Con
especial recuerdo y dedicación a Don José Manuel Sánchez Gey, ilustre militar y
profesor, egregio patriarca de amplia familia, quien desde su más que
nonagenaria vida en Cádiz, ha inspirado al autor para escribir la glosa de los
especiales parajes en los que le conoció, cuando hubo el honor de tenerle como su
capitán y profesor en los tiempos de graduación como alférez de complemento del
Ejército Español, en el seno de la Milicia Universitaria
Ronda es una ciudad y un municipio español perteneciente a la comunidad
autónoma de Andalucía, situada en el noroeste de la provincia
de Málaga. Es la
cabeza del partido
judicial homónimo y
la capital de la comarca de la Serranía
de Ronda.
En el año 2009
contaba con 36.827 habitantes, que la convierten en el segundo municipio más
poblado del interior de la provincia tras Antequera. Su término
municipal se
extiende sobre una meseta conocida como depresión
de Ronda y por las
sierras que la circundan.
Ronda tiene su origen en la Arunda
romana que se constituiría a partir de asentamientos ibéricos existentes. Los visigodos le dieron continuidad hasta la
llegada de los musulmanes, quienes consolidaron su papel de
cabecera comarcal y su entidad urbana. Su
emplazamiento facilitó la defensa de la ciudad y la puso en una situación
estratégica para dominar los pasos y caminos hacia la Baja Andalucía. Esto y la disponibilidad de
tierras aptas para la agricultura le concedieron finalmente una importancia
histórica notable.
La ciudad se asienta sobre una meseta
cortada por un profundo tajo excavado por el río Guadalevín, al que asoman los edificios de su centro
histórico, lo que
confiere a la ciudad una panorámica pintoresca que, unida a la variedad de
monumentos que posee, a su entorno natural y a su cercanía a los grandes
centros del turismo de masas del la Costa del Sol, ha convertido a Ronda en un centro
turístico notable. La cornisa del tajo y el puente
que lo salva son la
imagen por antonomasia de la ciudad.
Geografía
El término
municipal de Ronda
ocupa la llamada depresión
de Ronda y está
rodeado por sierras. En el interior el relieve es suave y comprende zonas de dehesa
y zonas hortícolas y cerealistas. Debido a la amplia extensión del municipio,
la altitud oscila entre los 1.919 msnm
del pico Torrecilla y los 570 msnm en la zona más baja,
junto al vecino municipio de Arriate.
El Tajo... |
La ciudad se asienta sobre una
meseta rocosa de origen volcánico a 739 metros sobre el nivel del mar, dividida
en dos partes por un cañón conocido como el Tajo de Ronda, por el que discurre el río
Guadalevín,
afluente del río
Guadiaro. El tajo
se extiende además sobre el valle de los Molinos. Al este de la ciudad se
encuentra el parque natural de la Sierra
de las Nieves, al
sur el Valle
del Genal, al oeste
la Sierra
de Grazalema y al
norte otras tierras más llanas en dirección a Campillos.
Clima
El clima de la Serranía
de Ronda es de tipo
mediterráneo con tendencia a la continentalidad.
Se caracteriza por tener un régimen estacional bastante regular, veranos muy
cálidos y secos e inviernos fríos con temperaturas a menudo bajo cero. En
primavera y otoño las temperaturas suelen ser suaves. La temperatura media
anual está en torno a los 16º C. Las precipitaciones son abundantes con valores
superiores a los 1000 mm/año y 1700 mm/año en las zonas más occidentales,
próximas a la Sierra
de Grazalema, el
lugar más lluvioso de la península.
Flora y fauna
El municipio de Ronda abarca parte del Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Este parque posee una gran riqueza natural, con infinidad de especies animales y vegetales, algunas especies vegetales casi únicas en el mundo, como el pinsapo o el quejigo de montaña, otras especies animales como la cabra montés o la nutria mantienen en esta reserva poblaciones de individuos estables.
Ronda y sus pequeños pueblos bonitos
de los alrededores (Faraján, Cuevas del Becerro...) conforman la Serranía
de Ronda
HISTORIA
Aunque en el entorno de la ciudad se
han encontrado restos prehistóricos que se remontan al Neolítico entre los que destacan las pinturas
rupestres de la Cueva
de la Pileta, los
orígenes de Ronda son celtas quienes en el siglo
VI a. C. la llamaron Arunda. Posteriormente los fenicios se instalaron en una aldea cercana
que llamaron Acinipo. Arunda, tras ser conquistada por
los griegos, pasó a denominarse Runda.
Pero Ronda como tal fue fundada como
consecuencia de la Segunda
Guerra Púnica,
durante la campaña que el general romano Escipión llevó a cabo contra los cartagineses que dominaban la Hispania a finales del siglo
III a. C. Es entonces cuando se mandó construir el castillo de Laurus
el cual favoreció el asentamiento de la población a su alrededor y alcanzando
en tiempos de Julio César el rango de ciudad, alcanzando sus
habitantes, y los de la vecina Acinipo, la cualidad de ciudadanos
romanos.
En el siglo V, con el fin del Imperio romano, la ciudad es tomada por los suevos
al mando de Rechila, pasando después por un período bizantino,
en el que Acinipo fue definitivamente abandonado, hasta que Leovigildo la integró en el reino visigodo.
En el 711 se produce la invasión musulmana de la península y, en 713, la actual Ronda abre sus puertas, sin presentar batalla, al jefe bereber Zaide Ben Kesadi El Sebseki. La ciudad pasa a denominarse Izn-Rand Onda (la ciudad del castillo) convirtiéndose en la capital de la provincia andalusí de Takurunna.
Con la desintegración del califato de Córdoba, la cora de Takurunna pasa a convertirse en la Taifa de Ronda (Banū Ifrēn), un reino independiente regido por Abu Nur Hilal Ben Abi Qurra, y será durante este período cuando se crea la mayor parte del patrimonio monumental con que cuenta el casco histórico de Ronda y los arrabales. Abu Nur Hilal fue sucedido por su hijo Abú Nasar quien tras morir asesinado provocó que Ronda pasara a formar parte del reino sevillano de Al-Mutadid.
El período islámico de la ciudad finaliza cuando, el 22 de mayo de 1485, el rey Fernando el Católico logra tomarla tras un prolongado asedio.
Edad Moderna
En 1572 se funda la Real Maestranza de Caballería de Ronda con fines de entrenamiento para la defensa y las guerras del reino. Entre los siglos XVI y XVII se conforma el grueso de la ciudad como se conserva en la actualidad. En el siglo XVIII la ciudad vive una etapa de importantes construcciones entre las que destacan el Puente Nuevo, que ha pasado a considerarse el símbolo de la ciudad, y la Plaza de toros. A partir de esa época se crean los mitos románticos de bandoleros y toreros.
Edad
Contemporánea
La invasión napoleónica y la sucesiva Guerra
de Independencia Española
tuvieron una especial virulencia en Ronda y su serranía. El Castillo
del Laurel, alcazaba de Ronda, es derribado por los
franceses en su retirada y muchos molinos y cultivos quedaron arruinados,
quedando la zona en una situación precaria. La ciudad estuvo sujeta al pago
elevados impuestos y víveres diarios, que asfixiaban la economía local. La
producción industrial y la ganadera se redujeron a menos de la mitad y un
tercio de las huertas se arruinaron debido al gran número de rondeños que se
marcharon a las montañas a luchar contra los franceses. De hecho, la población
se redujo de 15.600 habitantes a 5.000 en tres años.
Ayuntamiento |
La invasión francesa es el origen del fenómeno del bandolerismo en la zona, debido a la formación
de guerrillas para combatir a los invasores, que
tras los estragos de la guerra, se quedaron sin recursos de subsistencia y
hubieron de dedicarse al asalto de caminos y el contrabando de productos de Gibraltar. Este fenómeno fue ampliamente
explotado por los viajeros románticos como Washington Irving, Mérimée, Ford o Doré, que tomaron Ronda como fuente de inspiración,
mezclando la historia real con la ficción, forjando la imagen romántica que aún
tiene la ciudad.
Durante los siglos XIX y XX la actividad económica de Ronda sigue siendo
principalmente rural, siendo el punto de encuentro para los habitantes de los
pueblos de la Serranía y teniendo momentos de esplendor a principios del siglo
XX con la llegada del ferrocarril.
En 1918
se celebra la Asamblea
de Ronda en la que
se fijó el actual diseño de la Bandera, el Himno
de Andalucía y su
escudo.
Monumentos
y lugares de interés
Puente Nuevo |
Monumentos destacables de la ciudad son
el Puente
Nuevo, situado
sobre la Garganta del Tajo, junto con el Puente
Viejo y el Puente
árabe. Ronda estuvo dividida y aún conserva esta división en tres barrios: el
de San Francisco, el más antiguo en donde estuvo enclavado al alcázar; la ciudad, donde se encuentran los grandes edificios,
conventos, iglesias y palacios, de calles muy pintorescas con arcos, columnas,
artesonados y arabescos que revelan su origen; y, por último, el del
Mercadillo, el más moderno, fundado a raíz de la Reconquista, notorio por su barroco caserío, deslumbrante de blancura y enriquecido por
las rejerías de sus ventanas, productos de la artesanía local.
La
Ciudad
En la parte antigua, conocida como
"La ciudad" se encuentra la Iglesia
Mayor, la Iglesia
del Espíritu Santo,
la casa consistorial,
distintos museos, los palacios de Mondragón y Salvatierra, la Casa
del Rey Moro por la
que se puede bajar al fondo del tajo a través de las escaleras de la mina, la Casa del Gigante, el Alminar
de San Sebastián,
la desaparecida Iglesia
de San Sebastián,
la Casa
de San Juan Bosco,
la Puerta
de Felipe V y gran
cantidad de casas-palacio, callejuelas y plazoletas.
San
Francisco
El Mercadillo
En la zona moderna se encuentra el Parador de Turismo construido sobre lo que antes fue el Ayuntamiento y el mercado de Abastos; la plaza de toros de Ronda, propiedad de la Real Maestranza, es la plaza de toros más antigua y de ruedo más grande del mundo; el parque de la Alameda con su balconada sobre el tajo, gran cantidad de vegetación y nuevo Teatro Vicente Espinel; las iglesias del Socorro, La Merced, Santa Cecilia y Padre Jesús entre otras, así como el Templete de la Virgen de los Dolores.
Otro lugar de interés es la calle Carrera Espinel, de un kilómetro de longitud y peatonal con nueve tramos, conocida popularmente como Calle de la Bola. También en el barrio del Mercadillo se encuentra buena parte del legado artístico modernista y ecléctico de la ciudad, destacando el edificio del Círculo de Artistas o Casino de Ronda, lugar en el que Blas Infante organizó la primera asamblea andaluza, situado en la plaza del Socorro, el kiosco y las farolas de la Alameda del Tajo, el mirador del Paseo de Blas Infante, o la farola de la plaza de Carmen Abela.
Economía
Ronda se dedica principalmente al turismo cultural y rural. Ronda se ha convertido en una de las ciudades más
visitadas de Andalucía gracias a su gran patrimonio
monumental, su entorno físico y natural y su cercanía a los grandes centros del
turismo de masas del litoral mediterráneo. Otro de los intereses añadidos es la
implantación de varias bodegas de vino de calidad.
Transportes
y comunicaciones
Ronda se comunica con las comarcas
colindantes a través de una red de carreteras de valor paisajístico, ya que se
atraviesan los numerosos puertos de montaña de la serranía. Los transportes por
ferrocarril se realizan con trenes Talgo que comunican a Ronda con Algeciras y Madrid,
y trenes que comunican con Algeciras y Granada mediante servicios.
Eventos
culturales
Iglesia del Espíritu Santo |
En Ronda se celebran tres festivales
anuales de música. El Festival de Cante Grande está dedicado al flamenco. Tiene lugar en el mes de agosto
y es el más antiguo de la ciudad y uno de los más antiguos de Andalucía, iniciado en 1968.
Otros eventos culturales son; la Bienal
Internacional de Cine Científico;
el Certamen de pintura, iniciado en 2005; el Concurso Carta de Amor, inaugurado
en 2008, la Exposición Colectiva de Pintores, desde 1988,
la Feria de Arte Cofrade, iniciada en 2009; y la Feria del libro, que tiene
lugar en noviembre.
Museos
Carrera Espinel |
- Museo Municipal de Ronda: situado en el Palacio de Mondragón, está constituido por fondos de los restos de excavaciones llevadas a cabo en el municipio y donaciones de colecciones particulares.
- Museo Lara: es un museo de arte y antigüedades situado en la antigua casa-palacio de los Condes de la Conquista de las Islas Batanes, edificio del siglo XVIII. Contiene unas 5.000 piezas originales distribuidas en varias salas como las dedicadas a los relojes, las armas, la de arqueología o la de instrumentos musicales.
- Museo de Rilke: se trata de una exposición permanente en la habitación 208 del Hotel Reina Victoria-Husa, con sus detalles de época, en la que estuvo alojado durante su estancia en Ronda el poeta alemán.
- Museo del Bandolero: se expone la historia de este fenómeno social en la Serranía de Ronda a través de una colección de documentos, fotografías, datos personales y sucesos de la vida de Pasos Largos, El Tempranillo, Tragabuches y otros. También se recrea una taberna de la época.
- Museo Joaquín Peinado: es una colección centrada en la obra del pintor Joaquín Peinado, situada en el Palacio de los Marqueses de Moctezuma. Se muestran las distintas etapas creativas del pintor a través de 190 obras gráficas, óleos, acuarelas y encáusticas.
- Museo del vino de Ronda: la muestra permanente del museo se centra en la historia del vino en Ronda, para la cual se han recuperado diversos objetos relacionadas con la elaboración de vino en la comarca.
Fiestas
populares
En Ronda se celebran las fiestas
tradicionales de Andalucía y otros lugares de España, como son la Cabalgata
de Reyes, el carnaval, la Semana Santa, el Corpus y varias ferias y romerías.
Romería |
La Semana
Santa de Ronda está
declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Desde el punto de vista
religioso, es uno de los más importantes acontecimientos que se produce cada
año en la ciudad, celebrándose en la semana del primer plenilunio de la primavera. La semana abarca desde el Domingo de Ramos hasta el siguiente domingo, que es
el Domingo
de Resurrección,
sumando en su totalidad hasta 15 desfiles procesionales realizados por 14
hermandades.
Las ferias se desarrollan en mayo
(Feria de mayo), septiembre (Feria de Pedro Romero) y octubre (Feria de San
Francisco), de las que la de septiembre está declarada de Interés Turístico
Nacional de Andalucía.
Artesanía
En Ronda se producen artesanalmente
artículos de corcho, cuero, esparto, de piel, forja,
marroquinería, muebles de madera,
talabartería, talla de mármol y tallas de cerámica. Los carpinteros han conseguido
crear un estilo propio de muebles de madera que lleva el nombre de la ciudad y
para el que se busca denominación
de origen. La
tradición artesana de la madera se remonta a finales del siglo XIX cuando como consecuencia de la
restauración de la Casa
del Rey Moro se
creó la Escuela de Artes y Oficios de Alfonso XIII, en la que se trabajaba
madera de castaño y nogal,
abundante en la región.
Gastronomía
La gastronomía de Ronda se basa en
platos sencillos como sopas de tomate
y de ajos, potaje
de garbanzos o de lentejas, en los espárragos y las setas.
Otras especialidades son el chivo
asado al estilo
serrano, los chorizos al alcohol y la ternera con patatas, pero sobre todo
destacan los platos derivados de la caza como la perdiz
al tajo y el conejo
a la rondeña.
También son platos tradicionales las calabazas a la rondeña,
las migas con chorizo, las gachas,
las habas con tomate, ajo y jamón, las judías con morcilla, la sopa de almendras y de alcachofas, el gazpacho a la serrana, la tortilla a la rondeña y la caldereta
de cordero. En
repostería destacan la yemas del Tajo y los dulces de las monjas.
Los vinos de Ronda se producen bajo
la denominación
de origen Sierras
de Málaga y están
etiquetados con el nombre de la sub-zona Serranía de Ronda. Desde el año 2004,
la producción ha aumentado notablemente y se producen vinos blancos, rosados y tintos.
…
Montejaque es un municipio español de la provincia
de Málaga en la
comarca de la serranía
de Ronda, Andalucía, que pertenece al Parque
Natural de la Sierra de Grazalema.
Por carretera se halla situado a 138 km de Málaga y a 620 km de Madrid.
En 2006 cuenta con una población de 1013 habitantes; en 2000
contaba con 1008.
Historia
Montejaque, cuyo nombre, Monte-Xaquez significa "montaña
perdida", es de origen árabe como lo demuestran sus intrincadas
callejuelas.
Hubo durante esta época una alcazaba
medieval que daba una visión de gran parte de la Serranía. Durante la ocupación
árabe Montejaque gozó de una notable importancia. Había una vez un castillo también,
que ya no existe.
Tras la reconquista por los Reyes Católicos el pueblo fue entregado al Conde
de Benavente, al
cual nombraron Señor de Montejaque y Benaoján dejando de pertenecer a los
arrabales de Ronda.
Más tarde durante el levantamiento
del pueblo morisco de la zona en el siglo XVI, se produjeron varios atentados
contra el alcalde morisco Mohamad
Idriz, por
simpatizar con las tropas cristianas.
Montejaque también guarda historias
para contar durante la Guerra
de la Independencia
contra los franceses, como fue el enfrentamiento que
sostuvo el guerrillero José Aguilar contra las tropas napoleónicas en el puente del río Gaduares el 20 de octubre de 1810;
en esta contienda participaron hombres de Montejaque, Benaoján, Atajate, Cortes
de la Frontera y Jimera
del Líbar; sólo
eran 250 personas en contra de casi 700 soldados franceses; a pesar de la
inferioridad numérica salieron victoriosos.
Al viajero, no se le puede escapar
una visita a la iglesia
de Santiago el Mayor,
construida a principios del s. XVI y reformada durante el s. XVIII. Su principal estilo es gótico
tardío, del que se
conserva la bóveda de terceletes, que cubre el presbiterio.
Perderse por las estrechas calles
que componen esta población, típicamente andaluza, es un verdadero placer,
conservando la vitalidad de un pueblo moderno, pero con unas profundas raíces
que hacen viajar a épocas pasadas. …
(De Wikipedia y otras fuentes)
…
¡Memorias de la historia!
Sí, y en el presente caso, recuerdos vivos para quien esto
escribe.
Hace unos pocos días, con motivo de una visita a Cádiz,
tuve una nueva oportunidad de pisar, oler, ver, sentir, gozar, la Serranía de
Ronda, Montejaque y todo su entorno, en compañía de un amigo y compañero de
tiempos militares.
En efecto, tomando la carretera que une Jerez de la
Frontera con Antequera, una vez pasado ese bellísimo pueblo que es Arcos de la
Frontera, y bordeando el río Bornos y el Guadalete (!memorias de la historia!), quien esto escribe se sintió feliz al
recorrer, ¡cuarenta y nueve años después!, la sierra de Grazalema, y pasar por
Benaoján y por Montejaque, y llegar hasta la zona en que actualmente se halla
el acuartelamiento “General Gabeiras”, de la Legión, en Montejaque, a los pies de la montaña de Ronda, que, por especial atención
de uno de sus jefes, fue dado recorrer y reconocer, después de haber pisado y
vivido en aquellas faldas de la montaña sendos trimestres veraniegos, en los
que el uniforme caqui y las formas militares constituyeron tiempos de formación
humana y militar para quien esto firma y para casi cinco mil estudiantes más provinientes de Valencia, Murcia y Andalucía.
Aquel calor asfixiante que todo lo envolvía, que devoraba
el poco oxígeno que restaba en las tiendas de campaña de lona, sobre el suelo
rondeño, estaba presente en el recuerdo, como tantas y tantas vivencias.
Pasear por la actual Plaza de Armas, hoy mucho más
reducida, pero mucho mejor dotada y preparada, suscitaba aquella inevitable
nostalgia de los tiempos en que uno apenas si había sobrepasado la adolescencia
y pugnaba por alcanzar la formación profesional de los estudios universitarios y la
humana y militar de las enseñanzas para ser oficial del complemento del
Ejército español. Esa Plaza de Armas, en la que se participó en la Jura de
Bandera y se asistió a tantas celebraciones militares; esas hoy frondosas
arboledas que han sustituido a las viejas encinas bajo las cuales se asistió a las casi rústicas clases, se hicieron los exámenes y se fue
forjando la esencia humana y militar de quienes ya rondan, y acaso muchos sobrepasan,
la setentena…
Esos recuerdos de las cartas recibidas de las novias, de la
familia; aquellas vivencias de los ratos de asueto…
Todo eso (¡Fabio, ay dolor!) se agolpó súbita y emocionadamente en las cabezas de los dos
compañeros que allí nos hallábamos, pisando las tierras, deleitándonos con los
aromas serranos, recibiendo los potentes rayos solares, de “nuestro”
Montejaque, frente al muro de la sierra de Grazalema, en el que tuvimos
nuestro bautismo de fuego, cuya sierra nos habíamos recorrido una y mil veces, de noche y
de día, y en la que hasta habíamos hallado ratos de solaz y descanso en poblaciones
como Arriate, Montejaque, Benaoján…en los arroyos...en los ríos...
Y al pisar este bello rincón de Andalucía, al igual que más
tarde al hallarnos en aquella “nuestra” Ronda, nos asaltaron tantas y tantas
emociones, en medio de los recuerdos de las subidas a pie, bajo el inclemente
sol, desde el campamento hasta la ciudad; y de los paseos tratando de
conquistar alguna de las bellas (y resabiadas) mozas que se “exponían” a los de
milicias universitarias cada fin de semana, casi portando sobre ellas la
leyenda “ver y nada más…”
Benaoján |
Y sentimos como si volviésemos a tomarnos los vinos en
aquella o esta taberna, a comer las típicas tapas que se nos ofrecían, y hasta devorar un plato de aquel chivito rondeño que ha permanecido para siempre en
nuestro recuerdo…
Nostalgias, memorias de la historia, vivencias que
emocionan y que uno no puede menos que explayar a los lectores.
Porque después de haber estado tantas y tantas veces en el “Tajo del Coño” (con perdón, que esta castiza expresión se
refería y refiere a la habitual y típica exclamación de todos los que
contemplan, desde arriba y desde abajo, esa maravilla de la naturaleza que es
el Tajo de Ronda), sí, después de tantas vivencias, retornar a aquellas
primeras impresiones de los tiempos juveniles era, estaba siendo, como volver a
emprender la aventura de la vida que ahora ya muchos de los nuestros habían
consumido, y que los sobrevivientes estamos sobrellevando con más ánimos que
fuerzas.
El Muro... |
Por lo demás, y para que este post no se acabe convirtiendo solamente en una
recopilación de sensaciones, emociones y experiencias demasiado personales, he de añadir que, pese a
estar en cierta manera “sofocados” por el progreso, los efluvios rondeños
siguen acariciando esta bellísima ciudad, y los aires serranos continúan
envolviendo la sierra de Grazalema, las riberas de los riachuelos que envuelven
Montejaque y sus alrededores, y si se nos dejara estar un rato sentados bajo
una de las muchas encinas que aún pueblan la zona, podríamos tal vez imaginar que vemos pasar
junto a nosotros a Curro Jiménez y su partida de bandoleros, o escuchar al "Gene" ofreciendo bebidas frescas, o sentir el paso
marcial de tantísimos miles de estudiantes universitarios españoles que
honraron de forma indeleble estas tierras, porque las llevan para siempre en su
corazón.
¡Ronda y Montejaque! ¡Recuerdos inolvidables, efluvios
nostálgicos, emociones para la eternidad!
“Poder disfrutar de los recuerdos
de la vida es vivir dos veces”.- Marco Valerio Marcial (40-104)
Poeta latino.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Me encanta tu blog. Que energía paisano. Ojala cuando llegue a tu edad tenga tanta energía como tu para seguir viajando. No te llamo viejo ;-D
ResponderEliminarSigue así.
Me ha emocionado tu relato. Pasé en ese campamento los veranos de 1.964 y 1.965, arriba del todo, en el 21º de Caballería como Caballero aspirante y como sargento. Los nombres que citas de los pueblos cercanos, me traen a la memoria muchas vivencias y el recuerdo de todos aquellos compañeros de tienda, de los que nada he vuelto a saber, y que temo intentar ponerme en contacto con ellos por si ya no están.
ResponderEliminarEn el C.I.R. "Alvarez de Sotomayor" de Viator, Almería, finalicé las practicas de Alférez. Recuerdo con mucho cariño aquella época y a todas aquellas personas que ayudaron en mi paso por el Ejército y en mi formación como persona.
Gracias. Ronda es una ciudad impresionante, ubicada en la cima de un acantilado y rodeada de impresionantes vistas panorámicas.
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