THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

martes, 22 de septiembre de 2020

2020, Un verano en la pandemia.- De mar a océano con la mascarilla en el rostro.- 9 Galicia: Visitando la península del Morrazo, con decepción por las ostras inalcanzables

Monumento a la ostra, en Arcade

Uno de nuestros deseos en nuestro periplo gallego del verano, era disfrutar comiendo las deliciosas ostras que se cultivan en la zona de la ría de Vigo.

Por eso, como ya iban consumiéndose los días de nuestra estancia, decidimos en el sábado llegarnos hasta Arcade (término de Soutomaior, provincia de Pontevedra) para cumplir el propósito de la degustación de tan preciados y sabrosos bivalvos.

Ostrea es un género de moluscos bivalvos marinos del orden Ostreoida, conocidos popularmente como ostras. Poseen dos valvas casi circulares y desiguales, y están consideradas como uno de los mariscos comestibles más apreciados. Incluye varias especies, siendo Ostrea edulis la más conocida. Algunas especies son capaces de producir perlas en el transcurso del tiempo, que se forman a partir de partículas que se sedimentan en la ostra (generalmente partículas de arena) formando con el tiempo una piedra preciosa. Existen diferentes tipos de perla dependiendo del sedimento acumulado.

Características

Las ostras son organismos filtradores que succionan el agua con el batir de cilios. El plancton y las partículas suspendidas del alimento quedan atrapados en el moco de las papadas y son transportados a laboca, donde se comen, se digieren y se expelen comolas heces o pseudofeces. La actividad alimentaria de las ostras es mayor cuando la temperatura del agua está sobre los 10 °C. Las ostras sanas consumen las algas y otros alimentos flotantes, llegando a filtrar cada una de ellas hasta cinco litros de agua por hora.

Puñalete abridor


Ostras como alimento

Ostra española.

El escritor satírico irlandés Jonathan Swift dijo que «el primer hombre que se atrevió a comer una ostra fue valiente», pero es posible que el consumo de ostras por los humanos pudiera llegar a la prehistoria, quizás por las evidencias de recolectores de ostras encontrados en todas las culturas cercanas al mar. Hay que pensar que las ostras pudieron haber sido una forma de alimento en las áreas costeras, y que junto con la industria pesquera pudieron haber sido una importante fuente de ingresos económicos. Es muy posible que la sobrepesca y la presión de la polución hayan hecho que su producción haya disminuido a cantidades casi ridículas para el consumo en algunos lugares, no obstante sigue siendo popular en algunas ciudades costeras donde se llegan a celebrar incluso los festivales de las ostras. Las ostras figuran entre los alimentos exóticos de pocas culturas, no obstante es un alimento de gusto adquirido ya que se necesita de algún entrenamiento antes de ser apreciado. Desde el punto de vista nutritivo es un alimento rico en zinc, uno de los nutrientes requeridos para la producción de la testosterona.

Captura y cultivo Las ostras pueden capturarse en el fondo de los mares tomándolas de sus camas. En las aguas poco profundas se capturan a mano o con pequeños rastrillos. En aguas más profundas se emplean rastrillos con brazos más alargados para poder llegar al fondo. En algunas áreas se realiza de manera mecánica la recolección con una especie dedragado, esta operación aunque requiere de poca mano de obra y permite sacar mayor cantidad de ostras en un intervalo de menor tiempo, es cierto que daña considerablemente el fondo marino. Es por esta razón por la que desde el año 1965 se viene regulando la captura de ostras por dragado del fondo marino. Sin embargo, existen también criaderos donde se cultivan logrando así tener ostras todo el año, incluso en las épocas de veda. En sectores de aguas marinas especialmente escogidas, protegidas de fuertes corrientes y alejadas de la contaminación de poblados cercanos, se emplazan los criaderos de ostras. Se anclan balsas de las cuales se cuelgan grandes racimos de ostras de cholga u otro tipo de conchas grandes. En estas conchas se adhieren las semillas de ostras, las cuales después de 3 años alcanzan el tamaño adecuado para ser cosechadas y comercializadas.


(De Wikipedia y otras fuentes)

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Y nos decantamos por Arcade, siguiendo la tradición de más de treinta años de visitar las ostrerías en nuestros viajes a Galicia. 

Como el día amaneció lluvioso, con chubascos intermitentes, optamos por desplazarnos con todo sosiego, por la N550, hacia el sur, y así llegamos a Pontevedra, archiconocida, por lo que nos limitamos a bordear el río Lérez y seguir la ruta hacia Marín y Bueu, por la PO 551, iniciando así el conocimiento  de una zona que apenas habíamos frecuentado: la península del Morrazo, que viene a ser la gran franja de tierra de  separación entre las rías de Pontevedra y de Vigo.

Los paisajes de la ría de Pontevedra eran tan bellos como todos los de las rías gallegas, y con ellos al fondo sobrepasamos las instalaciones de la Escuela Naval Militar, de Marín, y seguimos hacía la zona de Bueu, aunque desistimos de llegar hasta las playas porque había que tomar angostos caminales que no sabíamos muy bien hasta qué punto eran accesibles.

Solamente intentamos estacionar en las cercanías de la playa de Bueu, pero resultó imposible, porque era tal la acumulación de vehículos, atascos de circulación incluidos, que era preferible volver a la ruta, ya que por lo menos ofrecía frescor y aromas de bosques.  

Bordeamos la península del Morrazo y llegamos a Cangas, populosa ciudad, con edificaciones e instalaciones que denotaban su pujanza industrial y turística, si bien el problema de la acumulación de vehículos se repitió, por cuyo motivo, a velocidad cansina, seguimos recorriendo la PO551, hasta llegar a su intersección con la N550. Arcade estaba cerca.

Ya en Arcade (“Ostrade” la llamamos nosotros),sufrimos la frustración de comprobar que todos los restaurantes en la zona de la carretera y del puerto estaban sobre saturados, hasta el punto de que se nos indicó que habríamos de esperar más de dos horas para sentarnos a la mesa.

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Santiago de Arcade es una parroquia que se localiza en el ayuntamiento de Sotomayorprovincia de PontevedraGaliciaEspaña.

Arcade y las ostras

Para muchos, el nombre de Arcade va ligado ineludiblemente al de sus ostras: las "ostras de Arcade", delicioso molusco apreciado ya en la época de los romanos y que en la actualidad es objeto de una activa exportación.

Apenas quedan ya bancos naturales de ostras; las que se pueden tomar hoy día son producto del cultivo. No han nacido aquí, pero se han hecho aquí. Las crías pequeñas, lo que podríamos considerar la "simiente de la ostra", proceden de Francia o de Grecia. Pero es su cultivo en las aguas de la ría de Arcade, a lo largo de dos o tres años, lo que les da ese sabor especial, inconfundible y único que deleita los paladares más exigentes.

En cualquier restaurante  de Arcade se pueden tomar ostras cualquier día del año. Pero al parecer, es a comienzos de la primavera cuando reúnen sus mejores condiciones. Por eso Arcade ha elegido el primer fin de semana de abril para celebrar su "Fiesta de la Ostra", pretexto para que miles y miles de personas se acerquen a la localidad y den testimonio fidedigno de la excelencia del producto.

(De Wikipedia y otras fuentes)

Así que, decepcionados por la adversidad ostrera, acabamos por detenernos en el restaurante San Luis, en Vilaboa, al margen de la carretera, que parecía más libre, y especialmente porque el apetito había crecido, pues ya pasaban las tres y media de la tarde.

Y tuvimos algo de suerte, porque se nos ofreció un menú bastante razonable, que nos permitió degustar con placer rodaballo y lubina, con un buen vino albariño, que vinieron a paliar nuestra contrariedad de no poder disfrutar de las ostras. Pensamos que otra vez sería, y nos emplazamos a degustarlas en Valencia o en la costa mediterránea, zonas en las que se ofrece el ostrón del delta del Ebro, que no está nada mal, aunque sin alcanzar, ni mucho menos, la exquisitez de la ostra de Galicia.

La tarde había avanzado mucho, y pensamos que lo mejor era retornar a nuestra morada en A Casa Antiga do Monte, en la que seguimos la tarde de relajación, recordando las zonas recorridas y lamentando que la experiencia “ostrera” hubiera resultado fallida. Otra vez sería…

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA