THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

martes, 13 de agosto de 2019

VERANO 2019. viaje a Dacia y Transilvania tras las huellas de Trajano

(4.2) Vida de familia en Serel

La verdad es que el dialogo y la charla con el matrimonio Ierulescu nos resultaron complicados en el inicio, porque nuestros conocimientos de la lengua rumana eran tan mínimos que lo más que comprendíamos era “buna dimineata” (buenos días) y alguna que otra frase.

La señora de la casa, Daniela, aprovechaba los conocimientos de español de sus hijas para utilizar más expresiones españolas.

Pero, pese a todo, aunque fuera por gestos, finalmente nos percatábamos de lo
que se nos decía y manifestábamos más o menos lo que queríamos.

En ese ambiente inicial de poca capacidad de conversación, pero mucha simpatía, compartimos la primera cena con la familia, en la que la dueña de casa preparó en el salón una gran variedad de platos, a cual más delicioso, la mayoría de los cuales nos resultaban algo conocidos porque no había notables diferencias con las comidas que disfrutamos en Ucrania. 

Eso sí, se lució ofreciéndonos “tsuica”” (una especie de vodka o licor extraído de las ciruelas), y otras bebidas de bálsamo o similares.

La mayoría bebía agua y cerveza, pero yo me apunté gustoso al tsuica, que repetí varias veces, ya que no tenía que conducir el coche.

A mitad de cena sacamos los regalos especialmente llevados desde Valencia, tales como un reloj de cerámica azul-cobalto con estampaciones de oro de ley;
un plato decorativo de los mismos materiales con el escudo de la ciudad de Valencia; y dos joyeros de cerámica decorada.

La sorpresa la tuvimos cuando apareció la madre de Ion, una enjuta pero simpatiquísima abuelita cercana a la ochentena, con sus ropas negras y el pañuelo del mismo color en la cabeza. Irradiaba vitalidad y simpatía y nos acogió con una franca sonrisa, al tiempo que nos abrazaba y besaba.

Le sorprendimos obsequiándole una pequeña imagen de la Virgen de  los Desamparados, patrón de Valencia, que mucho agradeció.

Tuvimos una velada deliciosa contándonos vivencias y experiencias y al tiempo Paula (que trabajaba en siguiente día), sugirió que los dos matrimonios
TSUICA CASERA
hiciéramos una excursión por los alrededores, como así quedó concretado para el siguiente día.

Llegó el momento de ir a descansar y alcanzamos la cama con placer, especialmente porque la temperatura era deliciosa (alrededor de veinte grados), lo que propició la primera noche autentica del descanso en vacaciones.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA 
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Qué es la Tuica? 


(De Antonia Tapia , en Internet)

“La Tuica es una bebida alcohólica típica de Rumania. De elaboración artesanal es muy recurrente en los hogares. Se prepara a base de ciruelas y es una delicia para tu paladar. En este post te invito a descubrirla.


Características


En Rumania gran parte de las bebidas alcohólicas que se consumen se elaboran con frutas. Estos diferentes tipos de brandy se preparan artesanalmente. Uno de ellos es la Tuica que se prepara con ciruelas. De hecho se piensa que gran parte de la ciruela que se planta en el país se destina a la elaboración de tuica.

La Tuica se prepara con ciruela, levadura, azúcar y alcohol. Su color es muy claro y su sabor definitivamente intenso. Su graduación alcohólica puede alcanzar los 60 grados.


El nombre palinca se refiere a la tuica que ha sido destilada una segunda o
tercera vez obteniendo como resultado una bebida mucho más fuerte, con mayor graduación alcohólica. Los húngaros, por ejemplo, prefieren la palinka.

Otros términos que se utilizan para referirse a la Tuica son Horinca , Jinars y Fatata. Todos ellos significan que el destilado es verdaderamente fuerte.


¿Cómo se consume?

La Tuica se suele consumir en un pequeño shot de un sólo tiro o dos. Preferente antes de la comida. Dicen que aumenta el apetito y claro el buen humor.


Esta bebida se puede encontrar en las tiendas pero el mejor Tiuca es el que se prepara artesanalmente, en casa, durante los meses de Octubre a Diciembre. Según estudios la producción de esta bebida puede alcanzar los 5 litros por
familia al año.


Muchos aprovechan las fiestas navideñas para acompañar sus festejos con esta popular bebida. La Tuica también se consume en las bodas, festivales, fiestas religiosas y reuniones. En la parte rural del país, esta bebida es habitual y reemplaza en algunas regiones al vino."

   

    

VERANO 2019. viaje a Dacia y Transilvania tras las huellas de Trajano

(4.1) La hospitalidad de la familia Ierulescu.
Después de muchos viajes por el universo mundo, conociendo bastantes países, lugares, parajes, accidentes geográficos y, especialmente, muchas culturas y gentes, si algo he tenido claro en los últimos tiempos, es que, dondequiera que vaya, el contacto humano, la convivencia y conocimiento de diferentes costumbres  y el experimento de tratar con otras gentes de otra etnia y cultura, resulta esencial, además de apasionante.
En esa conciencia, cuando me decidí a aceptar (no siendo mi costumbre) la invitación de mi estimada alumna rumana, Paula Ierulescu (ya Master en economía por la Universidad de Petrosani, Rumania), lo hice con la casi certeza de que sus familiares estaban adornados por los mismos valores de sinceridad, simpatía y buen hacer de la hija ya conocida, Paula.
He de confesar que por mi parte escudriñé un poco en las redes sociales sobre el aspecto y forma de vida de la familia y pude visionar a un matrimonio joven, en la cuarentena, y dos hijas veinteañeras.
No iba a acudir con mi esposa, por tanto, a un encuentro “a ciegas”.
Así pues, cuando en el dintel de la casa de la familia hallé a Daniela, la madre, su simpático y bello semblante me confirmaron la imagen de inteligente afectuosidad y bondad en la acogida que había intuido al conocerla via Internet.  
Casi al instante apareció Paula, alegre y vitalista, que se lanzó a besar a mi esposa y me propinó dos sonoros ósculos al tiempo que me abrazaba.
Después de las preguntas usuales sobre el viaje, y de sacar el equipaje del coche, se nos condujo a la que había de ser nuestra habitación, en la segunda planta del edificio bastante nuevo que se hallaba a la izquierda entrando, con semisótano de cocina y despensa, planta alta con salón comedor, el dormitorio asignado a nosotros, y otro dormitorio en la planta alta. 
Todo muy bien montado y con muebles funcionales y nuevos.
Al fondo del terreno había una construcción que se nos dijo era el albergue de una vaca y su retoño, de un cerdo y varias gallinas. 
Y la derecha entrando, flanqueando el amplio patio, otra construcción habitable. 
Al cabo de un rato apareció el padre de familia, Ion, un hombre cercano a la cincuentena, simpático y algo fornido, quien nos saludó en rumano y si le entendimos fue porque Paula tradujo. 
Aun nos faltaba conocer a la  otra hija de familia, Andrea, también guapa y simpática y que nos sorprendió hablando un aceptable español.

Después de charlar un rato, se nos invitó a pasar al salón comedor, en el que se había dispuesto una larga mesa
repleta de todo tipo de viandas, algunas desconocidas para nosotros, a las que agregamos las lonchas de jamón español que habíamos llevado, y que se consumió por los dueños de la casa con especial placer.
(Seguiré contando)
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA