THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

martes, 12 de febrero de 2013

Viaje a la Memoria (II): Las escapadas desde el campamento de Montejaque a la sierra de Grazalema, Arriate, Setenil y Ubrique

A todos los compañeros de las compañías de instrucción 4ª y 1ª, de la 1ª Agrupación del campamento de la IPS de Montejaque-Ronda, años 1963/64
El Parque Natural Sierra de Grazalema, con una superficie de 53.411 ha, es realmente un macizo que forma parte del extremo más occidental de la Cordillera Subbética, compuesto por otras subsierras (Sierra de Zafalgar, Pinar, Endrinal, Caíllo, etc.).
Está situado entre el noreste de la provincia de Cádiz y el noroeste de la provincia de Málaga, incluyendo total o parcialmente a 14 municipios, 9 pertenecientes a la provincia de Cádiz (El Bosque, Prado del Rey, Zahara de la Sierra, Olvera, Algodonales, El Gastor, Grazalema, Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Ubrique) y 5 a la provincia de Málaga (Ronda, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera).
Destaca como el lugar en el que se registra el mayor índice de pluviosidad de la Península Ibérica.

Características físicas

El Parque se encuentra atravesado por un conjunto de sierras paralelas entre sí de orientación ENE-OSO, que siguen las líneas estructurales de la Cordillera Bética, separadas por profundas depresiones geológicamente notables, con las salvedades de la Sierra del Pinar, de orientación E-O, Sierra Margarita, de orientación N-S, y las de otras elevaciones menores, de orientaciones diversas.
Su mayor altura es el pico del Pinar (o Torreón), con 1.654 metros en la Sierra del Pinar.

Clima e hidrología

Este macizo supone una auténtica muralla a los vientos cargados de humedad procedentes del Océano Atlántico. Como consecuencia de ello descargan intensas lluvias. Así, en algunos puntos de la Sierra de Grazalema se registra una pluviosidad superior a 2.200 mm, siendo el lugar más lluvioso de la mitad sur peninsular, a pesar de la sequía estival de la zona.
Existen en este espacio tres vertientes claramente diferenciadas entre sí. Los cauces de la zona norte vierten sus aguas al Guadalete, uno de los principales ríos de la provincia de Cádiz, que tiene su nacimiento en el Puerto del Boyar; mientras que los de la Este lo hacen al Guadiaro, con origen cerca de Ronda y que recibirá los aportes de señeros cauces como el Gaduares y el Guadalevín. Por último, la vertiente oeste tributa todas sus aguas al Pantano de los Hurones, destacando los aportes de los ríos Majaceite, Tavizna y Ubrique.

Paisajes

Grazalema
La composición de la Sierra de Grazalema, básicamente de rocas calizas, genera los típicos fenómenos kársticos: numerosas cuevas, desfiladeros, dolinas, etc.. Destacan la Cueva del Gato, por la que un río subterráneo, tras recorrer cinco kilómetros desde la Sima del Hundidero, reaparece vertiendo sus aguas al río Guadiaro; la Cueva de la Pileta, que contiene pinturas rupestres y se puede visitar con restricciones y utilizando candiles; y la Garganta Verde, estrecho y profundo desfiladero que sirve de único desagüe a toda la Sierra del Pinar.
El conjunto orográfico de la Sierra del Pinar y Bocaleones 
Formado por la Sierra del Pinar, Margarita, del Labradillo, de Zafalgar y Monte Prieto, constituye un circo montañoso de extraordinario interés paisajístico, geológico y botánico. Indudablemente, el principal rasgo distintivo de este conjunto es la Sierra del Pinar,de elevada altitud y dominio visual sobre las demás, por lo que sus dos vertientes resultan visibles desde cualquier punto del Parque Natural.
También hay que destacar la presencia de gargantas o cañones abiertos entre los materiales calcáreos de gran espectacularidad, como la Garganta del Bocaleones, de hasta 400 m de desnivel. Aquí se encuentra la Cueva de la Ermita o Ermita de la Garganta, de gran belleza por sus dimensiones, sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, su variedad cromática y la exuberante vegetación desarrollada a la sombra del cañón.
El conjunto orográfico formado por las Sierras del Endrinal, Sierra del Caíllo y Sierra de Ubrique 
Constituye el núcleo central de las sierras del Parque Natural y destaca por estar perfectamente delimitado por una serie de escarpes estructurales de gran desnivel así como por sus altitudes relativamente importantes. Entre los sectores de escarpe que lo delimitan destacan por su forma peculiar el “Salto del Cabrero” y “El Saltadero”, dos profundos desfiladeros producidos por una fracturación distensiva con sistemas de fallas abiertas perpendiculares a los pliegues, que han provocado el desgajamiento de varios sectores del macizo calcáreo por el hundimiento del bloque central.
Destaca la depresión conocida como “La Manga de Villaluenga”, uno de los parajes más llamativos y admirados del Parque Natural.
Los llanos o zonas de cumbres de la Sierra del Endrinal poseen un gran interés paisajístico, geomorfológico y didáctico, por ser el sector del Parque Natural donde se encuentra la mayor densidad y diversidad de formas del modelado kárstico.
Otros enclaves puntuales que destacan entre estos conjuntos, por sus magníficas vistas panorámicas sobre amplios sectores del Parque Natural, lo constituyen los puertos del Boyar y de Las Palomas.
La Sierra de la Silla
Ocupa una posición dominante en todo el sector occidental del Parque Natural Sierra de Grazalema, a pesar de su moderada altitud, al destacar sobre el conjunto de relieves más bajos que lo circundan, como son la depresión del Tavizna, el embalse de los Hurones y la depresión de Ubrique. Es una alineación calcárea que alcanza una altura de 905 metros. Resulta llamativa la silueta de la zona de cumbres entre el pico de la Silla y el Palmarejo, cuyo parecido a una silla de montura es el que da nombre a esta sierra.
El valle del río Guadiaro 
Entre las estaciones de Benaoján y Jimera de Líbar. Presenta una estructura geológica en valle sinclinal marcado por fallas laterales que dan mayor verticalidad a las paredes. Por otra parte, el predominio de materiales margosos poco resistentes a la erosión ha favorecido el encajamiento del cauce por incisión torrencial. Como resultado, el río Guadiaro ha ido labrando un valle estrecho y profundo, de paredes escarpadas que otorgan a este
espacio una gran espectacularidad.
Los sectores de la vertiente occidental de la
Sierra de Líbar-Mojón Alto.
El conjunto formado por la vertiente occidental de esta sierra y su continuación con la de Mojón Alto presenta la particularidad de ser la zona del Parque Natural donde se sitúan las mejores manifestaciones de las formaciones kársticas de tipo torcal.
Constituyen una notable manifestación de paisaje kárstico modelado por la acción de las aguas superficiales. Incluyen la Sima del Republicano.
Es un desfiladero ubicado en el término municipal de Ronda, en la provincia de Málaga. Se ha constituido por el encajamiento del arroyo del Cupil sobre materiales carbonatados y detríticos, dando lugar a un conjunto de gran belleza paisajística y cubierto con una vegetación muy frondosa, donde confluyen las formaciones características de ribera con la vegetación rupícola y bosques mixtos de Quercus.
El Cerro de Tavizna y Hundidero
Constituye un sector de pequeñas dimensiones, pero de grandes atractivos paisajísticos, situado en el extremo noreste del término de Montejaque. Por una parte, destaca el escarpe rocoso formado por el Cerro Tavizna con sus estratos casi verticales, en cuyos pies se esparcen inmensos bloques calizos desprendidos como consecuencia de los derrumbamientos de la parte superior. En el fondo de una profunda hondonada, junto a la carretera, se abre la sima del Hundidero, amplio cañón subterráneo de colosales dimensiones, de casi 100 m de altura en su entrada, por la que se pierden las aguas del río Gaduares convirtiéndose en un curso subterráneo. Este espacio representa la cavidad kárstica más importante de Andalucía.
Es en realidad la boca sur del sistema espeleológico denominado Hundidero-Gato, situado entre los municipios de Montejaque y Benaoján, en la provincia de Málaga, unos 15 km al oeste de Ronda, aunque habitualmente se suele conocer a todo el conjunto por el nombre de ésta, su boca más famosa. Se trata de uno de los sistemas más importantes de Andalucía y de España, con agua permanente, simas, lagos y sifones.
Vegetación y Flora
El pinsapar o bosque de altos abetos locales, es la formación vegetal más característica y definitoria del espacio, encontrándose en la Sierra del Pinar la segunda mejor masa de pinsapos de las que actualmente se conservan en Andalucía, tras la de la malagueña Sierra de las Nieves. Además del enorme valor biogeográfico que tiene, reúne unas condiciones paisajísticas muy notables por lo escarpado y espectacular del relieve sobre el que se asienta. El pinsapar es un bosque denso y sombrío, acompañado de encinas y quejigos (Quercus faginea). También se pueden encontrar otras formaciones vegetales de gran valor, como encinares, alcornocales, quejigares, acebuchales y bosques de ribera.

Patrimonio cultural

En el ámbito de sus municipios hay declarados seis Conjuntos Históricos: (La villa de Benaocaz, la villa de Zahara de la Sierra, la población de Ubrique, Algodonales, Ronda y el casco antiguo de la población de Grazalema); y los siguientes Bienes de Interés Cultural:
- Zonas arqueológicas de Cabezo de Hortales (Prado del Rey) y Necrópolis de los Gigantes (Ronda).
- Los Monumentos del Castillo y Torre Hexagonal en Zahara de la Sierra, las Murallas y el Castillo de Benaocaz, el Castillo de Aznalmara y el Castillo de Fátima en Ubrique, la Cueva de la Pileta (con la zona arqueológica que la delimita) y la del Gato en Benaoján y la Torre de Agüita en Ronda.

Arriate (del árabe Arriadh, "los vergeles"), es un municipio español de la provincia de Málaga, Andalucía, situado al oeste de la provincia siendo una de la poblaciones que conforman la comarca de la Serranía de Ronda.
Su origen se remonta al año 1630 cuando la villa de Arriate se segrega del término municipal de Ronda aunque, cinco años después, en 1635, vuelve de nuevo a incorporarse a Ronda formando parte de dicho término municipal hasta que el 14 de febrero de 1661 consigue su reconocimiento como villa independiente.
Por carretera se halla situado a un centenar de kilómetros de Málaga (por carreteras de interior; 122, si se baja a la vía rápida de la costa) y a 589 km de Madrid.
Arriate, es un municipio de la comarca de la Serranía de Ronda, hermanado con La Junquera del Alto Ampurdán, perteneciente a la provincia de Gerona, en Cataluña.
Historia
Aunque la primera prueba escrita de la Villa de Arriate data de 1570 en el Censo de Felipe II, existen pruebas de la habitabilidad de la zona en tiempos remotos. Se habla de un poblado prehistórico que vivía en las Cuevas, grutas situadas a uno y otro lado del río Alcobacín, que revelan la existencia de unos moradores primitivos, por su disposición, superpuestas, excavadas en las rocas, que serían buena defensa de sus habitantes contra las fieras.
En la etapa de la dominación árabe, recibió el nombre de Arriadh.
El hecho histórico más importante del que se tiene noticia, es la Batalla del Valle de Arriate en el año 1407. Los musulmanes pretendieron apoderarse de la maquinaria de Setenil. El alcaide de Cañete la Real, acudió en defensa de aquella villa, dejando su propia fortaleza defendida por su hijo. Cuando conocieron esta información, los musulmanes atacaron Cañete en cuya defensa murió el hijo del alcaide. Como venganza, Hernando Arias preparó una emboscada en los montes de Arriate donde derrotó a los musulmanes en la batalla mencionada.
Medio físico y situación geográfica
Con una extensión de 8.32 Km2, el Municipio de Arriate se encuentra en su totalidad en la depresión de Ronda,
Desde el punto de vista físico casi la totalidad del municipio se encuentra situado en la zona más baja de la depresión.
La red del drenaje del municipio es el Guadalcobacín, que a su paso ha depositado un manchón del cuaternario aluvial formando la base del regadío municipal.
Existen dos acuíferos de interés: el aluvial del río Guadalcobacín y las areniscas calcáreas con niveles freáticos superficiales.
La altura del municipio y el cordón montañoso que condiciona su clima que se puede catalogar como continental, dentro del matiz mediterráneo, con largos inviernos y calurosos veranos.
Situación
El término municipal de Arriate se encuentra enclavado dentro del de Ronda, de extensión mayor.
Costumbres
La gastronomía típica de Arriate consta de platos elaborados de chacina, como el Chorizo en manteca, la morcilla o las manitas de cerdo. También típico de este lugar son las migas, el salmorejo, la olla o el conejo al ajillo.
Referente a la artesanía, destacar los trabajos de forja, repujado de cobre y la talla de madera.
Ubrique es un municipio de la provincia de Cádiz, Andalucía. En el año 2008 contaba con 17.071 habitantes. Su extensión superficial es de 71 km² y tiene una densidad de 244,75 hab/km². Se encuentra situada a una altitud de 330 metros y a 118 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz.

Geografía

Forma parte de la Ruta de los pueblos blancos, estando en la entrada del Parque Natural de Grazalema y del Parque Natural Los Alcornocales. El río Ubrique lo divide por la mitad, aunque también cuenta con otros ríos como el Tavizna.

Historia

En sus proximidades se han localizado los restos de la ciudad romana denominada Ocuri. Cerca también se construyó en época musulmana una fortaleza llamada Cardela, que hoy en día se llama Castillo de Fátima. Fue conquistada en 1485 por Rodrigo Ponce de León, Duque de Arcos, pasando en 1490 a pertenecer a la casa de Arcos. Ya en el siglo XVIII se instalan múltiples fábricas de piel que siguen la tradición musulmana de la marroquinería. Hoy en día es uno de los principales centros de trabajo de la piel de Europa.

Economía

Ubrique vive de su industria de la piel. La piel de Ubrique es reconocida internacionalmente en el sector marroquinería.

Monumentos

Edificios religiosos
  • Convento de Capuchinos, s. XVII. Actualmente alberga la sede del Museo de la Piel de Ubrique.
  • Iglesia de Jesús Nazareno, ss. XVI-XVIII. En su origen estuvo dedicado a San Sebastián, Patrón de Ubrique, y ocupaba el centro del entonces cementerio de la población, siendo además la sede canónica de las antiguas organizaciones gremiales de la localidad.
  • Iglesia de San Antonio, s. XVI-XIX. En su origen fue una ermita y posteriormente, con la reforma llevada a cabo en el siglo XVII, desempeñó la función de templo parroquial.
  • Iglesia de San Juan de Letrán, ss. XVI-XIX. Su construcción se inició en el siglo XVI. Posee una planta de forma rotonda.
  • Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la O. En el exterior, la fachada es sencilla, situándose la portada principal en el muro que da a la Plaza del Ayuntamiento. Destaca su torre campanario, de planta ochavada y coronada por un chapitel apiramidado.
  • Ermita del Calvario, s. XVIII.
  • Ermita del cementerio
  • Capilla de la Residencia de Ancianos.
Gastronomía
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Setenil de las Bodegas
Localización

Se ubica en la ruta de los pueblos blancos. Se encuentra situada a una altitud de 640 metros y a 157 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz.

Hidrografía
El municipio se ve atravesado por el río Guadalporcún que forma el impresionante tajo a su paso por la ciudad.
Historia
Según la crónica de Bernáldez, la conquista de la villa era fundamental para la corona en su avance hacia Granada, y el sitio de 1407 no proporciona el fruto deseado. Desde ese momento Setenil es considerado casi inexpugnable y puerta fundamental para la reconquista del reino nazarí. Desde los tiempos de Juan II de Castilla hasta el reinado de los Reyes Católicos se producirán siete sitios, de ahí el nombre de la ciudad Septem nihil, siendo el último –21 de Septiembre de 1484– el que conduce a la victoria.
Bajo dominio cristiano Setenil es declarada villa de realengo y recibe de los monarcas la Carta de Privilegios en 1501, donde se dispone un elevado número de franquicias y beneficios equiparables a los que en ese momento gozaba Sevilla.
Durante la Edad Moderna Setenil avanza y continúa disfrutando de una privilegiada situación entre los pueblos de la serranía, sólo alterada ocasionalmente por la presencia de tropas que en diversas circunstancias se aprovisionan de la villa, con el consiguiente perjuicio económico para sus habitantes. Los setenileños poseen una importante iglesia, un hospital y un seminario que se mantendrá hasta mediados del siglo XVII. Será en este siglo cuando tras numerosos pleitos, consigan liberarse de la ciudad de Ronda, por una real pragmática firmada en 1630.
La entrada del siglo XIX está marcada por las luchas guerrilleras de sus vecinos, que unidos a los de otros pueblos de la serranía gaditana resisten ante el invasor francés que ocupa la península. El proceso desamortizador no repercute positivamente en los habitantes de Setenil y los campesinos, buscando soluciones que palien sus dificultades económicas, se unen a los movimientos sociales que empiezan a difundirse por la sierra gaditana.

Lugares de interés

  • El principal atractivo de este municipio lo constituye el mismo pueblo, debido a la belleza y originalidad de su entramado urbano, que en elevada pendiente baja desde el castillo adaptándose al curso del río, lo que le confiere una singular disposición con diferentes niveles de altura. En la parte baja los vecinos han aprovechado el tajo creado en la roca por el río para construir sus casas. Se trata de un excepcional ejemplo de un tipo de vivienda denominado "abrigo bajo rocas" que, a diferencia de otras construcciones semitroglodíticas desarrolladas en Andalucía, no excava la roca, sino que se limita a cerrar la pared rocosa y desarrolla la vivienda de forma longitudinal.
  • Fortaleza Nazarí de Setenil (siglo XIII) (Alcázar, Torre del Homenaje, Medina, Baños, Mezquita y Coracha-Mina. La fortaleza posee toda su cerca con 530 m. de muralla y sus cerca de 40 torres; así mismo, es una de las pocas fortalezas nazarís que conservan todo su entramado urbano medieval.)
  • Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Estilos mudéjar y gótico. (Siglo XV-Siglo XVII). Una de las mayores características es que realmente se compone de dos iglesias, una mudéjar y otra gótica.
  • Ermita de San Sebastián (Siglo XV-Siglo XVI).
  • Antigua Casa Consistorial. Hoy Oficina de Turismo, antiguamente Torre Albarrana de acceso a la fortaleza (s. XIII-XV, Casa de la Harina (s. XV-XVIII y Casa Consistorial (s. XVI-XIX).
  • Ermita de Ntra. Sra. del Carmen(Siglo XVIII).

Gastronomía

  • Sopas Cortijeras. Plato típico por excelencia de la localidad hecho con pan, aceite de oliva, espárragos y huevo escalfado.
  • Migas
  • Milhojas de Queso de Cabra con Membrillo.
  • Revueltos de Espárragos. de Morcilla o Setas.
  • Batatas con miel.
  • Chacinas artesanales.
  • Ensalada de coles o de pencas.
  • Conejo a la serrana.
  • Dulces con aceite de oliva, por ejemplo, empanadillas de cidra.
(De Wikipedia y otras fuentes)
Cuando, como está aconteciendo a quien estas líneas escribe, se recorre varias veces aquellos lugares en los que se tuvo experiencias en el pasado, surge de forma impensada el recuerdo de esas vivencias y el deseo de reproducirlas, sin reparar muchas veces en que no solamente el tiempo ha cambiado al viajero, sino que los enclaves y lugares y los personajes han mudado tanto que en ocasiones resultará difícil reconocerlos.
No otra cosa nos ha acontecido a mi amigo Jesús (tan impenitente viajero como quien suscribe) y a mí mismo; y junto con él, cuando desde Cádiz nos hemos desplazado hasta Montejaque, hasta el campamento que fue de Milicias Universitarias (hoy acuartelamiento de la Legión), ha sido ineludible poner a trabajar la memoria e intentar revivir tantas y tantas situaciones y momentos que nos fue dado experimentar durante los dos trimestres de nuestra vida militar en que las tierras rondeñas fueron nuestro albergue bajo las estrellas.
Comenzaré por comentar que, por suerte, las infraestructuras han cambiado casi completamente, y de aquellas carreteras rizadas y descarnadas, con interminables curvas, que desde Montejaque subían a Ronda o se introducían por los vericuetos de la sierra de Grazalema en búsqueda de Ubrique o de Algodonales, a las vías actuales, perfectamente asfaltadas, con señalización muy completa y peraltado regular y normal, media en verdad un abismo.
Antepasados...
Sin embargo, cuando se recorre esa vía que desde Arcos de la Frontera bordea el pantano de Bornos, contorna Olvera y llega hasta Algodonales, para entrar por las semigargantas de la zona de Montejaque y Benaoján --como queriendo escudriñar las espaldas del “murex” que fue nuestra referencia en el paisaje y nuestra pared de los ejercicios de tiro con armas de fuego--, pues bien, cuando se está circulando por ese camino, surgen como amapolas en trigal una serie infinita de recordaciones y comentarios.
Que si cuando se hizo aquella marcha hasta la cueva del Gato resultó algo muy pesado…; que si cuando se fue al “murex” para el primer ejercicio de tiro con mosquetón, más de uno volvió con los calzoncillos algo sucios y no de tierra precisamente… y otros con el enhiesto orgullo de su puntería…; que si cuando se disparó el cañón sin retroceso (a la sazón pieza militar moderna) pareció que el muro iba a desmoronarse y hasta pareció crearse un agujerote…; que si cuando se caminaba por las barranqueras se agradecía mucho hallar una fuente, manantial o río, lo que pocas veces acontecía…; que cuando llegábamos exhaustos a la cumbre de una loma como por ensalmo aparecían allí las huestes de bocadilleras y botijeros, tan frescos y descansados pese a sus cargas, para ofrecernos comidas y bebidas, y hasta el famoso “Gene” (aquel imperecedero personaje de las tierras montejaqueñas que era analfabeto y sabía más y mejor que todos nosotros juntos y hasta recordaba de memoria nuestras deudas para con él) más de una vez pregonó por aquellos parajes altos sus frescas bebidas…
Y qué decir de los recuerdos de los fines de semana en los que el bolsillo solamente permitía el desplazamiento a localidades próximas, como Montejaque o Benaoján o Arriate o Setenil, en busca de una fonda en la que unas sábanas blancas y un colchón normal paliaran los dolorcillos en los costillares, después de tantas noches durmiendo sobre el jergón de paja o mazorcas, aquel petate conformado por el charnaque de cuatro palos, la colchoneta y una manta y almohada. Escapadas en las que además de unos sueños que parecían lujosos era posible alternar con alguna moza del lugar, porque allí se veía pocos milicios y las féminas no se espantaban con la facilidad displicente con la que acostumbraban a hacerlo las de Ronda…
Escaparse a Arriate era algo normal, siguiendo la vía férrea, por la que de vez en cuando pasaba como agonizante en dirección a Ronda una locomotora; y, una vez en el pueblecito, unos iban a ver la final de la Eurocopa de Madrid, en la que el orgullo patrio quedó salvado, al vencerse a la “pérfida” URSS, y alcanzar tan preciado trofeo; y otros a alternar con aquellas buenas y amorosas mozas que les ofrecían los pasteles y delicias de su horno y su siempre cálida compañía y acogida, a la espera, quién sabe, de algún futuro que difícilmente iban a alcanzar con esos mozos milicios venidos de lejos; o quienes, más audaces, se iban hasta Setenil (entonces ni por asomo llamada “de las bodegas”), para buscar algún que otro más recogido contacto.
“Viajes a la memoria” que se van desgranando ahora cuando, devorando kilómetros a bordo de un cómodo automóvil, se repasa lo que se recordaba de la Grazalema que dicen que era lluviosa y que solamente nos daba calor (“polvo, sudor y hierro”, a lo Manuel Machado), o llegar hasta Ubrique –era lo normal cuando se viajaba hacia Cádiz— y comprar, si el peculio lo permitía, una carterita o algo de la buena piel que allí se vendía.
Viajes a la memoria que pese a todo nos están permitiendo a los que por esos lares pasamos, y espero que también a quienes estas mal hilvanadas crónicas lean, recordar con el espíritu juvenil de entonces, trasplantado a la madura edad actual, que aquello fue una parte de nuestras vidas que nos resultó imborrable, y que ahora nos reclama, cincuenta años más tarde, para que, al menos, podamos contarnos unos a otros, y contar también a los nuestros, que en los cortijos de la zona se comía buenos huevos fritos con longaniza, chorizo y morcilla; o que las ensaladas lavadas con agua de los riachuelos sabían mejor; o…tantas y tantas cosas.
Nos pasará como a aquel compañero (ni recuerdo el nombre) que se quedó en el patio de armas del campamento de Montejaque sentado bajo las estrellas, pensando en su adorada novia y releyendo su carta, cuando un capitán que por allí pasaba le hizo volver a sus realidades mediante un buen arresto, que él justificó diciéndose que había valido la pena, porque la amada "¡era tan linda y la quería tanto!"
Estación Benaoján
Algo así nos ha acontecido a mi buen amigo Jesús y a mí. No nos hemos ganado un arresto ni nada por el estilo, pero hemos conversado sin parar y hemos recordado a ritmo frenético sobre las vivencias por aquellas tierras y poblaciones, porque las muchachas ¡eran tan amables y nos querían tanto! Y nosotros ¡éramos tan jóvenes y lo aprovechábamos todo tan bien y tanto!
¡Ah! Viajes a la memoria…desde Montejaque a esta juventud…de los setenta años ya cumplidos para muchos.
“Lo que ocurre en el pasado vuelve a ser vivido en la memoria”.- John Dewey (1859-1952 ) Filósofo estadounidense.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA