XV.- SINGAPUR, circuito y visitas en la ciudad (14-2)
CHINATOWN
Como toda gran ciudad que se precie,
Singapur también posee su barrio chino particular, siendo éste uno de los más
importantes y visitados por los turistas y dividido en cinco distritos: Telok
Ayer, Bukit Pasoh, Tanjog Pagar, Kreta Ayer y Ann Siang Hill. El barrio de
Chinatown de Singapur tiene muchos puntos de interés y lo
primero que llama la atención es la calle Pagoda street, llena de restaurantes,
tiendas, turistas y souvenirs y con decoración típica china, es decir, llena de
farolillos rojos.
El barrio de Little
India de Singapur, formado inicialmente por gente tamil
originaria del sudoeste de India, se puede bautizar como “light little
India” por la extrema limpieza, la ausencia de monos y mierda (sic) de vaca, y
la baja densidad de población que lo hacen parecer un sucedáneo. Sus calles huelen
menos y sus habitantes son mucho más discretos a la hora de quedarse mirando al
personal,
pero para ser honestos sus gopurams, sus puestos de música de Bollywood y las tiendas llenas de telas de colores y especias, consiguen transportar al subcontinente. Pese a ser el barrio indio, hoy en día está formado por una curiosa amalgama cultural y aparte de templos hindús hay templos budistas y mezquitas.
pero para ser honestos sus gopurams, sus puestos de música de Bollywood y las tiendas llenas de telas de colores y especias, consiguen transportar al subcontinente. Pese a ser el barrio indio, hoy en día está formado por una curiosa amalgama cultural y aparte de templos hindús hay templos budistas y mezquitas.
El barrio Kampong
Glam de Singapur se encuentra al norte del río y antes de la
colonización británica, en 1819, la zona fue el hogar de la aristocracia malaya
de la ciudad. Pese que con el
paso de los años muchos musulmanes se fueron a otros barrios, hoy en día se conoce a este barrio como “musulmán” debido a su historia y a que en él se encuentra la Mezquita del Sultán. Es un barrio bastante más pequeño que los anteriores pero vale la pena dar un paseo por sus calles Arab Street, la peatonal Bussorah Street o Haji Lane, la más estrecha de Singapur.
paso de los años muchos musulmanes se fueron a otros barrios, hoy en día se conoce a este barrio como “musulmán” debido a su historia y a que en él se encuentra la Mezquita del Sultán. Es un barrio bastante más pequeño que los anteriores pero vale la pena dar un paseo por sus calles Arab Street, la peatonal Bussorah Street o Haji Lane, la más estrecha de Singapur.
MERLION La estatua de este extraño animal medio pez medio león
que se encuentra a los pies del emblemático hotel Marina Sands y es el símbolo de
la ciudad de Singapur. Es tanta la fama de Merlion
que los turistas se acumulan y se dan codazos por sacarse una foto con
esta escultura que lanza agua de la bahía.
GARDENS
BY THE BAY Está situado en la bahía y está formado por varios
jardines. El más conocido es el Supertree Grove, con árboles artificiales
a los que se puede trepar y que se iluminan de noche formando un
espectáculo musical y visual, pero esconde otros tesoros menos populares y
muchísimo más atractivos: una cúpula con una colección de flores de todo el
mundo, un bosque, cascadas, lagos y diversos jardines
con plantas tropicales o del desierto.
Marina
Bay Sands es un edificio formado por tres
enormes rascacielos con una piscina infinita en su parte más alta que une
las tres torres. En su interior
hay un hotel, un centro comercial, un casino, teatros e incluso museos. Lo mejor es subir a la última planta al atardecer, donde se encuentra el Sands Skypark, nada más y nada menos que a 56 pisos de altura. Desde allí se tiene una panorámica de la ciudad que deja sin aliento
hay un hotel, un centro comercial, un casino, teatros e incluso museos. Lo mejor es subir a la última planta al atardecer, donde se encuentra el Sands Skypark, nada más y nada menos que a 56 pisos de altura. Desde allí se tiene una panorámica de la ciudad que deja sin aliento
DISTRITO
FINANCIERO
Paseando
por las grandes avenidas del distrito financiero uno se siente
insignificante y no porque sea donde se “maneja el cotarro” sino
porque lo que más abunda en este barrio son los enormes rascacielos de
oficinas que se levantan hacia el cielo.
Pese a no ser un punto turístico de la ciudad merece la pena dar un paseo por esta jungla de asfalto, sobre todo si la visita a Singapur forma parte de un viaje más largo por el sudeste asiático, pues es un escenario completamente diferente.
Pese a no ser un punto turístico de la ciudad merece la pena dar un paseo por esta jungla de asfalto, sobre todo si la visita a Singapur forma parte de un viaje más largo por el sudeste asiático, pues es un escenario completamente diferente.
(De
Internet, De “Con 10 años mochila” y guía para el viajero independiente” y
otras fuentes)
…
…
Después
del primer vistazo a la ciudad de Singapur, el segundo día de nuestra estancia
programamos hacer un tour por toda la ciudad, viajando primeramente en el autobús
turístico Hop-on Hop-off, que ofrecía tres distintas (aunque a veces
coincidentes en ciertas zonas) rutas.
Tomamos
enfrente de nuestro hotel, en la calle Bencoolen, el autobús de la ruta roja, y
desde su piso superior en parte descubierto vislumbramos la zona de la
Esplanade, para bordear City Hall y llegar a la Raffles Place (así denominada
en honor al fundador de la ciudad, el británico Raffles), siguiendo entre
colosales edificios, a cual más original y moderno, hasta la Neil Rd, donde se halla Chinatown.
colosales edificios, a cual más original y moderno, hasta la Neil Rd, donde se halla Chinatown.
Descendimos del bus para visitar el espectacular templo Buddha Tooth Relic, de bellas formas
exteriores (cual una pagoda) y muy concurrido en su interior, en el que se
hallaba muchísimas imágenes grandes y pequeñas y donde los fieles efectuaban
ofrendas sin cesar. Muy interesante contemplar las indumentarias, costumbres y
ceremonias de las gentes.
De
allí pasamos a visitar el templo hindú Sri Mariamman, bien distinto, y a pasear
por las distintas calles del barrio, con muchísimos restaurantes y tiendas, que
visitamos más que menos, sorprendiéndonos de las baraturas y las ofertas de 3x1,
5x1 y 10x1, y seguimos a la Smith Street, denominada para turistas como Food
Street, ya que en ella se encuentra una enorme variedad de
restaurantes de todo tipo, ofreciendo pescados, mariscos, carnes, sopas y una amplia gama de comidas a precios asequibles. Solamente recorrer la calle es ya gozar de todo un espectáculo.
restaurantes de todo tipo, ofreciendo pescados, mariscos, carnes, sopas y una amplia gama de comidas a precios asequibles. Solamente recorrer la calle es ya gozar de todo un espectáculo.
Seguimos
pendoneando por unas y otras calles contemplando las tiendas y llegamos inclusive
a tomar un helado de patata, que por cierto estaba delicioso, para retornar al
autobús turístico en la New Bridge Rd (concurridísima y con muchas líneas de
autobuses y estaciones de metro), y allí alcanzamos de nuevo la línea roja del bus turístico,
para dirigirnos a la zona Raffles, y allí mudar
a la línea azul, que nos llevó hacia Rochor Rd y Little India,
donde nos apeamos para recorrerla y tomamos un te, para visitar las tiendas, en las que se ofrecía a precios asequibles vistosas y bien confeccionadas indumentarias y complementos.
donde nos apeamos para recorrerla y tomamos un te, para visitar las tiendas, en las que se ofrecía a precios asequibles vistosas y bien confeccionadas indumentarias y complementos.
Volvimos
a nuestro hotel paseando por Sungei Rd y comprobando la limpieza y orden de
todas las calles y barrios, hasta que en las proximidades del hotel recalamos
en un restaurante chino que nos ofreció un sabroso Red Snaper al vapor.
El
día se había consumido casi sin darnos cuenta,
aunque por el calor y los esfuerzos optamos por recogernos en el hotel para acometer el último día.
aunque por el calor y los esfuerzos optamos por recogernos en el hotel para acometer el último día.
Estábamos
impresionados gratamente por la modernidad de la ciudad y la forma de hacer
compatibles el progreso y la tradición, mediante la convivencia de gentes de
diferentes etnias. Todo un ejemplo.
SALVADOR
DE PEDRO BUENDÍA
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