Faro es una ciudad portuguesa, capital del distrito homónimo, y de la región del Algarve. Tiene 64.560 habitantes y es cabecera de un municipio con 201,31 km² (2011).
Dividido en seis freguesias
(parroquias).
Por autopista está a 278 km de Lisboa y a 198 de Sevilla. Importante centro
turístico, dispone de aeropuerto internacional y de un destacado patrimonio
monumental: Iglesia del Carmen, la Catedral gótica, el Palacio
de Estói
o murallas. Es también sede de la Universidad
del Algarve.
Junto a Faro se ubica la Laguna de Ria Formosa, una reserva natural de 170
km², destacado punto de observación de numerosas especies de aves migratorias.
Historia de Faro
La ciudad ha servido de almacén comercial, en un gran sistema comercial basado en el intercambio de productos agrícolas, pescado y minerales. Su nombre, Ossonoba, uno de los más importantes centros urbanos en la región sur de Portugal entre el siglo III a. C. y VIII d. C., esta zona de la ciudad estaba gobernada por romanos y visigodos, habiendo llegado a ser conquistada por los moros en el año 713, (reforzada por un nuevo muro construido a instancias del príncipe árabe Bekr Bueno, en el siglo IX).
Después de la independencia de
Portugal (que data de 1143), D. Afonso Henriques (primer rey de Portugal) y
sus sucesores comenzó a ampliar el sur del país, a continuación, reconquistar
los territorios ocupados por los moros, que culminó con la conquista del
Algarve y de la ciudad de Faro en el año 1249, por las tropas de D. Afonso
III.
Faro fue elevado al rango de ciudad
en el año 1540, y desde 1830 es la capital del Algarve.
Accesibilidad Carretera
La capital del Algarve tiene excelentes rutas de transporte hacia las ciudades vecinas de Olhão y Loulé y sus prolongaciones que conectan con ambos extremos del sur de Portugal, y también una autopista (Vía Infante de Sagres), que la une con toda la costa del Algarve y con España. A Lisboa se llega por la Auto-Estrada do Sul, a través de la autopista Vía Infante de Sagres.
Aeropuerto internacional
Faro tomó su vocación cosmopolita, en la apertura de su aeropuerto internacional, el 11 de julio de 1965.
Hoy en día y gracias al aumento de la demanda turística en el Algarve, la ciudad tiene el segundo aeropuerto más ocupado en Portugal después del aeropuerto de Portela en Lisboa, con un movimiento de más de 5 millones de pasajeros al año.
Clima Situación
Naturaleza
El punto culminante de la provincia
es el Ria
Formosa,
que es un pantano que se extiende por los municipios de Loulé, Faro, Olhão,
Tavira y Vila Real de Santo António, que abarca una superficie de alrededor de
18.400 hectáreas más 60 kilómetros de río Ancão a la playa de Manta Rota.
Esta es un área protegida, es Parque
Nacional.
El sur está protegido de océano
Atlántico
por un cordón de dunas, formadas por dos penínsulas (a Faro, que incluye la
Ancão playa y la playa
de Faro,
y el Cacela, que incluye la playa de Manta Rota) y cinco barreras de arena
islas (Isla de la Barreta - la más meridional del territorio portugués, Culatra
isla, isla de Armona, la isla de Tavira y la Isla de Casetas), que sirven para
proteger la totalidad del Parque.
Es un humedal de importancia
internacional como hábitat de aves acuáticas y es el punto de paso de aves
migratorias entre el Norte de África y Europa, objeto de muchos estudios
realizados por estudiantes de la Universidad del Algarve.
Monumentos y edificios notables
- Arco da Vila
- Paredes de Faro, Paredes
- Castillo (Faro), Castillo
- Catedral de Faro
- Paço Episcopal de Faro
- Seminario Episcopal
- Banco de Portugal (Faro)
- Leth Teatro
- Convento de San Francisco (Faro)
- Iglesia de San Francisco (Faro)
- Convento de Santo António dos Capuchos (Faro)
- Capilla de San Antonio del Alto (Faro)
- Iglesia de Santa Bárbara
- Colonia del cementerio judío de Faro, cementerio judío
- Capilla de San Luis (Faro)
- Capilla del pie de la Cruz
- Ermita de San Sebastián (Faro)
- Iglesia de San Pedro (Faro)
- Iglesia del Carmo (Faro)
- Convento de Nossa Senhora da Assumpção (Faro)
- Iglesia de la Misericordia (Faro)
- Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza (Faro)
- Nuestra Señora de Descanso (Faro)
- Igreja Nossa Senhora da Conceição
- Horta de orfebres (Sol de capitán Mor)
- Granero de San Francisco
- Palacete Belmarço
- Palacete Guerreirinho
Catedral |
Museos
- Convento de Nossa Senhora da Assumpção (Faro)
- Museo Marítimo Almirante Ramalho Ortigão
- Museo Regional del Algarve
- Centro de Ciencias de Vida
- Museo Municipal de Loulé
- Museo Municipal de Faro
(De Wikipedia y otras fuentes)
…
"En el Algarve, como en
todo Portugal, uno de los mayores placeres que se lleva el visitante llega a la
hora de comer. La gastronomía portuguesa es amplia y los restaurantes en los
que se disfruta suelen servir raciones
abundantes a precios muy asequibles. Es verdad que, quizá, en el Algarve
la variedad de platos en los restaurantes es algo menor que en el resto de
Portugal y que las comidas más pesadas y los guisos no sean tan comunes como en
el resto del país. Sin embargo, también es verdad que la presencia de turistas
también ha aportado al menú otros platos de otras cocinas mundiales.
El plato típico del
Algarve es la cataplana, que es una especie de guiso al vapor a base de
pescado y verduras, realizada en una pequeña olla metálica y cerrada. En
realidad, la cataplana es el nombre de esta especie de olla, pero lo ha
transmitido al plato que se cocina en ella. Quien pruebe el plato y tenga
antojo de repetirlo en su casa, puede comprar la cataplana en las tiendas de
menaje y hogar de la región –en Faro o Portimao es más fácil encontrarlas-.
La cataplana es el
plato estrella de muchos restaurantes, sobre todo de aquellos especializados en
pescado y que quieren dar una imagen algo más portuguesa. Básicamente, y
honrando a la tradición pesquera de la región, la cataplana tiene como
ingrediente principal el pescado o el marisco y, junto a él, se cuece algún
tipo de guarnición o complemento como arroz o verduras, con algo de caldo.
La otra estrella de los
restaurantes del Algarve son las carnes y pescados elaborados a la parrilla o “grelhados”.
Muchos restaurantes disponen de un patio, una terraza o una cocina
suficientemente amplia donde instalar una parrilla y colocar sobre ella los
productos a consumir. Entre los pescados, son típicas las sardinas
, los carapaus (jureles) o la dorada; mientras que en la carne, es sobre todo la carne de cerdo o de borrego la que va a la parrilla. Muchos restaurantes ofrecen, también, las llamadas “mixtas” de pescado o carne, que es una mezcla de diferentes tipos.
, los carapaus (jureles) o la dorada; mientras que en la carne, es sobre todo la carne de cerdo o de borrego la que va a la parrilla. Muchos restaurantes ofrecen, también, las llamadas “mixtas” de pescado o carne, que es una mezcla de diferentes tipos.
El bacalao, tan típico
en otras partes del país, no está tan presente en los restaurantes, aunque
muchos sí tienen alguna de sus opciones más comunes en la carta. Sí es
frecuente, por el contrario, encontrárselo como plato del día en forma de
ensalada de bacalao con garbanzos.
Sobre los restaurantes,
depende de la localidad. En las zonas más turísticas, casi todos ellos están
orientados al público visitante y disponen de terraza, mientras que en los
núcleos más urbanos es frecuente encontrar los típicos snack-bar o pastelarias
en los que comer el plato del día. Además de la comida tradicional portuguesa,
no es extraño ver oferta de otras comidas del mundo. En la zona cercana a
Albufeira son frecuentes los bares con comida típica del norte de Europa para
turistas o restaurantes chinos. En el resto de ciudades, hay una buena
presencia también de restaurantes con comida italiana o, sorprendentemente,
comida india.
En Portugal, lo típico
es comer el plato del día. Los restaurantes
disponen, evidentemente, de una carta, pero siempre hay uno o varios platos que se denominan “do dia” y que se sirven a precios más económicos hasta que se acaban. En los snack-bar y pastelarias, en ocasiones, los platos del día son la única opción para comer fuerte y muchos de ellos los sirven solo en el almuerzo. Por lo general, el plato del día es abundante y suficiente para una comida. A su precio se le añadía luego el de las bebidas, pan, postres, cafés y entrantes para sumar el precio completo de la comida. Sin embargo, en muchos restaurantes del Algarve se ofrece ese plato del día en un conjunto de menú con el resto de complementos. Las dos formas de servir conviven".
disponen, evidentemente, de una carta, pero siempre hay uno o varios platos que se denominan “do dia” y que se sirven a precios más económicos hasta que se acaban. En los snack-bar y pastelarias, en ocasiones, los platos del día son la única opción para comer fuerte y muchos de ellos los sirven solo en el almuerzo. Por lo general, el plato del día es abundante y suficiente para una comida. A su precio se le añadía luego el de las bebidas, pan, postres, cafés y entrantes para sumar el precio completo de la comida. Sin embargo, en muchos restaurantes del Algarve se ofrece ese plato del día en un conjunto de menú con el resto de complementos. Las dos formas de servir conviven".
(De “VoyalAlgarve.com")
…
Nuestra tercera jornada
en el Algarve debía ser por desgracia la última en esta ocasión, por mor del itinerario que
nos habíamos impuesto para este viaje.
Por ello, para quienes visitaban por primera vez el sur de Portugal resultaba casi
obligado conocer la capital, la ciudad de Faro, situada casi en el centro de la
zona.
Desde nuestro
alojamiento en Lagos hasta Faro aprovechamos la autopista de peaje A-22, que
para algo habíamos registrado a la entrada el “prepagamento do portagem”.
La ciudad de Faro
ofrece en su centro construcciones con sabor histórico que denotan su pasado y
la necesidad de fortificaciones, pero lo más interesante es dirigirse a la zona
de playas, no muy bien señalizada, tras bordear el aeropuerto, y que conduce a
la bella Ría Formosa, con preciosos paisajes acuáticos y abundante fauna, que
cierra una larga lengua de arena y dunas, en la que hay bastantes restaurantes
de pescado, ofreciendo una imagen muy similar a la “gafanha” de Nazaré, en Aveiro, al
norte de Portugal.
Como el viento soplaba
intenso y arrastraba arena no nos detuvimos demasiado en las proximidades de la
Ria Formosa, y emprendimos el regreso a nuestra sede de Lagos, con la intención
de conseguir una cena con productos portugueses, teniendo en cuenta que por fin
ya estaban abiertos los supermercados.
Nos detuvimos
especialmente en el denominado “Pingo doce”, en los aledaños de Lagos, en el que
repasamos los productos ofrecidos, de los que nos sorprendió su alto precio,
mayor que en España, por mor del alto IVA, según se nos dijo.
Mas tuvimos la suerte
de hallar unas espectaculares piezas del tradicional “bacalhau graúdo”, secado
y en salazón, proviniente de la península del Labrador, que adquirimos con la
intención de desalarlo
al regreso a nuestro domicilio en España.
al regreso a nuestro domicilio en España.
Y revisamos el marisco
y pescado, no muy abundantes (la víspera había sido Navidad), pero aún
obtuvimos unas preciosas gambas rojas para preparar a la plancha, y nos
inclinamos por adquirir algo tan barato pero delicioso en Portugal como el
llamado “frango ao churrasco”, pollo al carbón o a la brasa, que se introdujo en el país
luso desde las colonias africanas de Angola y Mozambique, y que es algo tan
simple como un pollo de mediano
tamaño asado al carbón previo pintado de una salsa o jugo con cayena, que lo
hace picante pero muy sabroso.
No resistimos la
tentación de comprar unos “queijinhos da serra”, quesitos de la sierra, de
oveja, muy sabrosos, y un buen vino tinto, de la comarca del río Dâo, de la
zona norte del país.
De esta manera al
regresar a nuestro confortable apartamento frente a la Praia de Dona Anna
disfrutamos con placer gastronómico degustando unos muy sabrosos productos
portugueses.
Y no había lugar ni tiempo para
más, porque el siguiente día se anunciaba viaje con bastante kilómetros.
La conclusión de los
viajeros fue que había que retornar al Algarve en época más favorable en clima,
y por más tiempo, para deleitarse más en las maravillas que brinda.
Esperamos acontezca pronto.
SALVADOR DE PEDRO
BUENDÍA
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