900 y pico metros de altura, siguiendo el camino terrero de montaña, casi siempre
ancho, que después de remontar unos altozanos enfoca el descenso hasta el llamado lago Klops (que realmente es un embalse de aguas alpinas). 
La bajada comenzó a ser fatigosa, porque era de excesiva pendiente, y hasta  anunciaba el reto que, al menos para quien esto escribe, iba a suponer el retorno ( "para las cuestas arriba quiero mi burro, que las cuestas abajo yo me las "subo"). Como así fue. 
Casi a punto de alcanzar el lago detuvimos nuestra marcha para abastecer nuestras energías con un minibocadillo que supo a gloria, y emprendimos el retorno, ya que a las 5 de la tarde era la última bajada programada para el telesilla. 
Y, como era de temer, a la juventud de nuestros descendientes y a la agilidad de mi esposa no se sumó la de quien esto escribe, de manera que el ascenso de la cuesta prolongada hasta la cima sobre
Pico Piz Buin, Suiza,
de más de 3.000 metros
el telesilla se hizo inacabable, porque la disnea iba en aumento, ya que la aparente falta de correcta oxigenación hacía mella en las vías respiratorias y atenazaba los músculos de las extremidades inferiores. 
Resultó un pequeño castigo, que se fue superando poco a poco, hasta alcanzar la cima y bajar al remonte de descenso; y con la advertencia a uno mismo de que ni con bastones auxiliares para caminar resulta viable el senderismo de alta montaña si no se cuenta con un previo entrenamiento. 
Pero se superó la prueba, no sin las chanzas de los jóvenes, y se pensó que el siguiente día sería mejor que las diferentes generaciones se ejercitaran por separado, buscando destinos y expediciones más adecuadas a cada uno. 
Al regreso a nuestra ya entrañable casa de Pians, junto al murmullo de las aguas que discurrían
revoltosos y ruidosas por las cercanías, devoramos una buena ensalada, otra buena ración de pfifferlingen y unas salchichas tirolesas que nos supieron a gloria, 
Ya estábamos tomando el pulso al Tirol, especialmente nuestro yerno, Pau, que todas las mañana salía a correr por las montañas, antes de iniciar cualquier  otra expedición con nuestra hija. 
Era más que obvio que los "mayores" nos habíamos auto-excluido de tamañas peripecias, aunque nos planteabamos algunas otras más a nuestra medida. 
¡Cómo estábamos disfrutando del Tirol!
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

viernes, 26 de agosto de 2016

PERIPLO POR EUROPA 2015.- III Descubriendo Silveretta: See, Kappl y sus alturas, con delicias gastronómicas

"Silvretta es una cadena montañosa de los Alpes del Este . Comparte con Austria los estados federales Tirol y Vorarlberg y se integra en Suiza y en el cantón de los Grisones . En la parte superior de Dreiländerspitze se unen las áreas de Tirol, Vorarlberg y de los Grisones juntos. El Silvretta tiene
muchas cumbres de tres mil metros de altura . Especialmente en el lado norte, en Austria y en Suiza, al norte de Flüelapass Hay una serie de grandes y pequeños glaciares . Por lo tanto, la zona también se llama "Silvretta azul".
(De Wikipedia y otras fuentes)
...
Pasado el paréntesis del domingo, que nos resultó muy útil para descansar, el siguiente día hubimos de recorrer con detenimiento los supermercados austriacos en la zona (similares a los de Alemania), en los que nos proveímos de las bebidas (especialmente cerveza) y productos convenientes para nuestra vida diaria, y especialmente para los picnic o comiditas que deberíamos hacer durante las,excursiones.
Nuestro frigorífico acogió varios patés y charcutería típica de la zona, incluyendo los por nosotros tan apreciados pfifferlinge, que nos iban a propiciar varios deliciosos platos en los siguientes días. 
Como teníamos gran interés en penetrar activamente en la comarca Silvretta, tomamos nuestro coche y seguimos la carretera que bordea el río Sanna hasta llegar a See, la primera población y complejo turístico
En el camino seguimos deleitándonos de las bellezas del valle que crea el río, con las laderas de un verde precioso, de diferentes tonalidad, en las que aparecen como sembradas desde las alturas esas bellas casas tirolesas, de balconadas de madera ornadas de coloristas flores, y esos tejados de color marrón, con vertientes que denotan su utilidad en las nevadas invernales.
En See tratamos de tomar el telecabina que dirige a
las alturas, pero la hora ya era un poco tardía, puesto que a las cuatro de la tarde había que volver, y por ello decidimos seguir hasta la vecina Kappl, en una altura apreciable sobre la carretera, que presentaba una apariencia mucho más turística, porque predominaban los hoteles y residencias del estilo tirolés, en unas callecitas empinadas pero muy cuidadas, por las que (ésa fue nuestra sorpresa, que se incrementaría en días sucesivos) deambulaba una cantidad inusual de familias encabezadas por rabinos judíos, con su inconfundible trenzado a ambos lados de la cara, sus levitas o chaquetas negras, sus sobreros peculiares, con sus mujeres que también vestían bastante de negro, más una prole de críos.
También nos llamó la atención que de quienes paseaban por esta y otras zonas, la mayor parte eran parejas de bastante edad, pese a lo cual sus pantalones cortos y sus bastones de caminar denotaban que practicaban bien el senderismo, o el ahora llamado hiking.
Después de estas primeras impresiones ya obtuvimos folletos e información adecuada para planificar nuevas andanzas en los días sucesivos. 
El regreso a nuestra casa/apartamento, junto al río, marcó nuestra deliciosa cena con unos pfifferlinge a la crema y charcutería variada de la región, siempre bañada con unas cervezas austriacas que nada tenían que envidiar a las alemanas. 
Se había consumido nuestro primer día activo y ya estaba planificado el resto de la semana. 
Desde luego, Silvretta era un entorno precioso.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

jueves, 25 de agosto de 2016

PERIPLO POR EUROPA 2016.- II.- En el corazón de la Silvretta del Tirol austríaco. Pians, Landeck y el domingo de especial celebración personal en Austria

Después de haber disfrutado la noche precedente (la de la llegada a estas tierras tan encantadoras) de una buena cena en el restaurante Brugger de Landeck, con unos deliciosos schnitzel y buena cerveza, el despertar al siguiente día escuchando el fluir de las aguas juguetonas del río Sanna (a escasos quince metros del jardín que rodea nuestro apartamento) y otear desde la terraza los altos picos circundantes, constituyó un placer extraordinario.
Después de un desayuno adaptado a los alimentos que nos habían sobrado del viaje en el día anterior, nos planteamos la agenda del día, que por ser domingo limitaba todo lo referido al abastecimiento de provisiones.
Nuestro yerno, Pau, inveterado practicante de las carreras de resistencia en montaña y del hiking, no tardó en salir a inspeccionar los alrededores, mientras Tamara, mi esposa, y yo mismo, marchamos a la cercana Landeck, que semejaba ser la capitalidad de la comarca, para ver si había alguna tienda " a la española" en la que fuera posible abastecerse.
Los escasos siete kilómetros hasta Landeck nos ofrecieron varias panaderías artesanas (cerradas, claro), tres o cuatro hipermercados --también sin servicio-- y finalmente aparcamos el vehículo en la ciudad, para dar un paseo a orillas del río Inn, que
pasa por ella, y al que se une el río Sanna --el de Pians-- y comprobar que en su calle principal, la de apariencia más comercial, solamente permanecían abiertas varias cafeterías y hasta las pastelerías anunciaban su comienzo de actividades a partir de las 13 horas.
Degustamos una buena cerveza de barril (la deliciosa bier von fass germana) y retomamos el coche, en busca de una estación de servicio en la que reponer carburante. Fuimos afortunados al hallar una de ellas en las afueras de Landeck, cerca de la estación de ferrocarril, y comprobamos que la gasolina en Austria tiene precios hasta un poco más baratos que en España --1'13 € litro-- frente a los 1'49 € de Suiza.
No solamente repostamos carburante, sino que tuvimos la suerte de hallar abierta la tienda anexa a la gasolinera, en la que pudimos comprar cervezas, pan y algún que otro alimento, lo que nos
garantizaba el condumio en nuestro apartamento/casa por el día, hasta que el siguiente lunes os permitiera acometer el aprovisionamiento adecuado.
Una de las labores esenciales de nuestro grupo viajero consistió en obtener información de la nutrida propaganda de la zona Silvretta, con múltiples folletos, mapas, informaciones turísticas y demás, de gran utilidad para el viajero.
Definimos de esta forma nuestro proyecto para el siguiente día, no sin antes pasear por Pians, una villa a horcajadas sobre el río Sanna, y asombrarnos de los preciosos paisajes de bosque y montaña.
Y al atardecer nos dirigimos a Landeck, en uno de cuyos restaurante tiroleses celebramos un evento tan señalado como nuestro aniversario de boda. 
La cena fue exquisita y típica, con pfifferlinge (unas diminutas y deliciosas setitas, denominadas en español cantarelas o rebozuelos); schnitzel de cerdo con salsa, knödel (bolas de carne y patatas) y algunas otras delicatessen, todo ello  regado con la cerveza de barril de inigualable sabor.
Y regresamos a continuar la velada en nuestra casa, bebiendo un vodka, y preparando el proyecto de "ataque" a las montañas tirolesas. 
La práctica inactividad del día resultó oportuna, porque permitía reparar fuerzas para acometer nuevos esfuerzos. 
Ya empezábamos a notar en nuestros pulmones el puro aire tirolés y nuestro olfato acogía mil deliciosos aromas de la montaña.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

miércoles, 24 de agosto de 2016

PERIPLO POR EUROPA 2016. I.- Los preliminares: pernoctar en Roses para dormir en el Tirol austríaco, cruzando Francia y Suiza

Inicio con esta entrada lo que pretendo sea (como es habitual cada verano) una serie de comentarios e informaciones sobre mis experiencias viajeras.
En esta ocasión se ha tratado de un Periplo de dos semanas desde la Valencia en la que residimos hasta el Tirol occidental, en Austria; para seguir por el norte de Italia, regresando a Venecia y Florencia, y concluir en Cinque Terre, de la Liguria italiana.
Espero que lo que se vaya publicando en días sucesivos (lo hago desde mi portatil cuando acabo cada jornada), siga mereciendo la atención de los lectores y resulte útil a quienes, como yo, consideran los viajes y el  turismo como una de las formas mejores de fomentar la cultura y aumentar el conocimiento entre los pueblos.
Soy partidario de que el tiempo de vacaciones se inicie en cuanto la persona ha dejado su trabajo habitual y ya no ha de volver a él por los días en que perdurará la holganza o el descanso del período de descanso. 
Por eso, en cuanto mi esposa y mi yerno (que, con nuestra hija nos ha acompañado en el periplo) terminaron su jornada laboral, con el equipaje ya listo, salimos de nuestros respectivos domicilios, en nuestro vehículo (bien revisado, por cierto) en dirección a la ampurdanesa Roses, bien cercana a la frontera francesa, ya que habíamos prometido a nuestra hija y yerno que allí moran, que al menos pasaríamos la noche en su casa, antes de emprender nuestro Periplo.
Aunque llegamos a la localidad del norte de Cataluña alrededor de las 9 de la noche (y fuimos todo el trayecto por autopista de peaje, porque no había que demorar), cenamos de manera pronta y frugal, ya que el siguiente día debía ser el "asalto" a nuestro primer destino. 
Aconteció así que antes de la medianoche "cada quisqui" estaba ya acostado, porque a las 5 de la madrugada se debía tocar diana. 
Y así fue, porque a esa hora los cuatro viajeros eliminaron las legañas y se sobrepusieron al sueño, y con un rápido aseo salieron hacia la frontera de Francia, en la que ninguna dificultad ni trámite se presentó, por lo que se enfiló la autopista, primeramente denominada "La Catalane" y después "La Languedocienne".
La progresión por la autoruta resultó bastante cómoda, porque por la pronta hora el tráfico era normal, pero a partir de Nimes (ya casi las 9 de la mañana) el cúmulo de vehículos aumentó, tanto que sobrepasado Avignon, en el enlace con la autopista que sube de Marsella a París, el enjambre de coches se hizo tal que se produjo el atasco ("bouchon", que dicen los franceses) y  se impusieron la circulación muy lenta y la paciencia, pues la lluvia no quiso ser ajena al momento. 
Hasta sobrepasar la Valencia francesa (Valence) no se deshizo el "enredo", especialmente porque la autopista en dirección Grenoble y con destino a Ginebra registraba mucha menor afluencia.
Con lluvia intermitente y tráfico fluido pudimos llegar a la frontera suiza, junto a Geneve (Ginebra), en la que sufrimos la necesidad de gastar 40 Euros comprando la vignette que exige la nación helvética para las autopistas, y tras cruzar la
capital bordeando el siempre bello lago Leman, seguimos en dirección Lausanne pero en una nueva congestión, con tráfico muy lento, hasta desviar en dirección norte hacia Fribourg y Bern. 
Lo del tráfico en Suiza parece no tener arreglo,
porque cada vez que la autopista se acerca a una ciudad o la sobrepasa, la escasez de dos carriles y la enorme cantidad de coches, producen atascos y retenciones. 
Los sufrimos cerca de Berna, y cerca de Zurich, hasta liberarnos en dirección a Sankt Gallen, ya bordeando el lago Konstanz o Bodensee, que nos anunciaba la
proximidad de la frontera austriaca, que pasamos sin detenernos, aunque en la primera area de servicio hubimos de comprar la vignette austríaca, más barata porque era para solamente diez días. 
Por la autopista del Aarlberg fuimos adentrandonos hacia nuestro destino, pasando el largo túnel del
Vorarlberg (de peaje, y caro) y llegando a Pians sobre las siete de la tarde. 
Pudimos comprobar que Pians es un pequeño pueblo asentado sobre la montaña y diseminado en las laderas sobre el río Sanna, que fluye ruidoso por el centro. 
localizamos pronto la casa/apartamento de nuestro
destino, en la que nos atendió con simpatía su dueña. la bien dispuesta María Kaufman, que nos enseñó el coqueto apartamento en planta baja, con un amplio jardín exterior y nos facilitó unos abonos llamados "Silvretta Card", mediante los cuales se disfruta en la comarca Silvretta de múltiple ventajas, como transporte gratuito, remontes de montaña (telesillas y teleféricos también gratis) y varias ventajas más. 
Preparamos una frugal cena a base fiambres y charcutería y no tardamos en buscar la cama, porque habíamos acabado de recorrer 1.200 kilómetros casi de un tirón.
Pero ya estábamos en el Tirol. 
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA