THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA

THE MONUMENT VALLEY, ARIZONA, USA
La magnificencia del paisaje en The Monument Valley, la belleza del entorno, las reminiscencias de un pasado de tantos y tantos viajeros que cruzaron el Far West, protagonizando aventuras míticas entre las tribus indias y buscando un futuro mejor...Y al igual que esa ruta invita a seguir hasta más allá del horizonte, hasta el infinito, el Monument Valley, suscitando mil experiencias viajeras y recuerdos, se convierte en el icono de este blog que pretende rememorar las emociones y experiencias del conocimiento de nuevas tierras, nuevas culturas y nuevas gentes. Sin descartar que invada la nostalgia evocando vivencias personales de épocas ya pasadas pero nunca olvidadas.

martes, 3 de febrero de 2015

Esta España nuestra: Una Navidad en Alicante; sol y mar en la capital de la primavera

Alicante (en valenciano y cooficialmente Alacant) es una ciudad y municipio español, capital de la provincia homónima, una de las tres que conforman la Comunidad Valenciana. Es ciudad portuaria situada en la costa mediterránea. Por su población, de 335.052 habitantes (INE 2013), es el segundo municipio de la Comunidad Valenciana más poblado y el undécimo de España. Forma una conurbación de 452.462 habitantes con muchas de las localidades de la comarca del Campo de Alicante: San Vicente del Raspeig, San Juan de Alicante, Muchamiel y Campello. Estadísticamente se asocia también al área metropolitana de Alicante-Elche, que cuenta con 757.443 habitantes.

Toponimia

El primer topónimo que se conoce, en relación con Alicante, es el griego de Akra Leuké (κρα Λευκ, Akra Leuk o Λευκ κρα, Leuk Akra, «promontorio blanco»), referido a una factoría o asentamiento cartaginense anterior. Se cree que se trata del mismo lugar al que las primeras fuentes romanas denominan Castrum Album («fortaleza blanca»). Parece clara la relación etimológica entre Akra Leuké y la posterior denominación latina de Lucentum o Leukante, relacionada con el Tossal de Manises. Con la llegada de los árabes, esta denominación evolucionó a medina Laqant o al-Laqant (en árabe لَقَنْت o ألَلَقَنْت), denominación que se retuvo en la forma valenciana Alacant y que se castellanizó en Alicante.

Ubicación

La ciudad se halla a orillas del Mediterráneo, en una planicie sorteada por una serie de colinas y elevaciones. El monte Benacantil, con
169 m de altura, sobre el que se asienta el Castillo de Santa Bárbara, domina la fachada urbana y constituye la imagen más característica de la urbe. En ésta se encuentra también el Tossal, donde se asienta el castillo de San Fernando, la sierra de San Julián o Serra Grossa, las lomas del Garbinet y el Tossal de Manises. Al sur de la ciudad hay una zona pantanosa, el saladar de Agua Amarga.

Hay un gran desnivel dentro de la misma ciudad: mientras que el ayuntamiento está a 0 m y se toma como referencia para medir la altura de cualquier punto de España, hay barrios al mismo nivel, como la Playa de San Juan, otros a más altura como el Pla del Bon Repós y San Blas a 30 m, Los Ángeles a 75 m, o la Ciudad Jardín del General Marvá y Virgen del Remedio a más de 80 metros.

El término municipal abarca poco más de 200 km² y destaca como máxima elevación los 1.208 m del Cabezón de Oro.. Destaca también la isla de Tabarca, frente al cabo de Santa Pola y que forma parte del municipio.

Clima

Alicante cuenta con un clima mediterráneo árido (Bsh según la Clasificación climática de Köppen), con temperaturas suaves a lo largo del año y lluvias escasas, concentradas en los periodos equinocciales. Las temperaturas oscilan entre los 17,0 °C y 6,3 °C de enero y los 30,8 °C y 21,2 °C de agosto, siendo la temperatura media anual de 18,3 °C.
Historia
Prehistoria y Edad Antigua

Los orígenes del asentamiento urbano en la huerta y alrededores de Alicante se remontan a la aparición de poblados íberos que datan del siglo III a.C, en estrecha relación con factorías comerciales griegas, principalmente la de los Baños de la Reina en El Campello.

En el 201 a. C. los romanos capturan la ciudad íbera del cercano Tossal de Manises conocida como Leukante o Leukanto (Lucentum es una latinización del nombre original que sólo existió en los mapas romanos) que contaba con un aceptable puerto marítimo-fluvial en la desembocadura del Barranco de Orgegia.
Edad Media
Dominio islámico

Entre el 718 y el 4 de diciembre de 1248 la ciudad cae bajo dominio islámico, pasando a llamarse Medina Laqant o Al-Laqant (obsérvese que el topónimo valenciano es Alacant). Durante este periodo, la ciudad siguió los destinos de Al-Ándalus y tras el desmembramiento del Califato de Córdoba perteneció a las Taifas de Denia y Almería.

Reconquista cristiana

En virtud del Tratado de Cazola (Soria, 1179) entre Alfonso VII de Castilla y Alfonso II de Aragón, la frontera meridional de Aragón se fijaba en la línea que une Biar, Castalla, Jijona y Calpe. Por lo tanto Alicante pertenecía a la zona de expansión castellana. En el año 1243, el gobernante musulmán de la Taifa de Murcia, Muhamad ben Hud, firmó el Tratado de Alcaraz con el infante Don Alfonso, que después se convertiría en el rey Alfonso X el Sabio, por el cual el reino musulmán de Murcia se ponía bajo protectorado castellano,...con la cibdad de Murcia e todos sus castillos desde Alicante fasta Lorca e fasta Chinchilla...

Corona de Castilla (1248-1296)

Desde el principio, Alfonso X el Sabio intentó establecer en Alicante un grupo de cristianos numeroso dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso repoblador fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII. Los repobladores cristianos, principalmente castellanos y leoneses, recibieron todo tipo de privilegios y franquicias para facilitar su asentamiento. En agosto de 1252 Alfonso X otorgó a la ciudad el Fuero Real, muy parecido al de
Córdoba.

Entre 1264 y 1266 Alicante estuvo inmersa en una rebelión mudéjar que se extendió por casi todo el Reino de Murcia; el rey castellano, empleado entonces en el asedio de Niebla, solicitó ayuda a su suegro Jaime I de Aragón para sofocarla. Éste intervino rápidamente y redujo todas las ciudades rebeladas a la aceptación de la soberanía castellana.

Corona de Aragón (1296-1707)

Debido a una crisis dinástica por la sucesión de Sancho IV el Bravo, el infante Alfonso de la Cerda, un aspirante ilegítimo a la Corona de Castilla, pidió ayuda a Jaime II de Aragón a cambio de donarle, en caso de conseguir la Corona, el Reino de Murcia, según los acuerdos secretos de Calatayud (1289), Ariza (enero de 1296) y Serón (febrero de 1296). Aprovechando la situación, Jaime II procedió a la conquista del Reino de Murcia.

Alicante fue conquistada el 22 de abril de 1296, a pesar de la resistencia del alcaide del castillo Nicolás Peris, terminando con la soberanía castellana. Jaime II respetó los privilegios e instituciones anteriores aunque adaptándolas a la nueva situación política, particularmente después de la incorporación de Alicante, y el resto de comarcas limítrofes al Reino de Valencia mediante la modificación de lo fijado en el Tratado de Almizra (Sentencia Arbitral de Torrellas, 1304 y Tratado de Elche, 1305).

Durante el siglo XV Alicante continuó creciendo y una próspera
agricultura orientada hacia la exportación (vino, frutos secos, esparto) impulsó un notable desarrollo del puerto y una clase media que controlaba el gobierno municipal. La población continuó en aumento y este progreso sirvió de justificación a Fernando el Católico para otorgarle el título de ciudad en 1490.

Edad Moderna

En 1510 Alicante era la quinta ciudad del Reino de Valencia. Desde la obtención del título de ciudad el desarrollo institucional, económico y demográfico de Alicante fue palpable. El puerto se convirtió durante la Edad Moderna en el más importante del Reino de Valencia y propició el asentamiento de colonias de comerciantes extranjeros que imprimieron un gran dinamismo al tráfico mercantil. La construcción del embalse de Tibi a finales del siglo XVI permitió asegurar la producción de la huerta cercana a la ciudad, cuyo producto principal era la uva, y por consiguiente el vino, junto con la barrilla, el esparto y los frutos secos. El puerto además se convirtió en punto de salida de los productos de La Mancha y en un eficaz redistribuidor de algunos productos coloniales y de salazones llegados del norte de Europa.

Patrimonio

  • Basílica de Santa María (ss. XIV–XVI). Construida en estilo gótico, fue levantada sobre la antigua Mezquita Mayor y se trata del templo más antiguo de la ciudad. Destacan su altar mayor, de estilo rococó, y su portada, de estilo barroco, del siglo XVIII.
  • Concatedral de San Nicolás de Bari (ss. XV–XVII). Edificada también sobre los restos de otra mezquita, es de estilo renacentista herreriano. Sobria en su aspecto exterior, su construcción se realizó entre 1616 y 1662, aunque su claustro, más antiguo, data del siglo XV. Fue elevada a concatedral en 1959, aunque la sede catedralicia es la Santa Iglesia Catedral del Salvador de Orihuela.
  • Monasterio de la Santa Faz (s. XV). Situado 5 km al norte del casco urbano, es de estilo barroco. Cada año, el segundo jueves
    después de
    Semana Santa se realiza una multitudinaria peregrinación que parte desde San Nicolás hasta este monasterio.
  • Casa de La Asegurada (s. XVII). Construcción civil más antigua de la ciudad, fue edificada en 1685 en estilo barroco. Se encuentra en la misma plaza que la basílica de Santa María y actualmente alberga al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
  • Casa consistorial de Alicante (s. XVIII). Punto de referencia para la medición de la altitud sobre el nivel del mar de cualquier punto de España, se trata de una arquitectura civil barroca.
  • Palacio Gravina (s. XVIII). Construido entre 1748 y 1808 como palacio del Conde de Lumiares, actualmente alberga al Museo de Bellas Artes Gravina, dedicado a la pintura y escultura regionales de los siglos XVI a principios del XX.

  • Palacio Maisonnave-Archivo Municipal (s. XVIII). Casa palaciega situada en el casco antiguo, en la planta baja se han encontrado restos de una necrópolis tardorromana.
  • Castillo de Santa Bárbara (ss. XIV–XVIII). Situado en la parte más alta del monte Benacantil, domina toda la Huerta de Alicante y desde él se divisa la isla de Tabarca. Antiguo castillo árabe, fue reconstruido por los cristianos y consta de tres recintos de los
    siglos XIV, XVI y XVIII.
  • Castillo de San Fernando (s. XIX). Fue construido en 1813 para defender la ciudad de la invasión napoleónica.
  • Isla de Tabarca. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1964. Destacan la muralla con sus tres puertas, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la Casa del Gobernador, la Torre de San José y el faro.

Fiestas



Las Hogueras de Alicante (fogueres en valenciano) son las fiestas mayores y oficiales de Alicante, declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1984, siendo sus orígenes muy remotos ya que la costumbre de quemar objetos, bailando en torno a una hoguera con la llegada del solsticio de verano, se pierde en la noche de los tiempos.


Es una romería de ocho kilómetros, con cinco siglos de antigüedad, que comienza en la Concatedral de San Nicolás (la religiosa) o el Ayuntamiento (cívica) y termina en el Monasterio de la Santa Faz, donde se venera un relicario que contiene un trozo de tela con las marcas de la faz de Cristo. Se celebra el segundo jueves después de Semana Santa, y suelen participar más de 300.000 personas, siendo la segunda romería más importante de España, por detrás de la del Rocío.



(De Wikipedia y otras fuentes)


En contra de la costumbre, ya casi tradición, de mi esposa y yo mismo, de viajar en las fiestas navideñas, sustrayéndonos un poco a la algarabía que suele formarse en las familias con motivo de esas celebraciones, las pasadas Navidades decidimos aprovecharlas para descansar, eso sí, fuera de nuestro “hábitat” cotidiano.

Y así, decidimos finalmente desplazarnos hasta Alicante, en la que la hospitalidad de nuestra entrañable amiga “de siempre”, Esther, nos brindó la posibilidad de vivir como en nuestra casa aprovechando la suya, que es un magnífico piso a espaldas del palacio de la Diputación Provincial, en pleno centro urbano.

Acudimos a Alicante con unos días antes de la Navidad, lo que nos permitió, por una parte, conceder la oportuna relajación a nuestras mentes, y por otra planificar lo que pretendíamos fuese una celebración íntima y tranquila con nuestra amiga Esther.

Para comenzar, el paseo desde nuestro alojamiento hasta la
Explanada de España y el puerto de Alicante se reveló como una delicia, no ya solamente por la primaveral temperatura (ahí es nada pasear a finales de diciembre con un sol magnífico, a más de veinte grados), porque recorrer la Rambla de Mendez Nuñez, la Avenida de Federico Soto y llegar al borde del mar, deambulando junto al puerto visionando los yates y embarcaciones de recreo, para llegar hasta la playa del Postiguet, es todo un lujo.

Eso es lo que repetimos cada mañana, descubriendo paulatinamente los diferentes rincones de esta acogedora ciudad que es Alicante.

Al propio tiempo, pudimos gozar de la planificación de nuestras diarias comidas, y especialmente adquirir los productos para la cena de Nochebuena y comida de Navidad.

El Mercado Central nos obsequió con una gran variedad de pescado fresco, y acabamos optando por unas lubinas que cocinamos “a la
espalda”, con gran delicia, en la Nochebuena.

Para la Navidad nos decantamos por una pierna de cordero al horno, como plato principal, y pudimos comprar en el mismo mercado una magnífica pieza de carne, que pusimos a marinar con la suficiente antelación.

Para acompañar nuestros yantares no pudieron faltar ni los mariscos ni el buen jamón, ni unos magníficos vinos “reserva” que nuestra amiga Esther tenía reservados ya muchos años.

Por tanto, la Nochebuena y la Navidad fueron suculentas en la comida y tranquilas en la convivencia, aprovechando al máximo el sosiego que se respiraba en el amplio y bien dotado piso que nos alojaba.

Para rematar nuestra estancia nos decidimos a tomar el coche por fin
y nos desplazamos hasta Santa Pola, esa bella población que es sinónimo de mar y buena comida, y tras dar un paseo prolongado por la orilla del mar y el puerto, hallamos un bar restaurante regentado por unos gallegos, de Lugo para más señas, “Rincón dos Lunas”, donde por un precio más que módico disfrutamos de unos buenos entrantes de mariscos y unos arroces de rape y almejas ( en paella) que estaban deliciosos.

Fue un magnífico colofón a unos días de sosiego y descanso en la bella ciudad de Alicante, que bien merece ser visitada.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

viernes, 22 de agosto de 2014

ESTA ESPAÑA NUESTRA 2014: ESCAPADA A LA MARIÑA LUCENSE.- VIII, DEL ABUELO DE LOS EUCALIPTUS A MONDOÑEDO, PASANDO POR EL ASTURIANO TARAMUNDI

Yendo por la LU-161, dirección Chavin, en la carretera que lleva a Mondoñedo, está el Souto da Retorta, un auténtico paraíso verde declarado Monumento Natural desde el año 2000.

Aunque “souto” es una palabra gallega que quiere decir bosque de castaños, lo que aquí en realidad hay es un eucaliptal con los eucaliptos de mayor porte de Europa.
Se introdujeron hace 150 años para ayudar en el drenaje de los terrenos bajos encharcados por los arroyos tributarios del Landro.
Superan los 50 metros de altura y 2,5 de diámetro. El más viejo recibe el apelativo de "O Avó" -El Abuelo-; se le calculan 61,78 metros de altura y 7,55 de perímetro.

El Abuelo de Chavín puede que sea el árbol más alto de España y uno de los de mayor envergadura de Europa, pero sin duda es el eucalipto más grande de Galicia.
La red fluvial del Landro conserva también en sus orillas muestras de vegetación autóctona, por ejemplo el área boscosa llamada Val do Naseiro, y lugares de gran interés como la cascada del Pozo da Ferida (río Loureiro) con un desnivel de treinta metros de altura.
(De “siente Galicia” y otras fuentes)

Taramundi es un concejo de la Comunidad Autónoma del Principado
de Asturias, en España. La villa de Taramundi es la capital del concejo.

Es uno de los municipios en los que se habla el eonaviego (o gallego-asturiano).

Su topografía está conformada por montañas quebradas y escabrosas, mezcladas con diversos valles orientados en todas las direcciones y formados por los cuantiosos arroyos y riachuelos que bañan el municipio de Taramundi.

En cuanto a su vegetación, en Taramundi todavía se puede apreciar algunas manchas de bosques de castaños, robles, abedules y algunas zonas de pinares y de eucaliptos, estos en las partes bajas de la sierra de Guiar. Su fauna fluvial es la más rica, pudiendo encontrar en sus caudalosas aguas numerosos ejemplares de truchas.

Fue la pionera en España en turismo rural, arrancando éste en el año 1984. Actualmente posee casas de aldea, hoteles y museos y conjuntos etnográficos, entre los que cabe destacar el "Conjunto Etnográfico de Teixois", el "Museo de los Molinos" de Mazonovo, el "Museo de la Cuchillería" de Pardiñas, , y "La Casa del Agua" de Bres, así como la colección museográfica de "Esquíos" o el "Museo del Telar"en La Villa.

Es especialmente conocida la artesanía de los denominados "ferreiros", es decir artesanos que se dedican a la fabricación de navajas y cuchillos con hojas de acero carbono forjadas tradicionalmente en pequeños talleres artesanales, y con mangos de madera de diferentes tipos, pero que tradicionalmente eran
preferentemente de madera de Boj, con un decorado realizado manualmente con goma-laca, dibujando formas geométricas y utilizando colores que caracterizaban y marcaban el estilo propio de cada artesano.

Tiene especial relevancia también la artesanía de telar, y cuenta con una escuela de Telar Tradicional, y artesanas que fabrican tapices, alfombras, y diversas piezas realizadas con técnicas y teñidos tradicionales.

Destaca la industria artesanal agroalimentaria, siendo muy conocido el tradicional "Pan de Taramundi", y la elaboración artesanal de mermeladas y licores. No se puede tampoco olvidar el Llagar, que es el primero y único que se creó en esta zona del Occidente asturiano, donde la sidra no era uno de los productos más habituales hasta hace unos años. Los quesos elaborados en una quesería artesanal, con leche de cabra, de oveja y vaca, queso de Taramundi, produciendo diferentes tipos y con diferentes sabores según el grado de maduración y el tipo de leche empleado, siendo especialmente llamativo un tipo de queso elaborado con leche de cabra y frutos secos.

De la época de dominación romana, quedan en el concejo diversos topónimos como los nombres de O Castro en Ouria y Os Castros en Taramundi, que fueron habitados por egobarros, y que fueron fundados para trabajar las explotaciones auríferas en la zona.

De las épocas de la monarquía Asturiana, de la alta y baja edad media, lo más destacable y verdaderamente más importante fue la
pertenencia del concejo al poderoso y vasto territorio de Castropol hasta el siglo XV. Durante este tiempo todos los alcaldes, administradores y jueces de las distintas alcaldías pertenecientes a Castropol se reunían en el campo de Tablado donde recibían órdenes del poder episcopal. Pero toda esta dependencia de Castropol acabó con la desamortización llevada a cabo por el rey Felipe II a raíz de tener que sufragar los gastos acarreados por las distintas contiendas en las que estaba inmiscuida la corona Española.

Dentro del patrimonio conservado en el concejo, hay que destacar que Taramundi sobresale más por su patrimonio etnográfico que por el artístico propiamente dicho. Aun así tiene diversas construcciones de consideración.

Dentro de las edificaciones religiosas destaca la iglesia parroquial de San Martín de Taramundi, fundada en el siglo XVIII, y estructurada en tres naves separadas por arquerías y con tres retablos dorados y policromos. Otro de los templos de interés del concejo es la iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen en San Julián de Ouria, que contiene dos espadañas, colocadas una a los pies y la otra sobre la sacristía. De la arquitectura civil y popular se significa en primer lugar el poblado protohistórico de Os Castros, situado en las proximidades de las aguas de los ríos Turía y Cabreira.

En la capital se halla un emplazamiento singular que es la antigua Casa Rectoral, construida en el siglo XVIII, y que es la típica edificación palaciega asturiana, donde se observa la suma y compendio de los estilos populares que se dan en la comarca. Hoy en día es un establecimiento hotelero de lujo y que ha sido uno de los precursores del turismo rural en todo el Principado.

El Conjunto etnográfico de Teixois fue abierto al público en 1980.
Está situado junto a un pequeño río y consta de una serie de instalaciones que todas funcionan. Tiene mazo, molino, batán, piedra de afilar y hasta una pequeña central eléctrica que lo alimenta. La maquinaria es rudimentaria. Está reconstruido en lo que fue necesario y preparado para visitas turísticas.

El Mayor museo de molinos de España se encuentra en Mazonovo, a 400 metros de la villa de Taramundi caminando y 1 Km por carretera. Se haya enclavado en un paraje de singular belleza, a orillas de los ríos Cabreira y Turía, guardando una perfecta sintonía con el entorno.

Los antiguos molinos han sido recuperados, con la intención de dar a conocer utensilios e ingenios de nuestros antepasados y las actividades relacionadas con ellos; en el que el visitante se convierte en el verdadero protagonista del museo, ya que la mayoría de los molinos, necesitan de su manipulación para ponerlos en funcionamiento.

En el museo existen 19 molinos: 8 manuales, 6 hidráulicos, 3 específicos para niños y 2 especiales (Estos dos últimos a tamaño natural, pero expuestos
en condiciones ideales, para la compresión de los diferentes elementos de estos ingenios

Taramundi forma alguna parte  del Valle del Turía, uno de los principales destinos de turismo rural en España y cuya actividad genera un alto porcentaje de la población local.

El Valle del Turía cuenta con una excelente infraestructura para el turismo rural incluyendo el turismo ecológico, turismo cultural y turismo activo con más de 10 rutas oficiales de senderismo que permiten explorar y vagar por los mágicos bosques, sendos ríos y pintorescas montañas de la comarca.

El clima en la región es agradable durante todo el año.

(De Wikipedia y otras fuentes)


Mondoñedo es un municipio y localidad situado en la comarca de La Mariña Central, de la cual es capital, en el norte de la provincia de Lugo.

A pesar de ser el núcleo cabecera de la comarca de La Mariña Central, es la tercera localidad en población después de Foz y Burela. La ciudad tiene una población de 4.603 habitantes, una densidad de población de 32,27 hab./km², y una superficie de 142,7 km². Mondoñedo tiene sede episcopal compartida con Ferrol, aunque el obispo reside en esta última.

El topónimo Mondoñedo procede probablemente del término preindoeuropeo *mund (que significa 'monte'), más la forma celta onna ('fuente' o 'río', como en Oñate, Santoña o Garona) con el añadido del sufijo de refuerzo -etu, lo que se correspondería con la abundancia de ríos y fuentes en
la zona.

La primera mención a Mondoñedo es de 1112: la reina Urraca traslada la Sede Episcopal de San Martiño de Mondoñedo a Vilamaior do Val de Brea, o Vallibria, la actual Mondoñedo. En 1156 Alfonso VII le concede la categoría de ciudad. La Sede Episcopal se traslada a Ribadeo entre 1182 y 1230 para fomentar el poblamiento de esta villa.

El episodio más sonado de la historia antigua de Mondoñedo fue la decapitación del mariscal Pardo de Cela. Acusado de traición y apresado en su castillo de la Frouseira, en el Valle del Oro, su mujer obtuvo el perdón de la reina Isabel la Católica, pero los enemigos del Mariscal detuvieron a los portadores del indulto real en el puente del Pasatiempo el tiempo preciso para que fuese ejecutado.

La evolución demográfica del ayuntamiento presenta una pérdida desde principios del siglo XX.

El casco viejo de la ciudad, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985, tiene como centro la plaza de la catedral, monumento nacional construido en el siglo XIII y hacia donde confluyen todas las calles de la villa. El paisaje arquitectónico de la ciudad se caracteriza por los tejados de losa de las casas que terminan en unos picos de piedra típicos llamados "ameas" para protegerse contra el viento. La ciudad de Mondoñedo es uno de los puntos por los que pasa el Camino de Santiago, siendo lugar de descanso para los peregrinos. Aparece vinculada históricamente con la diócesis de Britonia -muy posiblemente abarcando tierras entre la Sierra del Xistral y la foz del río Navia- y con la llegada de población bretona procedente de la isla del mismo nombre en el siglo V.

Catedral de Mondoñedo. Fue construida por el obispo Martiño entre 1230 y 1248 y conserva la puerta románica primitiva. Cuenta con un rosetón ojival del siglo XIII; las vidrieras barrocas, las torres y el frontón son del siglo XVIII, mandados hacer por el obispo Muñoz y Salcedo. En el interior la cabecera es de estilo románico y se va volviendo en ojival conforme avanzan las naves. Por debajo de los dos órganos del siglo VIII hay pinturas murales del siglo XIV; unas representan el Degollamiento de los Inocentes y las otras cenas de la vida de San Pedro.

Iglesia de Santiago. Es la única iglesia en el conjunto histórico que es "nueva" y es por eso que se la conoce popularmente como Igrexa Nueva.

Pazo del regidor Luaces, número 6 de la plaza Peña de Francia, de estilo gótico isabelino. Corría el año de 1594 cuando D. Luis de Luaces, Regidor Perpetuo de la Ciudad de Mondoñedo, plantó la arboleda que está al partir de la ciudad, camino de Abadín, donde hay una ermita dedicada a Nosa Señora dos Remedios y dicen en esta tierra que cuando la plantó convocó a los comarcos y a todos los niños y les dio un gran banquete para que quedase en memoria de que él había sido el que había plantado la arboleda, motivo por el cual se celebra la actual fiesta de árbol en muchos lugares de Europa.

Consistorio Viejo, construido en el siglo XVI. Tiene un escudo de Carlos V en la fachada, un enrejado de hierro forjado y una imagen de San Roque, por un antiguo voto del ayuntamiento. Actualmente es la biblioteca municipal.

Palacio Episcopal, incendiado en 1832 y restaurado posteriormente.

Puente del Pasatiempo, en los Molinos de Arriba, donde los enemigos del mariscal Pardo de Cela detuvieron a los portadores del indulto real el tiempo
preciso para que fuera ejecutado. Cruza el río Valiñadares, en el que hubo antiguamente muchos molinos.

Seminario Santa Catalina, es el mayor edificio de la ciudad y su origen se remonta a finales del siglo XVI, cuando por iniciativa del Regimiento de la ciudad, se decide solicitar del Concilio provincial la creación de un Colegio del tipo de los que en la ciudad de Trento se había dispuesto que hubiera en cada cabeza de obispado. Se fundó entre 1569 y 1572, lo que lo convierte en uno de los tres primeros que se erigieron en España.

Ayuntamiento, edificio del siglo XVIII. Tiene un escudo de la ciudad en la fachada. Fue cuartel.

(De Wikipedia y otras fuentes)


Nuestra estancia en Adelán-Alfoz nos demandaba conocer bastante a fondo todas las poblaciones y atracciones naturales de la comarca de La Mariña lucense, y por ese motivo, partiendo del Hotel Casa Franco, a través de la LU-160 y después la LU-161, en dirección a Viveiro, llegamos hasta Chavín, ya término municipal de la ciudad costera. Allí, junto a la carretera y la abandonada fábrica de luz, se inicia un camino/senda que, bordeando varios riachuelos entre la espesura del bosque, conduce hasta el famoso “abuelo de los Eucaliptus”, un enorme árbol, destacado en medio de un claro de la floresta, a cuyo pie un reclamo en gallego y español proclama que es el mayor eucaliptus de Europa.

Sea o no así, lo importante no es tanto contemplar ese enorme árbol, sino especialmente recrearse con los bosques de múltiples especies arbóreas, que ofrecen enhiestas lanzas de árboles, al son de murmullos de agua y pequeñas cascadas.

Nuestra excursión transcurría plácidamente cuando el nublado cielo nos obsequió con un enorme chaparrón convertido a veces en diluvio que, pese a nuestros paraguas protectores (en Galicia sirven para eso y
también como bastones), no evitó que nos mojáramos bien de cintura para abajo, y la senda/camino se convirtió en arroyuelo transitorio.

En todo caso, había valido la pena la visita, en la que coincidimos con otros grupos de visitantes, ellos también víctimas de la “chopada”.

Después de recalar nuevamente en nuestro hotel para reponer nuestras húmedas indumentarias, nos marchamos hacia Foz y Ribadeo, contornando la ría del Eo hasta Vegadeo, donde tomamos la carretera que lleva hasta Taramundi, entrando en el territorio del Principado de Asturias, en nada diferente en esta zona del gallego, y progresando por una bella ruta de campos verdes, bosques, colinas y quebradas.

La llegada a Taramundi nos brindó un pueblecito simpático de aspecto, pero bastante vacío de visitantes, en el que apreciamos las tiendas de artesanía y la muy buena organización turística, con señalización abundante, especialmente de las rutas de los molinos, de las que desistimos porque había que caminar algo y el tiempo no resultaba demasiado fiable, por lo que, cercano el ocaso, iniciamos el regreso por la sierra, hasta Mondoñedo, extasiandonos de nuevo con la belleza del entorno.

Como la noche se acercaba, dejamos para el siguiente día nuestra entrada y visita a Mondoñedo, a la que acudimos en domingo, y hallamos bastante gente, especialmente en la plaza de la catedral, en la que estaba dispuesto un a modo de pequeño mercadillo con productos de la zona, si bien observamos que había muchos oriundos del lugar que regresaban con motivo de sus vacaciones.

Visitamos la catedral, interesante, pero bastante oscura, por lo que resultaba difícil visionar con exactitud las bellezas arquitectónicas que ofrece. Y seguidamente nos dimos un amplio paseo por las calles medievales de la población, visionando las edificaciones del medioevo de esta ciudad anclada en el pasado pero muy interesante, hasta para tomar unas tazas de vino del Ribeiro en una taberna junto a la placeta sobre la de la catedral, dedicada al ilustre mondoñense Álvaro Cunqueiro, renombrado escritor gallego.

La hora de la comida estaba llegando y aunque nos desplazamos al barrio de Os Muiños para intentar el almuerzo en un restaurante de esa zona que nos habían remendado, nos encontramos con la ingrata
expectativa de larga espera, lo que nos movió a seguir la carretera N-634, en dirección a Lourenzana, hallando en el camino el restaurante A Voltiña, que nos ofreció, en un comedor acristalado con vistas a la sierra y el bosque, la posibilidad de degustar una buena comida gallega, que no otra cosa resultó un delicioso y nutrido plato de callos gallegos (los que llevan garbanzos), un entrecotte de buey y una chuleta de ternera, que ofrecían ese sabor inigualable de los productos naturales de la tierra gallega.

Lo comido y lo bebido requerían una digestión reposada, por lo que regresamos al Hotel casa Franco para descansar algo, y más tarde dar un largo paseo por los alrededores, a modo de despedida, pues la mañana siguiente teníamos prevista nuestra partida.

Y así fue, porque después de desayunar, Jose y Marisol, los amables y serviciales regidores del establecimiento, nos despidieron con todo afecto, regalándonos un lote de  los huevos recién puestos, de las gallinas de su corral.

Fue una entrañable despedida, colofón de unos deliciosos días vividos en la Mariña lucense. El regreso resultó tan árido como nuestro itinerario por toda Castilla, la de León y la de La Mancha, completando casi los mil kilómetros hasta Valencia, en medio de tierras yermas y secas y de un calor propio del estío, que nos hacía añorar las tierras gallegas.

Así que en nuestra lista de zonas y parajes a repetir y recomendar quedó inscrita la Mariña lucense, que se ha pretendido glosar en este conjunto de crónicas sobre experiencias viajeras.

¡Vayan allí! 
¡Vale la pena!

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

lunes, 18 de agosto de 2014

ESTA ESPAÑA NUESTRA 2014: ESCAPADA A LA MARIÑA LUCENSE.- VII, FERROL, A CORUÑA Y OTRAS RÍAS ALTAS

El Ferrol (Ferrol oficialmente desde 1982 y también en gallego) es una ciudad y municipio español situado al norte de la provincia de La Coruña, en Galicia.
Es una ciudad orientada tradicionalmente hacia las actividades marítimas, mediante su puerto pesquero y comercial, astilleros civiles y militares, instalaciones de la Armada o las playas turísticas.
Con una población de 72.963 habitantes, la zona metropolitana de Ferrol, conocida como Ferrolterra, agrupa a las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, con una población aproximada de 210.000 personas.
El Ferrol fue el topónimo oficial del municipio hasta 1938. Durante la Guerra Civil Española, Galicia fue una de las regiones en donde triunfó el golpe de Estado. El 30 de septiembre de 1938 una Orden del Ministerio del Interior a instancias de su titular Ramón Serrano Súñer (y cuñado de Francisco Franco), cambió la denominación a El Ferrol del Caudillo en honor a la localidad natal del dictador. El 28 de diciembre de 1982, el ayuntamiento ferrolano aprobó una moción para recuperar la denominación anterior, El Ferrol, sin "del Caudillo".Finalmente, el 5 octubre de 1984 la denominación oficial del municipio se cambió a Ferrol. El topónimo "Ferrol" se documenta al menos desde el siglo XV.
Sobre el origen del término de Ferrol existe la leyenda de un santo bretón, San Ferreol, el cual llegó en un barco a tierras de Ferrol, entre un coro de siete sirenas. Otra tradición cree que Ferrol proviene de farol, aludiendo a la figura heráldica que aparece en el escudo de armas de la ciudad.
La ría de Ferrol, donde desemboca el río Xuvia, se sitúa entre los cabos Prioriño y Segaño, protegida de los vientos y los temporales por los montes Ventoso y Faro. Junto a las rías de La Coruña, Betanzos y Ares conforma el golfo Ártabro, nombre heredado de la época romana.
Su situación, en la parte septentrional de una amplia ensenada, frente al océano Atlántico, hacen que la ciudad goce de un clima oceánico, con temperaturas suaves durante todo el año y precipitaciones frecuentes.
Los 81,9 km² de superficie del municipio ofrecen una permanente sucesión de contrastes: trazados medievales con calles estrechas y casas con galerías frente a imponentes construcciones militares, junto con playas abiertas al océano entre fortificados castillos (Castillo de San Felipe y Castillo de La Palma) que dominan la ría.
Historia
Ferrol ha desempeñado un papel importante en la Historia de España y las que fueron sus posesiones de Ultramar, papel que le ha concedido su posición de ser el puerto militar más importante de la península durante siglos. La referencia más antigua que se conoce de Ferrol data del siglo I, en que el historiador romano Pomponio Mela, al describir el Magnus Portus Artabrorum, la designa con el nombre de Adobrica. Será en el siglo XI, cuando aparezca por primera vez el nombre de Sancto Iuliano de Ferrol en un documento histórico.
El castillo de San Felipe fue construido en la boca de la ría de Ferrol en 1577 para defender el estratégico puerto de Ferrol. Desde este castillo se tendía una gruesa cadena que llegaba hasta el castillo de San Martín (ahora en ruinas), en el otro lado de la ría (en la localidad de Mugardos), para que en caso de incursión naval la barrera fuera levantada impidiendo
el paso de los navíos hostiles. En 1588, debido a un temporal, parte de las naves que formaban la Gran Armada de Felipe II buscó refugio en la bahía de Ferrol. En 1594 la armada inglesa intentó apoderarse de Ferrol.
En 1726 Felipe V ordena la instalación de los grandes Astilleros del Norte de España en la ría de Ferrol, en los lugares de A Graña y Ferrol. En 1749 Fernando VI dispuso la instalación de los astilleros en Esteiro y que fuese Ferrol la capital del Departamento Marítimo. El 25 de agosto de 1800 tiene lugar un intento de apoderarse de Ferrol y destruir los astilleros por parte de una armada inglesa con más de cien barcos y 15.000 hombres, comandados por el almirante Warren. Tras la derrota inglesa, Napoleón lo celebró con la frase: "por los valientes ferrolanos" En 1809 se produjo la ocupación francesa pero esta solo duró un mes.
La alianza con Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia precipitó el fracaso de la economía de la ciudad y, durante el reinado de Fernando VII, Ferrol llegó a convertirse en una ciudad en declive, perdiendo su título de capital. Sin embargo, florecieron nuevas actividades, durante la administración del Marqués de Molina, Ministro de Asuntos Navales a mediados del siglo XIX.
La ciudad tampoco ha escapado al movimiento peregrino y el puerto de Ferrol es y ha sido un lugar de referencia para el desembarco de los navegantes con destino a Santiago de Compostela. La leyenda del Camino Inglés forma parte de la historia de La Coruña, donde llegaban los peregrinos de los países más lejanos.
El Puerto de Ferrol juega un importante papel en la economía ferrolana. Tanto la dársena interior como la exterior, lideran el movimiento de mercancías en Galicia, destacando la importación de carbón para Endesa en Puentes de García Rodríguez, gas para la planta de Reganosa y madera para Ence y otras empresas.
(De Wikipedia y otras fuentes)

La Coruña (en gallego y oficialmente A Coruña) es una ciudad y municipio de España. Pertenece a la comunidad autónoma de Galicia y es la capital de la provincia homónima.
Importante puerto histórico, se sitúa en la costa noroeste de la península ibérica, en las Rías Altas. El centro de la ciudad se extiende sobre una península unida a tierra firme por un estrecho istmo, por lo que presenta dos fachadas marítimas distintas: la portuaria (hacia la ría de La Coruña) y otra de mar abierto, hacia la Ensenada del Orzán, y sobre la que se extienden las principales playas urbanas (Riazor y Orzán).
El municipio de La Coruña tiene una población de 246.056 habitantes (INE 2010), el segundo de Galicia tras Vigo.
El característico escudo de la ciudad está formado por un fondo azur, sobre el cual aparece representada la Torre de Hércules, asentada sobre unas peñas y acompañada de siete veneras de oro, puestas tres a cada flanco y una en punta. 
La Coruña está rodeada casi en su totalidad por el Océano Atlántico: en el este por la Ensenada de Orzán-Riazor, y en el oeste por la ría de La Coruña.
La ciudad cuenta con un clima de tipo oceánico en su variedad meridional, con temperaturas suaves todo el año. Al tratarse de una localidad costera, tiene un clima marítimo que impide que exista una gran diferencia de temperatura entre las distintas estaciones del año. Los inviernos son suaves y los veranos templados, y se tienen precipitaciones combinadas con temporadas de sol.
Entre todos los monumentos destaca el que es el símbolo de La Coruña, la Torre de Hércules, el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los romanos en el S. II. La fachada actual es fruto de la remodelación neoclásica efectuada en el S. XVIII. Actualmente es de planta cuadrada (al contrario que antaño, que era circular), tiene 58 metros de altura y sigue permaneciendo destinada a alumbrar con la linterna de su faro decenas de kilómetros a la redonda. En el año 1991 alrededor de la Torre se creó un Parque Escultórico con obras de artistas tan destacados como Francisco Leiro Lois o Pablo Serrano entre otros.
El 27 de junio de 2009 la Unesco declaraba la Torre de Hércules como patrimonio de la Humanidad
El Castillo de San Antón se encuentra en la zona portuaria, al lado de La Solana. Fue construido en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón.
Dentro de la Ciudad Vieja sobresale, por su antigüedad y belleza, la Colegiata de Santa María (llamada también Santa María del Campo). Es una iglesia de estilo románico tardío (ss. XII-XIII), calificada como colegiata desde 1441.
La Iglesia de Santiago (ss. XII-XIII), de tradición románica, posee una amplia nave cubierta de madera y cabecera con tres ábsides, modificada en los siglos XV y XVI. Es de estilo gótico, con una sola nave, crucero y tres ábsides, pentagonal en
la nave central y cuadrados los laterales. Destacan una gran capilla enclavada en el crucero y una interesante portada de tradición románica.
El obelisco Millenium es un monumento con forma de obelisco situado en el Paseo Marítimo de La Coruña. Se levantó para comemorar el inicio del siglo XXI. Tiene 46 metros de altura y está hecho en acero (2 toneladas) y 147 cristales de roca traídos desde Holanda.
En el primer ensanche de la ciudad está el conjunto arquitectónico de la plaza de María Pita, presidido por el palacio municipal de mismo nombre, que data del año 1897 y que es de estilo modernista.
Las galerías tienen su mejor representación en el conjunto de ellas agrupadas en las casas de La Marina, pero que tienen multitud de ejemplos en la ciudad y comarca. Estas galerías son las que dieron lugar a la denominación de La Coruña como la ciudad de cristal. Se trata de balcones cerrados con carpintería de madera pintada de blanco y con una gran superficie de vidrio que sirven como miradores y que son características de las viviendas de la avenida de la Marina de La Coruña. Las galerías son, en verdad, las fachadas posteriores de las casas. Datan del siglo XIX y tienen su origen en la aparición del mercado de vidrio plano y cortado.
La Ciudad Vieja es el nombre que recibe el casco antiguo de A Coruña. Durante los siglos IX y X, los habitantes de la entonces llamada isla del Faro (península en la que se erige hoy en día la Torre de Hércules) fueron abandonando la zona debido a los constantes ataques de las flotas vikingas y se establecieron en el área de Betanzos. En 1208 el rey Alfonso IX refundó la ciudad en el actual emplazamiento de la Ciudad Vieja reconstruyendo la urbe, que pasó a depender directamente del rey, libre de vasallaje al clero o a los señores feudales. En el siglo XIV se construyeron las murallas que protegían la Ciudad Vieja, de las que todavía se conservan restos, así como tres puertas que abrían la ciudad al mar: la del Parrote, la del Clavo y la de San Miguel. Paseo Marítimo
El Paseo Marítimo de La Coruña es el paseo marítimo más largo de Europa, con casi 16 km de recorrido en torno a la ciudad, por la zona litoral. Amplias playas, altos acantilados, estrechas calas, verdes prados, y también impresionantes museos, típicos edificios acristalados o hitos arquitectónicos es lo que podremos encontrar en un paseo por él.
Gastronomía: Los platos típicos son los característicos de la cocina gallega, especialmente costera: mariscos y pescados de la zona, pulpo a la gallega, raxo, pimientos de padrón, empanada... Quizás lo más típico para los turistas que visitan La Coruña es el marisco.
El puerto de La Coruña es el de mayor volumen mercantil en Galicia, aumentando el tráfico de mercancías un 23% en 2008. El puerto de La Coruña es también un punto de escala para grandes cruceros. El turismo en La Coruña ha ido en aumento en los últimos años hasta llegar a recibir 62 cruceros al año.
Las dos principales playas de La Coruña (Orzán y Riazor) estánsituadas en pleno corazón de la ciudad y están bordeadas por el mencionado paseo marítimo. Esta localización las convierte en un gran atractivo para los turistas, siendo además punto de encuentro de surfistas buena parte del año. Además, la ciudad dispone de otros arenales como la cala de Bens, As Lapas, Adormideras, San Amaro o la playa de Oza.
(De Wikipedia y otras fuentes)

He preferido entresacar de fuentes virtuales la información esencial sobre Ferrol y A Coruña, para centrarme más especialmente en la experiencia viajera que nos supuso  salir desde Adelán-Alfoz, y por Mondoñedo llegar hasta Abadí por la N-634, y en ese punto acceder a la reciente autovía A-8, que se dirige en ese sentido hacia Vilalba, para más adelante bifurcarse en dos ramas, una hacia Ferrol ( con una denominación AG) y la otra con destino A Coruña.
A la comodidad innegable que supone la moderna autovía, que evita innumerables curvas, se une la posibilidad de visionar bellas panorámicas y bellos paisajes, surcando las ondulaciones de las montañas gallegas de la zona, hasta presentarse en Ferrol.
Esta ciudad ha cambiado mucho en cuanto a dimensión, pero en su zona antigua sigue conservando el sabor de antaño, revivido más aún en las partes más cercanas a la bella ría, y los monumentos y fortificaciones militares que denotan la capitalidad marítima de la población.
Como el objetivo primordial de esta excursión era la ciudad de A Coruña, apenas si dimos unas vueltas por Ferrol, para tomar la carretera nacional que bordea las rías de Ares y Betanzos y por Pontedeume llega A Coruña.
La belleza de las rías se describe por sí sola simplemente contemplando algunas de las fotografías publicadas en Internet, y la medio brumosa mañana servía como una aureola a las verdes praderas y a los tupidos bosques, con variadísimos colores.
La llegada a A Coruña denota que se trata de una capitalidad principal
aunque el tráfico está bastante bien ordenado, por lo que desde el Polígono Elviña no es difícil alcanzar las estribaciones del puerto, seguir por la Avenida de La Marina y llegar hasta la Plaza de María Pita, cerca de la cual estacionamos nuestro vehículo.
Desde ahí comenzamos nuestra caminata, con la visión del monumental edificio del Ayuntamiento y la estatua de la heroína María Pita, para adentrarnos en la tipiquísima calle Galeras, en la que la sucesión de restaurantes y ofertas gastronómicas resulta casi infinita, aunque sugerente por la variedad de pescado y marisco que se ofrece.
Como ya era la hora de yantar, nos decidimos por entrar a una taberna tradicional y típica, para degustar unas tazas de vino del Ribeiro, con unas tapas bien gallegas, como el arroz de pulpo, salpicón marinero y mejillones a la vinagreta, deliciosos, que nos sirvieron de elemental condumio hasta la tarde.
Desde ese punto nos desplazamos hacia la Torre de Hércules, llegando primeramente al bello Paseo Marítimo, en el que, pese al viento, es un placer caminar, y subiendo por la vía que se acerca a la Torre de Hércules, destacada y majestuosa por encima de los acantilados y de la amplia mar que unifica las rías de A Coruña y Ferrol, más las intermedias.
Las muchas tentaciones fotográficas tuvieron su satisfacción, para seguir paseando por la Playa del Orzán, y retornar a la Avenida de La Marina, gozando de la belleza de las galerías que a ella recaen.
Como colofón a este vistazo a la capital gallega, ya en coche nos llegamos hasta Riazor y enfilamos nuestro regreso, aunque con la contrariedad que supone que para alcanzar la A-6 (sin peaje) necesariamente se haya de pasar por la AP-6 (de pago, y pagando), y, a la altura de Baamonde dirigirse a la A-8 que se orienta hacia Mondoñedo, Ribadeo y Oviedo.
En fin, realizamos una bonita excursión, y regresamos a nuestra “morada madre”, el Hotel Casa Franco, en Adelán-Alfoz, donde el silencio , el panorama y la relajación nos brindaron el suficiente apetito para gozar con unos huevos fritos del corral de allí mismo y una buena merluza a la gallega.
El día había resultado magnífico. 
El sueño que nos invadió nada más ingresar en nuestra suite también lo fue.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA