El Ferrol (Ferrol oficialmente desde 1982 y también en gallego) es una ciudad y municipio español situado al norte de la provincia de La Coruña, en Galicia.
Es una ciudad orientada
tradicionalmente hacia las actividades marítimas, mediante su puerto pesquero y
comercial, astilleros civiles y militares, instalaciones de la Armada
o las playas turísticas.
Con una población de 72.963
habitantes, la zona metropolitana de Ferrol, conocida como Ferrolterra,
agrupa a las comarcas de Ferrol,
Eume
y Ortegal, con una población
aproximada de 210.000 personas.
El Ferrol fue el topónimo oficial del
municipio hasta 1938. Durante la Guerra Civil Española, Galicia
fue una de las regiones en donde triunfó el golpe de Estado. El 30 de
septiembre de 1938
una Orden del Ministerio del Interior
a instancias de su titular Ramón Serrano Súñer
(y cuñado de Francisco Franco), cambió la
denominación a El Ferrol del Caudillo
en honor a la localidad natal del dictador. El 28 de diciembre de 1982, el
ayuntamiento ferrolano aprobó una moción para recuperar la denominación
anterior, El Ferrol, sin "del Caudillo".Finalmente, el 5 octubre de
1984 la denominación oficial del municipio se cambió a Ferrol. El
topónimo "Ferrol" se documenta al menos desde el siglo XV.
Sobre el origen del término de Ferrol
existe la leyenda de un santo bretón,
San Ferreol, el cual llegó en un barco a tierras de Ferrol, entre un
coro de siete sirenas. Otra tradición cree que Ferrol proviene de farol,
aludiendo a la figura heráldica que aparece en el escudo de armas de la ciudad.
La ría de Ferrol, donde desemboca el río Xuvia, se sitúa entre los cabos Prioriño y Segaño,
protegida de los vientos y los temporales por los montes Ventoso y Faro. Junto
a las rías de La Coruña, Betanzos
y Ares conforma el golfo
Ártabro, nombre heredado de la época romana.
Su situación, en la parte
septentrional de una amplia ensenada, frente al océano Atlántico, hacen que la
ciudad goce de un clima oceánico, con temperaturas suaves durante todo el año y
precipitaciones frecuentes.
Los 81,9 km² de
superficie del municipio ofrecen una permanente sucesión de contrastes:
trazados medievales con calles estrechas y casas con galerías frente a
imponentes construcciones militares, junto con playas abiertas al océano entre
fortificados castillos (Castillo de San Felipe
y Castillo de La Palma) que
dominan la ría.
Historia
Ferrol ha desempeñado un papel importante en la Historia de España y las que fueron sus posesiones de Ultramar, papel que le ha concedido su posición de ser el puerto militar más importante de la península durante siglos. La referencia más antigua que se conoce de Ferrol data del siglo I, en que el historiador romano Pomponio Mela, al describir el Magnus Portus Artabrorum, la designa con el nombre de Adobrica. Será en el siglo XI, cuando aparezca por primera vez el nombre de Sancto Iuliano de Ferrol en un documento histórico.
El castillo de San Felipe
fue construido en la boca de la ría
de Ferrol en 1577
para defender el estratégico puerto
de Ferrol. Desde este castillo se tendía una gruesa cadena que
llegaba hasta el castillo
de San Martín (ahora en ruinas), en el otro lado de la ría (en la
localidad de Mugardos),
para que en caso de incursión naval la barrera fuera levantada impidiendo
el paso de los navíos hostiles. En 1588, debido a un temporal, parte de las naves que formaban la Gran Armada de Felipe II buscó refugio en la bahía de Ferrol. En 1594 la armada inglesa intentó apoderarse de Ferrol.
el paso de los navíos hostiles. En 1588, debido a un temporal, parte de las naves que formaban la Gran Armada de Felipe II buscó refugio en la bahía de Ferrol. En 1594 la armada inglesa intentó apoderarse de Ferrol.
En 1726 Felipe V ordena la instalación
de los grandes Astilleros del Norte de España
en la ría de Ferrol, en los lugares de A
Graña y Ferrol. En 1749 Fernando VI dispuso la
instalación de los astilleros en Esteiro y que fuese Ferrol la capital del
Departamento Marítimo. El 25 de agosto de 1800 tiene
lugar un intento de apoderarse de
Ferrol y destruir los astilleros por parte de una armada inglesa con más de
cien barcos y 15.000 hombres, comandados por el almirante Warren. Tras la
derrota inglesa, Napoleón lo celebró con la
frase: "por los valientes ferrolanos" En 1809 se
produjo la ocupación francesa pero esta solo duró un mes.
La alianza con Gran
Bretaña durante la Guerra de la
Independencia precipitó el fracaso de la economía de la ciudad y,
durante el reinado de Fernando VII, Ferrol llegó a
convertirse en una ciudad en declive, perdiendo su título de capital. Sin
embargo, florecieron nuevas actividades, durante la administración del Marqués de Molina, Ministro de
Asuntos Navales a mediados del siglo XIX.
La ciudad tampoco ha escapado al movimiento peregrino y el puerto de Ferrol es y ha sido un lugar de referencia para el desembarco de los navegantes con destino a Santiago de Compostela. La leyenda del Camino Inglés forma parte de la historia de La Coruña, donde llegaban los peregrinos de los países más lejanos.
El Puerto de Ferrol juega un importante papel en la economía ferrolana. Tanto
la dársena interior como la exterior, lideran el movimiento de mercancías en
Galicia, destacando la importación de carbón para Endesa en Puentes de García Rodríguez,
gas para la planta de Reganosa y madera para Ence y otras
empresas.
(De Wikipedia y otras fuentes)
…
La
Coruña (en
gallego y oficialmente A Coruña) es
una ciudad y municipio de España. Pertenece a la comunidad autónoma de Galicia
y es la capital de la provincia homónima.
Importante puerto histórico, se
sitúa en la costa noroeste de la península ibérica, en las Rías Altas. El
centro de la ciudad se extiende sobre una península unida a tierra firme por un
estrecho istmo, por lo que presenta dos fachadas marítimas distintas: la
portuaria (hacia la ría de La Coruña) y otra de mar abierto, hacia la Ensenada
del Orzán, y sobre la que se extienden las principales playas urbanas (Riazor y
Orzán).
El municipio de La Coruña tiene una
población de 246.056 habitantes (INE 2010), el segundo de Galicia tras Vigo.
El característico escudo de la ciudad está formado por un
fondo azur, sobre el cual aparece representada la Torre de Hércules, asentada
sobre unas peñas y acompañada de siete veneras de oro, puestas tres a cada
flanco y una en punta.
La Coruña está rodeada casi en su
totalidad por el Océano Atlántico: en el este por la Ensenada de Orzán-Riazor,
y en el oeste por la ría de La Coruña.
La ciudad cuenta con un clima de
tipo oceánico en su variedad meridional, con temperaturas suaves todo el año. Al
tratarse de una localidad costera, tiene un clima marítimo que impide que
exista una gran diferencia de temperatura entre las distintas estaciones del
año. Los inviernos son suaves y los veranos templados, y se tienen
precipitaciones combinadas con temporadas de sol.
Entre todos los monumentos destaca el que es el símbolo de La Coruña, la Torre de Hércules, el faro en
funcionamiento más antiguo del mundo. El origen de la torre es desconocido,
aunque fue reedificada por los romanos en el S. II. La fachada actual es fruto
de la remodelación neoclásica efectuada en el S. XVIII. Actualmente es de
planta cuadrada (al contrario que antaño, que era circular), tiene 58 metros de
altura y sigue permaneciendo destinada a alumbrar con la linterna de su faro
decenas de kilómetros a la redonda. En el año 1991 alrededor de la Torre se
creó un Parque Escultórico con obras de artistas tan destacados como Francisco
Leiro Lois o Pablo Serrano entre otros.
El 27 de junio de 2009 la Unesco
declaraba la Torre de Hércules como patrimonio de la Humanidad
El Castillo de San Antón se encuentra en la zona portuaria, al lado de
La Solana. Fue construido en el que era entonces un pequeño islote en medio de
la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San
Antón.
Dentro de la Ciudad Vieja sobresale, por su antigüedad y belleza, la Colegiata de Santa María (llamada también
Santa María del Campo). Es una iglesia de estilo románico tardío (ss.
XII-XIII), calificada como colegiata desde 1441.
La Iglesia de Santiago (ss. XII-XIII), de tradición románica, posee
una amplia nave cubierta de madera y cabecera con tres ábsides, modificada en
los siglos XV y XVI. Es de estilo gótico, con una sola nave, crucero y tres
ábsides, pentagonal en
la nave central y cuadrados los laterales. Destacan una gran
capilla enclavada en el crucero y una interesante portada de tradición
románica.
El obelisco Millenium es un monumento con forma de obelisco situado en
el Paseo Marítimo de La Coruña. Se levantó para comemorar el inicio del siglo
XXI. Tiene 46 metros de altura y está hecho en acero (2 toneladas) y 147
cristales de roca traídos desde Holanda.
En el primer ensanche de la ciudad está
el conjunto arquitectónico de la plaza
de María Pita, presidido por el palacio municipal de mismo nombre, que data
del año 1897 y que es de estilo modernista.
Las galerías tienen su mejor representación en el conjunto de
ellas agrupadas en las casas de La Marina, pero que tienen multitud de ejemplos
en la ciudad y comarca. Estas galerías son las que dieron lugar a la
denominación de La Coruña como la ciudad de cristal. Se trata de balcones
cerrados con carpintería de madera pintada de blanco y con una gran superficie
de vidrio que sirven como miradores y que son características de las
viviendas de la avenida de la Marina de La Coruña. Las galerías son, en verdad,
las fachadas posteriores de las casas. Datan del siglo XIX y tienen su origen
en la aparición del mercado de vidrio plano y cortado.
La Ciudad Vieja es el nombre que recibe el casco antiguo de A Coruña.
Durante los siglos IX y X, los habitantes de la entonces llamada isla del Faro
(península en la que se erige hoy en día la Torre de Hércules) fueron
abandonando la zona debido a los constantes ataques de las flotas vikingas y se
establecieron en el área de Betanzos. En 1208 el rey Alfonso IX refundó la ciudad
en el actual emplazamiento de la Ciudad Vieja reconstruyendo la urbe, que pasó
a depender directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los señores
feudales. En el siglo XIV se construyeron las murallas que protegían la Ciudad
Vieja, de las que todavía se conservan restos, así como tres puertas que abrían
la ciudad al mar: la del Parrote, la del Clavo y la de San Miguel. Paseo
Marítimo
El
Paseo Marítimo
de La Coruña es el paseo marítimo más largo de Europa, con casi 16 km de
recorrido en torno a la ciudad, por la zona litoral. Amplias playas, altos
acantilados, estrechas calas, verdes prados, y también impresionantes museos,
típicos edificios acristalados o hitos arquitectónicos es lo que podremos
encontrar en un paseo por él.
Gastronomía: Los platos típicos son los
característicos de la cocina gallega, especialmente costera: mariscos y
pescados de la zona, pulpo a la gallega, raxo, pimientos de padrón, empanada...
Quizás lo más típico para los turistas que visitan La Coruña es el marisco.
El puerto de La Coruña es el de mayor volumen mercantil en Galicia,
aumentando el tráfico de mercancías un 23% en 2008. El puerto de La Coruña es
también un punto de escala para grandes cruceros. El turismo en La Coruña ha
ido en aumento en los últimos años hasta llegar a recibir 62 cruceros al año.
Las dos principales playas de La Coruña (Orzán y Riazor)
estánsituadas en pleno corazón de la ciudad y están bordeadas por el
mencionado paseo marítimo. Esta localización las convierte en un gran atractivo
para los turistas, siendo además punto de encuentro de surfistas buena parte
del año. Además, la ciudad dispone de otros arenales como la cala de Bens, As
Lapas, Adormideras, San Amaro o la playa de Oza.
(De Wikipedia y otras fuentes)
…
He preferido entresacar de fuentes
virtuales la información esencial sobre Ferrol y A Coruña, para centrarme más
especialmente en la experiencia viajera que nos supuso salir desde Adelán-Alfoz, y por Mondoñedo llegar hasta Abadí
por la N-634, y en ese punto acceder a la reciente autovía A-8, que se dirige
en ese sentido hacia Vilalba, para más adelante bifurcarse en dos ramas, una
hacia Ferrol ( con una denominación AG) y la otra con destino A Coruña.
A la comodidad innegable que supone
la moderna autovía, que evita innumerables curvas, se une la posibilidad de
visionar bellas panorámicas y bellos paisajes, surcando las ondulaciones de las
montañas gallegas de la zona, hasta presentarse en Ferrol.
Esta ciudad ha cambiado mucho en
cuanto a dimensión, pero en su zona antigua sigue conservando el sabor de
antaño, revivido más aún en las partes más cercanas a la bella ría, y los
monumentos y fortificaciones militares que denotan la capitalidad marítima de
la población.
Como el objetivo primordial de esta
excursión era la ciudad de A Coruña, apenas si dimos unas vueltas por Ferrol,
para tomar la carretera nacional que bordea las rías de Ares y Betanzos y por
Pontedeume llega A Coruña.
La belleza de las rías se describe
por sí sola simplemente contemplando algunas de las fotografías publicadas en Internet, y la medio brumosa mañana servía como una aureola a las verdes
praderas y a los tupidos bosques, con variadísimos colores.
La llegada a A Coruña denota que se
trata de una capitalidad principal
aunque el tráfico está bastante bien ordenado, por lo que desde el Polígono Elviña no es difícil alcanzar las estribaciones del puerto, seguir por la Avenida de La Marina y llegar hasta la Plaza de María Pita, cerca de la cual estacionamos nuestro vehículo.
aunque el tráfico está bastante bien ordenado, por lo que desde el Polígono Elviña no es difícil alcanzar las estribaciones del puerto, seguir por la Avenida de La Marina y llegar hasta la Plaza de María Pita, cerca de la cual estacionamos nuestro vehículo.
Desde ahí comenzamos nuestra
caminata, con la visión del monumental edificio del Ayuntamiento y la estatua
de la heroína María Pita, para adentrarnos en la tipiquísima calle Galeras, en
la que la sucesión de restaurantes y ofertas gastronómicas resulta casi
infinita, aunque sugerente por la variedad de pescado y marisco que se ofrece.
Como ya era la hora de yantar, nos
decidimos por entrar a una taberna tradicional y típica, para degustar unas
tazas de vino del Ribeiro, con unas tapas bien gallegas, como el arroz de
pulpo, salpicón marinero y mejillones a la vinagreta, deliciosos, que nos sirvieron de
elemental condumio hasta la tarde.
Desde ese punto nos desplazamos
hacia la Torre de Hércules, llegando primeramente al bello Paseo Marítimo, en
el que, pese al viento, es un placer caminar, y subiendo por la vía que se
acerca a la Torre de Hércules, destacada y majestuosa por encima de los
acantilados y de la amplia mar que unifica las rías de A Coruña y Ferrol, más
las intermedias.
Las muchas tentaciones fotográficas
tuvieron su satisfacción, para seguir paseando por la Playa del Orzán, y
retornar a la Avenida de La Marina, gozando de la belleza de las galerías que a
ella recaen.
Como colofón a este vistazo a la
capital gallega, ya en coche nos llegamos hasta Riazor y enfilamos nuestro
regreso, aunque con la contrariedad que supone que para alcanzar la A-6 (sin
peaje) necesariamente se haya de pasar por la AP-6 (de pago, y pagando), y, a
la altura de Baamonde dirigirse a la A-8 que se orienta hacia Mondoñedo,
Ribadeo y Oviedo.
En fin, realizamos una bonita
excursión, y regresamos a nuestra “morada madre”, el Hotel Casa Franco, en Adelán-Alfoz, donde el
silencio , el panorama y la relajación nos brindaron el suficiente apetito
para gozar con unos huevos fritos del corral de allí mismo y una buena merluza
a la gallega.
El día había resultado magnífico.
El sueño que nos invadió nada más ingresar en nuestra suite también lo fue.
El sueño que nos invadió nada más ingresar en nuestra suite también lo fue.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
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