THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

martes, 15 de junio de 2010

AVENTURA MEXICANA (I) Teotihuacán, la ciudad de los dioses

"Teotihuacan (náhuatl: Teōtihuácān, 'Lugar donde fueron hechos los dioses' ) es el nombre dado por los mexicas a los restos de centro urbano antiguo de Mesoamérica anterior a ellos y que alcanzó mayor apogeo durante el periodo Clásico y actualmente una zona arqueológica localizada en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca de México.
Dista unos 45 kilómetros al noreste de la Ciudad de México y forma parte de los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides, en el noreste del estado de México. Aunque la ciudad llegó a tener una superficie de aproximadamente 21 km2, en la actualidad el conjunto de monumentos arqueológicos que se encuentra abierto a la visita del público representa aproximadamente la décima parte de la ciudad original. Llegó a contar con una población de entre 150 y 200 mil habitantes en su época de mayor esplendor.
Desde el periodo mesoamericano, la ciudad de Teotihuacan fue objeto del interés de los pueblos que sucedieron a los teotihuacanos en Mesoamérica. En el Templo Mayor de México-Tenochtitlan se han descubierto numerosas reliquias de origen teotihuacano, por lo que se ha llegado a la conclusión de que entre los primeros exploradores del yacimiento arqueológico se encuentran los propios mexicas. No fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se restauraron los monumentos más sobresalientes de la ciudad: los basamentos hoy conocidos como Pirámide del Sol y Luna, localizados en las inmediaciones de la Calzada de los Muertos, llamada así por investigadores de principios del siglo XX.
Teotihuacan fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Es la zona arqueológica del país con mayor afluencia de turistas, por encima de sitios como Chichén-Itzá o Monte Albán. A pesar de lo que pudiera suponerse dada la gran cantidad de monumentos restaurados del sitio, las excavaciones arqueológicas en Teotihuacan continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad, de la que, por cierto, se desconocen cuestiones tan importantes como su nombre original y la filiación étnica de sus fundadores. Se sabe, en cambio, que fue un sitio cosmopolita, por la presencia documentada de grupos originarios de la costa del Golfo o de los Valles Centrales de Oaxaca.
Medio físico
La ciudad prehispánica de Teotihuacan fue construida en un valle surcado por el río San Juan, que desembocaba en el lago de Texcoco, cuya superficie en la actualidad se encuentra sumamente reducida. Este valle está rodeado por la sierra de Patlachique al sur y los cerros Gordo y Malinalco al norte. Posee un desagüe natural hacia el vaso de Texcoco por el suroeste. El valle de Teotihuacan se encuentra a una altitud de entre 2240 y 2350 msnm, es decir, asciende desde una cota similar a la del nivel de la Ciudad de México en el extremo suroeste del valle hasta unos cien metros más, al noreste, cerca de Otumba.
Suele pensarse que la cuenca de México en tiempos antiguos estuvo cubierta de grandes bosques y caracterizada por un clima menos árido que el que es particular de la región en la actualidad. Sin embargo, estudios interdisciplinarios han mostrado que no existen grandes variaciones en el nivel de la humedad en el Anáhuac. Es cierto que la presencia del ser humano en el valle de Teotihuacan, como en otras partes de México, ha modificado de modo importante el paisaje. Por no ir más lejos, la acción humana provocó la desecación casi total del lago de Texcoco y, en tiempos precolombinos, la modificación del río San Juan para adaptar su curso a la traza urbana de Teotihuacan.
Secuencia histórica
La época de mayor apogeo de Teotihuacan corresponde al Clásico Temprano de Mesoamérica (ss. II/III-VI) . Sin embargo, los inicios de la ciudad deben colocarse en el primer milenio antes de la era común. Localizada estratégicamente al noreste del valle de México, en las cercanías de la ribera norte del lago de Texcoco, Teotihuacan se convirtió en la principal competencia de Cuicuilco durante el Preclásico Tardío. La erupción del Xitle en el sur del valle apresuró la caída de Cuicuilco y favoreció la concentración de la población y el poder político y económico en Teotihuacan.
Por motivos que aún no han sido del todo dilucidados, Teotihuacan se colapsó hacia mediados del siglo VIII, dando lugar al Epiclásico mesoamericano. Los vestigios de la ciudad dieron origen a numerosas explicaciones sobre su presencia entre los pueblos nahuas del Posclásico, que son conocidos por la labor de recuperación de los misioneros de Indias, como Bernardino de Sahagún.
La Leyenda
Fue también el padre Sahagún quien recogió de boca de los mexicas la leyenda que habla sobre la creación del Sol y la Luna, los dioses a quienes están dedicadas las dos magníficas pirámides. Dice así:
Antes de que hubiese día, se reunieron los dioses en Teotihuacan y dijeron, ¿Quién alumbrará el mundo? Un dios rico (Tecuzitecatl), dijo yo tomo el cargo de alumbrar el mundo. ¿Quién será el otro?, y como nadie respondía, se lo ordenaron a otro dios que era pobre y buboso (Nanahuatzin). Después del nombramiento, los dos comenzaron a hacer penitencia y a elevar oraciones. El dios rico ofreció plumas valiosas de un ave que llamaban quetzal, pelotas de oro, piedras preciosas, coral e incienso de copal. El buboso (que se llamaba Nanauatzin), ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre, y en lugar de copal, ofrecía las postillas de sus bubas. A la media noche se terminó la penitencia y comenzaron los oficios. Los dioses regalaron al dios rico un hermoso plumaje y una chaqueta de lienzo y al dios pobre, una estola de papel. Después encendieron fuego y ordenaron al dios rico que se metiera dentro. Pero tuvo miedo y se echó para atrás. Lo intentó de nuevo y volvió para atrás, así hasta cuatro veces. Entonces le tocó el turno a Nanauatzin que cerró los ojos y se metió en el fuego y ardió. Cuando el rico lo vio, le imitó. A continuación entró un águila, que también se quemó (por eso el águila tiene las plumas hoscas, color moreno muy oscuro o negrestinas, color negruzco); después entró un tigre que se chamuscó y quedó manchado de blanco y negro. Los dioses se sentaron entonces a esperar de qué parte saldría Nanauatzin; miraron hacia Oriente y vieron salir el Sol muy colorado; no le podían mirar y echaba rayos por todas partes. Volvieron a mirar hacia Oriente y vieron salir la Luna. Al principio los dos dioses resplandecían por igual, pero uno de los presentes arrojó un conejo a la cara del dios rico y de esa manera le disminuyó el resplandor. Todos se quedaron quietos sobre la tierra; después decidieron morir para dar de esa manera la vida al Sol y la Luna. Fue el Aire quien se encargó de matarlos y a continuación el Viento empezó a soplar y a mover, primero al Sol y más tarde a la Luna. Por eso sale el Sol durante el día y la Luna más tarde, por la noche."
Esta leyenda explica asímismo el origen del nombre Teōtihuácān 'lugar donde fueron hechos los dioses' ya que de acuerdo con la leyenda es ahí donde dos dioses, el sol y la luna, empezaron a ser dioses
Según la leyenda, sería en Teotihuacán donde los dioses habrían nacido. En este lugar donde el Sol y la Luna se elevaron hacia el cielo, como testimonian las dos pirámides que se les consagró. No es asombroso que todas las civilizaciones de la meseta mexicana dijeran descender de la civilización de Teotihuacán. El sitio es grandioso y tan imponente que parece realmente haber sido construido por dioses. Pero no sabemos casi nada de los hombres que poblaron esta ciudad en el siglo II de nuestra era. La ciudad contaba con más de 100.000 habitantes en su apogeo. Teotihuacán fue destruida en el siglo VII, sin que se sepan las razones. La ciudad estaba desprovista de fortificaciones y las pinturas descubiertas no presentan ningún rastro de violencia. Sin embargo, Teotihuacán habría influenciado mucho al área mesoamericana. Todas las civilizaciones avanzadas de la región incorporaron el estilo Teotihuacán a su arquitectura, como testimonian las representaciones de Quetzalcoatl, la famosa "serpiente emplumada" que se encuentra prácticamente en todos los sitios arqueológicos de México y Guatemala.
Los Monumentos

La Calzada de los Muertos
Esta calzada, conocida también por Calle de los Muertos es llamada así por investigadores posteriores que pensaron que en sus estructuras se alojaban tumbas de dignatarios. Fue eje de la ciudad y centro ceremonial. Estaba flanqueada por las más vastas construcciones de toda Centroamérica. La
organización urbana de esta gran ciudad influyó grandemente en toda Centroamérica.
Comienza esta gran calzada en el recinto de la pirámide de la Luna y va a morir en el recinto que los españoles del siglo XVI llamaron Ciudadela. Su longitud es de 2 km, tiene una anchura de 40 m y está orientada 15º 30’ al este del norte astronómico, como ocurre con casi todas las construcciones de este lugar. A lo largo de la calle se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de altura. Allí están, además de las dos grandes pirámides, la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quetzalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas edificaciones más que en su día fueron de gran belleza. En uno de los aposentos se descubrieron pisos construidos con dos capas de láminas de mica de 6 cm de espesor, que fueron cubiertas más tarde con tezontle. El visitante puede contemplar esta curiosidad siempre que se lo pida al guardia del recinto.
Los Grandes Basamentos
Tienen un núcleo hecho de adobe. Después fueron revestidos de estuco y de piedra y añadieron un friso adornado con relieves geométricos se construyeron como basamento de un templo que se hallaba en la plataforma. Los españoles que llegaron en el siglo XVI, todavía alcanzaron a ver los ídolos del Sol y de la Luna.
Cuentan que eran de piedra recubierta de oro y que el ídolo del Sol tenía un hueco en el pecho y en ese hueco se hallaba la imagen del planeta hecha también de oro finísimo. También cuentan que llegaron a ver la plataforma de más de 2.000 pirámides secundarias, todas ellas alrededor de las dos importantes del Sol y de la Luna.
Pirámide del Sol
Construida: 50D.C a 200D.C Es la mayor de las pirámides de la ciudad; su estructura es la de mayor volúmen en todo el recinto y es también la segunda en tamaño en México con una altura de 63.5 metros, sólo superada por la de Cholula, la base ocupa 45 mil metros cuadrados. No existe prueba de que los teotihuacanos la hayan llamado de dicha forma, al igual que la Pirámide de la Luna. Aquí es donde se oculta el sol hasta el 13 de agosto
Pirámide de la Luna
Es de tamaño menor que la Pirámide del Sol, pero se encuentra a la misma altura por estar edificada sobre un terreno más elevado. Su altura es de 45 m. Junto a esta pirámide se encontró una estatua llamada Diosa de la Agricultura que los arqueólogos sitúan en época tolteca primitiva.
Esta pirámide se encuentra situada muy cerca de la del Sol, cerrando por el norte el recinto de la ciudad. Desde su explanada se inicia el recorrido del eje principal conocido como Vía o Calzada de los Muertos.
La Ciudadela
Se encuentra situada al final de la Calle de los Muertos, en la parte sur. Este espacio rectangular fue bautizado con éste nombre por los conquistadores españoles del siglo XVI, que pensaron que se trataba de un lugar militar. Es un patio con habitaciones alrededor donde se supone que vivían los sacerdotes y los gobernantes. En su lado este se encuentra el Templo de Quetzalcóatl.
Palacio de Quetzalpapalotl
Llamado también
'yiuturry (quetzal, pluma, mariposa), que es la traducción de la palabra componente papálotl. Está al oeste de la Plaza de la Pirámide de la Luna. Es quizás el edificio más lujoso de la ciudad y uno de los más importantes. Fue la residencia de un personaje notable e influyente. Está ampliamente decorado con murales muy bien conservados, sobre todo el color rojo que era el preferido de aquella civilización. Las partes bajas del edificio conservan el color original. Tiene un patio, llamado de los Jaguares; éstos están decorados con bellos bajorrelieves. Hacia la parte central puede verse la representación del dios Quetzalpapálotl con los símbolos que le relacionan con el agua. Este palacio muestra un buen ejemplo de lo que debieron de ser los decorados teotihuacanos.
Palacio de los Jaguares
Está situado, también, en el lado oeste de la Plaza de la Pirámide de la Luna. A ambos lados de la puerta se muestran las imágenes de dos felinos de gran dimensión; llevan sus cabezas emplumadas, con sus patas sostienen una caracola en actitud de soplar por ella, como si se tratase de un instrumento musical. En el lomo y en la cola, tienen incrustaciones de conchas marinas. En la orilla de la parte superior del mural, pueden observarse unos símbolos pertenecientes al Dios de la Lluvia y en un Glifo se ven como decoración unas plumas que representan el año solar teotihuacano.
El Templo de Quetzalcóatl
Se halla a una cierta distancia de las dos grandes pirámides, en la Calzada de los muertos. Fue un descubrimiento arqueológico de 1920. Estaba soterrado por una pirámide de paredes lisas, sin ningún tipo de ornamentación.
La civilización tolteca cuando conoció el sitio de Teotihuacan lo adoptó como enemigo y como ciudad santa. Su costumbre fue la de enterrar allí a sus grandes señores. Los toltecas construyeron entonces este templo. Lo mandó levantar el rey Mitl, que vivió entre 770 y 829. Cuando se descubrió, bajo de la pirámide lisa, salió a la luz toda su decoración de mosaicos hechos con piedras, las cabezas y símbolos divinos del dios Tláloc (el dios de la lluvia y señor del trueno y numen local del valle de México), y del dios Quetzalcóatl (la estrella matutina, la serpiente emplumada, genio nacional). Este dios lo adoptaron después los aztecas y creyeron verlo en la figura de Hernán Cortés). Tenía pues una doble advocación.
También había en el templo un fetiche muy antiguo en forma de rana, por eso en tiempos anteriores a la conquista fue conocido como templo de la rana. Se sabe de él, gracia
s a la descripción que hace en sus crónicas un personaje erudito de fines de los años 1600 llamado Ixtlilxochiltl, cultísimo descendiente de los reyes de Texcoco. Dice así La rana del templo construido por el rey Mitl en Teotihuacan, era de esmeralda, la cual los españoles que vinieron a esta tierra la alcanzaron y dieron buena cuenta de ella. Efectivamente, la rana era un animal asociado a los dioses del agua; incluso algunos especialistas en el tema aseguran que el mismo animal representa a Tláloc. Los toltecas la consideraban Diosa del Agua. Las ranas anunciaban las lluvias. En algunas fiestas ofrecían este batracio a los dioses, después de asarlos. Los mazatecas se tragaban las ranas y culebras vivas durante la celebración de una fiesta llamada atamalcualiztli.
En esta crónica, Ixtlilxóchitl añade también que, en una montaña al este de Texcoco, llamada Monte de Tláloc, había una gran estatua de este dios, tallada en lava de color blanco. Se trata de la estatua que se descubrió en el siglo XX y que actualmente se halla en la entrada del Museo Nacional de Antropología; pesa 300 toneladas."
(De Wikipedia)
...
Mi viaje a México se inició desde España, desplazándome junto a un grupo de buenos amigos --todos desconocedores de la esencia y realidad de la nación centroamericana-- en un vuelo bastante cómodo, aunque demasiado largo (12 horas), desde Madrid al aeropuerto de México D.F.
Después de tan largo viaje, pese a las buenas atenciones y comidas que se dispensaron en el vuelo, el excesivo tiempo de permanencia en la butaca del avión, y el cambio de presión atmosférica (México D.F. está situado a unos 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar), amén del cambio horario --al tiempo de mi viaje eran 7 horas menos en México--, decía, que después de todo ello la sensación de los viajeros era como de abatimiento, una especie de flojera que inclusive limitaba las ganas de conversación.
Probablemente por esa razón, nada más llegamos al hotel de nuestro alojamiento en DF por tres noches (el Nikko hotel, un espectacular y modernísimo establecimiento de 30 plantas, con casi 800 habitaciones, dotadas del máximo confort), ya se nos ofreció un cóctel margarita, que, repetido en dos o tres ocasiones, comenzó a despabilar nuestras mentes y a situarnos un poco en la realidad.
Así, después de una cena fría en barra libre, con abundacia de platos muy especiados, a veces con tanto picante que resultaba insoportable, a casi todos nos apeteció sentarnos un rato en el enorme hall del hotel, para retirarnos pronto a la cama, que no en vano eran ya las siete de la mañana en España.
Por la mañana, el desayuno buffet era tan espectacular, tan enorme, con tantas posibilidades de elección, que había que demorar diez minutos estudiando y decidiendo, aunque llamaba la atención la abundancia de frutas tropicales de toda índole y la variedad de tortas, tortitas, pasteles dulces y salados... En fin, toda una exageración, que nos permitió disfrutar tras nuestro primer despertar en la nación mejicana.
El programa de viaje preveía para esta primera jornada, por la mañana, el desplazamiento hasta Teotihuacán --abundante información de Wikipedia se ha recogido anteriormente-- y el recorrido, en medio de tierras áridas del altiplano nos desveló un panorama diferente, ya que con la apariencia de sequedad aparecían enormes extensiones de cultivo del "magüey" (la típica planta mejicana, muy similar a las piteras de España), cuyos brazos se nos explicó tenían un enorme aprovechamiento en fibras, tejidos y otros procesos fabriles.
La llegada a Teotihuacán semejó la llegada a otro mundo.
Aunque el guía nos iba desgranando meticulosamente historia tras historia, el panorama enorme orlado de pirámides y construcciones milenarias nos sorprendió.
Fuimos paseando por la avenida central, la Calzada de los muertos, y sorprendiéndonos con las pirámides del sol y la de la luna, las pirámides de los dioses, ésta como cerrando la dicha calzada.
Notábamos, pese a haber descansado bien, una especie de fatiga, que pronto atribuimos a la altura y al ígneo calor que ya abrasaba la zona.
Aún así, algunos osamos subir las gradas o escalones de la pirámide de la luna, y nos extasiamos con la vista y el panorama.
Después, la visita al templo, y el paso por la tienda de souvenirs, acabando en un típico restaurante decorado al estilo azteca, en el que las bebidas refrescantes --mucha margarita-- paliaron nuestro agotamiento, aunque al atrevernos a beber el tequila notamos que nuestras sensaciones vitales mejoraban de forma notable.
Como ya habíamos comprado rocas de obsidiana, que decían daba buena suerte, nos sentamos a la mesa con mayor optimismo, por la bebida, por la comida, y por el aire acondicionado, que funcionaba a toda intensidad.
De la visita a Teotihuacán recuerdo los comentarios del guía en el sentido de que durante sus años de mayor esplendor, Teotihuacan llegó a ocupar un área de unos 18 kilómetros cuadrados con una población de unos 200 mil habitantes. Tal como Mesopotania y después Grecia crearon los cauces por donde se desenvuelve la civilización occidental, Teotihuacan creó, o al menos recopiló, la cultura y creencias que después serían la base de las culturas posteriores en Mesoamérica.
Se puede caminar por la mayor parte de todo Teotihuacan. Es permitido subir a las dos pirámides mayores, la del Sol y la de la Luna. Realmente toda la zona está preparada para la comodidad del visitante. También hay cafeterías y muchas tiendas de artesanías. En las afueras inmediatas hay bastante restaurantes y algunos pequeños, pero muy agradables, hoteles.
Impresionante, de veras, el descubrimiento de esta civilización y cultura aztecas.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

lunes, 14 de junio de 2010

AVENTURA AMERICANA: Camino de Monument Valley (III).- Del Gran Cañón a Moab, en Utah, con paradas en Monument Valley y Arches Valley

Ya en el post I de esta serie dedicada a la Aventura Americana, he incluido suficiente información sobre Monument Valley, de manera que, para evitar reiteraciones, es más útil referirme a la ruta desde el Gran Cañón del río Colorado hasta Moab, en Utah, pasando por Monument Valley y Arches Valley.
(El Pontiac Grand AM automatic, que prácticamente se estrenó, resultó un automóvil muy cómodo)
Dejamos el relato en el anterior post con la llegada al hotel regentado por los indios navajo, en el que descansamos bastante bien no obstante el calor (había aire acondicionado, pese a la estructura y ornamentación india), de manera que la mañana siguiente, antes de que el sol comenzara a lucir –simplemente se anunciaba en el horizonte— desayunamos una especie de tortas indias muy sabrosas, bañándolas en una especie de café con leche que en principio nos supo a rayos, aunque se nos explicó que tenía propiedades muy buenas para apagar la sed.
Y salimos a la carretera, en la que, después de unas cuantas cuestas y recodos, nos apareció con toda su magnificencia Monument Valley.
 Quedamos extasiados y enmudecimos.
Estacionamos el coche en una entrada de tierra rojiza y nos dedicamos a contemplar hacia todas partes, a filmar absolutamente todo, a fotografiarnos con el fondo, y hasta dedicamos un rato a rememorar las películas de indios y vaqueros, los westerns, cuyas historias allí se habían filmado.
Recorridos algunos kilómetros, volvimos a detenernos para contemplar nuevas vistas, nuevas figuras orográficas, nuevas luces, y adentrarnos por los caminos de tierra hasta puntos más altos.
Fueron tres horas de sensaciones indescriptibles, que a todos nos embriagaron de tanta belleza y nos llenaron de emoción por hallarnos en tan mítico lugar.
Conforme avanzaba el día las carreteras y caminos iban llenándose un poco más de gentes, turistas, que también se dedicaban a filmar y a fotografiar.
...
Sobre el estado de Utah reproducimos desde Wikipedia:
" Utah es uno de los 50 estados de los Estados Unidos de América, localizado en el Oeste del país. Utah es uno de los más importantes centros de transporte y telecomunicaciones del Oeste estadounidense. Aproximadamente el 88% de la población de Utah vive en una concentración urbana denominada Wasatch Front, con la capital y mayor ciudad del estado, Salt Lake City, como centro. En contraste, vastas extensiones del estado están prácticamente deshabitadas, haciendo de la población de Utah la sexta mas urbanizada de los Estados Unidos.
Salt Lake City es un importante centro financiero y comercial del Oeste estadounidense. La industria de manufactura y de alta tecnología son también importantes fuentes de renta del estado, así como la agricultura y la ganadería. Utah posee un sistema de educación y de salud nacionalmente renombrado. La principal fuente de renta de Utah, sin embargo, es el turismo. Sus bellezas naturales atraen al estado a millones de turistas cada año. Estas atracciones van desde grandes cadenas de montañas propicias a la práctica del esquí (en 2002 se celebraron en Utah los Juegos Olímpicos de Invierno) y de rocas que debido a la acción de la erosión fueron excavadas formando "puentes" rocosos, hasta el Gran Lago Salado -el mayor lago al oeste del río Misisipi, y que es cuatro veces más salado que el agua de mar-. Gran parte del estado posee un aspecto y un clima desértico.
El estado y su historia están marcados por la gran presencia de los mormones. Los mormones forman parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Cerca del 60% de la población de Utah son miembros de esta asociación religiosa, cuya sede central se encuentra en Salt Lake City. Los mormones se instalaron inicialmente en la región del actual estado de Utah en 1847, y llamaron a la región Deseret —que significa «abeja melífera», en el lenguaje del Libro de Mormón.
El Congreso estadounidense creó el Territorio de Utah en 1850 —dando nombre al territorio por la tribu amerindia ute, "pueblo de las montañas", que vivía en la región. El 4 de enero de 1896, Utah se convirtió en el 45º estado de los Estados Unidos.

Situación
Utah limita al norte con los estados de Wyoming e Idaho, al sur con Arizona y en un único punto en el sudeste con Nuevo México, al este con Colorado y al oeste con Nevada. La esquina sudeste de Utah se une a las esquinas de Arizona, Nuevo México y Colorado en lo que se conoce como "las cuatro esquinas" y es el único lugar en los Estados Unidos donde cuatro estados se encuentran.
Hidrografía
Los ríos de Utah afluyen en el Gran Lago Salado o en el río Colorado. Además de éste último, otro gran río de Utah es el río Green, que desemboca en el Colorado. Los mayores ríos del estado son las principales fuentes de agua potable para la irrigación artificial de diversas áreas rurales del estado. El Gran Lago Salado es con diferencia el mayor lago del estado, y también el mayor lago del país al oeste del río Misisipi. Las aguas del Gran Lago Salado son más saladas que las aguas del océano Pacífico en las playas de Los Ángeles, debido al hecho de que no evacua cantidades significativas de agua ni por desagüe superficial ni por infiltración (este tipo de lagos se denominan endorreicos). Cuando el agua del lago se evapora, sales y otros sedimentos quedan en el lago. El hecho que el lago no posee drenaje es causa de problemas durante periodos de grandes lluvias, que frecuentemente causan crecidas en las áreas próximas al lago. Los desiertos cubren cerca de un tercio de todo Utah, y los bosques cubren el otro tercio.
Relieve
Utah puede dividirse en tres grandes zonas geomorfológicas bien definidas:
• Las Montañas Rocosas ocupan el nordeste del estado. Se caracteriza por su terreno montañoso, accidentado, y de gran altitud, y por ser la única cadena montañosa que discurre en sentido este-oeste. Las Montañas Rocosas son la zona donde se sitúa el punto más alto del estado, el Kings Peak, con 4.123 metros de altitud. Diversos picos de las Montañas Rocosas superan los 3 mil metros de altitud en el estado. Aquí se sitúan gran parte de los bosques y de las estaciones turísticas de esquí de Utah. Dos ramales de las Rocosas se extienden por el borde nordeste del estado, las cordilleras Uinta y Wasatch.
• La región Basin and Range se caracteriza por su terreno relativamente poco accidentado, y por su clima desértico (una de las zonas más áridas de Estados Unidos). Ocupa todo el oeste de Utah, y se extiende a lo largo de varios estados. El Gran Lago Salado está localizado en el norte de esta región. El suelo de las regiones al sur del lago fue anteriormente el lecho del Gran Lago Salado. Este suelo es muy duro, compuesto por sales y sedimentos dejados por el lago. En la región se encuentra el punto menos elevado del estado, localizado en la esquina suroeste, con 610 metros de altitud.
(Mujer navajo)
• El Altiplano del Colorado ocupa todo el centro-este, la mayor parte del sur y todo el sudeste de Utah. Se caracteriza por su terreno accidentado, cortado por grandes mesetas y valles profundos. Estas mesetas se encuentran a más de 3.000 m sobre el nivel del mar.
...
Y así, ya dentro del estado de Utah (al que habíamos entrado poco después de abandonar el hotel), llegamos hasta Arches Valley, menos magnificente pero mucho más repleto de caprichosas formas de rocas rojizas talladas en mil forma de arcos y de figuras por la naturaleza, que demandaban a cada paso una contemplación y las obligadas fotos y filmaciones.
Cuando el calor superaba los 40º C, pasado el mediodía, dejamos este precioso Arches Park para seguir nuestra ruta, entre poblados de indios navajos y mezclándonos con ellos en el tráfico de la carretera. Un nuevo contraste de cómo la nación india había sido “adaptada” a la cultura del automóvil, del bar, del salón, de los jeans, a la cultura de los rostros pálidos que les habían invadido, casi exterminado y finalmente conducido a ser algo muy distante de su ancestral cultura y civilización.
..
Sobre Arches Valley se recoge en Wikipedia:
“Un maravilloso territorio de rojas rocas conteniendo varias de las más bellas e inspiradoras escenificaciones, el Arches National Park tiene la más amplia concentración de arcos naturales de rocas arenosas. A pesar de que más de 2.000 arcos se encuentran en el parque, de 76.518 acres, dicho parque también contiene una asombrosa variedad de otras formaciones geológicas. Colosales picos de rocas areniscas, masivas rocas en suspensión sobre el vacío, y miles de figuras asombran al visitante en cada rincón de su recorrido, en los miradores y en los caminos a cabalgar. La geología ha trabajado millones de años y el parque es el resultado”

Así, en medio del calor y de una especie de arena en suspensión en el aire (desierto, en definitiva) llegamos a la población de Moab, que ofrecía el aspecto de ser la capital de la zona, en la que había muchas tiendas de souvenirs y artículos de cerámica y artesanía india, aunque los propietarios de estas tiendas de mejor presencia y más lujosas eran de la gama de los “rostros pálidos”….

Información de Wikipedia sobre Moab:
"Moab es una ciudad en el condado de Grand, estado de Utah, Estados Unidos. Se encuentra a 374 km al sureste de Salt Lake City y a 569 km al oeste de Denver, junto a la autopista Interestatal 70, en el cruce de las autopistas U.S. Route 191 y la estatal State Route 128. Según el censo de 2000, su población era de 4.779 habitantes.
(Casas en la reserva india camino de Moab)
Es la capital del condado de Grand. A Moab llega todos los años un gran número de turistas, sobre todo para visitar el Parque Nacional de Arches y los cercanos parques nacionales Canyonlands. La ciudad es famosa por los usuarios de bicicletas de montaña, que acuden a practicar el ciclismo en Slickrock Trail, y los todoterrenos que participan en el torneo anual Moab Jeep Safari. "
...
Unas refrescantes cervezas adornaron nuestra media hora de descanso, antes de reemprender la ruta, en busca de la carretera interestatal …, hasta Grand Junction.
La ruta desde Moab hasta Gran Junction (Gran cruce) discurría por las áridas --casi desérticas-- tierras de Utah, por la carretera interestatal 6-70, que está trazada en absoluta recta, de manera que no solo invitaba a conectar el piloto automático (en aquellas fechas nuestro moderno automóvil ya estaba dotado de él) sino a dormitar, lo que evitó el enorme apetito que asaltaba a los viajeros.
Así, después de unas rectas de carretera que se nos antojaron eternas, al llegar a Grand Junction --más bien un cruce de carreteras y ferrocarriles que otra cosa interesante-- un enorme chuletón de ternera sació al límite nuestras hambres. ¡El problema era que aún había que llegar a Winter Park!. Pero pese al atracón de carne arribamos por la noche, cansados, pero satisfechos de nuestra "aventura" por la tierras de los indios.
Más de uno soñó aquella noche con las batallas entre los casacas azules y los pieles rojas, con las huidas de los carromatos de las caravanas cuando se aproximaban los indios, de los ataques indios por las noches...
Impresionantes recuerdos que nos hicieron comprometernos a volver con más tiempo para gozar más y mejor del Western americano.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

miércoles, 9 de junio de 2010

AVENTURA AMERICANA: Camino de Monument Valley (II).- De Dolores al Gran Cañón del Colorado

Después de haber pernoctado en Dolores, la ruta hacia el Gran Cañón del Colorado discurrió todavía por el estado del mismo nombre, a través de la carretera 145 y la 160, atravesando Cortez hasta alcanzar el punto llamada The Four Corners (Las cuatro esquinas), a unos 80 kilómetros. Se entra en primer lugar en el estado de New México para hacerlo a los pocos kilómetros en el de Arizona, pasando por el Monumento a esas cuatro esquinas, del que recojo la información que aparece en Wikipedia:
“El monumento de las Cuatro Esquinas (en inglés, Four Corners Monument), es un pequeño monumento del sudeste de los Estados Unidos, localizado en tierras indias de los navajos y utes (estos últimos tienen una reserva en el límite de Colorado), que marca la localización geográfica del punto de unión cuádruplo de los estados de Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah.
Está situado en la meseta de Colorado, al oeste de la ruta 160. El punto fue designado originariamente por el Congreso, pero un error provocado por una primera mala medición lo emplazó geográficamente en mal lugar. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos determinó más adelante que esa localización había llegado a ser tan reconocida que debía ser considerada oficialmente como el límite real entre los cuatro estados.
No sólo es el punto de intersección perpendicular de las cuatro esquinas, sino que además es el único punto cuádruple en Estados Unidos entre estados, y por eso a la región se le llama la región de las Cuatro Esquinas. El punto se localiza en una reserva india de los ute en Colorado. La señal es controlada por Parques de la Nación de Navajos (Navajo Nation Parks) y el departamento de Reconstrucción y es una atracción turística popular, a pesar de lo remoto de su posición. Para ver y tomar unas fotografías en el monumento se debe pagar por persona una tarifa de 3$, para mantener los permisos que el monumento conlleva.
Alrededor del monumento, los artesanos locales navajos y utes venden recuerdos y alimentos. La posición del punto fue descubierta inicialmente en 1868 y fue señalada con un pedestal de piedra arenisca. Posteriormente, en 1912, se colocó el primer marcador permanente, que fue sustituido en 1992 por un pedestal de granito en el que encaja un disco de bronce circular alrededor del punto, que está rodeado por los escudos y banderas de los estados que colindan allí.”

El monumento The Four Corners en sí no presenta ningún especial atractivo, aunque para los norteamericanos, tan poco dados a salir de su propio estado, y tan necesitados de símbolos, resulta muy interesante situarse encima de la placa que reproduce en forma de cruz la intersección en ángulo recto de los cuatro estados, y hacer infinidad de fotos. ¡Patriotas que son ellos! (¿También respetando a los indios?)
Alrededor del monumento hay un montón de tiendecitas de souvenirs, casi todas regentadas por personas de etnia india, aunque llama la atención grandemente que su cara y piel cobriza esté rodeada de ropa tan genuinamente americana como jeans y camisas coloristas a lo occidental.
Y también llama la atención que en esas tierras que fueron mucho tiempo exclusivamente indias y que estuvieron pobladas de habitáculos en forma de tiendas nativas, ahora se establezcan caravanas-vivienda rodantes que abren uno de sus costados para servir de expositor, y que la mayor parte de los souvenirs se vendan mediante tarjetas de crédito, según anuncian los reclamos. ¡Los indios, antaño viviendo entre señales de humo, ahora cobrando con terminales inalámbricas para tarjetas de crédito!

Sobrepasado el punto de los Four Corners, la carretera 160 se adentra en unas tierras absolutamente áridas y pedregosas, que apenas tienen secos arbustos, y la ruta aparece como un interminable camino a través de un auténtico desierto, en el que, a veces, aparece una rudimentaria construcción, casi siempre de madera, en la que hay un bar o algo similar y en su derredor, a veces, unas tiendecitas de recuerdos, todo ello con los indios regentándolo.
(En cualquier lugar, pequeña tienda india)
No nos fue posible a los viajeros evitar el comentario de que la masacre india debió de haber sido muy dura, ya que los indios actuales eran tan “genuinamente americanos” como el resto de la población “rostro pálido” estadounidense, aunque rehuían cualquier conversación o comentario que no fuera acerca de la compra de sus pequeñas mercancías. Solamente algunos indicadores de carretera anunciaban “reserva india” y se vislumbraba un camino de tierra perdiéndose en la lejanía hasta llegar a núcleos diseminados de construcciones que parecían de madera. Inclusive nos cruzamos con un coche de policía que indicaba “Policía de la reserva india”. El conductor era indio, lógicamente…

¿En qué había terminado la gente que lideró Jerónimo? 
¡Cuántas y cuántas cabalgadas y correrías se habrían producido en el pasado en estas desérticas tierras que estábamos recorriendo!
Aunque el calor era mucho (sobre 40 grados, mitigados por el aire acondicionado del Pontiac Gran AM automático en el que nos desplazábamos), a todos nos embargaba la emoción de estar recorriendo estos lugares y reviviendo de esta forma tantas y tantas leyendas y hechos históricos

Venta de recuerdos por los navajos
Tras unos 300 kms. por la ruta 160, desierto y desierto, reservas indias a lo lejos, a la derecha se medio vislumbraron las imponentes rocas (arrecifes que dicen los lugareños) del Monument Valley, que soslayamos para adentrarnos en la carretera 89, la Navajo Trl, que nos llevó hasta la 180-64, la Navahopi Rd., por la que recorrimos unos 120 kms. Para adentrarnos en el Kaibab National Forest, antesala del Grand Canyon National Park, hasta arribar hasta el Grand Canyon village, el núcleo de población surgido alrededor de la explotación turística del Gran Cañón del río Colorado, con anuncios de excursiones en burro y en mula hasta el fondo del cañón, viajes en kayak por el río, itinerarios en avioneta y en helicóptero por el interior del gran cañón...Y venta de todo o casi todo.
Nos decidimos por acudir al centro de visitantes, muy bien montado, como casi todos los de EE.UU., en el que estudiamos posibles puntos a visitar.
Realmente, en cada rincón se nos presentaba el Gran Cañón con sus caprichosas formas rocosas, sus tornasolados colores, y al fondo la corriente de agua, dibujandose en tono plateado, que viniendo desde las Montañas Rocosas, el origen de nuestro viaje, había sido por su erosión la causa de esta maravilla natural.
...
Antes de proseguir, son convenientes unas notas sobre el Gran Cañón, extraídas de Wikipedia:
“El Gran Cañón (the Grand Canyon) es una vistosa y escarpada garganta excavada por el río Colorado en el norte de Arizona, Estados Unidos. El Cañón está considerado como una de las maravillas naturales del mundo y está situado en su mayor parte dentro del Parque Nacional del Gran Cañón (uno de los primeros Parques Naturales de los Estados Unidos). El presidente Theodore Roosevelt fue el mayor promotor del área del Gran Cañón, visitándolo en numerosas ocasiones para cazar pumas o para gozar del impresionante paisaje.
El cañón fue creado por el río Colorado, cuyo cauce socavó el terreno durante millones de años. Tiene unos 350 km de longitud, cuenta con cordilleras de entre 6 a 29 km de anchura y alcanza profundidades de más de 1.600 m. Cerca de 2.000 millones de años de la historia de la tierra han quedado expuestos mientras el río Colorado y sus tributarios o afluentes cortaban capa tras capa de sedimento al mismo tiempo que la meseta del Colorado se elevaba.
Geografía
El Gran Cañón es muy profundo, en algunos lugares supera el kilómetro y medio de profundidad, con 446 kilómetros de longitud corta la meseta del Colorado sacando a la luz estratos paleozoicos. Los estratos aparecen gradualmente desde Lee's Ferry (punto oficial de comienzo del Gran Cañón) hasta Phantom Ranch. El cañón termina en la zona donde el río cruza el Grand Wash Fault (cerca del lago Mead).
La orogén
esis, provocada por las placas tectónicas, causó el nacimiento de las montañas Rocosas así como la formación de la meseta del Colorado elevando varios kilómetros las diversas capas de sedimentos. La mayor elevación ha dado lugar a mayores precipitaciones en la cuenca de drenaje del río Colorado, pero no lo suficiente como para que el Gran Cañón deje de ser una zona semiárida.
La elevación de la meseta del Colorado es desigual, como resultado el borde norte (North Rim) del Gran Cañón está situado 300 metros por encima del borde sur (South Rim). El hecho de que el río Colorado discurra más cerca del South Rim se explica debido a esta elevación asimétrica. Casi toda la escorrentía desde la meseta detrás del borde norte (el cual recoge más lluvia y nieve) discurre hacia el Gran Cañón, mientras que la mayor parte de la escorrentía sobre la meseta detrás del borde sur discurre lejos del Cañón (siguiendo la inclinación predominante). El resultado es una mayor erosión y por lo tanto un mayor ensanchamiento del cañón y los cañones tributarios situados al norte del río Colorado.
Las temperaturas en el North Rim son generalmente menores que en el South Rim debido a la mayor elevación (2.483 m sobre el nivel del mar). Las grandes nevadas son comunes durante los meses de invierno. El borde sur tiene mejores servicios para el turismo, y las vistas panorámicas que hacen famoso al Gran Cañón.
La cultura del desierto
Poco se sabe acerca de los pueblos que vivieron en el oeste de Norteamérica entre hace 9.000 y 3.000 años. Los primeros signos de vida humana en el Gran Cañón pertenecen a esa época, las dataciones mediante Carbono-14 de pequeñas ramas de sauce representando animales establecen que los restos encontrados son anteriores a 3.000 años. Las culturas del desierto eran cazadores y recolectores. Los primeros europeos que encontraron evidencias de estas actividades fueron Frazier, Eddy y Hatch en una expedición en 1934.
Los pueblos ancestrales o Anasazi
La ocupación de los pueblos ancestrales en el Gran Cañón se produjo principalmente en Cañón Nankoweap, el Delta Unkar y el Bright Angel Site. Los Haskiri fueron el último pueblo indigena en salir de allí.
La exploración española
Descubierto por la expedición de Francisco Vázquez de Coronado, el primer europeo que contempló el Gran Cañón del Colorado fue García López de Cárdenas en 1540, quien al mando de un puñado de hombres partió desde la población indígena que los españoles llamaron Quivira, pueblo habitado por los indios Zuñi y supuestamente una de las siete ciudades de oro del reino de Cíbola, pueblo del cual actualmente se ignora su ubicación ya que los historiadores difieren sobre ello; algunos ubican Quivira en Nuevo México en tanto otros piensan que estaba en Kansas. No debemos confundirnos con una población ubicada en Nuevo México que expedicionarios españoles llamaron alrededor del año 1600 Pueblo de las Humanas y posteriormente fue conocido como Gran Quivira.
En Quivira se encontraba parte de la expedición comandada por Vázquez de Coronado con treinta hombres y se comisionó a García López junto con un puñado de hombres para encontrar un río del cual los indios Hopi les habían hablado, para lo que se le concedieron 80 días para que fuera y regresara.
Después de 20 días de viaje exploratorio encontraron el Gran Cañón del Colorado, sin embargo no pudieron bajar hasta el río para abastecerse de agua y después de varios intentos para descender empezaron a tener problemas de agua para beber, por lo cual decidieron regresar.
Días después sería Fernando de Alarcón (quien participaba en el viaje de exploración pero por vía marítima) el primer europeo en tocar y navegar las aguas del Río Colorado, pero a cientos de kilómetros del Gran Cañón. Es necesario resaltar que quien descubrió el Río Colorado fue Francisco de Ulloa el 28 de septiembre de 1539 quien tomó posesión de la desembocadura del río (la nombró Ancón de San Andrés), en beneficio de la corona española, sin navegar aguas arriba como lo hizo Fernando de Alarcón.
La exploración estadounidense
La primera expedición científica fue liderada por el comandante del ejército de los Estados Unidos John Wesley Powell en 1869. Powell se refirió a la roca sedimentaria encontrada en el cañón como "las hojas de un gran libro de historia".
Actividades
Aparte de la visita turística ocasional al borde sur con sus 2.134 metros sobre el nivel del mar, el rafting o descenso de ríos y el excursionismo son actividades especialmente populares. El fondo del valle es accesible caminando, en mula o en barca descendiendo desde la parte superior del río. Los funcionarios del parque no aconsejan realizar en un solo día la excursión de descender al cauce del río y volver a subir debido a la distancia, el esfuerzo requerido y el peligro de agotamiento por calor por las altas temperaturas que se alcanzan en el fondo. Incluso las excursiones por el borde deben hacerse con cuidado en ciertos puntos; con frecuencia hay señales de peligro a lo largo de las pistas que recorren los bordes del cañón.
Existen empresas que organizan descensos en rafting del río, generalmente en barcas para 15 perso
nas equipadas con motor fueraborda, suelen partir de Lee's Ferry y llegan hasta Diamond Creek durando el viaje unos 6 días. Las barcas equipadas únicamente con remos suelen tardar unas 2 semanas en completar el viaje. También existen empresas que organizan excursiones para turistas en helicóptero al Gran Cañón.
Generalidades
Altitud: el Río Colorado corre a 2.210 m abajo del borde o ribera sur.
El borde norte alcanza 2.422 m de altura.
Ancho: La distancia entre las riberas o bordes norte y sur oscila entre los 16 a 29 km según el punto del que se mida la distancia.
Altura máxima de garganta: 1.470 m
De la entrada este a la salida oeste el Gran Cañón mide alrededor de 350kms.”

Y como nuestra expedición ya se encontraba en los bordes del Gran Cañón, decidimos asomarnos a todos los miradores (hay muchísimos) y agotar nuestros carretes de fotos –al tiempo de nuestra visita no contábamos con las ventajas de las cámaras digitales, apenas difundidas- descender un poco por los senderos que se dirigían al río; visionar las películas que se ofrecían sobre el Gran Cañón, en una palabra, saber todo lo más posible, pero sin llegar hasta el río, porque no había tiempo, ni calzabamos adecuadamente para esa excusión y porque los precios de los vuelos por el Cañón eran tan caros que nos preguntamos si en ellos se comprendía la compra del avión o del helicóptero.
Iba cayendo la tarde y los coloridos estaban cambiando de manera extasiante, envolviéndonos a todos en un aura de embeleso por tanta belleza.
La pena fue que la tarde iba expirando y aún teníamos que hallar un alojamiento en el que pernoctar, lo que no se presentaba fácil, porque en el camino de venida habíamos visto solo uno o dos moteles.
Así que emprendimos la marcha pasadas las siete de la tarde, retornando por la misma ruta, la 160 en dirección a la 163.
Antes de Kayenta, en la que se halla el enlace con la 163, hallamos un motel indio al que entramos con tanta curiosidad como hambre y cansancio, y allí tomamos habitaciones –en medio del desierto— gracias a la amabilidad de la familia india (navajos) que nos atendió.
En el siguiente capítulo escribiré sobre la experiencia que supuso la pernocta en este motel indio y regentado por indios.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

martes, 8 de junio de 2010

AVENTURA AMERICANA: Camino de Monument Valley (I)

NOTA.- Después de haber reproducido, como inicio de este blog, el conjunto de comentarios que integran el “Periplo por Europa 2.009”, con el presente post se comienza a tratar de una serie de posibles viajes, sobre la base de los ya realizados por el autor.

El Monument Valley (inglés: «Valle Monumento») es una gran depresión situada en la frontera sur de Utah con Arizona, en los Estados Unidos. El valle está dentro de la reserva de los nativos navajo, cerca de la ciudad de Goulding y es accesible por la U.S. Route 163. El nombre navajo para el valle es "Tsé Bii' Ndzisgaii" («Valle de las Rocas»).
El valle es famoso por sus curiosas formaciones de mesas y ha sido escenario de numerosas películas.
(De Wikipedia)


En Monument Valley posiblemente encontramos las imágenes más inolvidables del Oeste Americano. Las aisladas mesetas y los cerros rojos rodeados de un desierto vacío y arenoso, han sido filmados y fotografiados incontables veces a través de los años. Debido a esto, el área puede parecer bastante familiar aún en su primera visita, pero pronto es evidente que los colores naturales realmente son tan brillantes y profundos como lo son en las películas.
El valle no es realmente un valle en el sentido convencional sino que es un paisaje ancho y plano y algunas veces desolado interrumpido por las formaciones rocosas que se elevan cientos de metros en el aire, los últimos residuos de las capas de roca arenisca que alguna vez cubría toda la región.
Monument Valley se encuentra en su totalidad dentro de la Reserva de los Indios Navajos en la frontera de los estados de Utah y Arizona, cerca de la esquina sureste de Utah. La línea estatal pasa a través de los más famosos lugares que se concentran cerca del pequeño pueblo de Goulding. Estos asentamientos aislados se establecieron en 1923 como un puesto para comercio de los indios pero ahora tienen una completa variedad de servicios para los visitantes. El pueblo está a 250 Km. (175 millas) de Flagstaff, Arizona, la cual es la ciudad mas cercana.
Solo hay una carretera principal, la US 163, que enlaza a Kayenta, AZ, con US 191 en Utah. En la franja que se aproxima a la frontera de Utah con Arizona desde el norte, encontramos la imagen mas famosa del valle - un camino largo, recto y vacío que va a través del desierto hacia los altos arrecifes rojos de 300 metros de altura que se ven a lo lejos en el horizonte. A pesar de que mucho se puede apreciar desde la carretera principal, muchos paisajes permanecen escondidos detrás de arrecifes largos (las mesas de Mitchell y Wetherill), al este del camino. Encontramos más escenas para admirar dentro del Monument Valley Navajo Tribal Park (la entrada cuesta $2.50 dólares), sobre el lado corto del camino en el lado opuesto de la vuelta a Goulding.
Gooseneck
La vista que hay desde el centro de visitantes es suficientemente espectacular, pero la mayor parte del parque puede ser visto solo desde el Valley Drive, un camino de tierra de unos 27 Km. Comienza en el centro de visitantes y va alrededor de altos arrecifes y mesas incluyendo el Tótem Pole una torre de roca frecuentemente fotografiada de 100 metros de alto pero solo unos cuantos metros de ancho. Desafortunadamente, sin un vehículo de doble tracción, el camino es muy irregular y difícil. Como alternativa hay muchos guías Navajo y lugares de renta de jeeps de doble tracción que esperan ansiosamente a un lado del centro de visitantes. Los precios normales son alrededor de $15 dólares por un viaje de 3 horas. También puede excursionar el valle a caballo.
El área de Monument Valley y la reserva Navajo proporcionan excelentes oportunidades para admirar la cultura nativa americana y aprender algo de la gente Navajo. Se puede observar cómo algunos artesanos Navajo elaboran sus objetos y comprar artículos hechos a mano. No tome fotografías de la gente Navajo, sus hogares o sus posesiones sin antes pedir permiso. A menudo esperan una pequeña propina cuando aceptan ser fotografiados.
Hay varios moteles, restaurantes y tiendas en Goulding, Utah. También puede encontrar hospedaje en Kayenta en Arizona, o en Bluff y Mexican Hat en Utah. La selección es un poco limitada así que se recomienda reservar.
El Valle de los Dioses

En el Valle de los Dioses a 48 Km. (30 millas), al norte de Monument Valley a lo largo de US163, encontramos más del mismo tipo de paisaje de formaciones de rígidas rocas rojas. Este valle es casi tan escénico como Monument Valley pero la entrada es gratis y tiene muy pocos visitantes. Se llega por una carretera de tierra que empieza cerca del pequeño pueblo de Mexican Hat. Este pequeño asentamiento fue nombrado así por una curiosa formación de una roca plana de 30 metros de diámetro sostenida precariamente sobre otra mucho más pequeña en la punta de una colina.
Alrededor de Mexican Hat corre lentamente el Río San Juan y pasa por un cañón con muchas vueltas anchas. Cerca de ahí está el Parque Estatal de Goosenecks y en él se encuentra un vasto mirador donde podemos admirar varios ríos serpenteando a cientos de metros abajo del suelo por el cañón muy profundo. Se permite acampar gratis en el mirador y, a pesar de que hay algunos sitios para hospedarse, éste es un excelente lugar para pasar la noche y los visitantes se pueden estacionar a tan solo unos metros de la orilla del arrecife y ver el efecto de la puesta del sol en las paredes del cañón.
(John Crossley, en USA Tourist)
...
Confieso que Monument Valley me ha seducido desde que tuve la oportunidad de visionar las primeras películas sobre el Far West, en las que aparecía este indescriptible fenómeno de la naturaleza, aquellos westerns de John Ford o de John Huston, o de tantos y tantos maestros del cine, en los que el indio masacrado por el hombre blanco, se defiende como puede; o agrede al blanco que invade su territorio y le priva de la caza; o persigue a los “rostros pálidos” y les roba a sus mujeres, como guerrera y feroz represalia a la paulatina extinción que sufre su pueblo.
Por eso, en mi viaje a los Estados Unidos de América en agosto del año 1998 (ya había ido a este país varias veces antes y seguí viajando en muchas más ocasiones, especialmente por motivos profesionales), me decidí a estar una semana por lo menos en los alrededores de las Montañas Rocosas (Rocky Mountains, a las que ya dedicaré otro post), y así volé desde New York hasta Denver (Colorado), vía Cincinatti.
Nada más llegar al enorme aeropuerto de Denver –que semeja estar en medio del desierto- nos percatamos (el grupo de cuatro viajeros que éramos) que habíamos llegado a “otras tierras”, no solamente por el huso horario (dos horas menos que en la costa Este), sino por la hiriente luminosidad, el abrumador calor –era el mes de agosto--, y las inmensas llanuras que en derredor se divisaban, que apenas permitían adivinar hacia el Oeste, al fondo, la majestuosa cordillera de las Rocosas.
(Winter Park)
Nos alojamos en Winter Park, una preciosa zona en pleno corazón de las Montañas Rocosas, a unos 1.800 metros de altitud, que constituye una magnífica comarca para la práctica de los deportes de invierno, aunque también muy interesante en el verano, por la multitud de lagos, riachuelos, montañas y accidentes orográficos que se hallan en las proximidades, como por ejemplo la divisoria de las vertientes de aguas Pacífico y Atlántico, situada a unos 4.800 metros de altura, a la que se accede por una pintoresca carretera en muy buen estado, que permite pasar de los frondosos bosques de abetos y hayas hasta la tundra. (También a Winter Park dedicaré unos comentarios en el futuro)
Y programamos desplazarnos hasta el cañón del Colorado, que se halla en el estado de Arizona, no en el estado de Colorado, aunque debe su nombre al río así denominado, que nace en las Montañas Rocosas, surca el estado de su nombre, penetra en Arizona –origina el cañón de su nombre— y desemboca finalmente en el Golfo de México.
La distancia era larga (1.350 kms.), considerando especialmente que por las amplísimas autopistas americanas la velocidad está limitada generalmente a 55 mph, es decir, unos 100 km/h, y solamente en algunos limitados tramos puede circularse hasta 65 mph. La infracción está tan controlada que a la vuelta de cualquier recodo, si es que lo hay, o de cualquier camino accesorio, puede aparecer el coche del sheriff con toda su parafernalia de luces y sirenas, para imponer una multa y citar a juicio en el tribunal más próximo…
(Vail en verano)
Así, de buena mañanita (comprobamos que los americanos son muy madrugadores para ponerse en carretera y quisimos imitarles), sobre las 6’30 horas, descendimos desde Winter Park hasta la autopista US 70, en la que enfilamos el camino hacia Vail, por en medio de angostos y gargantas (estábamos comenzando a cruzar las Montañas Rocosas), hasta divisar esta bella población, famosa por sus buenos equipamientos para los deportes de invierno.
Desde Vail, por la misma US 70 seguimos hasta las cercanías de Grand Junction, punto en el que desviamos hacia el Sur, por la carreteras 50 y 550, sobrepasando Montrose (buena ocasión para entrar en una de las típicas “paradas” americanas, con una barra llena de camioneros --¡vaya enormes camiones y trailers!- tomando esos tazones de agua sucia y sin azúcar que ellos llaman café, y que nos permitió beber, pues...una Pepsi-Cola…)
Después del refrigerio, y aunque el sol apretaba de lo lindo, alcanzamos Telluride, una pequeña y coqueta localidad que semeja una ciudad del Far West, con una larguísima calle, en la que abundan los hoteles, restaurantes y tiendas, con los precios más caros que nunca habíamos visto, porque se trataba de una de las estaciones de invierno más selectas y selectivas de los Estados Unidos.
(Telluride)
Alrededor de Telluride, montañas y más montañas, bosques y más bosques, pasando por las cercanías de zonas de enorme belleza, un parque natural tras otro, hasta alcanzar el descreste, en una zona llana, en la que aparecían a ambos lados granjas o ranchos que recordaban mucho la de la renombrada serie televisiva “Bonanza”, y la carretera, la Highway 145, nos dejó en Dolores, una pequeña población en el límite del estado de Colorado, que estaba alineada a ambos lados de la carretera, en la que había un motel (el típico motel americano, de madera, con las puertas de las habitaciones en la planta baja, y junto a ellas una silla mecedora o balancín), cuyo motel, llamado también “Dolores”, era propiedad y estaba regentado por un simpático matrimonio ¡sueco!.
(Motel en Dolores)
Era preciso hacer una parada y pernoctar, previa la cena que pudimos hallar en un cercano restaurante, a base de grandes chuletones de buey y muchas patatas, para después acudir al bar-saloon del pueblo, de aspecto absolutamente tradicional, en el que un whiskey Jack Daniels (el conocido en España como bourbon) hizo de digestivo antes de que la cama –pese al calor- nos permitiera soñar con mil historias de un Far West que solamente habíamos empezado a rememorar frente a su auténtico escenario.
Porque para el siguiente día teníamos previsto, ni más ni menos, que visitar el Cañón del Colorado y Monument Valley...
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

viernes, 4 de junio de 2010

12.- De St. Etienne a Valencia.- Periplo por Europa 2.009

Catedral de St Etienne
De St. Etienne-Francia (departamento del Loira, aunque este río, que nace por allí, ni lo vimos) a Valencia nos separaban exactamente 996 kilómetros.
Ya dije que ni visitamos la ciudad de St. Etienne, por la lluvia (tormenta) que nos recibió a nuestra llegada y porque el cansancio se estaba empezando a acumular.
Así que después del desayuno, sobre las 9 de la mañana, volvimos a la Autoroute du soleil (que vertebra el este de Francia y viabiliza el camino de París a Marsella, siguiendo el curso del río Ródano), y a pesar del abundante tráfico y de los muchos controles de velocidad por radar, progresamos hasta las cercanías de Avignon –la ciudad de los Papas del cisma, ya visitada tiempo atrás— para después tomar la autopista Laguedocienne, que discurre por las proximidades de Nimes, Montpellier, Beziers (punto en el que a la ida habíamos tomado la autovía hacia Clermont-Ferrand), Narbonne, y llegar hasta Perpignan.
Al cruzar la frontera franco-española por la Junquera, todos los viajeros nos congratulamos de haber regresado a España, y más aún de detenernos para comer (¡por fin un día se comía “a la española”!) en Casa Artigas, de La Junquera, en la que el conejo con caracoles, las chuletas de cordero, la lubina a la parrilla y unas buenas ensaladas, regados con un buen vino del Penedés, adornaban la vuelta a España.
Lo peor es que aún faltaban 500 kilómetros hasta nuestro destino, que recorrimos sin incidencia alguna –había muy poco tráfico— llegando a Valencia y al ¡hogar dulce hogar! sobre las 9 de la tarde, porque aún había bastante luz.
Nos esperaba el agobiante calor de una casa cerrada durante un mes, más la insufrible humedad valenciana, aunque todos dormimos esa noche probablemente mejor que en ninguna otra, recordando tantas bellas ciudades, tan interesantes experiencias, tantas emociones experimentadas.
En todos existía la convicción de que el próximo año, si es posible, habría que ir a Ucrania "por otro itinerario", lo que será arduo de decidir, pues mucha Europa ha sido recorrida ya.
Gracias a todos por la paciencia de haber leído nuestro relato, que espero interese, e invito a efectuar el viaje, en todo o en parte, para lo que bastará enviarme un e-mail y con gusto informaré de cuanto sepa.
Y 13.- RESUMEN
(Sin ánimo de grandes estadísticas)
Kilómetros recorridos en total: 8.670
Vehículo: Toyota Prius, Hybrid (eléctrico y a gasolina)
Carburante consumido: 477 litros de Super 95 blei frei (sin plomo)
Días viaje ida: 11
Día estancia en Kiev: 8
Días viaje regreso: 6
Países recorridos en la ida: 6
Países recorridos en la vuelta: 7


“No he nacido para sólo un rincón, mi patria es todo el mundo”
Lucio Anneo Séneca
(2 AC-65) Filósofo latino.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

11.- Cruzar Suiza (del Rin al Loira, pasando por el Ródano).- Periplo por Europa 2009

Desde Mulhouse es bien próxima la entrada a Suiza, que se efectúa junto al Euroairport, que da servicio al norte de Suiza, al Sur de Alemania y al Este de Francia más cercano, con la absoluta comodidad que brinda la ausencia de controles fronterizos, por el Tratado de Schengen, al que Suiza se unió, pese a no formar parte de la Unión Europea.
...
Suiza (en alemán: die Schweiz, en francés: la Suisse, en italiano: Svizzera, en romanche: Svizra), oficialmente conocida como Confederación Suiza (Confœderatio Helvetica en latín, es un país sin salida al mar ubicado en Europa central y que cuenta con una población de 7.725.200 de habitantes (2009). Suiza es una república federal de 26 estados, llamados cantones. Berna es la sede de las autoridades federales, mientras que los centros financieros del país se encuentran en las ciudades de Zurich, Basilea y Ginebra. Suiza es uno de los países más ricos del mundo según su PIB per cápita, que asciende a US$ 67.384. Por su parte, Zurich y Ginebra figuran en el segundo y tercer lugar de las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo.
Suiza limita al norte con Alemania, al oeste con Francia, al sur con Italia y al este con Austria y Liechtenstein. El país se caracteriza por su neutralidad, sin haber participado activamente en ningún conflicto internacional desde 1815, y es la sede de varias organizaciones internacionales, incluyendo la Cruz Roja, la Organización Mundial del Comercio y una de las dos oficinas de la ONU en Europa. Suiza no es miembro de la Unión Europea pero desde 2005 es parte del Acuerdo de Schengen; es una nación multilingüe y cuenta con cuatro idiomas nacionales: alemán, francés, italiano y romanche. La fecha de creación de Suiza como nación se fijó el 1 de agosto de 1291 de acuerdo con la tradición, de ahí que cada año se celebre la fiesta nacional ese mismo día.
Actualmente, Suiza es percibido como uno de los países más desarrollados del mundo. Por su política de neutralidad, el país alberga gran cantidad de inmigrantes provenientes de naciones de varios continentes, por lo que es considerado como uno de los países europeos con mayor diversidad cultural. (De Wikipedia)
...
En unos quince minutos, el viajero se planta desde Mulhouse en la frontera suiza, en la que, curiosamente, el único control que existe es para obligar a la compra de la vignette (pegatina que acredita haber pagado los derechos de autopista, muy cara, pues importa 28 Euros para tres días).
Junto a la frontera se halla Basel, o Basilea, brindando una preciosa panorámica sobre el Rin, que forma un amplio meandro cruzándola, según puede verse desde el mirador de la catedral, situada en lo alto del barrio tradicional y monumental, en el que destacan las casas de rancio señorío y especialmente el edificio del Ayuntamiento o Rathaus.
Por lo demás, se trata de una ciudad suiza, tan cuidada como todas, y en la que parece “olerse” el alto nivel de vida, por las tiendas y los comercios.
Basilea (en alemán: Basel ['ba:zl], en francés: Bâle [ba:l], en italiano y romanche Basilea) es la tercera ciudad más poblada de Suiza (188.000 habitantes en el semicantón de Basilea-Ciudad según datos de 2004; 731.000 habitantes en la aglomeración, perteneciente al semicantón de Basilea-Campiña), haciéndola segunda área urbana más grande de Suiza según datos de 2003.
Los museos de Basilea cubren un amplio espectro de exposiciones, con el punto fuerte en las artes plásticas. Albergan una gran cantidad de fondos de relevancia internacional. Las aproximadamente tres docenas de edificios suponen una densidad de museos extraordinariamente elevada en comparación con otras ciudades de idéntico tamaño. Anualmente reciben más de un millón de visitantes.
Los museos, componente esencial de la cultura y la política cultural de Basilea, se basan en la combinación de la actividad de colección, tanto privada como pública, con el fo
mento privado y público de la cultura, una fórmula que data del siglo XVI. La colección del Museo de Arte abierta al público se creó en 1661 y es la primera y más antigua colección existente de carácter civil. Desde finales de la década de 1980 se han abierto diversas colecciones privadas en edificios de nueva construcción, reconocidos por su arquitectura museística de vanguardia.
La catedral de Basilea, conocida como Münster, de estilo románico y gótico con sus dos torres irregulares, constituye un monumento arquitectural sobreviviente al terremoto medieval. En su interior se encuentra la tumba de Erasmo de Rotterdam.
El pintoresco Rathaus (Ayuntamiento) construido entre 1504 y 1514 en piedra arenisca de color rojo oscuro, está junto a la plaza del mercado (Marktplatz).
(De Wikipedia)
...
Desde Basel nuestra ruta se determinó hacia Neuchâtel, obviando la vivista a Zurich y a Berna (que ya hicimos con gran deleite el pasado año), lo que nos permitió recorrer la orilla del lago del mismo nombre, con sus costeras plantadas de viñedos (es famoso el vino Pinot noir de esta zona) y los hotelitos propios de un cuento romántico, que se reflejan en el azul y cristalino lago.
La ciudad en sí no ofrece demasiados atractivos, a no ser por el lago, que invita a sentarse y permanecer horas y horas contemplando los coloridos que le adornan.

Neuchâtel (en alemán Neuenburg) es una ciudad y comuna de la Suiza Francesa, capital del cantón y el distrito de Neuchâtel . Situada en la costa del Lago de Neuchâtel y sobre el flanco sur del macizo del Jura.
Tiene una población de 31.500 personas y principalmente se habla francés
.
La ciudad de Neuchatel se sitúa 38 km al oeste de Berna, a 106 km al norte de Ginebra y a 74 kilómetros al este de Besançon.
En torno al siglo XIX un montón de hoteles se construyeron en la ciudad con el fin de de acoger al turismo que desde la llegada del ferrocarril era cada vez más importante.
Pero fue Phillipe Suchard quien industrializó la ciudad, cuando en 1870 fundó su chocolatería, que en futuro se convertiría en la propietaria de marcas del renombre de Milka o Chocolat Suchard.
La ciudad es igualmente famosa por su aspecto medieval, que de la mano de su ubicación en el Jura lo convierte en un símbolo de la geografía montañosa
Mapa del lago Neuchátel
...
Desde Neuchâtel resultaba obligado nuestro paso por Ginebra, ciudad muchas veces visitada, aunque no pudimos sustraernos a una parada de una hora junto al lago Lemán, para contemplar de nuevo ese lujo para la mirada que es el lago, con su geiser y las edificaciones de tan bella ciudad.
...
Ginebra (en francés, idioma oficial, Genève) es una ciudad y comuna suiza capital del cantón de Ginebra. Es la segunda ciudad después de Zúrich y la primera en Romandía.
La ciudad es conocida como la Capital internacional de Suiza o simplemente como Ciudad internacional gracias a las numerosas organizaciones mundiales que tienen su sede en la ciudad. Además, la ciudad ofrece la mejor calidad de vida del mundo junto con Zúrich, delante de ciudades como Vancouver y Viena.
La ciuda
d se encuentra situada en la embocadura del lago Lemán en el río Ródano, en el centro una depresión rodeada de montañas situadas todas en territorio francés.
La ciudad vieja, constituida por los barrios de Cité-centre y de Saint-Gervais, se formó sobre y alrededor de una colina sobre la ribera izquierda del lago y de ambas partes de la isla formada por el Ródano. Esta colina constituyó desde la prehistoria un refugio natural protegido por el lago, el Ródano, el Arve, los pantanos y las fosas al este. La ciudad crece y se extiende a partir del siglo XIX tras la demolición de las fortificaciones (1850-1880).
Ginebra es una ciudad rica y bien cuidada, con un casco antiguo bien preservado, tranvías y calles peatonales, numerosos parques, mucho relieve, dispone de una vida cultural de gran riqueza. Por cierto es la ciudad de Europa que dedica mayor parte porcentual (20%) de su presupuesto en cultura. Sus numerosos museos, bibliotecas, el Gran Teatro y la Orquesta de Suiza romance han contribuido fuertemente al esplendor de la cultura de la ciudad.
Vale la pena visitar la Catedral de San Pedro, construida en los siglos XII y XIII, desde cuya torre se tiene una vista panorámica de la ciudad, el Monumento a los Reformadores, así como la casa en la que nació Jean-Jacques Rousseau, y el Palacio de Naciones Unidas.
El lago es otra de las atracciones turísticas de la ciudad, allí se celebran todo tipo de eventos. Una de las
principales atracciones del lago es el Jet d'eau (Chorro de agua), verdadero emblema de Ginebra. Otras atracciones son la playa artificial y la pequeña feria situada en la ribera del lago.
Vista panorámica de Ginebra y del lagoLemán
...
Nuevamente felices por el bello paisaje contemplado, retomamos la autopista francesa que, por Nantua (bella ciudad en el macizo del Jura francés, con un pequeño lago muy bello), discuerre entre montañas hasta llegar al enlace con Lyon, sufrir la aglomeración de tráfico de la circunvalación de esta capital, y tomar la autovía a St. Etienne, ya en el departamento del río Loira.
Llegamos a un hotel bastante cutre –pese a ser de la misma cadena que todos los del viaje—y además del intenso calor, nos atenazó el bochorno provocado por la lluvia intensa de la tormenta veraniega que descargaba sobre la ciudad.
Total, que entre cansados, la lluvia intensa, la cierta lejanía del centro de la ciudad y el apetito, nos dirigimos a cenar a un restaurante de al lado del hotel, en el que, como despedida (era la última noche de nuestro viaje) degustamos unas ostras francesas –bastante saladas, del Mediterráneo— y unas buenas carnes, aunque sufrimos los caros precios de Francia.
Y, como realmente la parada y fonda en St. Etienne había sido una decisión basada en aproximarnos a España y a Valencia y no por interés turístico, pues nos fuimos a descansar, ya que en el siguiente día, nos aguardaba un trayecto de 1.050 kilómetros.
El último yantar propició un comentario recapitulativo del viaje de regreso y un brindis por el conductor y por los viajeros, con el deseo de repetir similares experiencias el próximo año.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA