XII.- PRIMERAS VISITAS
EN LANGKAWI (11-2)
“Alejado de la costa de Kedah hay un grupo de 99 islas
que ofrecen lo mejor de muchos mundos: hermosas playas, una infraestructura de
primer orden, manglares ricos en flora y fauna, tiendas superbaratas y libres
de impuestos y leyendas fascinantes.
Hay una leyenda antigua en Langkawi que está entretejida en su historia. Pregunte a cualquier persona de la isla acerca de la trágica historia de una joven y hermosa dama llamada Mahsuri y le contarán un cuento de amor, celos y una maldición que ella echó sobre la isla para que perdurase siete generaciones.
Hace tiempo que ha desaparecido la séptima generación de habitantes de Langkawi, pero la gente del lugar aún cree que la prosperidad y las ventajas de las que las islas disfrutan actualmente y el final de la maldición no son meras coincidencias. El misticismo de esta leyenda puede sentirse en muchas partes de esta isla, especialmente en Makam Mahsuri (el mausoleo de Mahsuri), donde se dice que está enterrada Mahsuri.
A pesar de que parece estar orientada hacia el turismo, en realidad muchos de
Hay una leyenda antigua en Langkawi que está entretejida en su historia. Pregunte a cualquier persona de la isla acerca de la trágica historia de una joven y hermosa dama llamada Mahsuri y le contarán un cuento de amor, celos y una maldición que ella echó sobre la isla para que perdurase siete generaciones.
Hace tiempo que ha desaparecido la séptima generación de habitantes de Langkawi, pero la gente del lugar aún cree que la prosperidad y las ventajas de las que las islas disfrutan actualmente y el final de la maldición no son meras coincidencias. El misticismo de esta leyenda puede sentirse en muchas partes de esta isla, especialmente en Makam Mahsuri (el mausoleo de Mahsuri), donde se dice que está enterrada Mahsuri.
A pesar de que parece estar orientada hacia el turismo, en realidad muchos de
los isleños son granjeros, pescadores y empresarios. Disfrute de sus hermosos
campos y apacibles paisajes de arrozales alquilando un coche y dando una vuelta
tranquilamente por la isla. Algunas de las vistas más rústicas y memorables de
Langkawi se podrán apreciar al recorrer la carretera que rodea la isla.
Pasará por pequeños pueblos con casas de madera rodeadas de palmeras y niños que pedalean en viejas bicicletas mientras hacen recados. Además de experimentar el estilo de vida local, no faltan cosas que hacer en Langkawi. Acérquese al nuevo y emocionante teleférico que le llevará a la cumbre del monte Mat Cincang, la segunda montaña más alta de Langkawi, para disfrutar de las incomparables vistas de toda la isla principal y más allá.
Otros destinos populares son el Campo de Arroz Quemado (Field of Burnt Rice), las termas, Telaga Tujuh (Los Siete Pozos, del inglés The Seven Wells) y la playa de arena negra. Se organizan recorridos en barco hasta Tasik Dayang Bunting (Lago de las Doncellas Embarazadas, del inglés Lake of the Pregnant Maiden), Gua Cerita (la Cueva de las Historias, del inglés Cave of Stories) y Gua Langsir (la Cueva de las Cortinas, del inglés Curtain Cave).
Pasará por pequeños pueblos con casas de madera rodeadas de palmeras y niños que pedalean en viejas bicicletas mientras hacen recados. Además de experimentar el estilo de vida local, no faltan cosas que hacer en Langkawi. Acérquese al nuevo y emocionante teleférico que le llevará a la cumbre del monte Mat Cincang, la segunda montaña más alta de Langkawi, para disfrutar de las incomparables vistas de toda la isla principal y más allá.
Otros destinos populares son el Campo de Arroz Quemado (Field of Burnt Rice), las termas, Telaga Tujuh (Los Siete Pozos, del inglés The Seven Wells) y la playa de arena negra. Se organizan recorridos en barco hasta Tasik Dayang Bunting (Lago de las Doncellas Embarazadas, del inglés Lake of the Pregnant Maiden), Gua Cerita (la Cueva de las Historias, del inglés Cave of Stories) y Gua Langsir (la Cueva de las Cortinas, del inglés Curtain Cave).
Para pasar un momento más íntimo con la naturaleza, váyase de excursión por el
primitivo bosque pluvial que abarca la mayor parte de Langkawi o dé un paseo en
barco por los manglares. También tendrá oportunidad de practicar buceo, o de
jugar una partida de golf en alguno de los centros turísticos de 5 estrellas.
Langkawi también tiene un mundo sumergido, con un túnel subterráneo que se
extiende a lo largo de un acuario gigante que ha recibido críticas entusiastas.”
(De Turismo de Malaysia y otras fuentes)
…
"Suspendido sobre la jungla o sobre rocas de 550
millones de años de antigüedad, el Sky
Cab leva a una más que única
experiencia. Sepa que el Sky Cab está situado en la más antigua parte del
Sudeste de Asia y es el primero en surgir sobre un antiguo estuario. Llega a
poner la carne de gallina.
La estación base está situada en el bosque al pie de la
montaña Machincang. Desde allí, los visitantes son elevados a la bella montaña
Machicang por el telecabina. El trayecto es una excitante experiencia y además
se puede visionar la flora y la fauna que hay en los alrededores.
Una parada intermedia del telecabina permite el acceso a tres verticales acantilados situados al este y a una bella vista de 360
grados. El trayecto desde la estación base hasta la estación media cubre una
distancia de 1.700 metros y después de esa estación hay una elevación de 650
metros sobre el nivel del mar. Los visitantes pueden disfrutar de la panorámica
sobre la isla principal y las de los alrededores.
Subiendo unos 708
metros, se pueden alcanzar dos plataformas o miradores de la cima del monte
Machincang, sorprendiendo las increíbles vistas de las islas y del sur de
Tailandia."
(De la información
turística de Langkawi)
…
Después de la primera
noche de descanso en Kuah (pese a que a las seis de la madrugada volvió a sonar
por el hotel el muecín con su rezo en la mezquita), un desayuno muy abundante
en self-service (claro es que sin alcohol ni productos del cerdo) nos nutrió
adecuadamente para emprender nuestro primer día de conocimiento de la isla de
Langkawi.
A las 9’30 de la mañana
ya nos recogió en el hotel, Dean, el taxista, quien nos llevó primeramente al
puerto de Kuah, y concretamente al jardín en el que se halla la enorme estatua
del águila de Langkawi, donde hicimos muchas fotografías; y a continuación
seguimos por la parte sudeste de la isla, deteniéndonos en el templo hindú
Lucky Temple Wat Koh Wanaram, que visitamos, y después el taxista/guía nos
condujo al Thean Hou Temple (budista), en el que comprobamos cómo gentes de
diversas etnias y procedencias (algunos turistas occidentales) se sometían a
sesiones de meditación con unos monjes budistas.
La siguiente parada fue
en el Langkawi Nature Park, en el que se ofrecían unas sugestivas excursiones
por los ríos y manglares, que decidimos dejar para el siguiente día.
Siguiendo la carretera
(bien asfaltada, por cierto) que se dirige al norte, tuvimos nuestro primer
encuentro con los monos, que se hallaban en uno de los costados de la vía, y
que intentaban acercarse a nosotros, probablemente en busca de alimento.
Así, alcanzamos la costa
norte, en la que vislumbramos los lujosos complejos turísticos allí instalados,
y dos o tres grandes playas de arena blanca.
Pero nuestro principal
destino iba a ser el Machingchang Cambrian Geoforest Park, de 4.274 hectáreas,
de una belleza sorprendente por lo exótico de sus bosques y la tupida jungla, y
llegamos al pie de la estación del Langkawi cable car, atracción que no
podíamos perdernos.
Había mucha gente, aunque
en unos diez minutos pudimos acceder a una de las telecabinas, y comenzamos a
embelesarnos con las maravillosas vistas de la jungla y los bosques, con las
águilas revoloteando cerca de nosotros, y cada vez vislumbrando a través del
valle el mar azul y algunas de las islas.
En unos quince minutos,
la cabina llegó a la primera plataforma y mirador, en la que ya era obligado
detenerse para hacer fotografías y gozar de tanta belleza. Y desde allí salía una
escalera que llevaba al mucho más alto Sky bridge, al que
por mor de mi
artrosis de rodilla (¡ay, los años!) desistí subir, aunque las jóvenes mujeres
de nuestro trío allí fueron y quedaron maravilladas.
Al regreso en el
telecabina, visionamos una versión diferente del paisaje, y cuando llegamos a
la estación base “nos” obsequiamos con unos deliciosos jugos (smoothies”) de
mango, papaya y fresa, pasando a continuación a las atracciones con escenas
figuradas, donde cayeron bastantes fotografías.
Ya era el principio de
la tarde, y proseguimos el regreso hacia el sur, deteniéndonos en las zonas de
playa de Langkawi Lagoon, para arribar al hotel alrededor de las cinco de la
tarde.
Tomamos un refrigerio y
acudimos a la zona comercial de Kuah para encargar lavado de prendas en una de las
lavanderías y comprar “tiritas” para alguna que otra ampolla en el pie, en una
bien nutrida farmacia, hecho lo cual se impuso una buena ducha y la visita a la
piscina (las mujeres “inspeccionaron” más),
y mientras aguardábamos para irnos
a cenar comprobamos que se había desplegado un amplio dispositivo de seguridad,
con muchos policías y todo el personal de servicio del hotel atento. Alguien
importante iba a llegar…
Y así fue, porque vimos arribar con toda su pompa a un ministro malayo y su séquito de guardaespaldas y mujeres, que intuimos tendrían reservadas las suites de la plata superior del edificio.
No obstante, la vida en
el hotel continuó igual, y al anochecer salimos para volver a la zona de restaurantes,
en la que volvimos cenar un pescado a la brasa, con unas sabrosas gambas
fritas, y las consabidas cervezas frías, todo ello devorado con fruición,
después de tan activa jornada.
El primer día de
estancia en Langkawi no hubiera podido ser más interesante.
SALVADOR DE PEDRO
BUENDÍA
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