El cabo de San Vicente (en portugués Cabo de São Vicente)
es un accidente
geográfico
situado en el extremo sudoeste de Portugal, que marca el límite
occidental del golfo de Cádiz. Se encuentra
cerca de Sagres, concejo de Vila do Bispo. Se le conocía en tiempos
romanos como Promontorium Sacrum, lugar dedicado al dios Saturno.
En el cabo hay una antigua fortaleza
visitable y un faro. En Lagos, a 25 km del cabo hacia el
este, el Infante Enrique
el Navegante
estableció su escuela de navegación en el siglo XV, impulsora de los grandes
descubrimientos portugueses.
Desde el cabo es posible apreciar el
paso de barcos que transitan entre el Mediterráneo y el norte de Europa.
Estrabón (63 a. C. o 64 a. C. – 23 d. C.) al describir la Península
Ibérica,
dijo de él que «no era el punto más occidental de Europa, sino de todo el mundo habitado».
Frente a este cabo se produjo la
conocida como batalla
del Cabo de San Vicente
el 14 de
febrero
de 1797, aunque otras batallas anteriores
también recibieron el mismo nombre.
Terremotos
El poderoso terremoto de 1755 afectó de lleno a Portugal y a este cabo por
consiguiente, formando tsunamis en la costa.
El 28
de febrero de 1969 se produjo un seísmo de magnitud 7,3 a 200 km al
suroeste del cabo, en la falla
Azores-Gibraltar.
En la misma zona se produjo un
terremoto de magnitud 6,1 el 12 de
febrero de 2007. Y otro a 100 km del cabo, de magnitud 6,2 el 17 de diciembre de 2009
febrero de 2007. Y otro a 100 km del cabo, de magnitud 6,2 el 17 de diciembre de 2009
Flora
En la costa vicentina se distinguen
tres áreas distintas en las que crecen diferentes especies: la llanura, la
sierra y los acantilados. Aunque la vegetación es principalmente mediterránea, sorprende la presencia de
especies serranas y de climas húmedos, tan cerca del mar, casi en el límite de
su tolerancia invernal.
Especies raras, endémicas y en peligro de extinción,
prioritarias en los objetivos de protección nacionales y europeos, predominan
en la costa vicentina. Plantas como Biscutella vicentina, Diplotaxis vicentina, Hyacinthoides vicentina, Astragalus vicentinus, Centaurea vicentina, y Scilla
vicentina,
ilustran claramente, por su mismo nombre, que su área de extensión se limita a
esta región.
También algunas asociaciones de
plantas son únicas en el mundo, tales como Silene
rotlunaleri
y Cistus
palhinhae.
De mayor rareza es Silene rotlunaleri almogravensis y Plantago,
que se habían considerado extinguidas cuando, en la década de los 90, se
encontraron pequeñas poblaciones de ambas especies.
(De Wikipedia y otras fuentes)
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Sagres es una freguesia portuguesa del concelho de Vila do Bispo, con
34,28 km² de superficie y 1.939 habitantes (2001). Su densidad de población es de 56,6 hab/km². Famosa por la escuela náutica que el Infante Don Enrique el Navegante instauró en ella en el siglo XV
(Escuela de Sagres).
(Escuela de Sagres).
Lugares de
interés
- Fortaleza de Sagres
- Cabo de San Vicente, Símbolo de los descubrimientos de Portugal en el siglo XV.
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Vila do Bispo es una localidad portuguesa del Distrito de Faro, región y subregión del Algarve, con cerca de 1.000 habitantes.
Es sede de un municipio con 178,99
km² de área y 5.349 habitantes
(2001), subdividido en 5 freguesías. El municipio limita al norte con el municipio de Aljezur, al nordeste con Lagos y al suroeste tiene el litoral del océano Atlántico.
(2001), subdividido en 5 freguesías. El municipio limita al norte con el municipio de Aljezur, al nordeste con Lagos y al suroeste tiene el litoral del océano Atlántico.
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Portimão es una ciudad portuguesa del Distrito
de Faro, región y subregión del Algarve. El
centro de la ciudad esta a 2 km del mar y es un centro importante de pesca y turismo.
General
Es sede de un municipio con
183 km² de área de 52.000 habitantes (2006), subdividido en 3 freguesías.
El municipio limita al norte con
municipio de Monchique, al este con Silves y Lagoa, al oeste con Lagos y al sur tiene litoral en el océano Atlántico. Portimão es una ciudad portuguesa que se encuentra en la provincia de Algarve, distrito de Faro. El centro de la ciudad está situado en la orilla del río Arade y a dos kilómetros de la Praia da Rocha (Playa de la Roca), importante centro turístico de la zona occidental del Algarve (Barlovento). Este municipio engloba 3 distritos municipales, Portimão, Alvor y Mexilhoeira Grande. De acuerdo con datos del censos 2011, Portimão
tiene una población de 55.818 habitantes.
municipio de Monchique, al este con Silves y Lagoa, al oeste con Lagos y al sur tiene litoral en el océano Atlántico. Portimão es una ciudad portuguesa que se encuentra en la provincia de Algarve, distrito de Faro. El centro de la ciudad está situado en la orilla del río Arade y a dos kilómetros de la Praia da Rocha (Playa de la Roca), importante centro turístico de la zona occidental del Algarve (Barlovento). Este municipio engloba 3 distritos municipales, Portimão, Alvor y Mexilhoeira Grande. De acuerdo con datos del censos 2011, Portimão
tiene una población de 55.818 habitantes.
Playas
La playa más
famosa-visitada de Portimão es Praia da Rocha, la más cercana al
municipio (integrada en él), aunque también están las
bellísimas playas de
Alvor y Vau por citar algunas.
Historia
En el municipio de
Portimão hay importantes vestigios arqueológicos que comprueban la presencia
humana en esta zona desde el neolítico. Así, en la zona de Alcalar, parroquia
de Mexilhoeira Grande, hay una importante necrópolis neolítica, de la cual
resta solamente una parte, el monumento “número 7”. Muy cerca de esta zona, a 1
kilómetro y medio, hay otra necrópolis en Monte Canelas. Otro vestigio muy
importante es una estación arqueológica romana con varias salas y que data de
la época de la Romanización. Ésta se encuentra cerca del pueblo de Figueira,
zona de Abicada, en la confluencia de dos riberas. Además, en el río Arade se
encontraron diversos hallazgos arqueológicos, incluyendo monedas de oro. Bajo
el reinado del Rey D. Afonso V (1463) nace Vila Nova de Portimão, rápidamente
promovida por el transporte marítimo de la costa africana. El terremoto de 1755
interrumpe la vida y la economía de la tierra, que sólo puede comenzar a
recuperarse a finales del siglo XVIII, con el desarrollo del comercio de las
nueces (nueces, almendras e higos), del pescado y de la industria conservera arqueológicos
dan fe de asentamientos en el neolítico.
En la zona de Alcalar hay una necrópolis.
Siglo XX
El día 11 de diciembre
de 1924 la “Vila Nova de Portimão” cambia de estado y pasa a ciudad de Portimão
por el entonces Presidente de la República, Manuel Teixeira Gomes, un hijo
nativo. Portimão ha crecido dando un mayor énfasis a las actividades marítimas,
a la industria de conservas y a la construcción de buques. Pero no dejó de lado
la cultura de la sal, el comercio de productos rurales, tales como algarrobas,
higos y almendras, y las industrias de la madera y del corcho. Después de la
subida y la caída de la industria conservera en
las décadas de 60 y 70, la ciudad se desarrolló como destino turístico y cuenta con una amplia gama de hoteles, restaurantes y tiendas. Así, desde mediados del siglo XX, la ciudad de Portimão se ha caracterizado por el crecimiento del turismo, que fue una contribución importante para el desarrollo de la provincia y de su economía y que sigue siendo hoy en día. Se convirtió en un popular destino de vacaciones debido, principalmente, a sus playas (Rocha, Vau y Alvor) y también es considerada una ciudad de referencia para los amantes de la pesca y de los deportes motorizados.
las décadas de 60 y 70, la ciudad se desarrolló como destino turístico y cuenta con una amplia gama de hoteles, restaurantes y tiendas. Así, desde mediados del siglo XX, la ciudad de Portimão se ha caracterizado por el crecimiento del turismo, que fue una contribución importante para el desarrollo de la provincia y de su economía y que sigue siendo hoy en día. Se convirtió en un popular destino de vacaciones debido, principalmente, a sus playas (Rocha, Vau y Alvor) y también es considerada una ciudad de referencia para los amantes de la pesca y de los deportes motorizados.
(De Wikipedia y otras
fuentes)
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Era el día de Navidad, pero nos hallábamos en las
cercanías de una playa desierta, soplando un viento casi insoportable que
arrastraba oleadas de llovizna.
Había que optar entre permanecer en el apartamento,
con bellas vistas pero sin provisiones, o hacerse el ánimo, tomar el coche y
empezar a conocer la costa del Algarve oeste.
Y eso es lo que hicimos, dirigiéndonos al cercano
cabo de Sâo Vicente, que se yergue
majestuoso frente al océano Atlántico, con el faro en su frente, y pudimos
llegar a sus proximidades a pesar del fortísimo viento, atreviéndonos inclusive
a admirar las bellas imágenes del oleaje contra las rocas.
Retornamos hacia Sagres, cuyo coqueto puerto estaba
abrigado de Eolo y por ello aún pudimos darnos un paseo por sus muelles, para
seguir hasta el casco urbano de Vila do Bispo, pequeña población que
es capitalidad o cabecera de la zona, con interesantes y típicas edificaciones con reminiscencias árabes.
es capitalidad o cabecera de la zona, con interesantes y típicas edificaciones con reminiscencias árabes.
Como el día fue aclarándose poco a poco y el viento
se atenuó, aún pudimos admirar las bellezas naturales de las rocas en el mar,
que brindan la Ponta da Piedade
y la Praia de Dona Anna (donde estaba
nuestro apartamento).
Llegó la hora del almuerzo, y aunque habíamos
decidido reservarnos para cenar bien al anochecer, llegamos a Lagos, que
recorrimos a la
luz del tenue sol (no con la oscuridad y llovizna de la anterior noche) y nos adentramos en Meia Praia, que es una extensa playa de arena, en la que se ha reconstruido un establecimiento hostelero (ahora moderno) denominado Gaivota Branca, en el que, tras los acristalados, contemplamos el mar y Lagos en la lejanía, mientras degustábamos un café y unos tés.
luz del tenue sol (no con la oscuridad y llovizna de la anterior noche) y nos adentramos en Meia Praia, que es una extensa playa de arena, en la que se ha reconstruido un establecimiento hostelero (ahora moderno) denominado Gaivota Branca, en el que, tras los acristalados, contemplamos el mar y Lagos en la lejanía, mientras degustábamos un café y unos tés.
Había que seguir aprovechando la luz del día y de
Lagos a Portimâo nos plantamos en un periquete, porque la distancia son
solamente unos veinte kilómetros.
Nos sorprendió que en en las ciudades estaban
cerrados todos los establecimientos, inclusive los bares y restaurantes, en
contraste con las tendencias españolas actuales de que los domingos y festivos
casi todo esté abierto y en funcionamiento.
En Portimâo era obligatorio llegar hasta la Praia da
Rocha, que presenta preciosas imágenes de rocas horadadas en el mar junto a
pequeñas calas, todo ello bordeando un cuidado paseo marítimo.
Y tras solazarnos en la contemplación de tan bellos
panoramas ya nos decidimos a volver a Lagos, donde hallamos por fin abierto un
restaurante algo típico, que ofrecía platos más usuales en Portugal, lo que
provechamos para degustar un arroz de polvo
(arroz con pulpo), y una espetada de lulas (brocheta de calamares), con el acostumbrado vinho verde.
Al terminar el condumio ya deseábamos retornar a
nuestro coqueto y confortable apartamento, para charlar un rato y ver los
programas navideños de la televisión portuguesa.
Había resultado una jornada ventosa pero magnífica,
por los bellos escenarios naturales vistos.
El Algarve estaba llenando nuestras perspectivas de
belleza y conocimiento de una región portuguesa muy diferente.
SALVADOR
DE PEDRO BUENDÍA
ESTUVE HACE UN PAR DE AÑOS EN EL ALGARVE,MARAVILLOSO,CUANDO FUI A VISITAR HUELVA,LA ÚNICA CIUDADN ESPAÑOLA QUE NO CONOCÍA.
ResponderEliminarPOR CIERTO , TU FONDO DEL MONUMENT VALLEY, ¿SE DEBE A QUE,COMO CINÉFILO, POR SER ESCENARIO DE MÍTICAS PELÍCULAS DE JOHN FORD Y JOHN WAYNE.. LA DILIGENCIA,FORT APACHE ,RÍO GRANDE... O ES QUE TAMBIÉN HAS ESTADO ALLÍ. EL OTRO DÍA VÍ UNA DE MI ADMIRADO TÍO CLINT RODADA ALLÍ ( THE EIGER SANCTION) tITULADA EN ESPAÑA LICENCIA PARA MATAR.