Sabíamos que estaba en A
Coruña (ella suele ir cada año un mes a su tierra en busca del fresco y de los
recuerdos de su familia y juventud), y por eso concretamos encontrarnos a media
mañana para pasar el día juntos.
Así, después del habitual buen desayuno en A Casa Antiga do Monte, emprendimos el viaje en dirección a Santiago de Compostela, por la N-550 (deseábamos desplazarnos sosegadamente y sin prisa, evitando la autopista de peaje, contemplando el paisaje gallego) y, como el tráfico no era demasiado abundante, tras sobrepasar Ordes llegamos al destino de A Coruña poco después del mediodía, y nos dirigimos al aparcamiento que tiene el acceso por la Avenida de la Marina de la capital coruñesa.
…
(La Coruña (en gallego, y oficialmente, A Coruña,
aunque también se usa en ambas lenguas la denominación Coruña) es
una ciudad y un municipio de España situado en la comunidad autónoma de Galicia, capital de la provincia homónima.
Importante puerto histórico, se sitúa
en la costa noroeste de la península ibérica, en las Rías
Altas. El centro de
la ciudad se extiende sobre una península unida a tierra firme por un estrecho
istmo, por lo que presenta dos fachadas marítimas distintas: la portuaria
(hacia la ría de La Coruña) y otra de mar abierto, hacia
la ensenada del Orzán, y sobre la que se extienden las
principales playas urbanas (Riazor y Orzán).
El municipio de La Coruña tiene una
población de 245 711 habitantes (INE 2019), el segundo más poblado de Galicia después
de Vigo. Alrededor de la ciudad se ha
desarrollado el área metropolitana homónima por los municipios vecinos que,
junto a la cercana área metropolitana de Ferrol, forma una conurbación de 648 983 habitantes que
aglutina a algo más de la mitad de la población total de la provincia y casi la cuarta parte de la
población de la comunidad
gallega.
El municipio limita al norte con
el océano Atlántico, al este con la ría de La Coruña y el municipio de Oleiros, al sur con el municipio de Culleredo y al oeste con el de Arteijo.
Toponimia y
gentilicio
Hay muchas teorías al respecto, que
proponen étimos indoeuropeos, celtas o latinos:
·
Varias señalan
un origen romano. Por un lado la posible evolución desde el latín acrunia =
Península, que pasaría como falso artículo a Crunia > la Crunia. Proceso
similar a Agrela (diminutivo de Agra = tierra de cultivo) > a Grela. En tiempos
de Fernando II de León (siglo XII) aparece documentado el
topónimo Crunia; en escritos en gallego de mediado del siglo XIII
ya se recogen las formas á Crunia y da Crunia o da
Cruna (1257); en un escrito de 1262 aparece en un escrito La
Crunia. Los nombres Curunia, Crunnia y Crunna son frecuentes en el medievo.
·
Otro posible
origen latino es corona: lugar alto, con numerosas variantes en gallego: curuto, curota, corote, coroa.
Hay correspondencias toponímicas europeas, en inglés, sueco, checo, etc.
·
«Coruña procede
del nombre de corono o Cronos, que también se dijo Acorán, Gron, Goron, Gronwy
en galés, etc. Hay que recordar que las Columnas de Hércules fueron también
llamadas Columnas de Crono. Estos nombres se refieren a la divinidad celeste
suprema que los griegos llamaron Crono, palabra cuyo radical contiene la idea
de ‘el alto’, ‘el elevado’, ‘la montaña’, de donde proceden los nombres de
Acre, Accra, y la acrópolis, las ciudades en lo alto».
·
La forma celta
del nombre Cronos es cruinne, antigua divinidad suprema,
equivalente al Saturno romano. Dada la tendencia celta a la anticipación de la
"i" desinencial, este nombre equivale a *Crunni, y puede ser la
forma gaélica más inmediata del epónimo de
Cruni o Cruña.
·
Un topónimo de
raíz celta es clunia, que pudo derivar a Crunnia, Cruña, Curuña y Coruña. Una
localidad con nombre similar, Coruña del Conde (Burgos), era Clunia Sulpicia.
En Portugal hay un lugar llamado Quinta da Corunha cuyo origen
parece ser el de una familia de la Coruña gallega.
· Otra vía supone una derivación del topónimo Coruña desde Cornia atribuyéndolo a cuerno geográfico, como la región británica de Cornualles, que tiene esa forma, procede del término kerne (Kernyw en celta), muy
similar al nombre del dios Kernunos. Autores griegos (Escílax, Diodoro Sículo...) hablaron, además, de una isla o península (nêsos) en la costa atlántica de África denominada igualmente Kerne. La palabra cuerno (latín cornus) se dice keras en griego, con la misma raíz ker- que el topónimo 'Kerne'.
·
Una extendida
teoría apunta a la raíz prerromana Cor- (también Car-) con el significado
‘roca, dureza, piedra junto al mar’. Varias palabras célticas y mediterráneas
sugieren la raíz indoeuropea. La coincidencia de topónimos en la zona sirve de
referente a los defensores de esa versión: Corcubión, Corme, Cariño, Carnota, Corrubedo, etc.
·
Más
recientemente una teoría expuesta por Theo Vennemann sostiene que el topónimo Coruña
deriva de una palabra fenicia "Karn", cuyo significado es: cuerno.
Aludiría de este modo a la forma de la península que se forma entre el puerto y
las playas de Riazor y Orzán, en cuyo interior se halla la Torre de Hércules.
La explicación etimológica sería la siguiente: el esqueleto consonántico de
Coruña sería "krn", similar al que se produce en Cádiz, cuyo nombre
proviene etimológicamente de "Gdr", que significa fortificación. Con
ello viene a concluir que A Coruña fue nombrada por navegantes anteriores a la
época romana, que muy probablemente eran fenicios. Según este profesor la forma
fenicia «‘a Karn» habría evolucionado a «Caronium» en la época romana.
Denominaciones
·
La Coruña es la
denominación tradicional en español recomendada por la Real Academia Española usada cuando se habla y escribe
en español.
·
A Coruña es la
denominación en gallego y oficial conforme con la Ley
3/198316 de Galicia.
·
Coruña es la
forma del topónimo sin el artículo, de uso frecuente y común a ambas lenguas,
de uso coloquial muy habitual entre coruñeses.
·
A Cruña (en
épocas pasadas escrito también ocasionalmente con la grafía coexistente A
Crunha) es otra denominación alternativa en gallego, de origen más antiguo y de uso
menos usual.
·
Brigantium así
denominó, o calificó Claudio
Ptolomeo "grande
puerto" (Portus Magnus). Paulo
Orosio indica:
«Brigantia Callaetiae civitas altissimam Pharum erigit». Istro Aethicoy Estrabón hablan del gran puerto
Brigantio de la tribu del lugar, los Brigantes El itinerario de Antonino recoge una Brigantium
portuaria. Brigantium persistiría hasta finales del siglo X. Probablemente
Brigantium y Brigantia representen
al mismo lugar ya que los datos históricos, geográficos y arqueológicos
concuerdan entre ellos.
Gentilicios
·
Coruñés/sa:
gentilicio habitual usado tanto en gallego como en español.
·
Brigantino/na:
derivado de Brigantium, hipotético nombre de la ciudad en la época romana, es
una forma aceptada en español por la Real Academia Española
·
Herculino/na:
gentilicio de uso común que proviene de la leyenda sobre el origen de la Torre de Hércules.
·
En gallego también existe el gentilicio
cruñés/sa, derivado del topónimo A Cruña/Cruña.
·
Los coruñeses
también reciben el apodo de cascarilleiros, debido al elevado consumo de
cascarilla de cacao que se efectuaba en la ciudad a
principios del siglo
XX.
Geografía
física
Ubicación
Limita al norte con el Océano Atlántico, al suroeste con el municipio
de Arteijo, al este con el municipio de Oleiros y la ría de La Coruña, y al sur con el municipio de Culleredo.
El municipio está formado por cinco
parroquias: La Coruña, Elviña, Oza, San Cristovo das Viñas, y Visma; que aglutinan un total de 45
entidades de población.
Orografía y
relieve
La Coruña cuenta con una orografía
peculiar, extendiéndose a partir de una península con forma de T, de istmo
llano y suaves colinas poco escarpadas creadas en la era arcaica. Actualmente,
algunas de ellas se han ido integrando en la ciudad con su expansión a partir
de 1940, como las de Monte
Alto, Santa
Margarita, Eirís y La Zapateira. Otras han sido convertidas en amplias zonas
verdes (Bens y monte de San Pedro). Gran parte de la extensión portuaria y Los Cantones
ha sido ganado al mar. El municipio también cuenta con zonas más elevadas, como
el Monte de San Pedro, y algunas islas, como el archipiélago de las islas de San Pedro. El centro de la ciudad está situado
a 21 msnm, mientras que la máxima altitud del municipio es de 291, la cual se
da al sur del mismo.
Clima
El clima de La Coruña es un clima oceánico meridional, más específicamente Csb de acuerdo a la clasificación climática de Köppen. Las temperaturas se mantienen suaves todo el año. Los inviernos son muy suaves, mientras que los veranos son confortables. La amplitud térmica anual es baja. Según los datos de la estación meteorológica termopluviométrica de la ciudad, La Coruña se sitúa en el piso de la región eurosiberiana, representado ampliamente en toda Galicia, con superficies entre 0 y 500 metros de altitud.
Al tratarse de una localidad costera,
tiene un clima marítimo que impide que exista una gran diferencia de
temperatura entre las distintas estaciones del año. Los inviernos son suaves y
los veranos templados, y se tienen precipitaciones combinadas con temporadas de
sol. Tiene una humedad anual media cercana al 70%
El récord de temperatura máxima se
sitúa, dependiendo de la estación meteorológica, en 37,7 °C el 12 de
agosto de 2003 en la estación La Coruña-Aeropuerto y en 39,6 °C en la
estación de La Coruña el 28 de agosto de 1961. En cuanto a temperaturas mínimas,
el récord se sitúa en –4,8 °C el 7 de enero de 1985 en la estación La
Coruña-Aeropuerto y en –3 °C el 22 de febrero de 1948 en la estación de La
Coruña.
Flora y fauna
En los jardines del centro de la
ciudad, como los Jardines de Méndez Núñez, San Carlos o Santa Margarita, son
muy abundantes pájaros como el mosquitero ibérico, el carbonero garrapinos, el carbonero común, la tórtola
turca, la paloma
torcaz o el mirlo. Otras aves más frecuentes hacia las
afueras, son el busardo ratonero, el gavilán y el cernícalo vulgar. También
vuelan varias especies de gaviotas. Las más comunes son la patiamarilla,
la sombría y la reidora.
En los parques de San
Pedro-Cortigueiro y Bens los pardillos y jilgueros forman bandadas de decenas de
ejemplares. En invierno, los bisbitas recorren sin descanso las
amplias extensiones de hierba. En verano, las tórtolas comunes hacen sus nidos
entre los macizos naturales de tojo. Otros animales típicos de estos grandes
parques son el lagarto
ocelado, el conejo e incluso el zorro.
Un lugar sorprendente es el rompeolas
flotante situado frente al Castillo de San Antón. Construido a base de neumáticos
usados, es el refugio durante la pleamar de un impresionante número de aves
acuáticas que incluyen correlimos, agujas colipintas, vuelvepiedras, cormoranes grandes y moñudos.
En las playas y rocas hay algas como
las correas o los carballones que se agarran a las rocas y junto a ellas, en
las pozas de agua salada, algas rojas de diferentes especies se mezclan con
algas calcáreas, de consistencia semejante a los corales y tapizando las rocas.
También hay lechugas de mar en casi todas las charcas de agua salada. En esas
mismas pozas o en las grietas una multitud de invertebrados recorren el
intermareal, como cangrejos queimacasas, minchas o lapas. Otros en cambio
permanecen inmóviles como las diferentes anémonas o los balanos, en espera de
que vuelva a subir la marea. Erizos y estrellas de mar son frecuentes. También
hay presencia del mejillón fijado a las rocas y percebes.
Los acantilados de roca representan
un hábitat muy estricto debido a los constantes vientos, salinidad y dificultad
de agarrarse al sustrato, muchas veces vertical. Se encuentran aquí plantas
como la hierba
de enamorar (herba de namorar en gallego). Junto a ella aparece el
perejil de mar, las uñas de gato y diferentes especies de líquenes que tapizan
las rocas de colores grises, negros, amarillos y anaranjados. En cuanto a fauna
submarina, destacan peces como el abichón, la castañuela, doradas y blenios,
todos ellos en zonas rocosas o peces planos en los fondos de arena. Quitones,
orejas de mar, jibias o pulpos también son frecuentes.
También se pueden ver delfines
mulares y calderones que a veces se acercan a la costa y las playas.
Catástrofes
medioambientales
Hundimiento del petrolero Urquiola.
En 1976 ocurrió la primera de las
catástrofes marítimas que afectaron ecológicamente al litoral coruñés. El 12 de
mayo de ese año, el petrolero Urquiola quedó encallado y posteriormente se
incendió al aproximarse al puerto de La Coruña. Las autoridades intentaron arrastrar
el barco a mar abierto, pero los tanques del buque reventaron y comenzó un
vertido del petróleo al mar que posteriormente se incendió. A consecuencia de
este incidente las costas coruñesas permanecieron enfangadas con la carga de
carburante durante semanas.
Hundimiento del superpetrolero Mar Egeo.
La madrugada del 3 de diciembre de
1992 el Aegean Sea entraba en el puerto de La Coruña con unas condiciones
meteorológicas adversas, con vientos superiores a los 100 km/h y una
visibilidad inferior a los 100 m. Por culpa de un golpe de mar —según el capitán
del barco— o por seguir una maniobra incorrecta -según la Dirección General de
la Marina Mercante- el buque no siguió la ruta fijada por los prácticos y
terminó encallando contra los bajos rocosos de las Xacentes, a unos cien metros
de la costa, cerca de la entrada del puerto. Según la información del capitán,
eran las 4:50 horas.
A las ocho de la mañana el buque
encalla frente a la torre de Hércules, próxima a la entrada del puerto. A
las 9:45 el buque se había partido en dos secciones, con la proa a 50 m de
profundidad. Rápidamente el barco comienza a arder. Desde algo más de media
hora antes el capitán autoriza la evacuación de los 28 tripulantes, que son rescatados
por los helicópteros de rescate Helimer Galicia, Pesca I y Pesca II, junto al
barco de la Cruz
Roja Blanca
Quiroga.
No hubo víctimas humanas. Fue preciso
evacuar a los vecinos del barrio de Adormideras, el más próximo, y unas 300
familias pasaron la noche fuera de sus hogares. Una nube de humo procedente del
buque cubrió durante unas horas el cielo de la ciudad, si bien por la tarde se
desplazó con el viento hacia Ferrol.
A pesar de que se consiguió extraer
unas 6000 toneladas de crudo, la mayor parte fue vertida al mar o ardió; otra
parte de la carga se evaporó gracias a la volatibilidad de ese tipo de
petróleo. La escasez de barreras contra la contaminación y la ruptura de
algunas de ellas fueron los primeros problemas para frenar una marea negra que
llegó a cabo Prior y afectó a las rías de La
Coruña, de Ares, de Betanzos y de Ferrol. En total resultaron afectados unos
300 km de costa, limitando la actividad de más de 4000 pescadores,
mariscadores y operarios de depuradoras de moluscos y otras industrias
relacionadas con la acuicultura. Las reclamaciones presentadas en
concepto de indemnización llegaron a los 300 millones de euros.
Las cifras de animales muertos varían
entre los 500 de la Marina Mercante, y los 26 000 conforme a los grupos
ecologistas. La popa del Aegean Sea, arrastrada por las olas hasta la torre de
Hércules fue durante años un atractivo turístico. Finalmente fue subastada como
chatarra a una empresa asturiana. El ancla se conserva en el Aquarium Finisterrae.
Las indemnizaciones a los afectados
comenzaron a pagarse en el año 2002 tras un largo proceso judicial en el Tribunal
Superior de Justicia de Galicia.
Derrumbamiento del vertedero de Bens.
El 10 de septiembre de 1996 se
produjo otro acontecimiento funesto para la ciudad cuando el vertedero de Bens
se derrumbó sobre el lugar de O Portiño, cubriendo el dique y varias
edificaciones con una avalancha de 200 000 metros cúbicos de tierra y
basura que provocó una víctima mortal y arrastró varios vehículos y decenas de
embarcaciones. El incidente provocó un gran malestar ciudadano, con varios días
de hedor insoportable cubriendo la ciudad hasta el sellado de la zona.
Marea negra del petrolero Prestige.
La última de las grandes catástrofes
que tuvo que afrontar La Coruña ocurrió en noviembre de 2002, cuando la marea
negra provocada por el naufragio del petrolero Prestige (13 de noviembre) alcanzó sus costas, aunque los
daños en esta zona no resultaron tan severos como los causados en otras
comarcas gallegas más expuestas al vertido de crudo.
Historia
Edad Antigua
.Hay constancia de asentamientos
prerromanos en el área actualmente ocupada por la ciudad (Castro de Elviña y
Alto de Santa Margarita). La tribu de los Brigantes eran la población autóctona
del área y también los artabros que comprenden desde la ría del Burgo a la ría
de Ferrol.
La bahía de La Coruña es citada por
los geógrafos clásicos con el nombre de Portus Magnus Artabrorum (Gran Puerto
de los ártabros), y era uno de los puntos fundamentales en la "ruta del
estaño". Ptolomeo hace referencia a la ciudad de Faro (le corresponde sin
duda a la Coruña actual) y cita el faro de Brigantium. Dion Casio habla de la
llegada de César a las costas de Brigantium. Bajo los romanos, La Coruña fue
final de una vía y puerto de cierta importancia. Las tropas de Julio
César llegaron en
el año 62 a. C. y los romanos acabaron
bautizando el lugar como Brigantium. En el s. I d. C. se construyó el
faro llamado Torre de Hércules, prueba de la importancia que tenía
la ruta marítima por la zona ya en épocas remotas. Recientemente han aparecido
restos de una necrópolis y otro tipo de construcciones romanas bajo solares en
obras en las zonas de Pescadería y Monte Alto.
Edad Media
Tras la caída del imperio romano, el
pequeño asentamiento herculino caería sucesivamente bajo dominio suevo y
visigodo. La invasión árabe de la península ibérica en 711 apenas tuvo
repercusión en esta zona, que en menos de un siglo pasó a ser parte del reino
cristiano de Asturias. Bermudo II otorga a la Iglesia compostelana el dominio
sobre Crunia y la isla de Faro (como se denominaba entonces la península en la
que se erige la Torre de Hércules) pero entre los siglos IX y X, los periódicos
ataques de las flotas vikingas acaban con el despoblamiento de la zona, ya que
sus habitantes prefirieron establecerse en el área de Betanzos, una zona de la
ría más protegida.
No fue hasta 1208 que la ciudad fue
refundada por orden del rey de León Alfonso IX, trasladando a los habitantes de la
cercana población de El Burgo hasta el actual emplazamiento
de la Ciudad Vieja, reconstruyendo la urbe y otorgándole los privilegios
del Fuero de Benavente. Así, La Coruña pasa a ser un
enclave que depende directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los
señores feudales que se repartían el resto del territorio galaico.
Décadas más tarde, su sucesor Alfonso
X concede a
la villa la exclusividad de desembarcar y vender la sal sin pagar gravámenes,
lo cual se traduce en una gran prosperidad económica.
Durante el reinado de Enrique III, en los últimos años del siglo
XIV se construyeron
las murallas que protegían el recinto de la Ciudad Vieja. Se conservan algunos
restos, así como tres puertas que abrían la ciudad al mar a lo largo del paseo
del Parrote, frente a la bahía. También se conserva el baluarte conocido como
la Fortaleza Vieja, que es el actual Jardín de San Carlos.
Ya en el siglo XV, Juan II otorgó a La Coruña el título de
ciudad en 1446. Carlos I celebró cortes en ella,
estableció la Casa de Contratación para la especiería y partió desde su puerto
para ser coronado emperador en Alemania.
Edad Moderna
Siglo XVII
Entre los siglos XVII y XVIII, las
continuas guerras de la monarquía española repercutieron en las subidas de
impuestos y el reclutamiento de la población. La ciudad sufrió a partir de
entonces un proceso de recesión.
La reina Isabel I de Inglaterra mantenía una profunda enemistad con Felipe II, tensión que desembocó en una serie de disputas bélicas. El 21 de julio de 1588 salió del puerto de La Coruña la Armada Invencible hacia el inesperado desastre en el canal de la Mancha. Un año más tarde, en 1589 la reina de Inglaterra envió una escuadra mandada por el almirante Francis Drake conocida como la contraarmada. La ciudad se enfrentó al invasor con la heroína María Pita a la cabeza, consiguiendo resistir el asedio. Así, tras quemar el monasterio de
Santo Domingo, el barrio de Santo Tomás y la zona de Pescadería, los ingleses se retiraron el 19 de mayo.
Siglo XVIII
En la Guerra de Sucesión, la ciudad volvió a sufrir un alza
de los impuestos y el reclutamiento de la población. La guerra acabó en 1716 y
la recuperación económica comenzó propiciada por las actividades productoras y
exportadoras de los empresarios burgueses catalanes afincados en la ciudad.
Edad Contemporánea
Guerra de la Independencia
En la primera mitad del siglo XIX la
ciudad experimentó un notable aumento de población, pasando de 12 000
habitantes en los primeros años a unos 20 000 alrededor de 1850.
Durante la invasión napoleónica en
mayo de 1808, la ciudad presentó resistencia a la ocupación francesa desde el
principio, liderada por Sinforiano López.
El levantamiento patriótico comenzó el 30 de mayo, cuando la multitud,
enardecida por las noticias del levantamiento general que habían llegado de
provincias vecinas exigió que se izase la bandera española y se hiciesen las
salvas de ordenanza que eran tradicionales en aquel día, día de San Fernando y onomástica del rey Fernando VII. El Capitán General don Antonio Filangieri había tratado de contemporizar
con los patriotas, pero estos se dirigieron hacia su palacio.
Otros lugares de Galicia opusieron
resistencia, como Arosa o Vigo. En La Coruña se libraron varios
enfrentamientos, siendo el más significativo la batalla de Elviña, el 16 de enero de 1809 entre
franceses e ingleses. La batalla en sí nunca se llegó a librar, solamente
alguna escaramuza, ya que los ingleses estaban preparando su flota anclada en
el puerto para abandonar la ciudad a su suerte. Al día siguiente los franceses
se apoderaron de la ciudad, que abandonaron nueve meses más tarde para
perseguir al marqués de la Estrella y a sus cinco mil hombres. Las bajas
causadas por la milicia y la guerrilla gallegas evitaron que el mariscal Soult volviese a tomar la ciudad,
hecho que le obligó a abandonar Galicia con más de un 50 % de bajas en sus
filas.
Finales del siglo XIX
A finales del siglo XIX comienzan a
instalarse en la ciudad nuevas industrias y bancos que sentaron la base de la
urbe moderna. En esa época, personajes ilustres como Emilia Pardo Bazán o Aureliano Linares Rivas (diputado por el Partido
Liberal) aportan prestigio a la ciudad y otorgan importantes donaciones
económicas en momentos difíciles para la población coruñesa.
Tras la pérdida de las últimas
colonias españolas de ultramar en 1898, muchos gallegos que habían creado
fortuna en el Caribe, los llamados "indianos", regresan con su dinero
y el deseo de recrear en la ciudad herculina el lujo que habían conocido en
ciudades como La Habana o Santiago de Cuba.
Siglo XX. Anexión del municipio de Oza
En el siglo XX se produce una explosión demográfica y económica,
acentuada por la anexión del municipio de Oza el 28 de enero de 1912 que aportó al municipio más
del 70 % de su actual territorio municipal. Se crea más industria, se
potencia el puerto, se fundan organizaciones sindicales y se aumenta la red de
negocio y servicios de la ciudad. La Coruña se convierte así en la capital de
las vanguardias arquitectónicas gallegas de principios de siglo, tras la
construcción de un ensanche de edificios con fachadas de estilo modernista.
Segunda República (1931-1936)
Con la II República, la ciudad
continuó con su imparable expansión económica y política. Fue en esta época
cuando el racionalismo arquitectónico llegó a la ciudad. Dada la
relevancia que la II República otorgó a la educación fueron diversos los proyectos educativos que se impulsaron en toda España, y la ciudad no fue una excepción.
Etapa democrática
Ya en la democracia, se aprobó
el Estatuto de Galicia en 1981, con el que La Coruña
perdió la capitalidad de Galicia, que mantenía desde 1563, en beneficio de
Santiago de Compostela, hecho que provocó la manifestación de protesta más masiva de toda
la historia de la ciudad.
Durante el mandato del alcalde
socialista Francisco Vázquez Vázquez (1983-2006), elegido seis veces
consecutivas por mayoría absoluta, la ciudad acometió ambiciosos proyectos
urbanísticos, siendo los más emblemáticos la construcción de un gran paseo
marítimo de doce kilómetros de recorrido (el más largo de Europa) y los tres
museos científicos:
En esta época se acometieron también
en La Coruña otras nuevas infraestructuras como el Palacio de la Ópera, el Coliseum (edificio multiusos para todo
tipo de eventos, incluyendo espectáculos taurinos), el parque escultórico del
entorno de la torre de Hércules, la torre de Comandancia Marítima,
el polémico Centro de Ocio del puerto (que incluye un nuevo palacio de
congresos), el acondicionamiento de los montes de San Pedro y Bens, convertidos en extensos
parques costeros, el obelisco 'Millenium' o la remodelación del mercado
de la plaza de Lugo y del estadio
de Riazor, entre otros.
Patrimonio
Torre de Hércules
Entre todos los monumentos destaca el
que es el símbolo de La Coruña, la Torre de Hércules, el faro en funcionamiento más antiguo
del mundo. El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los
romanos en el siglo II. En una inscripción en la piedra consta el nombre de C.
Servius Lupus, arquitecto de la región de Lusitania, en la provincia romana de Hispania. En esa inscripción aparece la
dedicatoria del monumento a Marte Augusto. La fachada actual es fruto de la
remodelación neoclásica efectuada en el siglo XVIII. El ingeniero militar Eustaquio Giannini la reparó y revistió,
terminando la obra en 1791. Actualmente es de planta cuadrada (al contrario que
antaño, que era circular), tiene 58 metros de altura y sigue permaneciendo
destinada a alumbrar con la linterna de su faro decenas de kilómetros a la
redonda. En el año 1991 alrededor de la Torre se creó un Parque Escultórico con
obras de artistas tan destacados como Francisco Leiro Lois o Pablo
Serrano entre otros.
En el año 2007, su candidatura fue
elegida como bien cultural aspirante al Patrimonio de la Humanidad. El 9 de septiembre de 2008 se hermanó con la estatua de la Libertad de Nueva York y el día 25 de
ese mismo mes hizo lo mismo con el faro del Morro de La
Habana, el más antiguo
de América y uno de los emblemas de Cuba.
El 27 de junio de 2009 la Unesco declaraba finalmente la Torre
de Hércules como patrimonio de la Humanidad.
Castillo de San
Antón
El castillo de San Antón se encuentra en la zona
portuaria, al lado de La Solana. Fue construido en el que era entonces un
pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se
encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón. Su propósito era defender la ciudad
de los ataques desde el mar. Su construcción comenzó el año 1587, según indica
una inscripción en la portada de la fortaleza.
Durante el ataque inglés de 1589 por
parte de la Armada
Inglesa, el castillo
contribuyó con eficacia a la defensa de la ciudad, a pesar de estar inacabado.
Tras el ataque, se continuó su construcción hasta la finalización de las obras
en 1590.
Colegiata de Santa
María
Dentro de la Ciudad Vieja sobresale,
por su antigüedad y belleza, la Colegiata de Santa María (llamada también Santa
María del Campo). Es una iglesia de estilo románico tardío (ss. XII-XIII),
calificada como colegiata desde 1441. Se terminó en 1302, según inscripción.
Posee tres naves y un solo ábside semicircular (propio del románico gallego de
s. XII); alargada modernamente hacia los pies; en su cabecera se alza una torre
cuadrada y maciza; conserva un par de estatuas de una Anunciación góticas, aunque de tradición
románica, y una María Magdalena policromada, de Pedro de Mena.
Iglesia de Santiago
La Iglesia de Santiago (siglos
XII-XIII), de tradición románica, posee una amplia nave cubierta de madera y
cabecera con tres ábsides, modificada en los siglos XV y XVI. Se conservan
ruinas pertenecientes al convento de San Francisco, fundado hacia 1214 y
destruido, en parte, a mediados del siglo y xvi; reconstruido posteriormente en
1651, volvió a ser destruido por la explosión de un polvorín. Es de estilo
gótico, como una sola nave, crucero y tres ábsides, pentagonal en central y
cuadrados los laterales; las naves están cubiertas de madera y los ábsides por
bóvedas de crucería. Destacan una gran capilla enclavada en el crucero y una
interesante portada de tradición románica.
Iglesia de San
Jorge
De estilo barroco, se trata de un templo de tres
naves, con exuberante decoración en su interior. La fachada es de clara
influencia compostelana, con columnas gigantes,y los trazos de esta fueron
dados por el genial arquitecto barroco Fernando de Casas Novoa. Un gran hueco rectangular preside
la composición, mientras que los aletones recuerdan el origen jesuítico de esta
arquitectura.
Iglesia de San
Nicolás
El templo de origen medieval sufrió a
mediados del siglo XVIII una reedificación absoluta. Lo más notable de su
arquitectura es la ornamentación interior. El mayor desarrollo decorativo se
produce sobre las puertas laterales del presbiterio (1704-1867).
Murallas.
Se conservan restos de murallas
defensivas así como tres puertas que abrían la ciudad al mar a lo largo del
paseo del Parrote, frente a la bahía. También se conserva el baluarte conocido
como la Fortaleza Vieja, que es el actual Jardín de San Carlos. Se encuentra
bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de
1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Obelisco
Situado en Los Cantones, la
construcción del obelisco se remonta al año 1893, cuando el Ayuntamiento de La
Coruña propone elevar un monumento en honor de Aureliano Linares Rivas, que fue
diputado, senador y ministro.
Millenium
El obelisco Millenium es un monumento
con forma de obelisco situado en el Paseo Marítimo de La Coruña. Se levantó
para conmemorar el inicio del siglo XXI. Tiene 46 metros de altura y está hecho
en acero (2 toneladas) y 147 cristales de roca traídos desde Holanda. En los 13 primeros metros se cuenta
la historia de los principales acontecimientos y personajes de La Coruña,
tallados en los cristales. De noche se iluminan mediante 142 focos de luz.
Otros monumentos
En el primer ensanche de la ciudad se puede observar el conjunto arquitectónico de la plaza de María Pita,
presidido por el palacio municipal de mismo nombre, que data del año 1897 y que es de estilo modernista. Destaca en esta zona el quiosco Alfonso, también de carácter modernista que data de 1913 y está dedicado al Rey Alfonso XIII.Galerías de La
Coruña
Las galerías, que tienen su mejor representación
en el conjunto de ellas agrupadas en las casas de La Marina, pero que tienen
multitud de ejemplos en la ciudad y comarca. Estas galerías son las que dieron
lugar a la denominación de La Coruña como la ciudad de cristal. Se
trata de balcones cerrados con carpintería de madera pintada de blanco y con una
gran superficie de vidrio que funcionan como miraderos y
que son características de las viviendas de la avenida de la Marina de La
Coruña. Las galerías son, en verdad, las fachadas posteriores de las casas.
Datan del siglo XIX y tienen su origen en la aparición del mercado de vidrio plano y cortado, fabricado
inicialmente en La Granja de San Ildefonso (Segovia).
Ciudad Vieja
La Ciudad Vieja es el nombre que
recibe el casco antiguo de A Coruña. Durante los siglos IX y X, los habitantes
de la entonces llamada isla del Faro (península en la que se erige hoy en día
la Torre de Hércules) fueron abandonando la zona debido a
los constantes ataques de las flotas vikingas y se establecieron en el área
de Betanzos. En 1208 el rey Alfonso
IX refundó la
ciudad en el actual emplazamiento de la Ciudad Vieja reconstruyendo la urbe,
que pasó a depender directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los
señores feudales. En el siglo XIV se construyeron las murallas que protegían la
Ciudad Vieja, de las que todavía se conservan restos, así como tres puertas que
abrían la ciudad al mar: la del Parrote, la del Clavo y la de San Miguel.
También se conserva el baluarte conocido como Fortaleza Vieja, actualmente
convertido en el Jardín de San Carlos. La Ciudad Vieja de La Coruña
conserva calles y plazas que hacen revivir la historia de la ciudad, así como
casonas nobles y residencias como la del matrimonio Manuel
Murguía y la
poetisa Rosalía de Castro, situada en la calle Príncipe.
Paseo Marítimo
Se articula como un clásico paseo,
que combina diversas áreas bien diferenciadas en su morfología:
·
Una zona para
peatones de ancho acerado, en el lado exterior, limitado por una barandilla.
·
Una zona para
ciclistas, es decir, un carril-bici, especialmente delimitado y señalizado.
·
Una franja de
paso para el tranvía (en desuso), compartiendo espacio con la calzada, o en un
espacio totalmente reservado para el transporte, sobre una franja de césped y
separado del resto de zonas.
·
La calzada para
los automóviles.
Playas
La Coruña tiene varios kilómetros de playas en la ciudad. Las principales son:
·
Playa
de Riazor: Situada en
pleno centro urbano y con una longitud de 610 m, de arena blanca y gruesa, al
pie del paseo marítimo de la ciudad. Ventosa y con fuerte oleaje. Apta para
practicar el surf y todo tipo de deportes playeros. Forma parte del conjunto
integrado por la playa del Orzán y de Riazor, separadas por el rompeolas
"La Coraza", resto de la antigua muralla. Bandera
Azul
·
Playa del Orzán: En el centro urbano, de similares
características que la Playa de Riazor, puesto que se encuentran juntas. De
arena también blanca, aunque más fina. Posee una longitud de 700 m. Bandera
azul.
·
Playa del Matadero: En el centro urbano, unida a la de
Riazor y Orzán, posee arena blanca muy fina, de 80 m de longitud. Bandera Azul
·
Playa de Las Lapas: A los pies de la Torre de Hércules,
y de 70 m de longitud, más tranquila, con arena blanca y fina. Bandera Azul
·
Playa de San
Amaro: En el barrio de Adormideras, próxima a la Torre de Hércules y paseo
marítimo. De 105 metros de longitud y arena blanca fina. Bandera azul.
·
Playa
de Oza: Resguardada
del viento, con oleaje tranquilo, posee arena blanca y fina, y una longitud de
200 m. Bandera Azul.
·
Playa de Bens:
Ubicada en el límite con el Ayuntamiento de Arteixo. Es muy poco utilizada,
dada la cercanía a la misma de la refinería, la EDAR y la planta de residuos de
Nostián.
Parques y
jardines
Los principales parques y jardines
son:
·
Parque de Bens.
Es la mayor zona verde de la ciudad. Posee unas excelentes vistas de la ciudad
y la costa de los municipios de Arteijo, Carballo y Malpica de Bergantiños, divisándose en días claros
las islas
Sisargas. Consiste en
una gran extensión de césped equipada con dos estanques, rutas de senderismo y
un parque infantil.
·
Parque de San
Pedro. Próximo al de Bens, está situado en la cima del Monte de San Pedro,
donde estuvieron situadas y operativas desde 1929 hasta 1999 tres baterías
costeras de artillería pertenecientes al Ministerio de Defensa.
·
Parque de La
Torre. Está situado en el extremo norte de la península de la ciudad y abarca
desde la Torre de Hércules hasta el barrio de Adormideras.
·
Parque de Santa
Margarita. Situado en lo alto de una pronunciada colina, en pleno centro
urbano, es la mayor arboleda de la ciudad, con cientos de especies diferentes.
Cuenta con estanques y palomares, así como con varias zonas de juegos y ocio
para niños y mayores, lo que hace que sea visitado todos los días del año por
un gran número de personas.
·
Parque Europa.
Esta extensión de césped enclavada entre las zonas de Cuatro Caminos y La
Gaiteira es una popular área de esparcimiento. En él se encuentra el edificio
del Fórum Metropolitano, espacio cultural equipado con biblioteca municipal, un
centro social, salas de cine de filmoteca, hemeroteca y Centro de Información
Juvenil.
·
Paseo de los
Puentes. Gran área verde, atravesada por los restos de un acueducto de piedra
del siglo XVIII.
·
Jardines de la
Real Maestranza. Junto al Paraninfo de la Maestranza, al lado del mar, en ella
se encuentra la estatua de Diego del Barco, destacado personaje coruñés durante
la Guerra de la Independencia, y el Pozo del Convento de San Francisco.
Museos
·
El Museo de Bellas Artes: Museo que contiene obras de grandes
pintores nacionales e internacionales de los siglos comprendidos entre XV y
XIX. Entre sus colecciones destacan bocetos de Rubens, una gran exposición de pintura impresionista y pinturas
religiosas.
·
El Museo
Arqueológico: Ubicado en el Castillo de San Antón, fue creado en el año 1964 después
de que el ministerio de defensa cediese el castillo al Ayuntamiento. Contiene
piezas de tesoros de civilizaciones anteriores al siglo X, además de una
exposición sobre la vida del ejército español desde la guerra de independencia
hasta el reinado de Alfonso
XIII.
·
La Casa del Hombre, conocida como Domus:
Pertenece a uno de los museos interactivos de la ciudad y nos permite ver de
cerca el funcionamiento del cuerpo humano.
·
Aquarium Finisterrae, la Casa de los Peces: Se encuentran
especies marinas típicas del océano Atlántico, además de exposiciones sobre
especies tropicales, focas y un jardín botánico.
·
El Museo de Arte
Sacro: Pequeño museo cuya sede es un moderno edificio (arqu. Manuel Gallego)
que se integra perfectamente en el entorno de la ciudad vieja en el que se
encuentraEl Museo Militar: Contiene maquetas de los sistemas defensivos de la
ciudad, así como uniformes y armas del ejército español desde el siglo XV hasta
la actualidad. Relacionado con los Cañones de San Pedro.
·
Casa Museo María
Pita: La vida de la Heroína coruñesa María Mayor Fernández de la Cámara Pita.
·
Casa Museo Picasso: La vida del famoso pintor, ubicada
en su antigua vivienda, en la que pasó su infancia y estudios, y creció como
artista.
·
Casa Museo Casares
Quiroga: Instalación museográfica para la promoción de iniciativas en recuerdo
de Santiago Casares Quiroga y el republicanismo coruñés y gallego.
·
Museo de los
Relojes: Situado en el palacio municipal (Ayuntamiento de La Coruña).
·
Museo de la
electricidad: Museo de Unión Fenosa que ocupa el mismo edificio que el de Arte
Contemporáneo.
·
Museo de Emilia
Pardo Bazán: Antigua vivienda de la condesa, hoy sede de la Real Academia
Galega. Expone elementos de la vida y obra de la escritora..
Teatro
La ciudad dispone de cuatro recintos
públicos con salas aptas para las artes escénicas:
·
Teatro Rosalía de Castro. Teatro del siglo XIX, de estilo
ecléctico, situado en pleno centro de la ciudad y muy próximo a la Plaza de
María Pita.
·
Teatro
Colón. Inaugurado en
1948 y actualmente restaurado en profundidad.
·
Fórum
Metropolitano.
·
Centro Ágora.
Con capacidad para 549 personas. Eventos
Fiesta de San Juan
El día 23 de junio, víspera de San Juan,
es una de las fiestas más grandes de la ciudad. Proclamada Fiesta de Interés
Turístico Internacional. Durante ese día, bandas de música, grupos folclóricos,
bandas de gaitas, comparsas de gigantes y cabezudos, etc., recorren las
principales calles de la ciudad, recordando a los ciudadanos que acaba de
comenzar un día de fiesta y que es el momento de adquirir el tradicional ramo
de flores silvestres (artemisa, fiuncho, helechos, malvarrosa, rosas
silvestres...), que servirá, llegado el amanecer, para protegerse de cualquier
mal del cuerpo o del alma. Finalmente, el ramo se dejará secar colgado al aire,
para que durante todo el año, sirva para espantar a brujas y seres maléficos.
Al llegar la noche, la ciudad se llena de sardinadas e invade un olor a madera
quemada. La fiesta se puede palpar en el Paseo Marítimo, en las playas de
Riazor y Orzán, donde se llegan a concentrar más de 100 000 personas sólo
en estas playas; y también en calles de cada barrio. Poco a poco, se van
formando cientos de pequeñas hogueras que aguardan la llegada de las 12 de la
noche para empezar a arder, ante miles de personas. Cuando suenan las doce de
la noche, ya es el día de San Juan, "a noite da queima". Cientos de
hogueras iluminan las playas.
El Carnaval (O
Entroido)
El carnaval (o entroido en gallego)
es otra de las fiestas que más se vive en la ciudad. Suele durar de viernes a
miércoles, siendo el martes de carnaval el día grande y festivo local. Los
mayores protagonistas del entroido coruñés son las comparsas y los choqueiros.
Entre los actos del carnaval destacan: la entronización del dios Momo, el concurso de carrozas y
comparsas, la fiesta choqueira del martes de carnaval en la calle de La Torre,
el entierro de la sardina y la quema del dios Momo en la playa de San Amaro.
Gastronomía
Los platos típicos son los
característicos de la cocina gallega, especialmente costera: mariscos y
pescados de la zona, pulpo a la gallega, raxo, pimientos de padrón, empanada...
Quizás lo más típico para los turistas que visitan La Coruña es el marisco.
Puerto Interior
El puerto de La Coruña es el segundo
de mayor volumen mercantil en Galicia, tras el Puerto de Vigo, aumentando el tráfico de mercancías
un 23 % en 2008. El puerto mueve más de 14 millones de toneladas anuales, El
puerto de La Coruña es también un punto de escala para grandes cruceros.
La actividad portuaria aporta uno de
sus mayores núcleos económicos a la ciudad. Cuenta con más de 6 km de muelles.
Puerto Exterior
Desde el año 2004 se están llevando a
cabo las obras de ampliación del puerto en Punta Langosteira.
(De Wikipedia y otras fuentes)
…
Desde allí caminamos por
la emblemática y bella plaza de María Pita hasta la calle Riego de Agua, en la
que, enfrente del Teatro Rosalía de Castro ya nos esperaba nuestra amiga
Esther.
Los saludos de rigor
fueron tan afectuosos como siempre (habíamos estado juntos un mes antes en
Alicante) y, charlando sobre nuestras experiencias en Galicia, nos dirigimos a
la avenida de la Marina, en la que nos sentamos en la terraza de una cafetería
para tomar un refrigerio y seguir contándonos la actualidad de nuestras
respectivas vidas y familias.
Llegada la hora de la
comida, decidimos acudir a la taberna-restaurante O Sampaio, en la calle
Bailén, en la que con unas copas de vino ribeiro volvimos a degustar el
inigualable pulpo a feira, unos pimientos de Padrón y unas patatas gallegas,
siempre tan sabrosas.
Nuestra charla, continuada,
prosiguió durante el paseo hasta Los Cantones, para regresar a la avenida de La
Marina, donde volvimos a sentarnos para beber un café, yo me deleité con el
siempre magnífico caralliño de augardente galego, que, entre otros
placeres, diríase que “resucita a un muerto”.
Ya avanzada la tarde nos
despedimos de Esther, deseándole siguiera con sus buenas vacaciones, y
emprendimos el regreso a nuestra morada veraniega (en esta ocasión por la
autopista A-9, para evitar el tráfico) y en llegando a A Casa Antiga do
Monte pasamos a relajarnos en la habitación, leyendo un rato y visionando
la televisión.
Una vez más Galicia nos
había entrado por los ojos e inundado nuestros sentidos con su verdor, sus
suaves montañas, su aroma marinero, su dulce esencia, t A Coruña había vuelto a brindarnos su fresco ambiente y sus inigualables vistas. En fin, los días
iban pasando y ya se nos acercaban las fechas finales de nuestra estancia.
Aún estabamos en tierras gallegas y ya se nos iba apoderando la saudade de que pronto íbamos a dejarlas.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario