THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

lunes, 14 de septiembre de 2020

2020, Un verano en la pandemia.- De mar a océano con la mascarilla en el rostro.- 7 Visitando A Coruña y encuentro con una gran amiga gallega residente en Alicante


Mientras estábamos disfrutando de la Galicia del Barbanza y de la ría de Arousa nos comunicamos con nuestra entrañable amiga Esther, una gallega residente en Alicante, con quien hace ya muchos años (tal vez más de cuarenta) mantenemos una sincera amistad, fruto de nuestras vivencias vitales comunes  durante todo ese tiempo.

Sabíamos que estaba en A Coruña (ella suele ir cada año un mes a su tierra en busca del fresco y de los recuerdos de su familia y juventud), y por eso concretamos encontrarnos a media mañana para pasar el día juntos.

Así, después del habitual buen desayuno en A Casa Antiga do Monte, emprendimos el viaje en dirección a Santiago de Compostela, por la N-550 (deseábamos desplazarnos sosegadamente y sin prisa, evitando la autopista de peaje, contemplando el paisaje gallego) y, como el tráfico no era demasiado abundante, tras sobrepasar Ordes llegamos al destino de A Coruña poco después del mediodía, y nos dirigimos al aparcamiento que tiene el acceso por la Avenida de la Marina de la capital coruñesa.

(La Coruña  (en gallego, y oficialmente, A Coruña, aunque también se usa en ambas lenguas la denominación Coruña) es una ciudad y un municipio de España situado en la comunidad autónoma de Galiciacapital de la provincia homónima.

Importante puerto histórico, se sitúa en la costa noroeste de la península ibérica, en las Rías Altas. El centro de la ciudad se extiende sobre una península unida a tierra firme por un estrecho istmo, por lo que presenta dos fachadas marítimas distintas: la portuaria (hacia la ría de La Coruña) y otra de mar abierto, hacia la ensenada del Orzán, y sobre la que se extienden las principales playas urbanas (Riazor y Orzán).

El municipio de La Coruña tiene una población de 245 711 habitantes (INE 2019),  el segundo más poblado de Galicia después de Vigo. Alrededor de la ciudad se ha desarrollado el área metropolitana homónima por los municipios vecinos que, junto a la cercana área metropolitana de Ferrol, forma una conurbación de 648 983 habitantes que aglutina a algo más de la mitad de la población total de la provincia y casi la cuarta parte de la población de la comunidad gallega.

El municipio limita al norte con el océano Atlántico, al este con la ría de La Coruña y el municipio de Oleiros, al sur con el municipio de Culleredo y al oeste con el de Arteijo.

Toponimia y gentilicio

Hay muchas teorías al respecto, que proponen étimos indoeuropeos, celtas o latinos:

·        Varias señalan un origen romano. Por un lado la posible evolución desde el latín acrunia = Península, que pasaría como falso artículo a Crunia > la Crunia. Proceso similar a Agrela (diminutivo de Agra = tierra de cultivo) > a Grela. En tiempos de Fernando II de León (siglo XII) aparece documentado el topónimo Crunia; en escritos en gallego de mediado del siglo XIII ya se recogen las formas á Crunia y da Cruniada Cruna (1257); en un escrito de 1262 aparece en un escrito La Crunia. Los nombres Curunia, Crunnia y Crunna son frecuentes en el medievo.

·        Otro posible origen latino es corona: lugar alto, con numerosas variantes en gallego: curutocurotacorotecoroa. Hay correspondencias toponímicas europeas, en inglés, sueco, checo, etc.

·        «Coruña procede del nombre de corono o Cronos, que también se dijo Acorán, Gron, Goron, Gronwy en galés, etc. Hay que recordar que las Columnas de Hércules fueron también llamadas Columnas de Crono. Estos nombres se refieren a la divinidad celeste suprema que los griegos llamaron Crono, palabra cuyo radical contiene la idea de ‘el alto’, ‘el elevado’, ‘la montaña’, de donde proceden los nombres de Acre, Accra, y la acrópolis, las ciudades en lo alto».

·        La forma celta del nombre Cronos es cruinne, antigua divinidad suprema, equivalente al Saturno romano. Dada la tendencia celta a la anticipación de la "i" desinencial, este nombre equivale a *Crunni, y puede ser la forma gaélica más inmediata del epónimo de Cruni o Cruña.

·        Un topónimo de raíz celta es clunia, que pudo derivar a Crunnia, Cruña, Curuña y Coruña. Una localidad con nombre similar, Coruña del Conde (Burgos), era Clunia Sulpicia. En Portugal hay un lugar llamado Quinta da Corunha cuyo origen parece ser el de una familia de la Coruña gallega.

·        Otra vía supone una derivación del topónimo Coruña desde Cornia atribuyéndolo a cuerno geográfico, como la región británica de Cornualles, que tiene esa forma, procede del término kerne (Kernyw en celta), muy


similar al nombre del dios Kernunos. Autores griegos (Escílax, Diodoro Sículo...) hablaron, además, de una isla o península (nêsos) en la costa atlántica de África denominada igualmente Kerne. La palabra cuerno (latín cornus) se dice keras en griego, con la misma raíz ker- que el topónimo 'Kerne'.

·        Una extendida teoría apunta a la raíz prerromana Cor- (también Car-) con el significado ‘roca, dureza, piedra junto al mar’. Varias palabras célticas y mediterráneas sugieren la raíz indoeuropea. La coincidencia de topónimos en la zona sirve de referente a los defensores de esa versión: CorcubiónCormeCariñoCarnotaCorrubedo, etc.

·        Más recientemente una teoría expuesta por Theo Vennemann sostiene que el topónimo Coruña deriva de una palabra fenicia "Karn", cuyo significado es: cuerno. Aludiría de este modo a la forma de la península que se forma entre el puerto y las playas de Riazor y Orzán, en cuyo interior se halla la Torre de Hércules. La explicación etimológica sería la siguiente: el esqueleto consonántico de Coruña sería "krn", similar al que se produce en Cádiz, cuyo nombre proviene etimológicamente de "Gdr", que significa fortificación. Con ello viene a concluir que A Coruña fue nombrada por navegantes anteriores a la época romana, que muy probablemente eran fenicios. Según este profesor la forma fenicia «‘a Karn» habría evolucionado a «Caronium» en la época romana.

Denominaciones

·        La Coruña es la denominación tradicional en español recomendada por la Real Academia Española usada cuando se habla y escribe en español.

·        A Coruña es la denominación en gallego y oficial conforme con la Ley 3/198316 de Galicia.

·        Coruña es la forma del topónimo sin el artículo, de uso frecuente y común a ambas lenguas, de uso coloquial muy habitual entre coruñeses.

·        A Cruña (en épocas pasadas escrito también ocasionalmente con la grafía coexistente A Crunha) es otra denominación alternativa en gallego, de origen más antiguo y de uso menos usual.

·        Brigantium así denominó, o calificó Claudio Ptolomeo "grande puerto" (Portus Magnus). Paulo Orosio indica: «Brigantia Callaetiae civitas altissimam Pharum erigit». Istro Aethicoy Estrabón hablan del gran puerto Brigantio de la tribu del lugar, los Brigantes El itinerario de Antonino recoge una Brigantium portuaria. Brigantium persistiría hasta finales del siglo X. Probablemente Brigantium y Brigantia representen al mismo lugar ya que los datos históricos, geográficos y arqueológicos concuerdan entre ellos.

Gentilicios

·        Coruñés/sa: gentilicio habitual usado tanto en gallego como en español.

·        Brigantino/na: derivado de Brigantium, hipotético nombre de la ciudad en la época romana, es una forma aceptada en español por la Real Academia Española

·        Herculino/na: gentilicio de uso común que proviene de la leyenda sobre el origen de la Torre de Hércules.

·        En gallego también existe el gentilicio cruñés/sa, derivado del topónimo A Cruña/Cruña.

·        Los coruñeses también reciben el apodo de cascarilleiros, debido al elevado consumo de cascarilla de cacao que se efectuaba en la ciudad a principios del siglo XX.

Geografía física

Ubicación

Limita al norte con el Océano Atlántico, al suroeste con el municipio de Arteijo, al este con el municipio de Oleiros y la ría de La Coruña, y al sur con el municipio de Culleredo.

El municipio está formado por cinco parroquias: La Coruña, ElviñaOzaSan Cristovo das Viñas, y Visma; que aglutinan un total de 45 entidades de población.

Orografía y relieve

La Coruña cuenta con una orografía peculiar, extendiéndose a partir de una península con forma de T, de istmo llano y suaves colinas poco escarpadas creadas en la era arcaica. Actualmente, algunas de ellas se han ido integrando en la ciudad con su expansión a partir de 1940, como las de Monte Alto, Santa Margarita, Eirís y La Zapateira. Otras han sido convertidas en amplias zonas verdes (Bens y monte de San Pedro). Gran parte de la extensión portuaria y Los Cantones ha sido ganado al mar. El municipio también cuenta con zonas más elevadas, como el Monte de San Pedro, y algunas islas, como el archipiélago de las islas de San Pedro. El centro de la ciudad está situado a 21 msnm, mientras que la máxima altitud del municipio es de 291, la cual se da al sur del mismo.

Clima


El clima de La Coruña es un clima 
oceánico meridional, más específicamente Csb de acuerdo a la clasificación climática de Köppen. Las temperaturas se mantienen suaves todo el año. Los inviernos son muy suaves, mientras que los veranos son confortables. La amplitud térmica anual es baja. Según los datos de la estación meteorológica termopluviométrica de la ciudad, La Coruña se sitúa en el piso de la región eurosiberiana, representado ampliamente en toda Galicia, con superficies entre 0 y 500 metros de altitud.

Al tratarse de una localidad costera, tiene un clima marítimo que impide que exista una gran diferencia de temperatura entre las distintas estaciones del año. Los inviernos son suaves y los veranos templados, y se tienen precipitaciones combinadas con temporadas de sol. Tiene una humedad anual media cercana al 70%

El récord de temperatura máxima se sitúa, dependiendo de la estación meteorológica, en 37,7 °C el 12 de agosto de 2003 en la estación La Coruña-Aeropuerto y en 39,6 °C en la estación de La Coruña el 28 de agosto de 1961. En cuanto a temperaturas mínimas, el récord se sitúa en –4,8 °C el 7 de enero de 1985 en la estación La Coruña-Aeropuerto y en –3 °C el 22 de febrero de 1948 en la estación de La Coruña.

Flora y fauna

En los jardines del centro de la ciudad, como los Jardines de Méndez Núñez, San Carlos o Santa Margarita, son muy abundantes pájaros como el mosquitero ibérico, el carbonero garrapinos, el carbonero común, la tórtola turca, la paloma torcaz o el mirlo. Otras aves más frecuentes hacia las afueras, son el busardo ratonero, el gavilán y el cernícalo vulgar. También vuelan varias especies de gaviotas. Las más comunes son la patiamarilla, la sombría y la reidora.

En los parques de San Pedro-Cortigueiro y Bens los pardillos y jilgueros forman bandadas de decenas de ejemplares. En invierno, los bisbitas recorren sin descanso las amplias extensiones de hierba. En verano, las tórtolas comunes hacen sus nidos entre los macizos naturales de tojo. Otros animales típicos de estos grandes parques son el lagarto ocelado, el conejo e incluso el zorro.

Un lugar sorprendente es el rompeolas flotante situado frente al Castillo de San Antón. Construido a base de neumáticos usados, es el refugio durante la pleamar de un impresionante número de aves acuáticas que incluyen correlimos, agujas colipintas, vuelvepiedras, cormoranes grandes y moñudos.

En las playas y rocas hay algas como las correas o los carballones que se agarran a las rocas y junto a ellas, en las pozas de agua salada, algas rojas de diferentes especies se mezclan con algas calcáreas, de consistencia semejante a los corales y tapizando las rocas. También hay lechugas de mar en casi todas las charcas de agua salada. En esas mismas pozas o en las grietas una multitud de invertebrados recorren el intermareal, como cangrejos queimacasas, minchas o lapas. Otros en cambio permanecen inmóviles como las diferentes anémonas o los balanos, en espera de que vuelva a subir la marea. Erizos y estrellas de mar son frecuentes. También hay presencia del mejillón fijado a las rocas y percebes.

Los acantilados de roca representan un hábitat muy estricto debido a los constantes vientos, salinidad y dificultad de agarrarse al sustrato, muchas veces vertical. Se encuentran aquí plantas como la hierba de enamorar (herba de namorar en gallego). Junto a ella aparece el perejil de mar, las uñas de gato y diferentes especies de líquenes que tapizan las rocas de colores grises, negros, amarillos y anaranjados. En cuanto a fauna submarina, destacan peces como el abichón, la castañuela, doradas y blenios, todos ellos en zonas rocosas o peces planos en los fondos de arena. Quitones, orejas de mar, jibias o pulpos también son frecuentes.

También se pueden ver delfines mulares y calderones que a veces se acercan a la costa y las playas.

Catástrofes medioambientales

Hundimiento del petrolero Urquiola.

En 1976 ocurrió la primera de las catástrofes marítimas que afectaron ecológicamente al litoral coruñés. El 12 de mayo de ese año, el petrolero Urquiola quedó encallado y posteriormente se incendió al aproximarse al puerto de La Coruña. Las autoridades intentaron arrastrar el barco a mar abierto, pero los tanques del buque reventaron y comenzó un vertido del petróleo al mar que posteriormente se incendió. A consecuencia de este incidente las costas coruñesas permanecieron enfangadas con la carga de carburante durante semanas.

Hundimiento del superpetrolero Mar Egeo.

La madrugada del 3 de diciembre de 1992 el Aegean Sea entraba en el puerto de La Coruña con unas condiciones meteorológicas adversas, con vientos superiores a los 100 km/h y una visibilidad inferior a los 100 m. Por culpa de un golpe de mar —según el capitán del barco— o por seguir una maniobra incorrecta -según la Dirección General de la Marina Mercante- el buque no siguió la ruta fijada por los prácticos y terminó encallando contra los bajos rocosos de las Xacentes, a unos cien metros de la costa, cerca de la entrada del puerto. Según la información del capitán, eran las 4:50 horas.

A las ocho de la mañana el buque encalla frente a la torre de Hércules, próxima a la entrada del puerto. A las 9:45 el buque se había partido en dos secciones, con la proa a 50 m de profundidad. Rápidamente el barco comienza a arder. Desde algo más de media hora antes el capitán autoriza la evacuación de los 28 tripulantes, que son rescatados por los helicópteros de rescate Helimer Galicia, Pesca I y Pesca II, junto al barco de la Cruz Roja Blanca Quiroga.

No hubo víctimas humanas. Fue preciso evacuar a los vecinos del barrio de Adormideras, el más próximo, y unas 300 familias pasaron la noche fuera de sus hogares. Una nube de humo procedente del buque cubrió durante unas horas el cielo de la ciudad, si bien por la tarde se desplazó con el viento hacia Ferrol.

A pesar de que se consiguió extraer unas 6000 toneladas de crudo, la mayor parte fue vertida al mar o ardió; otra parte de la carga se evaporó gracias a la volatibilidad de ese tipo de petróleo. La escasez de barreras contra la contaminación y la ruptura de algunas de ellas fueron los primeros problemas para frenar una marea negra que llegó a cabo Prior y afectó a las rías de La Coruña, de Ares, de Betanzos y de Ferrol. En total resultaron afectados unos 300 km de costa, limitando la actividad de más de 4000 pescadores, mariscadores y operarios de depuradoras de moluscos y otras industrias relacionadas con la acuicultura. Las reclamaciones presentadas en concepto de indemnización llegaron a los 300 millones de euros.

Las cifras de animales muertos varían entre los 500 de la Marina Mercante, y los 26 000 conforme a los grupos ecologistas. La popa del Aegean Sea, arrastrada por las olas hasta la torre de Hércules fue durante años un atractivo turístico. Finalmente fue subastada como chatarra a una empresa asturiana. El ancla se conserva en el Aquarium Finisterrae.

Las indemnizaciones a los afectados comenzaron a pagarse en el año 2002 tras un largo proceso judicial en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Derrumbamiento del vertedero de Bens.

El 10 de septiembre de 1996 se produjo otro acontecimiento funesto para la ciudad cuando el vertedero de Bens se derrumbó sobre el lugar de O Portiño, cubriendo el dique y varias edificaciones con una avalancha de 200 000 metros cúbicos de tierra y basura que provocó una víctima mortal y arrastró varios vehículos y decenas de embarcaciones. El incidente provocó un gran malestar ciudadano, con varios días de hedor insoportable cubriendo la ciudad hasta el sellado de la zona.

Marea negra del petrolero Prestige.

La última de las grandes catástrofes que tuvo que afrontar La Coruña ocurrió en noviembre de 2002, cuando la marea negra provocada por el naufragio del petrolero Prestige (13 de noviembre) alcanzó sus costas, aunque los daños en esta zona no resultaron tan severos como los causados en otras comarcas gallegas más expuestas al vertido de crudo.

Historia

Edad Antigua

.Hay constancia de asentamientos prerromanos en el área actualmente ocupada por la ciudad (Castro de Elviña y Alto de Santa Margarita). La tribu de los Brigantes eran la población autóctona del área y también los artabros que comprenden desde la ría del Burgo a la ría de Ferrol.

La bahía de La Coruña es citada por los geógrafos clásicos con el nombre de Portus Magnus Artabrorum (Gran Puerto de los ártabros), y era uno de los puntos fundamentales en la "ruta del estaño". Ptolomeo hace referencia a la ciudad de Faro (le corresponde sin duda a la Coruña actual) y cita el faro de Brigantium. Dion Casio habla de la llegada de César a las costas de Brigantium. Bajo los romanos, La Coruña fue final de una vía y puerto de cierta importancia. Las tropas de Julio César llegaron en el año 62 a. C. y los romanos acabaron bautizando el lugar como Brigantium. En el s. I d. C. se construyó el faro llamado Torre de Hércules, prueba de la importancia que tenía la ruta marítima por la zona ya en épocas remotas. Recientemente han aparecido restos de una necrópolis y otro tipo de construcciones romanas bajo solares en obras en las zonas de Pescadería y Monte Alto.

Edad Media

Tras la caída del imperio romano, el pequeño asentamiento herculino caería sucesivamente bajo dominio suevo y visigodo. La invasión árabe de la península ibérica en 711 apenas tuvo repercusión en esta zona, que en menos de un siglo pasó a ser parte del reino cristiano de Asturias. Bermudo II otorga a la Iglesia compostelana el dominio sobre Crunia y la isla de Faro (como se denominaba entonces la península en la que se erige la Torre de Hércules) pero entre los siglos IX y X, los periódicos ataques de las flotas vikingas acaban con el despoblamiento de la zona, ya que sus habitantes prefirieron establecerse en el área de Betanzos, una zona de la ría más protegida.

No fue hasta 1208 que la ciudad fue refundada por orden del rey de León Alfonso IX, trasladando a los habitantes de la cercana población de El Burgo hasta el actual emplazamiento de la Ciudad Vieja, reconstruyendo la urbe y otorgándole los privilegios del Fuero de Benavente. Así, La Coruña pasa a ser un enclave que depende directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los señores feudales que se repartían el resto del territorio galaico.

Décadas más tarde, su sucesor Alfonso X concede a la villa la exclusividad de desembarcar y vender la sal sin pagar gravámenes, lo cual se traduce en una gran prosperidad económica.

Durante el reinado de Enrique III, en los últimos años del siglo XIV se construyeron las murallas que protegían el recinto de la Ciudad Vieja. Se conservan algunos restos, así como tres puertas que abrían la ciudad al mar a lo largo del paseo del Parrote, frente a la bahía. También se conserva el baluarte conocido como la Fortaleza Vieja, que es el actual Jardín de San Carlos.

Ya en el siglo XV, Juan II otorgó a La Coruña el título de ciudad en 1446. Carlos I celebró cortes en ella, estableció la Casa de Contratación para la especiería y partió desde su puerto para ser coronado emperador en Alemania.

Edad Moderna

Siglo XVII

Entre los siglos XVII y XVIII, las continuas guerras de la monarquía española repercutieron en las subidas de impuestos y el reclutamiento de la población. La ciudad sufrió a partir de entonces un proceso de recesión.

La reina Isabel I de Inglaterra mantenía una profunda enemistad con Felipe II, tensión que desembocó en una serie de disputas bélicas. El 21 de julio de 1588 salió del puerto de La Coruña la Armada Invencible hacia el inesperado desastre en el canal de la Mancha. Un año más tarde, en 1589 la reina de Inglaterra envió una escuadra mandada por el almirante Francis Drake conocida como la contraarmada. La ciudad se enfrentó al invasor con la heroína María Pita a la cabeza, consiguiendo resistir el asedio. Así, tras quemar el monasterio de


Santo Domingo, el barrio de Santo Tomás y la zona de Pescadería, los ingleses se retiraron el 19 de mayo.

Siglo XVIII

En la Guerra de Sucesión, la ciudad volvió a sufrir un alza de los impuestos y el reclutamiento de la población. La guerra acabó en 1716 y la recuperación económica comenzó propiciada por las actividades productoras y exportadoras de los empresarios burgueses catalanes afincados en la ciudad.

Edad Contemporánea

Guerra de la Independencia

En la primera mitad del siglo XIX la ciudad experimentó un notable aumento de población, pasando de 12 000 habitantes en los primeros años a unos 20 000 alrededor de 1850.

Durante la invasión napoleónica en mayo de 1808, la ciudad presentó resistencia a la ocupación francesa desde el principio, liderada por Sinforiano López. El levantamiento patriótico comenzó el 30 de mayo, cuando la multitud, enardecida por las noticias del levantamiento general que habían llegado de provincias vecinas exigió que se izase la bandera española y se hiciesen las salvas de ordenanza que eran tradicionales en aquel día, día de San Fernando y onomástica del rey Fernando VII. El Capitán General don Antonio Filangieri había tratado de contemporizar con los patriotas, pero estos se dirigieron hacia su palacio.

Otros lugares de Galicia opusieron resistencia, como Arosa o Vigo. En La Coruña se libraron varios enfrentamientos, siendo el más significativo la batalla de Elviña, el 16 de enero de 1809 entre franceses e ingleses. La batalla en sí nunca se llegó a librar, solamente alguna escaramuza, ya que los ingleses estaban preparando su flota anclada en el puerto para abandonar la ciudad a su suerte. Al día siguiente los franceses se apoderaron de la ciudad, que abandonaron nueve meses más tarde para perseguir al marqués de la Estrella y a sus cinco mil hombres. Las bajas causadas por la milicia y la guerrilla gallegas evitaron que el mariscal Soult volviese a tomar la ciudad, hecho que le obligó a abandonar Galicia con más de un 50 % de bajas en sus filas.

Finales del siglo XIX

A finales del siglo XIX comienzan a instalarse en la ciudad nuevas industrias y bancos que sentaron la base de la urbe moderna. En esa época, personajes ilustres como Emilia Pardo Bazán o Aureliano Linares Rivas (diputado por el Partido Liberal) aportan prestigio a la ciudad y otorgan importantes donaciones económicas en momentos difíciles para la población coruñesa.

Tras la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar en 1898, muchos gallegos que habían creado fortuna en el Caribe, los llamados "indianos", regresan con su dinero y el deseo de recrear en la ciudad herculina el lujo que habían conocido en ciudades como La Habana o Santiago de Cuba.

Siglo XX. Anexión del municipio de Oza

En el siglo XX se produce una explosión demográfica y económica, acentuada por la anexión del municipio de Oza el 28 de enero de 1912 que aportó al municipio más del 70 % de su actual territorio municipal. Se crea más industria, se potencia el puerto, se fundan organizaciones sindicales y se aumenta la red de negocio y servicios de la ciudad. La Coruña se convierte así en la capital de las vanguardias arquitectónicas gallegas de principios de siglo, tras la construcción de un ensanche de edificios con fachadas de estilo modernista.

Segunda República (1931-1936)

Con la II República, la ciudad continuó con su imparable expansión económica y política. Fue en esta época cuando el racionalismo arquitectónico llegó a la ciudad. Dada la relevancia que la II República otorgó a la educación fueron diversos los proyectos educativos que se impulsaron en toda España, y la ciudad no fue una excepción.

Etapa democrática

Ya en la democracia, se aprobó el Estatuto de Galicia en 1981, con el que La Coruña perdió la capitalidad de Galicia, que mantenía desde 1563,en beneficio de Santiago de Compostela, hecho que provocó la manifestación de protesta más masiva de toda la historia de la ciudad.

Durante el mandato del alcalde socialista Francisco Vázquez Vázquez (1983-2006), elegido seis veces consecutivas por mayoría absoluta, la ciudad acometió ambiciosos proyectos urbanísticos, siendo los más emblemáticos la construcción de un gran paseo marítimo de doce kilómetros de recorrido (el más largo de Europa) y los tres museos científicos:

En esta época se acometieron también en La Coruña otras nuevas infraestructuras como el Palacio de la Ópera, el Coliseum (edificio multiusos para todo tipo de eventos, incluyendo espectáculos taurinos), el parque escultórico del entorno de la torre de Hércules, la torre de Comandancia Marítima, el polémico Centro de Ocio del puerto (que incluye un nuevo palacio de congresos), el acondicionamiento de los montes de San Pedro y Bens, convertidos en extensos parques costeros, el obelisco 'Millenium' o la remodelación del mercado de la plaza de Lugo y del estadio de Riazor, entre otros.

Patrimonio

Torre de Hércules


Entre todos los monumentos destaca el que es el símbolo de La Coruña, la Torre de Hércules, el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los romanos en el siglo II. En una inscripción en la piedra consta el nombre de C. Servius Lupus, arquitecto de la región de Lusitania, en la provincia romana de Hispania. En esa inscripción aparece la dedicatoria del monumento a Marte Augusto. La fachada actual es fruto de la remodelación neoclásica efectuada en el siglo XVIII. El ingeniero militar Eustaquio Giannini la reparó y revistió, terminando la obra en 1791. Actualmente es de planta cuadrada (al contrario que antaño, que era circular), tiene 58 metros de altura y sigue permaneciendo destinada a alumbrar con la linterna de su faro decenas de kilómetros a la redonda. En el año 1991 alrededor de la Torre se creó un Parque Escultórico con obras de artistas tan destacados como Francisco Leiro Lois o Pablo Serrano entre otros.

En el año 2007, su candidatura fue elegida como bien cultural aspirante al Patrimonio de la Humanidad. El 9 de septiembre de 2008 se hermanó con la estatua de la Libertad de Nueva York y el día 25 de ese mismo mes hizo lo mismo con el faro del Morro de La Habana, el más antiguo de América y uno de los emblemas de Cuba.

El 27 de junio de 2009 la Unesco declaraba finalmente la Torre de Hércules como patrimonio de la Humanidad.

Castillo de San Antón

El castillo de San Antón se encuentra en la zona portuaria, al lado de La Solana. Fue construido en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón. Su propósito era defender la ciudad de los ataques desde el mar. Su construcción comenzó el año 1587, según indica una inscripción en la portada de la fortaleza.

Durante el ataque inglés de 1589 por parte de la Armada Inglesa, el castillo contribuyó con eficacia a la defensa de la ciudad, a pesar de estar inacabado. Tras el ataque, se continuó su construcción hasta la finalización de las obras en 1590.

Colegiata de Santa María

Dentro de la Ciudad Vieja sobresale, por su antigüedad y belleza, la Colegiata de Santa María (llamada también Santa María del Campo). Es una iglesia de estilo románico tardío (ss. XII-XIII), calificada como colegiata desde 1441. Se terminó en 1302, según inscripción. Posee tres naves y un solo ábside semicircular (propio del románico gallego de s. XII); alargada modernamente hacia los pies; en su cabecera se alza una torre cuadrada y maciza; conserva un par de estatuas de una Anunciación góticas, aunque de tradición románica, y una María Magdalena policromada, de Pedro de Mena.

Iglesia de Santiago


La Iglesia de Santiago (siglos XII-XIII), de tradición románica, posee una amplia nave cubierta de madera y cabecera con tres ábsides, modificada en los siglos XV y XVI. Se conservan ruinas pertenecientes al convento de San Francisco, fundado hacia 1214 y destruido, en parte, a mediados del siglo y xvi; reconstruido posteriormente en 1651, volvió a ser destruido por la explosión de un polvorín. Es de estilo gótico, como una sola nave, crucero y tres ábsides, pentagonal en central y cuadrados los laterales; las naves están cubiertas de madera y los ábsides por bóvedas de crucería. Destacan una gran capilla enclavada en el crucero y una interesante portada de tradición románica.

Iglesia de San Jorge

De estilo barroco, se trata de un templo de tres naves, con exuberante decoración en su interior. La fachada es de clara influencia compostelana, con columnas gigantes,y los trazos de esta fueron dados por el genial arquitecto barroco Fernando de Casas Novoa. Un gran hueco rectangular preside la composición, mientras que los aletones recuerdan el origen jesuítico de esta arquitectura.

Iglesia de San Nicolás

El templo de origen medieval sufrió a mediados del siglo XVIII una reedificación absoluta. Lo más notable de su arquitectura es la ornamentación interior. El mayor desarrollo decorativo se produce sobre las puertas laterales del presbiterio (1704-1867).

Murallas.

Se conservan restos de murallas defensivas así como tres puertas que abrían la ciudad al mar a lo largo del paseo del Parrote, frente a la bahía. También se conserva el baluarte conocido como la Fortaleza Vieja, que es el actual Jardín de San Carlos. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Obelisco

Situado en Los Cantones, la construcción del obelisco se remonta al año 1893, cuando el Ayuntamiento de La Coruña propone elevar un monumento en honor de Aureliano Linares Rivas, que fue diputado, senador y ministro.

Millenium

El obelisco Millenium es un monumento con forma de obelisco situado en el Paseo Marítimo de La Coruña. Se levantó para conmemorar el inicio del siglo XXI. Tiene 46 metros de altura y está hecho en acero (2 toneladas) y 147 cristales de roca traídos desde Holanda. En los 13 primeros metros se cuenta la historia de los principales acontecimientos y personajes de La Coruña, tallados en los cristales. De noche se iluminan mediante 142 focos de luz.

Otros monumentos

En el primer ensanche de la ciudad se puede observar el conjunto arquitectónico de la plaza de María Pita,

presidido por el palacio municipal de mismo nombre, que data del año 1897 y que es de estilo modernista. Destaca en esta zona el quiosco Alfonso, también de carácter modernista que data de 1913 y está dedicado al Rey Alfonso XIII.

Galerías de La Coruña

Las galerías, que tienen su mejor representación en el conjunto de ellas agrupadas en las casas de La Marina, pero que tienen multitud de ejemplos en la ciudad y comarca. Estas galerías son las que dieron lugar a la denominación de La Coruña como la ciudad de cristal. Se trata de balcones cerrados con carpintería de madera pintada de blanco y con una gran superficie de vidrio que funcionan como miraderos y que son características de las viviendas de la avenida de la Marina de La Coruña. Las galerías son, en verdad, las fachadas posteriores de las casas. Datan del siglo XIX y tienen su origen en la aparición del mercado de vidrio plano y cortado, fabricado inicialmente en La Granja de San Ildefonso (Segovia).

Ciudad Vieja

La Ciudad Vieja es el nombre que recibe el casco antiguo de A Coruña. Durante los siglos IX y X, los habitantes de la entonces llamada isla del Faro (península en la que se erige hoy en día la Torre de Hércules) fueron abandonando la zona debido a los constantes ataques de las flotas vikingas y se establecieron en el área de Betanzos. En 1208 el rey Alfonso IX refundó la ciudad en el actual emplazamiento de la Ciudad Vieja reconstruyendo la urbe, que pasó a depender directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los señores feudales. En el siglo XIV se construyeron las murallas que protegían la Ciudad Vieja, de las que todavía se conservan restos, así como tres puertas que abrían la ciudad al mar: la del Parrote, la del Clavo y la de San Miguel. También se conserva el baluarte conocido como Fortaleza Vieja, actualmente convertido en el Jardín de San Carlos. La Ciudad Vieja de La Coruña conserva calles y plazas que hacen revivir la historia de la ciudad, así como casonas nobles y residencias como la del matrimonio Manuel Murguía y la poetisa Rosalía de Castro, situada en la calle Príncipe.

Paseo Marítimo


Se articula como un clásico paseo, que combina diversas áreas bien diferenciadas en su morfología:

·        Una zona para peatones de ancho acerado, en el lado exterior, limitado por una barandilla.

·        Una zona para ciclistas, es decir, un carril-bici, especialmente delimitado y señalizado.

·        Una franja de paso para el tranvía (en desuso), compartiendo espacio con la calzada, o en un espacio totalmente reservado para el transporte, sobre una franja de césped y separado del resto de zonas.

·        La calzada para los automóviles.

Playas

La Coruña tiene varios kilómetros de playas en la ciudad. Las principales son:


·        Playa de Riazor: Situada en pleno centro urbano y con una longitud de 610 m, de arena blanca y gruesa, al pie del paseo marítimo de la ciudad. Ventosa y con fuerte oleaje. Apta para practicar el surf y todo tipo de deportes playeros. Forma parte del conjunto integrado por la playa del Orzán y de Riazor, separadas por el rompeolas "La Coraza", resto de la antigua muralla. Bandera Azul

·        Playa del Orzán: En el centro urbano, de similares características que la Playa de Riazor, puesto que se encuentran juntas. De arena también blanca, aunque más fina. Posee una longitud de 700 m. Bandera azul.

·        Playa del Matadero: En el centro urbano, unida a la de Riazor y Orzán, posee arena blanca muy fina, de 80 m de longitud. Bandera Azul

·        Playa de Las Lapas: A los pies de la Torre de Hércules, y de 70 m de longitud, más tranquila, con arena blanca y fina. Bandera Azul

·        Playa de San Amaro: En el barrio de Adormideras, próxima a la Torre de Hércules y paseo marítimo. De 105 metros de longitud y arena blanca fina. Bandera azul.

·        Playa de Oza: Resguardada del viento, con oleaje tranquilo, posee arena blanca y fina, y una longitud de 200 m. Bandera Azul.

·        Playa de Bens: Ubicada en el límite con el Ayuntamiento de Arteixo. Es muy poco utilizada, dada la cercanía a la misma de la refinería, la EDAR y la planta de residuos de Nostián.

 

Parques y jardines

Los principales parques y jardines son:

·        Parque de Bens. Es la mayor zona verde de la ciudad. Posee unas excelentes vistas de la ciudad y la costa de los municipios de ArteijoCarballo y Malpica de Bergantiños, divisándose en días claros las islas Sisargas. Consiste en una gran extensión de césped equipada con dos estanques, rutas de senderismo y un parque infantil.

·        Parque de San Pedro. Próximo al de Bens, está situado en la cima del Monte de San Pedro, donde estuvieron situadas y operativas desde 1929 hasta 1999 tres baterías costeras de artillería pertenecientes al Ministerio de Defensa.

·        Parque de La Torre. Está situado en el extremo norte de la península de la ciudad y abarca desde la Torre de Hércules hasta el barrio de Adormideras.

·        Parque de Santa Margarita. Situado en lo alto de una pronunciada colina, en pleno centro urbano, es la mayor arboleda de la ciudad, con cientos de especies diferentes. Cuenta con estanques y palomares, así como con varias zonas de juegos y ocio para niños y mayores, lo que hace que sea visitado todos los días del año por un gran número de personas.

·        Parque Europa. Esta extensión de césped enclavada entre las zonas de Cuatro Caminos y La Gaiteira es una popular área de esparcimiento. En él se encuentra el edificio del Fórum Metropolitano, espacio cultural equipado con biblioteca municipal, un centro social, salas de cine de filmoteca, hemeroteca y Centro de Información Juvenil.

·        Paseo de los Puentes. Gran área verde, atravesada por los restos de un acueducto de piedra del siglo XVIII.

·        Jardines de la Real Maestranza. Junto al Paraninfo de la Maestranza, al lado del mar, en ella se encuentra la estatua de Diego del Barco, destacado personaje coruñés durante la Guerra de la Independencia, y el Pozo del Convento de San Francisco.

Museos

·        El Museo de Bellas Artes: Museo que contiene obras de grandes pintores nacionales e internacionales de los siglos comprendidos entre XV y XIX. Entre sus colecciones destacan bocetos de Rubens, una gran exposición de pintura impresionista y pinturas religiosas.

·        El Museo Arqueológico: Ubicado en el Castillo de San Antón, fue creado en el año 1964 después de que el ministerio de defensa cediese el castillo al Ayuntamiento. Contiene piezas de tesoros de civilizaciones anteriores al siglo X, además de una exposición sobre la vida del ejército español desde la guerra de independencia hasta el reinado de Alfonso XIII.

·        La Casa del Hombre, conocida como Domus: Pertenece a uno de los museos interactivos de la ciudad y nos permite ver de cerca el funcionamiento del cuerpo humano.

·        Aquarium Finisterrae, la Casa de los Peces: Se encuentran especies marinas típicas del océano Atlántico, además de exposiciones sobre especies tropicales, focas y un jardín botánico.

·        El Museo de Arte Sacro: Pequeño museo cuya sede es un moderno edificio (arqu. Manuel Gallego) que se integra perfectamente en el entorno de la ciudad vieja en el que se encuentraEl Museo Militar: Contiene maquetas de los sistemas defensivos de la ciudad, así como uniformes y armas del ejército español desde el siglo XV hasta la actualidad. Relacionado con los Cañones de San Pedro.

·        Casa Museo María Pita: La vida de la Heroína coruñesa María Mayor Fernández de la Cámara Pita.

·        Casa Museo Picasso: La vida del famoso pintor, ubicada en su antigua vivienda, en la que pasó su infancia y estudios, y creció como artista.

·        Casa Museo Casares Quiroga: Instalación museográfica para la promoción de iniciativas en recuerdo de Santiago Casares Quiroga y el republicanismo coruñés y gallego.

·        Museo de los Relojes: Situado en el palacio municipal (Ayuntamiento de La Coruña).

·        Museo de la electricidad: Museo de Unión Fenosa que ocupa el mismo edificio que el de Arte Contemporáneo.

·        Museo de Emilia Pardo Bazán: Antigua vivienda de la condesa, hoy sede de la Real Academia Galega. Expone elementos de la vida y obra de la escritora..

Teatro

La ciudad dispone de cuatro recintos públicos con salas aptas para las artes escénicas:

·        Teatro Rosalía de Castro. Teatro del siglo XIX, de estilo ecléctico, situado en pleno centro de la ciudad y muy próximo a la Plaza de María Pita.

·        Teatro Colón. Inaugurado en 1948 y actualmente restaurado en profundidad.

·        Fórum Metropolitano.

·        Centro Ágora. Con capacidad para 549 personas. Eventos

Fiesta de San Juan

El día 23 de junio, víspera de San Juan, es una de las fiestas más grandes de la ciudad. Proclamada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Durante ese día, bandas de música, grupos folclóricos, bandas de gaitas, comparsas de gigantes y cabezudos, etc., recorren las principales calles de la ciudad, recordando a los ciudadanos que acaba de comenzar un día de fiesta y que es el momento de adquirir el tradicional ramo de flores silvestres (artemisa, fiuncho, helechos, malvarrosa, rosas silvestres...), que servirá, llegado el amanecer, para protegerse de cualquier mal del cuerpo o del alma. Finalmente, el ramo se dejará secar colgado al aire, para que durante todo el año, sirva para espantar a brujas y seres maléficos. Al llegar la noche, la ciudad se llena de sardinadas e invade un olor a madera quemada. La fiesta se puede palpar en el Paseo Marítimo, en las playas de Riazor y Orzán, donde se llegan a concentrar más de 100 000 personas sólo en estas playas; y también en calles de cada barrio. Poco a poco, se van formando cientos de pequeñas hogueras que aguardan la llegada de las 12 de la noche para empezar a arder, ante miles de personas. Cuando suenan las doce de la noche, ya es el día de San Juan, "a noite da queima". Cientos de hogueras iluminan las playas.

El Carnaval (O Entroido)

El carnaval (o entroido en gallego) es otra de las fiestas que más se vive en la ciudad. Suele durar de viernes a miércoles, siendo el martes de carnaval el día grande y festivo local. Los mayores protagonistas del entroido coruñés son las comparsas y los choqueiros. Entre los actos del carnaval destacan: la entronización del dios Momo, el concurso de carrozas y comparsas, la fiesta choqueira del martes de carnaval en la calle de La Torre, el entierro de la sardina y la quema del dios Momo en la playa de San Amaro.

Gastronomía

Los platos típicos son los característicos de la cocina gallega, especialmente costera: mariscos y pescados de la zona, pulpo a la gallega, raxo, pimientos de padrón, empanada... Quizás lo más típico para los turistas que visitan La Coruña es el marisco.

Puerto Interior

El puerto de La Coruña es el segundo de mayor volumen mercantil en Galicia, tras el Puerto de Vigo, aumentando el tráfico de mercancías un 23 % en 2008. El puerto mueve más de 14 millones de toneladas anuales, El puerto de La Coruña es también un punto de escala para grandes cruceros.

La actividad portuaria aporta uno de sus mayores núcleos económicos a la ciudad. Cuenta con más de 6 km de muelles.

Puerto Exterior

Desde el año 2004 se están llevando a cabo las obras de ampliación del puerto en Punta Langosteira.

(De Wikipedia y otras fuentes)

Desde allí caminamos por la emblemática y bella plaza de María Pita hasta la calle Riego de Agua, en la que, enfrente del Teatro Rosalía de Castro ya nos esperaba nuestra amiga Esther.

Los saludos de rigor fueron tan afectuosos como siempre (habíamos estado juntos un mes antes en Alicante) y, charlando sobre nuestras experiencias en Galicia, nos dirigimos a la avenida de la Marina, en la que nos sentamos en la terraza de una cafetería para tomar un refrigerio y seguir contándonos la actualidad de nuestras respectivas vidas y familias.

Llegada la hora de la comida, decidimos acudir a la taberna-restaurante O Sampaio, en la calle Bailén, en la que con unas copas de vino ribeiro volvimos a degustar el inigualable pulpo a feira, unos pimientos de Padrón y unas patatas gallegas, siempre tan sabrosas.

Nuestra charla, continuada, prosiguió durante el paseo hasta Los Cantones, para regresar a la avenida de La Marina, donde volvimos a sentarnos para beber un café, yo me deleité con el siempre magnífico caralliño de augardente galego, que, entre otros placeres, diríase que “resucita a un muerto”.

Ya avanzada la tarde nos despedimos de Esther, deseándole siguiera con sus buenas vacaciones, y emprendimos el regreso a nuestra morada veraniega (en esta ocasión por la autopista A-9, para evitar el tráfico) y en llegando a A Casa Antiga do Monte pasamos a relajarnos en la habitación, leyendo un rato y visionando la televisión.

Una vez más Galicia nos había entrado por los ojos e inundado nuestros sentidos con su verdor, sus suaves montañas, su aroma marinero, su dulce esencia, t A Coruña había vuelto a brindarnos su fresco ambiente y sus inigualables vistas. En fin,  los días iban pasando y ya se nos acercaban las fechas finales de nuestra estancia.

Aún estabamos en tierras gallegas y ya se nos iba apoderando la saudade de que pronto íbamos a dejarlas.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA