THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Periplo estival 2018.- Del Mediterráneo al Estrecho de Malaca.-VIVENCIAS EN MALASIA Y SINGAPUR 3

III.- ÁMSTERDAM
El día previsto, 23 de agosto, a las dos y media de la madrugada, abrimos los ojos, y los tres viajeros nos aprestamos a abordar el taxi que previamente habíamos reservado, para desplazarnos al aeropuerto de Valencia. 
En él nos sorprendió la enorme cola formada ante el mostrador de KLM, porque, faltando casi dos horas para la salida del vuelo a Ámsterdam, semejaba que ya estaban casi todos los pasajeros. 
Como ya teníamos previamente efectuado (desde casa) el check-in para el vuelo, facturamos nuestros ligeros equipajes hasta el destino final de Kuala Lumpur, Malasia, reteniendo con nosotros solamente las mochilas, que íbamos a portar durante las horas de estancia y visita en Ámsterdam. 
El vuelo salió a las cinco de la madrugada, y poco antes de las siete y media ya estábamos en Ámsterdam, en cuyo aeropuerto decidimos tomar el tren que conduce hasta Ámsterdam central, la estación (muy céntrica), desde la que emprendimos la marcha por la avenida que conduce a la plaza Daam, y desayunamos de manera suficiente en una cafetería cercana, en la que degustamos las delicias y sufrimos los precios excesivos de unos cafés con leche y unos croissants. 
Ya desde Valencia habíamos reservado para el free tour de “Sandeman New Amsterdam Tours”, que tenía prevista la salida desde la plaza, y que se anunciaba como tour guiado gratuito, con la única remuneración al guía de la posible propina final.
Y a las diez de la mañana, una cincuentena de personas, todas de habla española (el tour estaba previsto en ese idioma) esperamos a que aparecieran unos jóvenes que controlaron las inscripciones y dividieron en tres grupos.
Tuvimos la fortuna, por lo que luego pudimos
comprobar, de que nuestro grupo ( una tercera parte de los participantes) fuera guiado por Juan García-Robelló, quien desde el primer momento irradió simpatía y profesionalidad, presentándose como gallego residente varios años en la ciudad holandesa, y que puso de manifiesto desde el principio una muy buena dicción y un más que ortodoxo lenguaje, justificados por su formación universitaria en turismo. 
Este eficiente y simpático guía nos fue conduciendo por las diversas partes de la ciudad tradicional, explicándolos con todo detalle el significado de las calles, plazas, monumentos y canales, durante tres horas. 
Así, conocimos los diferentes sutios, el mercado de
flores, el exterior del museo Van Gogh (no había tiempo para más), el museo casa de Ana Frank, el barrio de Jordaan y varios enclaves más, que resultaron interesantes por mor del buen guía que nos dirigía. 
Al filo de la una de la tarde concluyó el tour urbano, y aun mantuvimos una pequeña charla con Juan, el guía, a quien yo mismo facilité mi dirección de e-mail para seguir contactos en el futuro, felicitándole, claro está, por su buen hacer, y dándole una propina retributiva.
Por su indicación dos desplazamos a una cervecería típica cercana al barrio rojo, en la que degustamos unas buenas cervezas y unos exquisitos quesos, que nos ayudaron a reponernos del cansancio de la visita y de la paliza que nos había supuesto el madrugón. 
Por la tarde pasamos por el Barrio Rojo (poco activo a esas horas y las cercanías de la estación central, en la que nos pareció notar un tufo general a marihuana, ya que según nos había explicado el guía,
su consumo estaba autorizado solamente en locales concretos, aunque no en la vía pública, pese a lo cual tuvimos la sensación de que también en la calle se fuma esa droga (¡Hasta en España se nota el tufo en ocasiones!). 
Ya cerca de las seis de la tarde tomamos el tren en la estación central y llegamos en poco más de quince minutos al aeropuerto Schipol, en el que dimos un paseo interior para comprobar sus modernas y completas instalaciones, y, como no habíamos de facturar equipaje alguno, sobre las siete vespertinas efectuamos la entrada y quedamos en la sala de embarque, para nuestro vuelo a Kuala Lumpur, que saldría después de las ocho pm.
Estábamos cansados, pero confiábamos en recuperarnos durante las doce horas y cuarenta minutos que iba a durar nuestro vuelo hasta la capital de Malasia.
Accedimos al avión con puntualidad, y nos sentamos en el tercio trasero, después de las alas. 
La aeronave era un Boeing 777, enorme, con capacidad para más o menos cuatrocientos pasajeros, y los asientos en la zona turista  estaban situados , en series de tres, junto a cada una de las
ventanillas de ambos lados y series de cuatro asientos contiguos en el centro. Frente a cada uno de ellos, en el respaldo del anterior, una pantalla para  las instrucciones y el itinerario y visionar películas, y sobre el asiento una bolsa con auriculares, una manta, una almohada y unas toallitas. 
Nos correspondieron las butacas centrales de la fila 34, una recayente al pasillo y las otras dos contiguas e interiores, y poco a poco se llenó el avión, con gentes de distinto aspecto y origen. 
Al repasar las características de la aeronave, quedamos admirados de que la técnica moderna hubiera podido desafiar las leyes de la Física. 
Compruébese, si no, lo siguiente: 
Boeing 777-300.- datos
Wingspan (extensión de las alas)
64.80 m
Length (Longitud)
73.86 m
Cruising speed (velocidad de crucero)
900 km/h
Max. Rango (máximo alcance)
14.200 km
Max. Passengers (máximo de pasajeros)
402

Con puntualidad despegó el enorme avión, y una vez alcanzada la altura de crucero, se anunció el aperitivo y la cena. 
De ello trataré en el siguiente capítulo.
Quedaban por delante, después de una hora de vuelo, "solamente" 11 horas y 40 minutos...
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

1 comentario:

  1. El relato es muy bonito.
    Esperamos la continuación.
    Saludos.
    Liliya y Vasyl.

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